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jueves, 17 de septiembre de 2020

Todo queda en casa, de Santi Fernández Patón.


















Datos técnicos:
Título: Todo queda en casa.
Autor: Santi Fernández Patón.
Editorial: Distrito 93.
1ª edición: octubre/2019.
ISBN: 978-84-17895-15-0.
Encuadernación: tapa blanda con solapas.
Idioma: español.
Nº pág.: 264.

Sinopsis:

«Soy tu herman Irene». Dieciséis años después de abandonar a su familia Daniel recibe ese mensaje por Facebook. Su pasado acaba de irrumpir para llevarle hacia todos los motivos por los que nunca regreso. En el verano de 1999 Daniel, joven estudiante de Periodismo en Madrid, había llamado desde Edimburgo para comunicar a su madrastra, Maribel, y a su medio hermana de seis años, Irene, que nunca iba a volver. En la España de la EXPO, el AVE y los Juegos Olímpicos, Daniel sabía que su padre, ya fallecido, y su segunda mujer, Maribel, joven promesa del partido gobernante, habían participado en el festín de la corrupción. Lo que Daniel no imaginaba es que su decisión de no regresar suponía también dejar a su hermana Irene sin el único adulto en el que su infancia se sustentaba. No contaba, en definitiva, con que entrar de lleno en la edad adulta significa asumir en soledad las consecuencias más dolorosas de nuestros propios actos...y sus huellas en los demás.
Todo queda en casa habla de culpas heredadas, de heridas del pasado, de lazos familiares y del derecho a una segunda oportunidad. Y, sobre todo, de cómo construir esa segunda oportunidad.

Opinión Personal:

Todo queda en casa es una novela que me llamó la atención por la reseña que publicó en la revista literaria Monolito el escritor PL Salvador, ya habitual en este blog. Una reseña que me convenció para decantarme por su lectura porque su autor, Santi Fernández Patón, muestra un buen hacer literario, atrae la atención del lector dosificando la información que facilita el protagonista y narrador a lo largo de los siete capítulos en los que se estructura la trama, para lo que también utiliza el recurso de los saltos temporales. El escritor madrileño afincado en Málaga sabe qué episodios son los más apropiados para provocar un vuelco narrativo, para que no se pierda detalle de lo que les depara a los personajes afectados por esas situaciones inesperadas. Estos recursos que acabo de mencionar, junto con el empleo de un narrador cercano, ayudaron a que la lectura me resultara envolvente, pese a que tiene un ritmo más bien pausado, ya que hay un claro dominio de la descripción frente a los diálogos. A medida que se sucedían los capítulos me daba cuenta también de que había que estar muy pendiente de los pequeños detalles, porque ayudan a comprender con claridad lo que sucede en los episodios en los que están muy presentes las situaciones cotidianas, a partir de las que la voz narrativa aborda en su relato las reivindicaciones sociales, el activismo y la solidaridad, al igual que profundiza en la corrupción y las segundas oportunidades. Estoy seguro que el lector no tardará en adivinar en qué año transcurre buena parte del desarrollo de la trama, por los hechos históricos que se mencionan en algunas fases.
(Hay Market Station -Edimburgo-Escocia)
Uno se cree que con la huida hacia adelante se olvidan los problemas o episodios que de una forma u otra nos afectaron por aquel entonces. Pero no contamos con que nos puede pasar igual que a Daniel, el protagonista y narrador de esta novela, porque el pasado puede presentarse ante nosotros en cualquier momento. Un pasado que le sirvió para recordar y reflexionar sobre un hecho en concreto, y que tuvo lugar en el domicilio familiar, en el que vivía su padre con su segunda mujer, Maribel, una joven promesa del partido gobernante. A Daniel el pasado se le  presentó en forma de un mensaje a través de Facebook. Un mensaje que en un principio creyó que era un error pero que, sin embargo, no sabría cómo describir el efecto que le provocaron las cuatro palabras que leyó en la oficina al día siguiente, porque era su media hermana, Irene, quien se ponía en contacto con él. Una media hermana de la que no tenía noticia alguna hacía ya dieciséis años, lo que suponía que se había quedado sin el único adulto en el que se sustentaba su infancia. Pero Daniel recuperaría ese verano en Málaga el tiempo perdido con ella, y también le serviría para que le aclarase la implicación de sus padres en el festín de la corrupción en el que el protagonista sabía que habían participado, como adelanta la sinopsis.

Santi Fernández Patón utiliza este reencuentro para que Daniel reflexione y repase la decisión que más significativamente había tomado en su vida desde entonces, porque le empujaría a llamar a casa desde Edimburgo para comunicar a la segunda mujer de su padre, ya fallecido, que no regresaría al domicilio familiar. El lector presenciará también la relación que mantienen Daniel y su media hermana, Irene, y, al mismo tiempo, se preguntará si ésta tendrá también las mismas sensaciones que él desde que se produce uno de los vuelcos narrativos a los que me refiero en el primer párrafo de esta reseña.
(Mercado del Molinillo-Málaga)
Son muy pocos los personajes que le hacen falta al autor de Todo queda en casa para que planifique una historia trazada con fuerza y con mucho realismo, porque en todo momento tuve la sensación de que era una trama basada en hechos reales, en la que le había cambiado el nombre a los personajes que tienen más peso en ella, y ajustado algunos episodios para que coincidieran con el espacio temporal en el que se desarrolla, como se aclara habitualmente en las obras de ficción. Es Daniel quien relata desde su perspectiva todo lo que sucede a lo largo de los capítulos. A medida que se desarrollaba la trama me decía que el autor había perfilado cuatro personajes secundarios que eran un buen complemento del protagonista, porque a través de las escenas que compartían con él me ayudaban a conocerlo mejor, ya que sentía que cada uno de ellos sabía cómo enfocar sus preocupaciones y dudas, así como convencerle para que les diera a conocer esa parte oscura de su pasado. En este sentido, me gustó el enfoque que le dio Santi Fernández Patón tanto a Julia como a Silvia, por la relación sentimental que mantuvo en distintos períodos con ambas, al igual que la amistad que mantenía con Roberto. Si bien también destacaría a un quinto personaje, Maribel —éste ya pasivo— que le da a la trama una dosis de intriga atractiva, relacionada con los episodios que protagoniza. El protagonista y narrador presentará también a otros personajes que desempeñan un papel más puntual.

Quienes se sientan interés por la sinopsis y decidan apostar por la lectura de Todo queda en casa, se van a encontrar con una trama con episodios que les resultarán muy familiares, protagonizados todos ellos por personajes muy cercanos. El lector se sentirá identificado con los temas que abordan a lo largo del desarrollo de los siete capítulos en los que está estructurada la novela. Santi Fernández Patón utiliza un estilo directo, sin rodeos, y en el que emplea un lenguaje sencillo, a la par que cuidado. Las reflexiones están también muy presentes, por lo que le dan un carácter intimista al relato del protagonista y narrador en varias fases de la trama. A ello hay que añadir unas atractivas descripciones tanto de Edimburgo como de Málaga, ciudad con la que el autor consigue que los personajes se mimeticen con las localizaciones que utiliza para cada uno de los episodios que tienen lugar en la capital de la Costa del Sol.

Biografía:

Se dio a conocer en 2014 con la novela Grietas, que obtuvo en Premio Lengua de Trapo y una
excelente acogida de la crítica.

Ha publicado también las novelas Miembros fantasma y Península. Es colaborador de la edición andaluza de eldiario.es y forma parte del nodo malagueño de la Fundación de los Comunes, laboratorio de pensamiento crítico desde los movimientos sociales. Todo queda en casa es su última novela publicada hasta la fecha, con la que se alzó ganador de la II edición del Premio Literrio Auguste Dupin.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Imagen de Hyde Market Station Edimburgo, tomada de Pinterest. Imagen del Mercado del Molinillo en Málaga, tomada de la Wikipedia. Fotografía del autor, tomada de su web.




6 comentarios:

  1. No me sonaba de nada esta novela. Y me gusta todo lo que cuentas. Apuntada me la llevo.
    Besotes!!!

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  2. Culpa, conflictos familiares, análisis social y político... todo ello me resulta muy atrayente. Tomo nota.
    Un beso.

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  3. Vaya un escritor que no conocía y que vive por aquí cerca. Esos conflictos y esos personajes resultan atractivos. No le diría que no.
    Besos

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  4. Hola Paco, no conozco al autor, pero suelen gustarme las historias familiares, así que tomo nota de esta por si se cruza en mi camino. Besinos.

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  5. Ni idea de este libro Paco, pero tiene buena premisa de arranque.. La verdad es que lo has explicado muy bien. No sé, hay algo que me resulta muy tentador en esta novela, probablemente sea ese personaje, Daniel, al que me gustaría conocer. Gracias por el aporte. Besos

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  6. La sinopsis de la novela es muy interesante. Me gusta la temática que aborda: la corrupción, el activismo, y me gusta que se describa Edimburgo porque es una ciudad a la que tengo muchas ganas de viajar. También me hace gracia que aparezcan las redes sociales. Lo de los saltos temporales es quizás lo que me frena un poco. Un abrazo y gracias por darla a conocer.

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