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viernes, 28 de febrero de 2020

La suerte de los idiotas, de Roberto Martínez Guzmán.




















Datos técnicos:


Título: La suerte de los idiotas.
Autor: Roberto Martínez Guzmán.
Autoedtitado Amazon (enlace).
1ª edición: 28/04/2019.
ASIN: B07RBQGXVX.
Formato: Ebook.
Idioma: Español.
Nº pág.: 328.

Precio: 3, 99 € ebook.
            14, 70 €  en papel.


Sinopsis:


Lastrado por una última misión policial en Madrid que no acabó de la mejor manera, el policía Lucas Acevedo regresa a Galicia para poner en orden sus ideas. Cuando cree que lo ha conseguido, una noche conoce a una mujer que le hará plantearse la solitaria existencia que ha llevado hasta entonces. Sin embargo, pronto se complican sus planes. Mucha gente comienza a morir en su entorno y, en el momento en que se da cuenta de que él también está en el punto de mira, se verá obligado a librar una batalla de la que no conseguirá salir indemne.


Opinión:


De nuevo me acerco a la narrativa del escritor ourensano Roberto Martínez Guzmán, uno de los autores autopublicados que más éxito de crítica y ventas tiene en Amazon. La suerte de los idiotas es el título de su última novela autoeditada en esta plataforma digital, y que la publicita como un thriller gallego; aunque más concretamente diría que pontevedrés, porque toda la trama transcurre en esta provincia del suroeste gallego. En mi modesta opinión, el desarrollo de la historia que protagoniza Lucas Acevedo, agente de la UDYCO, va de menos a más, con una primera parte que tiene un ritmo de lectura más bien pausado, pero adictivo e intrigante por todo lo que sucede en esos capítulos, hasta que se suceden una serie de episodios que originan un gran giro que incrementa el ritmo, que a mí se me hizo más bien frenético, sobre todo a medida que el desenlace está cada vez más próximo. A lo que acabo de comentar añado que, quienes disfruten de lo negrocriminal, se encuentran en esta novela que hoy reseño con una historia que entretiene desde las primeras páginas hasta que nos acercamos al desenlace casi sin darnos cuenta, porque es de las que se leen en una o dos sentadas, según el ritmo lector de cada uno. Aparte del entretenimiento, el lector se encontrará con una alta dosis de intriga y de acción, sobre todo en la que podría decirse que es la segunda parte de la trama, porque en ella hay ingredientes más propios de una novela negra, en los que la acción estará también muy presente.
(Gran Vía-Vigo)
A diferencia de las tres novelas anteriores de Roberto Martínez Guzmán, protagonizadas por la inspectora Eva Santiago reseñadas en este blog , y cuya trama se desarrolla en la provincia de Ourense, en esta ocasión el autor decide ubicar la historia de su nueva novela en la provincia de Pontevedra. Junto a Mondariz y Vigo, el lector también acompañará al protagonista hasta la península del Morrazo y Nigrán.

A Lucas Acevedo le han concedido una excedencia, tras llevar a cabo una misión policial de la que todavía no se había recuperado, sobre todo anímicamente, porque ha vivido en ella episodios muy duros. Regresa a Galicia, a su tierra, para poner en orden sus ideas, y se instala en un ático en Mondariz en el que llevar a cabo su particular retiro. Pero decide acercase a Vigo y, quizás por su condición de policía, mientras regresa a la ciudad se fija en una escena que no le gusta y siente el deber de intervenir. Lucas Acevedo ve cómo tienen lugar una serie de muertes en su entorno y, como adelanta la sinopsis, en el momento en que se da cuenta de que él también está en el punto de mira, está obligado a librar una batalla de la que no conseguirá salir indemne.

Si en las tres novelas que protagoniza la inspectora Eva Santiago se cumple una de las máximas marcadas por la reina de la novela de misterio, Ágatha Christie, en la que dice que «La mejor receta para la novela policíaca: el detective nunca debe de saber más que el lector», en esta ocasión el protagonista va a la par, porque es Lucas Acevedo quien relata en primera persona todo lo que sucede a lo largo de los dieciséis capítulos en los que está estructurada La suerte de los idiotas. A medida que éstos se sucedían me decía que el protagonista narraba una historia con un claro sabor a clásico, en el que juega al despiste con el lector con una serie de pistas falsas a lo largo de su relato, y también me decía que estábamos ante una trama de espacios cerrados. Porque todas las escenas vitales se desarrollan en habitaciones cerradas, aunque en distintos inmuebles, que el narrador describe con más detalle para que el lector se pueda imaginar cómo son, sobre todo si la escena requiere una mayor visualización; aunque pese a lo que acabo de comentar están descritos de tal forma que el lector no pierde el hilo de lo que sucede en las escenas que se desarrollan en estos inmuebles. Me gustó cómo el protagonista enfocaba las descripciones de esas habitaciones cerradas, porque cuando la escena se presta a ello hace referencia a todo lo relacionado con el paisaje gallego que los rodea, así como al clima. En mi modesta opinión, el desenlace tiene también un corte clásico, por la forma en la que Lucas Acevedo da por cerrada la trama, si bien queda un resquicio abierto para que la imaginación del lector aporte sus elucubraciones ante lo que sucede en el mismo.
(Playa Samil-Vigo)
A lo largo de los capítulos que conforman La suerte de los idiotas el lector comprobará cómo Lucas Acevedo es el protagonista indiscutible de la trama. Por los rasgos que lo definen, me decía que es un personaje estereotipado, y sobre todo por su forma de actuar me recordaba en cierto modo al mítico Harry el Sucio, encarnado por Clint Eastwood; aunque, como digo en estos casos, es una simple apreciación mía. También me parecieron estereotipados los personajes secundarios, pero sobre estos no voy a comentar nada, porque prefiero que sea el lector quien los descubra, ya que corro el riesgo de destripar la trama. El lector lo conocerá a Lucas Acevedo tanto en su lado profesional como en el intimista, como lo podrá comprobar por su forma de actuar ante determinados personajes secundarios.

Al igual que las tres novelas anteriores que leí de Roberto Martínez Guzmán, La suerte de los idiotas está escrita con un estilo directo y un lenguaje sencillo y cercano, en el que utiliza, sobre todo en la segunda parte de la trama, diálogos y expresiones propias de lo negrocriminal, aunque también se encontrarán reflexiones del narrador e incluso diría que también alguna frase lapidaria con la que el lector se familiariza con su forma de entender el mundo que le rodea. La novela tiene también su banda sonora, pues el protagonista es muy aficionado al rhytm and blues, del que mencionará algunas canciones y fragmentos a lo largo de los capítulos. Sin duda alguna, merece la pena acercarse a la narrativa de este escritor ourensano, que se va afianzando como un autor independiente cuyas novelas atraen la atención del lector y en las que, como dice en su biografía, la intriga es un requisito innegociable, por lo que el entretenimiento está asegurado hasta el desenlace.


Biografía:


Roberto Martínez Guzmán nació y se crio en Ourense, España, donde reside. Su carrera literaria comienza en 2010 con la publicación de Cartas desde el maltrato, un original libro de no ficción que no deja indiferente a nadie. Tan solo dos años después, en 2012, presenta su primera novela, Muerte sin resurección (Eva Santiago 1), que se revela como una historia cargada de intriga que pronto alcanza los primeros puestos de ventas de Amazon en varios países. Con café y cigarrillos para un funeral (Eva Santiago 2), consolida su habilidad para mantener inquieto al lector hasta la última página. Su tercera novela, Siete libros para Eva, publicada en 2016, lo asienta de manera definitiva como un autor para el que la intriga en una novela es un requisito innegociable.


Nota: Datos técnicos,  sinopsis y fotografía, tomados de Amazon. Biografía del autor, tomada de su web. Imagen de la Gran Vía de Vigo, tomada de la web La Voz de Galicia. Imagen de la playa de Samil, tomada de la web Turismo.gal.












































9 comentarios:

  1. De Ourense a Pontevedra, bueno, siempre viene bien un cambio para que una serie no aburra, aunque sé que no es el caso. Ya sabes lo que te voy a decir: me lo llevo sin pensar.

    Besitos 💋💋💋

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  2. Leí esta novela con la tranquilidad que te da haber leído las tres anteriores del autor, como tú. Me gustó, me gustó mucho; es verdad que al principio estás algo desubicado porque la acción va por un camino que tú no esperas pero luego todo se precipita. Un lectura muy recomendable.
    Un abrazo

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  3. Apunto esta novela y apunto también la trilogía protagonizada por Eva Guzmán (mi hijo se llama Guzmán).
    Cuando el detective sabe más que el lector yo lo llamo hacer trampa. Lo que más me gusta es cuando el lector sabe más que el detective. Que ambos vayan a la par tampoco está mal.
    Me viene bien para mi incursión en policíaco y negro español.
    Un beso.

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  4. Pues igual me animo estas Pascuas, lo que he leído de este autor me ha gustado.
    Besos

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  5. Tengo este libro esperando en el lector electrónico, a ver si le hago pronto un hueco. Solo he leído un libro del autor, Café y cigarros para un funeral, y me gustó mucho. Creo que este que traes hoy también puede gustarme.

    Besos!

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  6. Me gustó mucho. Es una novela muy negra. Creo que he leído casi todo lo de este autor y no me ha decepcionado.
    Besos

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  7. Yo solo leí el primero que publicó y la verdad, no me disgustó nada. No me importaría echarle un ojo a este. Me da la sensación de que me podría gustar bastante. Besos

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  8. Tengo al autor pendiente porque no leo prácticamente autores autopublicados, ya que no compro por Amazon, pero lo cierto es que sigo al autor en Facebook y la verdad siento curiosidad. Este año espero animarme. Besinos.

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  9. Veo que aunque ha cambiado de protagonista y de escenario, sigue mereciendo mucho la pena
    Besos

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