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miércoles, 26 de febrero de 2020

La joya de mi deseo, de Nuria Llop.





















Datos técnicos:


Título: La joya de mi deseo.
Autora: Nuria Llop.
Editorial: Libros de Seda.
1ª edición: marzo/2015.
Encuadernación: rústica con solapas.
ISBN: 978-84-15854-80-7.
Nº pág.: 448.



Sinopsis:


Madrid, 1618. Luisa Estrada es una bella y joven viuda que, tras la muerte de su marido, asume las riendas de la joyería familiar. Sin embargo, los problemas la asedian: el gremio de joyeros no la acepta por ser mujer y se niega a venderle gemas. Su situación empieza a ser desesperada cuando su clienta y amiga, Catalina de Velasco, le propone un matrimonio de conveniencia. Pero ella no está dispuesta a aceptar.
Álvaro es un apuesto galán de teatro en horas bajas que, sin embargo, a sus treinta años sigue siendo solicitado como amante por las damas de la Corte. Sueña con fundar su propia compañía de teatro, pero para hacerlo necesita dinero así que, cuando Catalina le propone que se case con Luisa, corre raudo a conocerla… Pero la voluntad de la joven viuda no será tan fácil de doblegar. ¿Lo logrará?



Opinión Personal:


Gracias a los retos literarios en los que participo descubro autores que dudo llegara a conocer si eligiera mis lecturas de una forma más aleatoria. En esta ocasión es el reto Autores de la A a la Z quien me ayudó a toparme con la narrativa de Nuria Llop (Barcelona, 1964), y el buen hacer literario que muestra en la novela que hoy reseño, La joya de mi deseo, ambientada en Madrid en pleno Siglo de Oro. Esta novela forma parte de la trilogía que se completa con La diosa de mi tormento y Una farsq imprudente. Y ya adelanto que me resultó una lectura muy entretenida, fluida y con escenas en las que el humor está muy presente, por lo que tengo muy claro que leeré las otras dos novelas que conforman esta trilogía que, como es habitual en las novelas de este género, cada una de ellas es protagonizada por un personaje que tuvo un papel secundario en la primera de ellas.
(Real Alcázar de Madrid)
Quienes leen con cierta frecuencia novela romántica, saben que este género literario sigue unas pautas, pero Nuria Llop tiene muy claro cómo atraer al lector desde las primeras páginas para sembrar en él la duda, y lograr que la lectura de La joya de mi deseo sea más atractiva. El título es, en mi modesta opinión, un claro ejemplo de lo que acabo de comentar. Y es que a medida que avanzaban los capítulos y se sucedían determinadas escenas, me decía que estaba muy bien pensado, porque tenía muy claro que su sentido era doble; aunque, como digo en estos casos, prefiero que sea el lector que muestre interés por la novela que hoy reseño quien indique si está de acuerdo o no con mis apreciaciones. El lector se encontrará también con situaciones que viven los protagonistas en las que el narrador omnisciente le sorprende con unos giros que le hacen dudar si se mantendrá ese tira y afloja que se establece en la relación entre Luisa Estrada y Álvaro Villanueva desde que el padre Nicolás los casa en la capilla privada de los Velasco, y ambos exponen sus condiciones para que esos esponsales se lleven a cabo, sobre todo la protagonista, pues todavía no se había cumplido el año de luto que se veía obligada a guardar por el repentino fallecimiento de su esposo. Catalina de Velasco, amiga de ambos, y sobrina del mismísimo condestable de Castilla, les propone celebrar un matrimonio de conveniencia, como solución a los problemas que preocupaban cada vez más a ambos personajes. A estas dudas que acabo de comentar se añade el interés que ofrecen unos episodios que tienen elementos propios de un thriller, por los oscuros pasajes en los que se ve envuelto Álvaro Villanueva.
(Mentidero de actores y representantes-Siglo de Oro-Madrid)
En todo momento me sentí como un espectador privilegiado que visualizaba desde mi atalaya particular los escenarios por los que se movían los personajes, y me ofrecían una magnífica perspectiva de cómo era el día a día en el Madrid de los Austrias, a lo que ayuda la diferente condición social del elenco que lo conforman. La escritora barcelonesa logra que el lector sienta el efecto antes mencionado tras realizar una exhaustiva labor de documentación, y así poder reflejar a lo largo de los capítulos las escenas costumbristas que describe con detalle el narrador omnisciente. El lector percibirá a través de la voz narrativa el bullicio de las calles de Madrid, el ambiente teatral que se vive en el Salón Dorado del Real Alcázar, o acompañará a Luisa Estrada y otros fieles que asisten los domingos a la misa que se celebraba en la iglesia de San Justo, el aspecto que presentaba la Plaza Mayor, o el día a día en la casa y en la joyería que ahora regenta la protagonista.

Por los escenarios antes mencionados se mueven unos personajes perfilados con mucho cuidado por la autora, para que cada uno de ellos se ajustara al estamento social al que pertenecían. En este sentido, Nuria Llop se toma algunas licencias a la hora de poner en boca de los personajes algunas expresiones o frases hechas, e incluso también en algunas ocasiones en la voz narrativa, ya que entiendo no se ajustan a la época en la que se desarrolla la trama. Pese a esta apreciación que realizo, el lector se encuentra con unos personajes atractivos y peculiares, por las características que los rodean, sobre todo a Luisa Estrada, Catalina de Velasco y Cristóbal, el criado de Álvaro Villanueva. Tanto los dos protagonistas como los secundarios que desempeñan un papel más destacado en la novela tienen una gran carga psicológica; de hecho, y sobre todo en lo que se refiere a los protagonistas, el lector se encontrará con reflexiones que hacen a través de la voz narrativa referentes a su cónyuge, y en relación con algunos episodios que protagonizan. El lector conocerá su personalidad a medida que se suceden los capítulos, sobre todo en lo que se refiere a Álvaro Villanueva, quien prefiere eludir episodios de su pasado cuando su esposa le pide que le hable de él, aunque con el paso de los capítulos le revelará episodios que no olvida. Lo mismo sucederá también con Sancho, el fallecido esposo de Luisa Estrada.
(Posada del Peine-Madrid)
Álvaro Villanueva es un personaje acostumbrado a actuar como un galán en los corrales de comedias o en el Salón Dorado del Real Alcázar, mujeriego y que aprovecha su condición de afamado actor para seducir. Se muestra en ocasiones engreído, «insolente, mentiroso y chantajista» (pág. 78), aunque por su condición de comediante habrá episodios en los que su esposa dudará si está representando un papel o sin lo que dice en ese momento es lo que piensa realmente. Entre los personajes secundarios sobresalen la presencia de la ya mencionada Catalina de Velasco, una noble que no se daba a «los cotilleos sobre otras damas ni caballeros de la nobleza...Lo que hacía era quejarse de su familia y de la ociosidad de los de su clase»(pág. 14). Tanto este personaje como Luisa Estrada son unas mujeres adelantadas a su tiempo, porque el lector conocerá y se sorprenderá con la forma de ser y de pensar de Catalina de Velasco, y seguirá atento a el interés que muestra Luisa Estrada por conseguir que el gremio de joyeros la acepten como una más, y evitar que su negocio vaya perdiendo la selecta clientela que tenía por su condición de mujer. Otros personajes secundarios que atraen la atención del lector son Cristóbal, el criado de Álvaro Villanueva, quien mantendrá con su señor unos diálogos que, cuando menos, levantarán una sonrisa, y también dice algunas frases lapidarias cuando la ocasión se presta a ello, pero es muy servicial porque en todo momento estará muy pendiente del cuidado del comediante. El joyero Íñigo Acacio será un personaje que desempeña un papel que aporta mucha intriga a la novela. No me olvido de Félix, el cuñado de Luisa Estrada, quien también protagoniza algunas escenas en las que el humor está presente, sobre todo si las comparte con Álvaro Villanueva, ni tampoco de Diego, el hermano gemelo del protagonista.

La joya de mi deseo es una novela bien escrita, cuya lectura muy entretenida, fluida y con escenas en las que el humor está muy presente, así como situaciones de enredo que viven los personajes. Las disputas entre los cónyuges se sucederán a lo largo de los capítulos, en las que la tensión narrativa estará muy presente. Los personajes tienen una gran fuerza psicológica, sobre todo los protagonistas y los secundarios que más peso tienen en la trama. Nuria Llop construye una historia con una ambientación que lleva al lector a realizar un viaje literario al Siglo de Oro español, pese a que en algunas fragmentos se encuentre con expresiones y frases hechas que la autora utiliza con una cierta licencia, porque en mi modesta opinión entiendo que no son propias de la época en la que se desarrolla la trama. El lector se encontrará también con episodios divertidos, porque las situaciones que viven los personajes que los protagonizan se prestan a ello. También se preguntará si ese matrimonio de conveniencia se convertirá en algún momento en una relación sentimental, sobre todo desde que el narrador omnisciente describe algunas escenas que dan a entender que se puede revertir, pese a que Luisa Estrada expone con claridad e insistencia las razones para que su relación marital no vaya más allá de lo pactado. Álvaro Villanueva ayuda a su mujer utilizando todos los medios que están a su alcance para que la joyería vuelva a tener ese prestigio que tenía hasta el fallecimiento de su esposo, y así poder hacer realidad su sueño, porque quería tener su propia compañía de teatro ya que, pese a tener treinta años, comprobaba que «surgían nuevos y jóvenes talentos que, por petición expresa del propio rey Felipe III, iban ocupando su lugar poco a poco con cualquier justificación» (pág. 18). El lector se encuentra con una novela en la que se habla de las obras de teatro que se representan en esa época de Lope de Vega o Vélez de Guevara, aunque todavía comprobará cómo era muy poco conocido Tirso de Molina, así como la labor que se realiza en la joyería que regenta Luisa Estrada y las intrigas que se tejen desde el gremio de los joyeros. Sin duda alguna, Nuria Llop ofrece al lector una historia que satisfará a quienes frecuentan este género literario, con el aliciente de que vivirá el mundo del teatro del Siglo de Oro y presenciará las intrigas que se traman en el gremio de los joyeros.



Biografía:

Nuria Llop nació en Barcelona, en 1964 y se licenció en Historia del Arte en la Universidadde Barcelona. Casada y madre de dos hijos, actualmente trabaja en doblaje como actriz y adaptadora de guiones para cine y televisión. La joya de mi deseo, ambientada en el Siglo de Oro español, es su primera novela. Tiene también una segunda, La diosa de mi tormento, ambientada en la misma época, que también publicará Libros de Seda.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Lámina del Alcázar Real de Madrid, tomada de Wikipedia. Imagen del Mentidero de actores y representantes, tomada de TripAdvidsor. Imagen de la Posada del Peine, tomada de Wikipedia. Fotografía de Nuria Llop, tomada del muro de facebook de Libros de Seda. 

9 comentarios:

  1. Hola Paco,

    Pues mira, nunca me hubiera fijado en este libro si no llego a leerlo hoy aquí, es más, no pensaba siquiera que me gustaría, ¿qué cosas verdad? yo creo que lo disfrutaría y todo, fíjate ☺️😋

    Besitos carinyet 💋💋💋

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  2. Esta vez no me lo anoto Paco, no termina de llamarme la ambientación y el argumento y con tanto pendiente...
    Besos

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  3. No conocía a Nuria Llop. Me encanta la novela histórica, así que apuntado. Te dejo el link de mi blog, por si quieres darte una vuelta y seguirme. Un abrazo.
    https://lasenyoretabuncle.blogspot.com/

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  4. Hola.
    No conocía el libro pero tampoco es que sea muy fan de las novelas historicas, así que lo dejo pasar.
    Nos leemos.

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  5. Hola, no conocía la novela pero lo que cuentas me parece interesante, solo me echa para atrás que sea una trilogía, en fin, me la apunto y luego ya veremos. Besinos.

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  6. Como siempre una gran reseña. No lo conocía y es interesante. Gracias.
    Un abrazo

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  7. No conocía a la autora, pero es un libro que no voy a añadir a mi lista de pendientes. No me atrae mucho el siglo de oro como ambientación y tampoco me apetece mucho la historia.
    Un beso.

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  8. Por la cubierta me había hecho otra idea de este libro pero luego, al leerte, he cambiado totalmente de opinión. No tiene mala pinta aunque me parece que a mi marido le gustaría más que a mí. Besos

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  9. Pues por la portada y el tipo de lectura que insinúa yo lo hubiese descartado directamente. Pero lo que cuentas da otra perspectiva y me parece muy interesante. Mira que al ver el apellido he pensado precisamente en la "Ll" del reto, que es complicadísima, pero todavía no tengo claro que leeré... Ya veremos.

    ¡Besote!

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