Datos técnicos:
Título: La senda del rey.
Autora: Rafaela Cano.
Editorial: Grijalbo (Grupo Pengüin
Random House).
Encuadernación: Tapa blanda con
solapas.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-263-5767-1.
Nº pág.: 496.
Sinopsis:
1611.
Felipe III sale en procesión para festejar la expulsión de los
moriscos de los reinos españoles. Mientras, en Extremadura, el joven
Tristán debe dejar atrás su aldea y a la joven cristiana a quien
ama.
De Rabat a Marrakech, de las bulliciosas calles de Sevilla a la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial y al claustro de un convento de clarisas… El enfrentamiento entre iguales, el amor pasional, los celos, un pasado oscuro y la locura de un sultán se entrecruzan con maestría en este relato histórico emotivo y apasionante.
Opinión Personal:
Me
llamó mucho la atención la novela sobre la que hoy comparto mis
impresiones, La
senda del rey,
de Rafaela Cano. No es el hecho de que fuese la ganadora del II
premio Caligrama en la modalidad de best seller, sino porque en ella
se trate el tema de la expulsión de los moriscos, teniendo como
punto de referencia la encomienda de Magacela, a la que pertenecían
las tres villas que se mencionan en el tercer capítulo, entre las
que figuraba Campanario, el pueblo natal de la autora. A parte de lo
que acabo de comentar, y una vez leída la novela, mientras afrontaba la lectura sentí que realizaba un viaje literario en el tiempo, porque Rafaela
Cano logra que tengamos la sensación de que por un momento nos
trasladamos a los primeros años del siglo XVII, a través de una
ambientación exquisita, resultado de una exhaustiva labor de
documentación con la que logra conseguir ese efecto.
(Fortaleza de Magacela-Badajoz)
La
lectura de La
senda del rey
me resultó muy fluida, porque puede decirse que en todos los
capítulos hay algún episodio que atrajo mi atención. Está claro
que la autora trabajó a conciencia el argumento de la novela y su
estructura, para que atraer la atención del lector en todo momento.
Y es que Rafaela Cano construye un argumento muy atractivo y bien
hilvanado, conformado por varias subtramas que lo enriquecen. A lo
que acabo de comentar hay que añadir el que agrupase en cuatro
partes bien diferenciadas los 89 capítulos de muy corta extensión
más un epílogo en que está estructurada, porque cada una de ellas
se cierra de tal forma que incita al lector a interesarse por los
episodios que le esperan a medida que nos acercamos al desenlace. Sin
duda alguna, esta estructura de la novela y todo lo que en ella
sucede hace que no nos demos cuenta de que estamos ante un tocho de
casi 500 páginas.
La expulsión de los
moriscos de Magacela va ligada al romance que viven Tristán y
Mencía, dos jóvenes que verán truncar su relación sentimental,
porque la vida relativamente tranquila que llevaban en la villa
extremeña se alterará desde el momento en el que se pone en
conocimiento de los vecinos los decretos de expulsión de los
moriscos dictada por el rey Felipe III, en los que se les da un
plazo para que abandonen la villa. Tristán y su familia morisca
se ven obligados a abandonar Magacela. Desde ese momento, el lector
se preguntará qué derroteros le esperan a esa relación sentimental
que mantenían los jóvenes, y si esa separación será
definitiva o cabe la posibilidad de que Tristán intente retornar y
hacer todo lo posible para encontrarse con Mencía, la hija de
Ezequiel, morero de Magacela y cristiano viejo.
(Ilustración Sevilla s. XVII)
La senda del rey
es una novela dinámica, por las diferentes localizaciones por las
que se mueven los personajes y los cambios de escenarios que nos
encontramos a lo largo de los capítulos, y de las que el narrador
omnisciente mantiene informado al lector en todo momento de lo que
sucede en cada una de ellas. Ese dinamismo da lugar a que se van
alternando hechos históricos y los cuadros costumbristas en los que
se muestra el día a día de la España de principios del siglo XVII.
Los hechos históricos y cuadros costumbristas están reflejados con
rigor histórico, o los que son creados por la imaginación de la
autora como consecuencia de las lagunas documentales que facilitan el
que se describan escenas que se adaptan a la época en que se
desarrolla la trama. Y así es cómo el narrador omnisciente
informa de todos los episodios que tienen lugar en la fortaleza de
Magacela, al igual que la nueva vida que llevan los moriscos
expulsados en lo que los personajes conocen como Berbería, más
concretamente en Salé, así como los episodios que tienen lugar en
el hermoso palacio de Marrakech, residencia del sultán de Marruecos
Muley Zaidan. La ajetreada vida de Sevilla atrae también la atención
del lector, de la que puede hacerse una clara idea a través de la
magnífica ilustración que figura en la guarda delantera de la
novela. Son atractivos también los episodios que se desarrollan en
el Monasterio de San Lorenzo el Real, más concretamente en su
espléndida biblioteca, o los que tienen lugar en el convento de
Santa Clara de Peñafiel, en donde el lector se encontrará con
personajes que le resultarán familiares y que han decidido recluirse
en él, aunque sea mejor que sea él mismo conozca los motivos que
les llevaron a tomar esta decisión. En algunas fases de la novela
nos encontraremos también con personajes conocidos en el convento de
Nuestra Señora de la Encarnación de Campanario, sin olvidarme de
las escenas que están relacionadas con la actuación del que en la
época era llamada la Santa Inquisición, sobre todo en Llerena.
(Biblioteca Monasterio El Escorial)
Rafaela Cano perfila
unos personajes muy vivos -de carne y hueso, como nos gusta decir en
estos casos-, porque tal y como se muestran a lo largo de los
capítulos el lector tendrá en todo momento la sensación de que
tienen vida propia. Si bien son Tristán y Mencía quienes tienen una
mayor presencia en la trama, el narrador omnisciente nos muestra un
ramillete de personajes secundarios que flanquean a los protagonistas
con mucha fuerza. A lo largo de los capítulos, se nos mostrará lo
mejor y lo peor de ellos, porque los celos, la locura, el amor
pasional y los intereses de algunos de ellos les harán tomar
decisiones que pueden afectar a su integridad o a la de otros
personajes. Como se aclara en la nota de la autora, son históricos
los personajes de los frailes traductores de la biblioteca de San
Lorenzo de El Escorial y aquellos conocidos por todos en la historia,
como el mencionado sultán Muley Zaidan, el Duque de Osuna, o el
almirante Luis Fajardo, y otros que se citan en la nota mencionada.
A lo largo de los capítulos se dan saltos en el tiempo en los que se
ofrecen retazos del pasado oscuro de algunos personajes. Entre los
personajes secundarios destacaría el papel desempeñado por los
moradores de la fortaleza de Magacela: el alcaide don Juan de
Hinestrosa, su madre Rosalía y su hermana Elvira, que protagonizan
escenas que atraen la atención del lector por la tensión que se
vive entre ellos en algunos de los capítulos que tienen lugar en esa
fortaleza. Don Alfonso de Silva, rico sedero de Sevilla, y valedor del morisco Bartolomé
de la Peña, desempeñará también un papel
destacado en la novela, junto con el Duque de Osuna. El traductor
Diego de Urrea y fray Lucas de Alaejos protagonizarán algunos
episodios en los que está presente la tensión entre ambos
personajes, por el celo que guardan en relación con su trabajo en la
biblioteca del Monasterio de San Lorenzo el Real, a donde se desplaza
Amad Qasim, secretario del sultán Mulaey Zaidan, para cumplir el
encargo que este le había encomendado, que guarda relación con la
magna biblioteca que tenía en su palacio.
La senda del rey
es una novela en la que Rafaela Cano muestra un buen hacer literario
que, por lo que deduzco de las opiniones que leí sobre su ópera
prima, Los
ojos de Dios,
indica que estamos ante una autora a la que hay que tener muy en
cuenta en el panorama literario nacional. Junto a los episodios
históricos y al romance que mantienen Tristán y Mencía, que se
vería truncado por la expulsión de los moriscos, a lo largo de los
capítulos hay una alta dosis de intriga que mantendrá la atención
del lector en todo momento, junto con el pasado oscuro de algunos
personajes y varios giros que redoblan su interés en una trama ya de
por si atractiva. Aunque los moriscos son expulsados de la encomienda
de Magacela, el lector se encuentra también con que las segundas
oportunidades están presentes en la novela, en la que la autora
trata con respeto a las dos religiones que convivían en un período
convulso. Sin duda alguna, quienes disfrutan con la novela histórica
tienen en La
senda del rey
una trama muy atractiva que les mantendrá entretenidos a lo largo de
los capítulos que la conforman.
Biografía:
Rafaela
Cano López
nació
en Campanario (Badajoz). Licenciada en Filología Hispánica por la
Universidad de Extremadura, ejerce como profesora de Lengua y
Literatura en el IES Zurbarán.
Autora
de numerosos cuentos, su primera novela Los
ojos de Dios conquistó
el favor de los lectores. Su segunda novela La
senda del Rey,
ganadora del II Premio Caligrama en la modalidad de best
seller,
ha supuesto su consagración como autora de novela histórica.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de la autora y fotografía de Rafaela Cano, tomados de la web de Megustaleer. Imagen de la forteleza de Magacela, tomada de la web de Extremadura virtual. Ilustración Sevilla siglo XVII tomada de la web Zenda libros. Imagen de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, tomada de la web tingpereland.
No tiene mala pinta, me la lleva apuntada para cuando me apetezca leer una novela histórica ambientada en esta época.
ResponderEliminarBesos
Al principio, nada más ver la portada y el título he sentido un poquito de rechazo, creo que hasta he puesto careto 😋 pero conforme iba leyendo y a pesar de no ser un género que me atrae normalmente, me gusta lo que has contado.
ResponderEliminarMe parece interesante.
Besitos 💋💋💋
Hola, sin duda es de la clase de lectura que me gusta, con un poco de todo, amor, aventura, historia, un pleno al 15 si al acabar la lectura te quedas satisfecha y das por bien empleado el tiempo que le has dedicado. Yo, como no, cojo nota del titulo. Gracias y saludos.
ResponderEliminarSe nota que la has disfrutado Paco. La ambientación y la época me llaman la atención. Este año tengo un poco descuidada la novela histórica. A ver si este trimestre me pongo más a ella. Un abrazo
ResponderEliminarLa tengo apuntadísima, a ver si le hago hueco.
ResponderEliminarBesos
No estoy mucho de este tipo de novelas de corte histórico, así que creo que lo dejaré pasar
ResponderEliminarBesos
No me atrae esta novela. Ya había visto alguna opinión más y aunque son favorables, el premio como best seller y la portada, me disuaden. El tema de la expulsión de los moriscos sí me atrae, pero prefiero otro tipo de lectura. El mezclar la novela histórica con historias de amor, intriga, etc, me parece siempre un recurso fácil. Puede que esa idea me haga perderme cosas interesantes, pero como no se puede leer todo…
ResponderEliminarUn beso.
Ohhh indudablemente de las que le encantan a mi marido y después de leerlas me da clases de historia jejeje. Lo tengo en cuenta Paco porque ahora viene su cumple y puede ser un regalo perfecto. Besos
ResponderEliminarTengo un poco abandonada la novela histórica y aunque creo que podría ser una buena lectura para reencontrarme con este género, no es lo que más me apetece ahora mismo... en fin, que tomo nota por si me animo.
ResponderEliminarUn beso
Tiene muy buena pinta y la dejo apuntada como futurible lectura, pero si soy realista sé que a corto plazo no podré hacerle hueco. Tengo mucho pendiente, demasiado, y por mucho que leo, el número no baja :((
ResponderEliminar¡Besote!
Me encanta la novela histórica, y si además está bien documentada, ya ni te cuento, aunque esta no es una de mis épocas preferidas. Pero no importa, tengo que anotarlo sin remedio. Abrazos.
ResponderEliminarMe llamaba la atención por su portada y porque el tema de la expulsión de los moriscos me resulta muy interesante por todo lo que conllevó, tu reseña me confirma que no estaría de más echarle un ojo...y mejor los dos.
ResponderEliminarBesos
El regusto que deja es muy satisfactorio. Pero lamento matizar que el " pecado nefando " mencionado en diversas ocasiones a lo largo de la novela, no es tal, ya que según mi profunda ignorancia, se trata de la unión entre dos hombres o dos mujeres, nunca entre heteros. No obstante insisto he disfrutado mucho leyéndola.
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