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viernes, 12 de abril de 2019

Dile que no la olvido, de Mario J. Les.






















Título: Dile que no la olvido
Autor: Mario J. Les
Editorial: Terra Ignota
1ª edición: Diciembre/2017
Encuadernación: Rústica con solapas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-947801-0-5
Nº pág.: 445






Sinopsis:





1939. La derrota republicana en la Guerra Civil Española es un hecho, y grupos de combatientes y hordas de civiles escapan a Francia por temor a las represalias de los vencedores. Lejos de encontrar la ansiada libertad, llegan a un país invadido por los nazis y en el que son repudiados. Marcial Segura y otros muchos compatriotas son capturados por la Wehrmacht y deportados a Mauthausen, el más inhumano campo de concentración del Reich, donde un simple golpe de suerte puede ser clave para la supervivencia.
1945. Días antes de que Mauthausen sea liberado por la infantería estadounidense, las tropas de las SS salen del campo en estampida. Altos jerarcas del nazismo también huyen de los antiguos dominios del Reich con destino ultramar. En pleno corazón de aquella vorágine, la guardiana Klein se halla en paz con su conciencia, sin saber todavía que la odisea que marcará su vida no ha hecho sino comenzar.
Esta es la historia de Marcial, de Joan, de Benito, de Luis y de tantos otros que compartieron hambre y sufrimiento, pero también confidencias y amistad en el infierno austriaco.
Esta es, más allá de los Pirineos, también nuestra historia.


Opinión Personal:


Hoy publico mi reseña sobre Dile que no la olvido, la novela con la que Mario J. Les (Cascante-Navarra, 1972) cierra la trilogía que dedica al Holocausto. En septiembre 2014 leí y publiqué en este espacio mi reseña sobre El plan Bérkowitz (reseña), con la que el escritor cascantino presentaba sus credenciales en el panorama literario nacional, con la primera de las tres novelas cuyas tramas giran en torno a la barbarie cometida por los nazis. En septiembre de 2016 le tocaba el turno a la segunda de ellas, Sombras tras los cristales (reseña). Sin duda alguna, quienes estén interesados en afrontar la lectura de esta trilogía se sorprenderán por la calidad que guardan sus páginas y también comprobarán la evolución de su estilo narrativo que, como dice su editor en el prólogo, «destacan por su pulcritud y un estilo que, pese a estar muy depurado desde sus inicios, ha ido madurando y perfeccionando con el paso del tiempo, haciendo que la lectura sea disfrutable por la inmensa mayoría de lectores que decidieron sumergirse entre sus páginas, y disfrutar con una historia sólida y apasionante».
(Basílica del Romero-Cascante)
Dile que no la olvido es una novela conformada por dos subtramas. La primera de ellas está dedicada a los republicanos españoles que fueron deportados al campo de exterminio nazi de Mauthausen. Está claro que nos encontramos con un aliciente que invita a conocer las ignominias que sufrieron en sus carnes quienes, tras la victoria franquista de 1939, decidieron exiliarse a Francia. Marcial Segura ofrecerá su testimonio a los periodistas de la empresa audiovisual Mendebaldea ProMedia. Les hablará sobre el destino que les esperaba a los republicanos españoles que deciden cruzar los Pirineos tras finalizar la Guerra Civil Española, algunos de los cuales volverán a reencontrarse en uno de los barracones de Mauthausen. La otra subtrama está protagonizada por Nadine Klein, aunque de forma pasiva. En esta línea argumental, David y Simeón Bérkowitz, los mecenas de los jóvenes periodistas de la empresa audiovisual ya mencionada, quienes se desplazarán junto con los hermanos Kraus hasta Buenos Aires (Argentina), donde intentarán localizar a la antigua empleada que trabajaba en el negocio de los padres de los judíos alemanes. Ambas subtramas transcurren de forma paralela a lo largo de la novela, para confluir a medida que nos acercamos a su desenlace, y sin que el lector se dé prácticamente cuenta de esta convergencia. Una convergencia que ofrece un desenlace atractivo y bien cerrado, ya que al lector le espera algún giro que incrementa su interés por conocer lo que sucede en las últimas páginas de esta novela.

A parte de lo comentado en el segundo párrafo de esta reseña, nos encontramos con otro aliciente que ofrece Dile que no la olvido. Mario J. Les ubica una parte de los escenarios de la primera línea temporal en su ciudad natal, Cascante, ofreciendo al lector una verdadera visita guiada a través de los rincones más emblemáticos de esta población navarra, con unas descripciones muy claras y visuales. Esos escenarios son elegidos a conciencia para que encajen a la perfección en los episodios que se desarrollan en ellos, y surtan en el lector el efecto deseado. El atractivo que muestran estos escenarios sirven también para que el lector se relaje con ese paseo literario que ofrece el autor cascantino por su ciudad natal, y suavizar un tanto la tensión narrativa que está muy presente a lo largo de los capítulos. En la segunda línea temporal, el lector se trasladará a una de las arterias más renombradas de Buenos Aires, la Calle Garibaldi, en donde los veteranos turistas, los hermanos Bérkowitz y los Kraus, se reencontrarán con el pasado. A través del relato de Marcelo González Klein, hijo de quien había sido empleada de los Kraus hasta los duros episodios de La noche de los cristales rotos, en la que perdieron todo contacto con Nadine Klein, a quien consideraban como una hermana mayor. Pese al recelo inicial mostrado por el hijo de la antigua Aufseherin, los veteranos turistas judíos conocerán de forma directa la verdadera odisea de la madre del galerista, quien no dudó en incorporarse como guardiana de los campos de concentración nazis para encontrar el paradero de los hijos de los Kraus, sobre todo porque quería entregarles una reliquia que pertenecía a su familia, y que desahogaría merecidamente sus vidas.
(Casa de los Eichman-Buenos Aires)
Pese al título de esta novela, Dile que no la olvido, en mi modesta opinión entiendo que estamos ante una obra coral, pese a que Nadine Klein estará muy presente en buena parte de los capítulos, porque también formará parte de algunos de los episodios relatados por Marcial Segura a los periodistas de la empresa audiovisual Mendebaldea ProMedia, a quienes ofrece su testimonio de lo vivido en el campo de concentración de Mauthausen, que les servirá para producir un documental con el máximo rigor periodístico, propuesto por su mecenas, David Bérkowitz. Estamos ante una novela de personajes y de historias cruzadas, ya que puede decirse que los 23 capítulos en los que se estructura conforman un verdadero puzzle, cuyas piezas va encajando el autor a la perfección a medida que se aproxima el desenlace. Al igual que en El plan Bérkowitz y Sombras tras los cristales, el lector se encuentra con un elenco de personajes trazados con mucha fuerza, y muy cercanos, sobre todo los que conforman la primera línea temporal, al igual que ocurría en las dos novelas antes citadas. Junto con los miembros de la empresa audiovisual ya mencionada, Alex, Fran, Maialen y Lynette, el lector se reencuentra con sus mecenas, los hermanos David y Simeon Bérkowitz, y los hermanos Lina y Leni Kraus. En esta novela el lector se encontrará con nuevos personajes: Marcial Segura y Marcelo González Klein nos presentarán a quienes vivieron el horror nazi  en Mauthausen con el republicano español y la madre del galerista argentino, destacando sobre todo lo relatado en torno a la figura de Adolf Eichman, y los agentes del Mossad que elaboran un operativo para capturar al responsable directo del exterminio judío, sin olvidarme de la influencia personajes ficticios como Rebekka Hafner y su padre Anton, que influirían de una forma muy directa en el futuro de la antigua Aufseherin.

Al igual que sus dos novelas precedentes, Dile que no la olvido es un thriller de marcado contenido histórico, con altas dosis de intriga, y en donde el lector se encontrará con escenas propias de una novela de espionaje, sobre todo las que tienen lugar en Buenos Aires, en la segunda línea temporal. Aunque también diría que a lo largo de los capítulos están muy presentes los sentimientos y las emociones, por ese viaje al pasado que realizan los cuatro veteranos judíos, junto con el deportado republicano español y el hijo de Nadine Klein. El lector se encontrará con escenas conmovedoras, que no dejan indiferente al lector, porque los recuerdos acuden en cascada a la memoria de quienes vivieron el horror nazi, lo que provocará que su relato se interrumpa en varias ocasiones.
(Adolf Eichman)
Mario J. Les utiliza las figuras de tres narradores para relatar los episodios sucedidos en ambas líneas temporales. Un narrador omnisciente sirve para introducir al lector en las fases iniciales de los capítulos, o bien en las interrupciones que se realizan durante la los relatos que ofrecen en primera persona tanto Marcial Segura como Marcelo González Klein. A través de estos dos personajes, el escritor cascantino utiliza el recurso del diario, que van relatando a sus interlocutores a lo largo de los siete días que abarcan el desarrollo de la primera línea temporal de esta novela.

Sin duda alguna, esta trilogía que resulta atractiva para quienes se sientan atraídos por los sucedido durante el Holocausto. Dile que no la olvido es una novela que se puede leer perfectamente de forma independiente, pues aunque comparta personajes con las otras dos que conforman la trilogía, el lector se sentirá atrapado por los dos testimonios que ofrecen a través de los dos diarios que se relatan a los interesados en dar a conocer a la luz pública lo ocurrido en los campos de extermino nazi. Al igual que en El plan Bérkowitz y Sombras tras los cristales, nos encontramos con ingredientes que atraen la atención del autor: Si Kenya está muy presente en las dos primeras novelas de la trilogía, en esta ocasión el lector se encontrará con una atractiva visita a su ciudad natal, Cascante, y que le puede servir como guía por si siente interés en visitarla.


Biografía:
Mario J. Les (Castante. Navarra) (1972), regenta desde hace dos décadas el negocio familiar que abrió sus puertas allá por 1940. Debuta en el panorama literario en 2013 con la novela El plan Bérkowitz, un thriller histórico bien acogido por la crítica.
En 2015 sale a la calle Sombras tras los cristales, una secuela de su primera obra, en la que vuelve a unir en tiempo y espacio el continente africano y los campos de concentración nazi.
Regresa ahora co Dile que no la olvido, su empresa más ambiciosa y que supone el cierre a la trilogía sobre el Holocausto.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Imagen de la Basílica Virgen del Romero, tomada de la web Diario de Noticias. Imagen de la casa de los Eichman, tomada del diario Clarín. Fotografía de Adolf Eichman tomada de Wikipedia. 

10 comentarios:

  1. He seguido con interés tus opiniones sobre esta trilogía y la verdad es que me apetece mucho leerla, veo que aúna un tema que me interesa y además calidad literaria. A ver cuándo me animo que eso ya es complicado.
    Besos

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  2. Me encanta el tema, siempre me llaman la atención libros que tratan estos periodos... así que me llevo apuntada la trilogía.

    Besotes

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  3. En cuanto he leído "guerra civil" se me han puesto los ojos como platos y al llegar al final de la reseña ya sabía que tenía que leerla 😏

    Besitos carinyet 💋💋💋

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  4. Aunque pueda leerse de forma independiente, creo qeu buscaré el primero, que me gusta ir en orden. Y parece que esta trilogía merece mucho la pena.
    Besotes!!

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  5. Me gusta leer sobre la época, y lo que has contado me atrae, pero estoy convencida de que no es mi momento para leerla. Interesante, sin duda.
    Un abrazo

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  6. No me veo leyendo esta novela. No me atrae demasiado el momento en el que se desarrolla, ni tampoco la trama; sufro mucho con estas historias. Pero te agradezco tu gran reseña, que me hace tan fácil decidirme. Abrazos.

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  7. Cómo tu, he disfrutado mucho de la Trilogía. El autor ha ido evolucionando y la ha ido haciendo cada vez más interesante.

    Bs.

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  8. Tengo que reconocer que me llama más el tema de la Guerra Civil Española, que la Segunda Guerra Mundial, y por mi casi me iba directamente a este, pero si es trilogía lo mejor será empezar por la primera aunque puedan leerse de modo independiente. Besinos.

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  9. Sin duda el momento histórico que trata me encanta y por lo que cuentas parece que merece la pena leer esta trilogía. Me dejas con unas expectativas muy altas. Un abrazo

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  10. Ay madre, ¿cómo digo que no a esto? Mira que me dan rabia las trilogías pero es que la trama me atrae un montón. No sé, la verdad. Me dejas con dudas. Besos

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