Semana British: El humor británico, de George and Mildred a Mr. Bean.

¿Alguien se acuerda de esta musiquilla que anunciaba el comienzo de algunas series que al escucharla nos provoca una cierta sonrisa?. Esta musiquilla era el preludio que anunciaba que pronto empezaba alguna de nuestras series favoritas del momento. Series que, de vez en cuando, a uno le gusta ver algún capítulo. Nos recuerdan que alguna vez fuimos niños y pasábamos momentos en los que uno echaba unas risas por los sketchs que nos regalaban los personajes de turno.  

El humor británico siempre me atrajo. Su ironía, su crítica social, el surrealismo, juegos de palabras o simples gesticulaciones hacen soltar la carcajada. No es un humor fácil de comprender. No le gusta a todo el mundo. Es como, por ejemplo, si en nuestro país hablamos del humor negro de Tip y Coll o la carcajada pura que uno suelta con las ocurrencias y el salero que tienen Los Morancos, que parodian lo que haga falta.

El humor british que vemos en la televisión y que se conoce como sitcom, es una comedia de situación  que se desarrolla sobre episodios de la vida real, en el mismo lugar y con los mismos personajes, que suele incluir risas grabadas o en vivo. Este tipo de humor tiene su origen en los Estados Unidos. Fue la serie « I love Lucy» («Yo amo a Lucía»), el origen de este género. Su protagonista era Lucille Ball.

La primera serie de este tipo que pudimos ver en nuestro país fue, entre 1879 y 1980, Un hombre en casa. Una serie que nos traslada al Londres de los años setenta y al distrito de Earls Cout. Crissy y Jo  son dos chicas que un día, tras una fiesta, encuentran en el baño a un desconocido, Robbin Tripp. Robbin termina compartiendo piso con las chicas pues les resultaba difícil pagar la renta, siempre acechadas por George (Brian Murphy) pero que contaban con la complicidad de la mujer del viejo cascarrabias, Mildred (Yootha Joyce). Una serie llena de problemas y enredos, pues Robbin tiene que hacerles ver a los Roper que él es gay, y la cosa se complicaría más con la llegada de su amigo Larry. Una serie que en España alcanzó muy buena aceptación y tanto Richard O´Sullivan como Paula Wilcox consiguieron sendos TP de Oro al mejor actor y actriz extranjeros. Richard encarnaba a Robbin y Paula a Crhissy.

Pero quizás me divertí más con las historias del mal avenido matrimonio formado por George y Mildred, Los Roper, lo que se llama un spin-off , o sea, una serie derivada de la anterior. George y Mildred eran los caseros de los tres chicos. En esta serie, una orden de desahucio obliga a George y Mildred a mudarse a otra vivienda. Mildred quería alternar con lo mejor de la sociedad y se van a vivir al barrio residencial de Hampton Wick, donde tendrán como vecinos al matrimonio formado por Jeffrey y Ann Fourmile y a su joven y repelente hijo Tristam. En esta serie repite Norman Eshley, que en la anterior representaba al hermano de Robbin.  George, vago, y orgulloso de sus raíces de clase obrera, provoca muchas frustraciones a Jeffrey y Mildred. Mildred, además, está decepcionada con George por su constante falta de afecto hacia ella. La serie se emitió por TVE entre 1979 y 1981.

Ambas series fueron producidas por Thames Televisión y emitidas por la cadena televisiva ITV. 

 

La musiquilla que ya se nos estaba haciendo familiar, la que anunciaba el inicio de estas series, la de Thames Televisión, también anunciaba que estábamos a punto de ver en la pequeña pantalla un nuevo episodio del «Show de Benni Hill» que hacía personajes un tanto infantiloides, quien le gustaba ver chicas ligerillas de ropa o aprovecharse de un señor mayor al quien al pobre hombre lo martirizaba con golpecillos en la cabeza. Ya era un humor que no me atraía demasiado. Algún que otro episodio pero nada comparable a las dos series anteriores.

Esta sitcom estaba protagonizada por Alfred Hawthorn Hill , más conocido como Benny Hill, fue un prolífico cómico británico. Uno de los más universalmente reconocidos cómicos gracias a su programa de televisión El Show de Benny Hill. El viejecillo que le acompañaba era John “Jackie” Wright, un cómico de origen norirlandés.

Este show se hizo muy famoso a través de la BBC.  El nombre de Benny Hill se lo puso en homenaje a su cómico favorito, Jack Benny. Entre sus personajes más recurrentes están Patricia Hayes, Jeremy Hawk, Peter Vernon, Ronnie Brody y Dave Freeman. Tenía también un programa radial de breve duración, El tiempo de Benny Hill, que estuvo en el aire desde 1964 a 1966.

En España marcó un gran éxito a principios de los noventa, gracias a su emisión en la cadena privada Telecinco , aunque la cadena pública TVE emitió el show intermitentemente durante la década de los ochenta. Poco antes de morir viajó a España como invitado al programa “Las noches de tal y tal”  donde hubo un pequeño combate a bofetadas suaves entre presentador del programa Jesús Gil y Gil  y el propio Benny Hill.

Ya subiendo el listón tenemos a los inigualables Monty Python, un grupo que trató en clave de humor la idiosincrasia británica de los años sesenta y setenta. Supongo que a much@s os sonará la película La vida de Brian, el tercer largometraje  de este gran grupo inglés. La película trata la vida de un niño que nació el mismo día que Jesucristo y es varias veces confundido con Él. Esta película fue un gran éxito en taquilla y ha recibido críticas muy positivas, siendo considerada como "la mejor película de comedia de todos los tiempos" por varias revistas especializadas y cadenas de televisión. La película fue producida por George Harrison, nada menos. ¿Os suena el nombre del productor?.

Otra película del grupo humorístico muy conocida es Los caballeros de la mesa cuadrada, una parodia de la Inglaterra medieval y de los caballeros del Rey Arturo.

Aunque el fenómeno de los Monty Python comenzó con la serie de televisión, se convirtió en algo mucho mayor con un gran impacto: películas, álbumes, libros, que catapultaron a sus miembros a la fama. La influencia del grupo en la comedia se ha comparado con la de los Beatles en la música. Casi nada.

El grupo estaba compuesto por Terry Jones, Terry Gilliam, Eric Idle, John Cleese, Michael Palim y  Graham Chapma. Se destacaban por su sentido del humor absurdo y políticamente incorrecto.

Y cierro este repaso con el ya célebre Mr. Bean, o Rowan Atkinson, que tuvo un éxito rotundo en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres recién finalizados, actuando junto a la Orquesta Sinfónica de Londres. Todo un lujo.

 Rowan Setastian Atkinson  (6 de enero de 1955, en Consett, Durham). De origen humilde, estudió en las universidades de Oxford y Newcastle, donde se graduó como Ingeniero Electricista. Consiguió posteriormente un máster en la Universidad de Queen. Desde que estaba en la escuela hacía reír a sus compañeros con caras graciosas.

El primer gran éxito de Atkinson fue Estas no son las Noticias de las nueve, producido por su amigo John Lloyd y en la que trabajó junto a Pamela Stephenson, Griff Rhys Jones Mel Smith.

 Después de este gran éxito televisivo escribió una comedia en el año 1983, en colaboración con el guionista Richard Curtis, La víbora negra, una sitcom histórica británica que repasa momentos de la historia del Reino Unido entre 1487 y  1917. Cuenta con cuatro temporadas, tituladas The Black Adder, Blackadder II, Blackadder the Third y Blackadder Goes Forth, emitidas en español con el título genérico de La víbora negra. A través de la mirada de Emundo Blackadder el protagonista evolucionará intelectualmente en cada temporada, pero inversamente es degradado en su clase social.

Ha obtenido diversos premios, como el Emmy Award y British Academy Award por las categorías de programas televisivos de entretenimiento. Actuó en varias películas como Hot Shots 2, Scooby Doo y una de las secuelas de James Bond: Nunca digas nunca jamás.

En 2003 protagonizó Jonny English y en 2005 Secretos de Familia también consideradas como grandes éxitos.

Rowan Atkinson tiene otra famosa creación, el desventurado Mr. Bean —un niño atrapado en el cuerpo de un adulto. Hace gala de un cinismo y un humor elegante, puramente inglés, además de ser agradable, divertido, ingenuo y malvado alguna vez—. que apareció por primera vez en el Día de Año Nuevo en 1990 en un especial de media hora para la Thames Television. El personaje de Mr. Bean es una especie de moderno Charles Chaplin. La serie se emitió en la televisión con gran éxito durante gran parte de la década de 1990, e incluso se llegó a hacer una película en 1997, titulada Bean, que fue dirigida por Mel Smith,.

«En la comedia hay espacio para todos. No veo a Robin Williams ni a John Cleese como rivales, porque no entiendo este oficio como una competición. Cada cómico traemos algo propio a la fiesta». Atkinson lleva con naturalidad el éxito planetario de Mr. Bean, un personaje que creó junto al director y guionista Richard Curtis, su mano derecha durante todos estos años.

Educado, serio y nada gracioso en persona, este ingeniero eléctrico de 51 años gesticula como un italiano, pero la combinación de colores en su atuendo le delata como un auténtico british. Dice Atkinson que lo que no cambia entre película y película es que Mr. Bean continúa siendo «impredecible, está dispuesto a todo». «Lo mejor es que nunca sabes qué va a pasar, con él tienes diversión a la vuelta de la esquina», declara el actor, que se implicó en el filme desde la escritura del guión hasta su estreno en las salas.

Su conocimiento del personaje le lleva a decir que no hay nada como ponerlo en situaciones formales, de mucho protocolo, para que se meta en los mayores embrollos y suelte buenos chistes. Lo mismo vale una comida en un restaurante de lujo, donde se pone a jugar con los alimentos, que una recepción con la reina de Inglaterra, a la que acababa propinándole un cabezazo en uno de los gags más recordados de la serie.

Esta es una de las canciones de la película La vida de Brian, de Monty Python:

Mañana algo más serio. Igual pensábais que se me olvidaba tocar algo de historia pero no. Mañana toca: El polémico Enrique VIII.



fuentes: servicios.laverdad.es, zonadvd.com, wikipedia, you tube.