Datos técnicos:
Titulo: La heredera del mar
Autor: Juan Francisco Ferrándiz.
Editorial: Grijalbo (GPRH).
1ª edición: Marzo/2024.
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 978-84-84-253-6687-1.
Idioma: Español.
Páginas: 608.
Sinopsis:
1348. La Corona de Aragón vive una de sus épocas más convulsas. Una enfermedad terrible y desconocida llega al puerto de Barcelona y comienza a propagarse por sus calles cuando Marina Montaner, descendiente de un largo linaje de mercaderes valencianos, desembarca en una Ciudad Condal sumida en el caos. Huyendo de los secuaces del rey Pedro IV el Ceremonioso, la joven es perseguida por una afrenta de la que ha sido injustamente acusada.
Juan Francisco Ferrándiz, uno de los maestros de la novela histórica, nos traslada a un año clave de nuestro pasado en que la Guerra de la Unión, la primera revuelta de insubordinación a la Corona en España, coincidió con una terrible epidemia de peste que cambió el mundo. A lo largo de las páginas de esta obra trepidante seguiremos los pasos de Marina, una heroína inolvidable que surcará el Mediterráneo en busca de la forma de salvar a su familia.
Opinión Personal:
Tras leer y reseñar en este blog Las horas oscuras (reseña) y La tierra maldita (reseña), hacía varios años que no me acercaba a la narrativa del escritor contestano Juan Francisco Ferrándiz (Cocentaina, Alicante, 1971). La preciosa portada y la sinopsis me imantaron, porque me incitó a preguntarme qué relación podía haber entre la imagen del puerto y la afrenta ocasionada a la figura del rey Aragón, Pedro IV el Ceremonioso. Sin duda alguna, Juan Francisco Ferrándiz es uno de los grandes maestros de la ficción histórica de nuestro país, y con su estilo elegante relata a través de la voz narrativa de turno historias bien construidas, evocadoras, cargadas de realismo y por cuyas páginas transitan unos personajes que denotan fortaleza, a quienes acompañamos en su evolución, influidos sobre todo por las vicisitudes que se encuentran en el camino.
(Palacio Real, Valencia) |
El autor planifica y desarrolla una ficción muy trabajada, que se percibe no sólo en las interesantes subtramas que la conforman, sino también en la estructura de la novela, cuyos capítulos conforman cinco partes bien diferenciadas. En el párrafo que figura antes del prólogo resalta que «hay capítulos que comienzan con el vaticinio de un día según el calendario astrológico lunar del Atlas mallorquín de Cresques. En otros se citan, al inicio o al final, hechos y datos históricos sorprendentes tal como quedaron documentados en su tiempo». Una ficción en las que, en mi opinión, las subtramas están muy equilibradas y en el desenlace se cierran los flecos sueltos a fuego lento y con precisión, y en el que todavía falta alguna sorpresa.
Me gustaron mucho las alusiones literarias implícitas y explícitas que entiendo se reflejan a lo largo de los capítulos de La heredera del mar. Me encontré con episodios que no desentonarían con el Decamerón, de Boccaccio ni con Las mil y una noches, o con las atractivas leyendas que relatan algunos personajes en episodios que guardan relación con los hechos que protagonizan, como la de Eloísa y Abelardo, la que más me atrajo. También se hace referencia a la devastación de Barcelona provocada por la razía de Almanzor, y recogido en El día que Barcelona va morir, o las alusiones al Nuevo Testamento y el Apocalipsis, en estas ocasión al cuarto jinete, por lo que significa. Pero también me encontré con escenas propias del género de aventuras que me dije que bebían de las creadas por Emilio Salgari, por la aventura que emprende Marina Montaner en una coca, con la que surca las aguas del Mediterráneo porque, tras el expolio de buena parte del patrimonio de los Montaner, busca la forma de salvar a su familia, como adelanta la sinopsis.
En esta novela tienen un papel predominante los personajes femeninos que, como aclara el autor en la nota final que acompaña al cuerpo de la novela, «A mediados del siglo XIV había beguinas, campesinas, constructoras, artesanas con taller propio -algunas con oficio distinto al de su marido, maestras talladoras de coral, mercaderas al frente de compañías mercantiles junto a sus esposos, damas nobles con grandes señoríos, inversoras y redes asistenciales de mujeres» (pág. 604). Se resaltan las trabas que se ven obligadas a sortear en un mundo en el que el hombre impone los designios de la sociedad, y en el que los religiosos hacen hincapié en la misión bíblica que se les encomienda, sobre todo tras la mortandad provocada por la peste bubónica. Pese a ello, algunas se resisten y muestran el coraje que emana de las arriesgadas decisiones que toman. Decisiones que invitan a la reflexión.
(Barrio Judío-Barcelona) |
En su caminar por esta centuria tan dura se encuentra también con personajes masculinos de diferente calado, unos no dudan en apoyarla en su empresa y otros suponen una gran dificultad para acometerla, sobre todo por el precio que pone a su cabeza el rey Pedro III el Ceremonioso, tras la afrenta sufrida en el palacio real. El destino de la joven mercadera cambia desde que irrumpe en su vida el barbero Gonzalbo de Rodas, uno de los líderes de la Unión Valenciana, al igual que el joven caballero Gil de Montnegre y el papel que desempeñan ambos en el devenir de la familia Montaner. Albar de Ondárroa es un personaje del que estuve muy pendiente, tanto por su pasado como por ser el capitán elegido por la protagonista para estar al mando del navío con el que surca el Mediterráneo, y no duda en respaldar las decisiones que toma, pese al riesgo que supone acometer estas empresas, consciente de que la vida de la joven mercadera pende de un hilo, por el episodio ya comentado. Forma parte de la tripulación que comanda el vasco, el galeno Walter de Brobuge, que no deja indiferente, tanto por su singular personalidad, como por su particular forma de comprender el mundo que le rodea, aunque hay que reconocer la razón que tiene en determinadas argumentaciones. En el submundo de Palermo uno de sus líderes es el que conocen como el Diablo, un personaje turbador «No atinaba a calcular su edad, si bien vio claro que rondaba la madurez, aunque su piel, blanca como la cera más pura, era tersa y brillante» (pág. 239).
La ambientación de La heredera del mar es exquisita. Durante su lectura sentí que realizaba un viaje literario imaginario en el tiempo a la época en la que se desarrolla la trama. Acompañé a Marina Montaner en su transitar por las diferentes localizaciones por las que se mueve a lo largo de los capítulos, pero también en su navegar por el Mediterráneo, que surca con la coca Picardía. Las descripciones de Valencia, Barcelona, Palermo y la isla de Mallorca son precisas y muy visuales, de tal forma que cada una de ellas es un personaje más de esta novela. En Valencia estuve muy pendiente de las adversidades de la familia Montaner en la Calle Caballeros, al igual de todo lo que sucede en el Palacio Real, porque de estos episodios dependen el futuro de esta familia de mercaderes. En Barcelona atrajeron mi atención todo lo que sucede en el beguinato de Santa Margarida, el aspecto siniestro que ofrece la Plaza de Santa María del Pi, los talleres artesanos regentados por mujeres que hay tras el Portal de Santa Ana, o los episodios que tienen lugar en el Raval y el puerto de la ciudad. En Palermo la voz narrativa incita a visitar las localizaciones que describe, en donde se desarrollan episodios de interés para la protagonista, como en la Capilla Palatina, la Lonja de los Catalanes o el suburbio de la Kalsa.
(Capilla Palatina, Palermo, Sicilia, Italia) |
Biografía:
Juan Francisco Ferrándiz nació en Cocentaina (Alicante) en 1971. Licenciado en Derecho, ejerce actualmente como abogado en Valencia. Es director del programa de radio Una nit al Castell, sobre historia, tradiciones, enigmas y leyendas valencianas, que se emite en varias emisoras a través de la Xarxa d'Emissores Municipals Valencianes. Sus novelas anteriores, Las horas oscuras (Grijalbo, 2012) y La llama de la sabiduría (Grijalbo, 2015), lo han consagrado como uno de los autores clave de la ficción histórica de nuestro país.
En su última novela, La tierra maldita, Juan Francisco Ferrándiz retrata la Barcelona del siglo IX con el talento y el rigor de los grandes maestros del género.
Notas: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor tomados de la web de penguinlibros. Imagen del Palacio Real de Valencia tomada de la web del diario Las Provincias. Imagen del Barrio Judío de Barcelona tomado de la web Intriper. Imagen de la Capilla Palatina de Palermo tomada de la web Información Turística de Palermo y alrededores.
Una gran novela como todas las que he leído de este autor. Un abrazo
ResponderEliminarMuy atractiva esta novela. Y hace tiempo que no viajo tantos años atrás. Tomo muy buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta tiene muy buena pinta. Sólo he leído una novela del autor y me gustó mucho. Besos
ResponderEliminarHola Paco, otro autor que tengo pendiente, me llama mucho la ambientación y el personaje de María Montaner. Tomo nota. Besos.
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