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miércoles, 30 de octubre de 2024

Reseña La dama de Jacobsland, de Mercedes Santos.


 











Datos técnicos:




Título: La dama de Jacobsland.

Autora: Mercedes Santos.

Editorial: Edhasa

1ª edición: Noviembre/2023.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-350-6409-5.

Idioma: Español.

Nº páginas: 395.






Sinopsis:





Jacobsland, año 968. Nunilo Fáñez, condesa de Breixos, hereda unas ricas propiedades en la costa gallega, y sabe que debe elegir un esposo entre los clanes norteños. Corren tiempos difíciles. Hay guerras continuas en la frontera de al-Ándalus y los ataques de los vikingos se han multiplicado. La ruta a Jacobsland está en peligro, y con ella, la entrada de oro y tributos. Por eso, cuando Nunilo pide libertad de elección para su matrimonio, la princesa Elvira, vieja monja que gobierna con mano de hierro en nombre del rey niño Ramiro III, le otorga tan sólo un año. Necesitan el apoyo de los norteños, y Nunilo deberá acatar su destino, pese al jefe de esos clanes y pese a las sospechas de que conspira contra la propia Corona.

Entretanto, en Dyyflin, el rey Gondrod ha aceptado la propuesta de su más polémico berseker, Olaf el Negro, y ya preparan una nueva partida hacia las costas gallegas, una incursión brutal con una flota hasta ahora nunca vista. Entonces empezará todo: el rapto de mujeres para poblar Hibernia, la resistencia heroica de Compostela, las ceremonias en los bosques, los drakkars asolando la bahía de Adobriga... Y Nunilo será la clave.

Basada en el ataque vikingo a Galicia en el año 968, Mercedes Santos nos ofrece una aventura épica en un reino medieval gobernado por una monja, dominada a su vez por unas cuantas féminas tan poderosas como peligrosas. Nos adentramos, desde la primera página, en un mundo invadido por la traiciones, los celos y los crímenes, en una historia de lucha, heroicidad y amor que nunca, lector, vas a poder olvidar.



Opinión Personal:



No me lo pensé dos veces a la hora de decantarme por la lectura de la novela de ficción histórica de la periodista y escritora Mercedes Santos, La dama de Jacobsland, sobre la que comparto mis impresiones y no dudo en recomendar. La portada y la sinopsis son un gran aliciente que invita a afrontarla, un claro adelanto visual de la trama que se desarrolla a lo largo de los 22 capítulos más el prólogo que la conforman. Una ficción histórica que se sitúa en Galicia durante la incursión vikinga que sufrió en el año 968, una de las varias que asoló esta tierra entre los siglos IX y XII.

(Isla Cortegada-prov. Pontevedra-España)
Me resultó muy entretenida y adictiva la lectura de La dama de Jacobsland, con elementos del género de aventuras, porque la protagonista, la condesa de Breixos, Nunilo Fáñez, presenta rasgos propios de una heroína medieval. Una heroína medieval que vive una serie de peripecias, algunas adversas, en las que no duda en enfrentarse a quienes quieren imponerle el destino que le corresponde por su condición de mujer, y sobre todo por las riquezas y propiedades que posee, porque para ellos representa debilidad para dirigir un condado ubicado en una zona comprometida para la seguridad de Gallaecia. Una heroína medieval que muestra valentía y coraje, porque no duda en pasar a la acción cuando su integridad está en peligro, ni en tomar decisiones necesarias para defender sus intereses, incluso enfrentándose al poder real y eclesiástico. Sin embargo, me llamó mucho la atención el que la autora utilizara en algunos diálogos expresiones coloquiales diría que muy actuales en episodios puntuales, lo que desluce la coherencia del relato: «-Pues que no sea tan estirá y que se case con don Munio -había insistido al que Onneca conocía de pastorear en las proximidades de Breixos- como, en cuanto lo haga, se acabaron los robos» (pág. 99).«-¿Qué hacía una palomita como vos en esa taberna? ¿Qué andabais buscando? ¿Queréis a alguien que os meta la p... esta noche. (pág. 101).

Corre el año 968. Las aguas políticas en Gallaecia discurren muy turbias por la fuerte tensión que hay entre la nobleza. Fuerte tensión que aprovechan los vikingos para preparar una incursión para saquear Jacobsland y apoderarse de sus riquezas. El objetivo principal es Compostella, dadas las noticias que reciben de sus espías sobre los peregrinos que visitan la tumba del Apóstol Santiago el Mayor, ornamentada con lujos que incrementan su codicia. La protagonista se enfrenta a una invasión extranjera que trastoca el devenir de los moradores de Castello Branco, fortaleza desde donde dirige con preocupación sus dominios, no sólo por lo ya comentado en el párrafo anterior, sino también por los robos de cabezas de ganado que tienen lugar en sus propiedades. Sin duda alguna, la autora aprovechó estos mimbres para planificar y desarrollar una trama en la que se suceden episodios que mantuvieron mi atención a lo largo de los capítulos, porque tal y como se desarrollan estas relaciones, y el avance de la incursión vikinga, se incrementa el interés y la intriga por el desenlace, al igual que el ritmo en los capítulos finales. Un interés e intriga que está muy presente también en la decisión que toma Nunilo Fáñez sobre sus esponsales, una vez cumplido el plazo impuesto por doña Elvira, reina regente del Reino de León durante la minoría de edad de Ramiro III.

Uno de los grandes atractivos de la novela es la magnífica ambientación temporal y espacial. Sin duda alguna, el carácter muy visual y diría que cinematográfico de los episodios y escenarios en los que se desarrollan, incita al lector a hacer un viaje literario en el tiempo, y sentirse uno más de los personajes que transitan por sus casi 400 páginas. Se recrea la sociedad de la época y la relación que mantienen entre ellos los diversos estamentos, al igual que se refleja el día a día de las localizaciones por las que transitan los personajes, en el que se muestran las costumbres de los vikingos en Irlanda, la vida en la fortaleza de Castello Branco, el bullicio reinante en la Villa Iacobus -Compostela-, o la austeridad del palacio real leonés en el que vive el rey niño, bajo la regencia de su tía doña Elvira. Atraen también las descripciones que ofrece el narrador omnisciente sobre la Costa da Morte, los bellos parajes en torno al río Ulla, o los bosques próximos a la citada fortaleza, tanto en los episodios que guardan relación con la invasión vikinga como los rituales paganos que se realizan.

(Iglesia San Salvador de Palat-León)
La religión está también muy presente en esta novela, sobre todo por el impacto que tiene en la cristiandad el descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago a principios del siglo IX, con el incremento de las peregrinaciones encaminadas a venerar la sepultura de Santiago el Mayor. Pero esta es también una época en la que conviven con el cristianismo  las prácticas paganas a los dioses ancestrales, pese a que «Hacía tiempo que aquellos dogmas habían sido erradicados y acallados los dioses paganos en el estuario. Nunila, como señora ungida por el obispo de Compostella, estaba obligada a velar por el cumplimiento de la nueva religión, y prefería que las creencias ancestrales de su aya se mantuvieran en privado» (pág. 26). Sisalda lo sabe, pero no duda en invocar a las divinidades que adora y practicar los rituales que estime necesarios, incluidos los ritos sanadores. La mitología vikinga está también muy presente. Mercedes Santo cita a las diferentes deidades de este pueblo nórdico, dependiendo de las invocaciones de los diferentes personajes, según la ayuda que precisen de sus deidades.

Nunilo Fáñez está flanqueada por un elenco de personajes por los que incitan a interesarse por todo lo que les sucede a lo largo de los capítulos, sobre todo a medida que se aproxima el desenlace. La condesa de Breixos es, en mi opinión, una figura carismática, por lo que representa en aquella época como mujer. Una mujer que no duda en enfrentarse a dos figuras históricas de la talla de la reina regente Elvira Ramírez o el obispo compostelano Sisnando, y en menor medida con el conde de Gallaecia -Gonzalo Sánchez-, sin olvidarme del rey vikingo, Gondrod. Mercedes Santos le saca mucho jugo a Doña Elvira y el obispo Sisnando, porque protagonizan episodios en los que están muy presentes las grandes y fuertes dotes de mando que tienen. La reina regente no duda en hacer valer su poder para que se cumplan sus intereses, al igual que el obispo de Santiago, que actúa más como militar que como prelado, aunque es muy consciente cuándo debe utilizar ambas potestades. Otro personaje que no deja indiferente es Olaf Gustafson, apodado el Negro, por el papel que desempeña una vez que los vikingos invaden Jacobsland, y de quien el lector conoce sus andanzas desde las primeras páginas, al igual que el oscuro Munio Aloítez, que reclama que se cumpla con él el acuerdo matrimonial firmado con los Fáñez, tras el fallecimiento de su primo segundo, Celso, el prometido de la condesa. También atrajeron mi atención la ya mencionada en el párrafo anterior, Sisalda, al igual que Onneca, la hermana de la condesa de Breixos, o el capitán de su guardia, Osso Santiáguez, Nuño Gonsálvez, que forma parte de este cuerpo militar de la fortaleza.

(Conde Gonzalo Sánchez derrota a vikingos s. X)
Pese a lo que comento sobre el empleo de algunas expresiones coloquiales en diálogos puntuales, diría que la mayoría más bien actuales, me gustó mucho La dama de Jacobsland. Mercedes Santos planifica y desarrolla una trama de ficción histórica atractiva y entretenida desde las primeras páginas, relatada con un ritmo ágil, que se incrementa a medida que el desenlace se aproxima. Las aguas transcurren revueltas en la segunda mitad del siglo X en Gallaecia, por la fuerte tensión que hay entre los nobles, pero también por la incursión vikinga, que aprovechan esta situación de inestabilidad política para saquear Jacobsland, con el foco puesto en las Compostella y la tumba del Apóstol Santiago, ornamentada con lujos que incrementan su codicia, aunque también en la fortaleza de Castello Branco, porque Olaf el Negro quiere saquear las riquezas que tiene la condesa Nunilo Fáñez. La protagonista es una heroína medieval que muestra valentía y fuerza y no se amedrenta a la hora de enfrentarse al triángulo de poder conformado por la nobleza, la reina regente Elvira y el obispo Sisnando Menéndez. Se le impone un plazo para elegir un nuevo prometido, amparándose en el peligro en el que se encuentra su condado al no haber un cabeza de familia que lo proteja y calme los enfados de los demás  nobles. Aquí entra en escena un personaje oscuro como Munio Aloítez, primo segundo del fallecido, porque dice que le corresponde a él ocupar esa vacante, según el acuerdo matrimonial firmado con los Fáñez. La dama de Jacobsland es una novela muy dinámica por la variedad de episodios en los que el narrador omnisciente pone el foco en cada uno de los 22 capítulos más el prólogo en el que se estructura esta novela, y que tiene elementos propios del género de aventuras. Me gustó mucho la ambientación temporal y espacial, porque los personajes que transitan por sus casi 400 páginas son un fiel reflejo de la sociedad de la época, en las que la autora recrea con exquisitez los paisajes y localizaciones por las que se deambulan. Personajes perfilados con fuerza, muy vivos, y con el aliciente que supone la presencia de figuras históricas como las dos antes citadas, dada la trascendencia de los episodios que protagonizan, el conde de Gallaecia o, ya en el último tramo, el obispo Rosendo. El lector se encontrará con un romance que incita a estar pendiente de los derroteros que toma, pero también con traiciones, celos, valentía, acción e intriga, saqueo y destrucción, en una trama donde la incursión vikinga origina episodios de heroísmo y escenas bélicas que no dan lugar a respiro, porque está en juego la defensa del terruño ante unos enemigos tan temibles como son los normandos.




Biografía:




Es periodista y, desde 1986, ha ejercido su profesión en los más variados medios, tanto en prensa escrita como radiofónica. Desde hace unos años, compagina su trabajo con su verdadera pasión: escribir novelas. Tras Secretos y cenizas (Editorial Cute, 2013), otras dos novelas en Harper Collins y Sitiados (Pàmies, 2019), con La dama de Jacobsland nos sumerge en los tempestuosos ataques vikingos a nuestras costas.



Notas: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora tomados de la web de la editorial Edhasa. Imagen de la isla de Cortegada tomada de la web Turismo de Galicia. Imagen de la iglesia de San Salvador de Palat, en León, tomada de la web Turismo de León. Pintura de Conde Don Gonzalo Sánchez derrotando a los vikingos, tomada de la web del diario El Español. 




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