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martes, 30 de julio de 2024

Reseña El país de las lágrimas, de Juan Manuel Olcese.

 











Datos técnicos:






Título: El país de las lágrimas.

Autor: Juan Manuel Olcese.

Editorial: Alrevés.

1ª edición: Febrero/2024.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-19615-50.3.

Idioma: Español.

Nº de páginas: 208.








Sinopsis:








Emilio es un profesor español que viaja a Asunción en un intento desesperado por huir cuanto antes de su pasado y comenzar una nueva vida. Allí conocerá a Mauri, una hermosa mujer que se enfrenta a los peligros de la noche y tiene los oídos manchados de escuchar mentiras en el sucio mercado del sexo. También se cruzará con Carlitos, un niño de la calle inmerso en una alocada carrera hacia la muerte.

El país de las lágrimas, la nueva novela basada en hechos reales de Juan Manuel Olcese, es un texto subyugante, osado y adictivo, recorrido por personajes tan magnéticos y carismáticos como el Canas, un policía corrupto, violento y sin escrúpulos; Maká, el líder de la banda de los Humaitá, o Edu, un músico drogadicto y homosexual perdido en un mundo donde se sublima la masculinidad.

Una crónica trepidante y brutal de la realidad social de un país, Paraguay, encerrado en sí mismo; y de una ciudad, Asunción, que de día es alegre y luminosa, pero de noche se convierte en una urbe enfermiza y oscura, aunque no por ello menos fascinante.




Opinión Personal:





Me llamó mucho la atención El país de las lágrimas, primera incursión en la novela negra de Juan Manuel Olcese (Valadolid, 1978), ambientada en Paraguay, aunque casi toda la trama se desarrolla en la capital, Asunción. Estoy muy de acuerdo con lo que afirma José Angel Mañas en la loa que figura en la parte inferior de la contraportada. «Olcese ha debutado como se debe debutar en novela negra: pegando una patada en la puerta».

(Barriada Chacarita-Asunción-Paraguay)
La trama de El país de las lágrimas comienza en una fecha marcada con sangre para los españoles, por la barbarie cometida por el terrorismo yihadista el 11-M, en Madrid. El protagonista, Emilio, se entera de los atentados nada más aterrizar el avión en el que viaja en el aeropuerto de Silvio Pettirossi, de Luque. Emilio es contratado por la Universidad Nacional de Asunción (UNA) para impartir un curso sobre la Guerra Civil Española. En el mismo aeropuerto se encontrará con la dura realidad en la que vive el país, porque le roban «una mochila que llevaba junto con una maleta de grandes dimensiones» (pág. 13). La trama rebosa realismo a lo largo de los 43 capítulos titulados en los que se desarrolla, en los que describe el elenco coral de personajes perdedores que se mueven en zonas muy pantanosas, porque el peligro acecha en el submundo de la capital paraguaya. Un realismo en el que, al igual que los autores decimonónicos de esta corriente literaria, el escritor vallisoletano incluye vocablos paraguayos, e incluso guaraníes, sobre todo en los diálogos. Pese a lo que acabo de comentar, no impiden disfrutar de su viveza, y hasta imaginar los gestos de los interlocutores en determinadas conversaciones, sobre todo si el que toma parte en ella es Emilio, un profesor español que viaja a Asunción en un intento desesperado por huir cuanto antes de su pasado y comenzar una nueva vida, como adelanta la sinopsis. La voz narrativa describe las escenas más descarnadas y espeluznantes, pero sin recrearse en detalle alguno, porque lo único que hace es narrar lo que sucede en ese momento, y que bien pudo haber ocurrido en la realidad, porque la trama está basada en hechos reales.

El país de las lágrimas es una novela negra -diría que muy negra-, en la que el autor da voz a los que no son escuchados por la sociedad, a los perdedores, a los drogadictos, a las prostitutas, muchas de ellas sometidas a explotación sexual, y a los homosexuales, que no son aceptados en un país arraigado por la cultura machista y patriarcal. Las víctimas de la corrupción son carne de cañón para quienes se creen inmunes y utilizan su autoridad para medrar y para que sean reconocidos sus méritos. Autoridad que no duda en utilizar métodos brutales con tal de que se cumplan los objetivos marcados para derrotar al crimen organizado de la capital, pese a que la mayoría está untada por el dinero de quienes trafican, sobre todo, con el contrabando de estupefacientes: Paraguay es el principal productor de marihuana del continente Sudamericano, en el que la cocaína se distribuye también mucho.

Me gustó mucho cómo el autor introduce la historia reciente de Paraguay, pero también la que es un tanto lejana, pero de la que todavía se habla y la ciudad recuerda vestigios de esta contienda, por lo que significó para este país, como es la llamada Guerra de la Triple Alianza. Son episodios históricos maridados de tal forma que no interrumpen el desarrollo de los capítulos en los que se facilita esta información. Al contrario, se agradece que ofrezca pinceladas sobre la historia de este país que no mantiene muy buenas relaciones con los países limítrofes, sobre todo con Brasil. Una historia que influye en el día a día de los paraguayos, y en especial de los asuncenos, con una corrupción galopante y una economía devaluada, heredada sobre todo de la dictadura de Alfredo Stroessner. Corrupción que favorece las incursiones que el grupo narcotraficante brasileño, Primeiro Komando Kapital (PKK) cruce la frontera sin oposición para operar en territorio paraguayo sembrando el pánico, porque es una organización muy violenta. Como violentos son los interrogatorios de la policía en la Comisaría de San Lorenzo, o en la Penitenciaría Nacional de Tacambú, en el que la vida de los presos pende de un hilo.

(Casa de la Indepedencia-Asunción-Paraguay)
A lo largo de los 43 capítulos titulados en los que se estructura su desarrollo, el escritor vallisoletano traza unos personajes bien perfilados, pese a que ser una novela de 208 páginas. Son personajes inolvidables, que imantan, no dejan indiferentes e incluso conmueven y tocan la fibra porque se enfrentan a un mundo que es muy diferente al que habían sonado. No tardé en familiarizarme con ellos, e incluso me pregunté  en más de una ocasión qué más le podría suceder en un entorno hostil, en el que tienen que aprender rápido las malas artes que lo domina para poder sobrevivir. La vida de Carlitos y Bárbara cambió desde que su madre falleció al intentar salvar a dos niños que cayeron al río por un puente maltrecho. Emilio y Edu abandonaron la vida acomodada que llevaban porque su familia no aceptó la inclinación sexual que les define. «Mauri es una romántica en pleno siglo XXI. El motor que mueve su vida es el amor. Sueña con un mundo mejor» (pág. 22) Es tan hermosa que no pasa desapercibida. Trabaja en una asociación que se preocupa por las prostitutas, para que puedan abandonar el oficio más antiguo del mundo y prepararse para otro en el que no les acompañe los peligros a los que se exponen. Y es que, como se podrá comprobar en determinadas fases de la novela, se desarrollan varios episodios en los que se describe las vejaciones, el maltrato e incluso el peligro al que se exponen porque quienes las contratan para satisfacer sus necesidades más básicas pueden provocarle un serio disgusto, dada la brutalidad con la que las maltratan. Pero quizás lo peor del ser humano lo representa el Canas, un policía corrupto hasta la médula, violento y sin escrúpulos, que atemoriza a quienes se interponen en su camino. Maká es un personaje sanguinario, líder de la banda callejera de los Humaitá, que se mete en terrenos muy peligrosos porque decide enriquecerse con el mundo de la droga, pese a que son conscientes de a qué enemigos se enfrentan si ven que les invaden su territorio.

Asunción es un personaje más de la novela, incluso tal y como la describe la voz narrativa parece que cobra vida propia, porque marca el camino a seguir de sus habitantes, tanto en las horas centrales de fuerte calor, como en las noches asuncenas, peligrosas en determinadas zonas de la capital, pero al mismo tiempo bulliciosa en donde, sobre todo la juventud, busca la diversión. «La capital del Paraguay es un conglomerado disforme, caracterizado por la discontinuidad de sus calles y plazas» (pág. 94). Asunción es una ciudad que marca a sus habitantes lo que tienen que hacer, El calor abrasador hace que nadie se atreva a pisar la calle: la siesta es de obligado cumplimiento, aunque cueste conciliar el sueño, sobre todo si no disponen de acondicionadores que les refresquen este descanso. Pero la noche les indica que tienen que tener mucho cuidado por dónde transitan, porque el peligro está al acecho. Un peligro que se ceba en quienes son potenciales objetivos para los que gustan apropiarse de lo ajeno. Aunque a Emilio le gusta contemplar los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el nuevo Palacio del Congreso o La Casa de la Independencia, o el Panteón de los Héroes, en pleno centro de la ciudad. Pero también el lector conocerá el día a día en uno de los barrios más peligrosos de Asunción, conocido como La Chacarita. Pero también hay algunos episodios que se desarrollan en Luque, en la comunidad Aché de Puerto Barra o en las cataratas de Iguaizú.

(Comunidad Aché-Puerto Barra-Paraguay)
El país de las lágrimas es una magnífica incursión del escritor vallisoletano Juan Manuel Olcese en la novela negra. Una novela negra en la que, a través de un narrador omnisciente, y en tiempo presente, describe la cruda realidad con la que conviven los asuncenos que se mueven, sobre todo, por las barriadas más peligrosas de la ciudad. Unos asuncenos que se exponen al peligro, la violencia, las drogas y la galopante corrupción, y tienen que andar con mucho cuidado, sobre todo, durante las horas nocturnas, en las que la ciudad se vuelve enfermiza y oscura, pero también fascinante por el ambiente en el que se mueven los jóvenes que buscan diversión, pese a que son conscientes de que tienen que andar con mucho cuidado, porque sus horas de asueto pueden terminar con un gran disgusto, incluso para su integridad física. El lector se encontrará con un elenco coral de personajes perdedores -a los que ya mencioné en el quinto párrafo de esta reseña-. Personajes inolvidables, que imantan, no dejan indiferentes e incluso conmueven y tocan la fibra porque se enfrentan a un mundo que es muy diferente al que habían sonado. Saben que el submundo en el que se mueven puede jugarles una mala faena, e incluso poner en peligro su integridad física, no exenta de la violencia dominante, como se podrá comprobar en determinadas fases de la novela, en la que sobrecoge el funesto  desenlace que les espera a alguno de ellos. Unos personajes que transitan, sobre todo, por la capital paraguaya que, tal y como está descrita por el narrador omnisciente, parece cobrar vida propia. Sin duda alguna, merece la pena recrease en las descripciones que ofrece sobre la ciudad, al igual que en el estilo narrativo del autor, directo, efectivo y sin subterfugios, lo que agiliza el ritmo de lectura, pese a que predomina la descripción frente a los diálogos.




Biografía:





uan Manuel Olcese (Valladolid, 1978) es un chico del barrio de Pajarillos que pasa sus veranos en Renedo de Esgueva. Escritor nocturno, daltónico e hipersensible, ha publicado casi una decena de libros entre los que destacan una biografía novelada sobre la reina Juana, mal llamada la loca, y una obra de teatro titulada La encrucijada de Castilla. Doctor en Historia, Premio Extraordinario y Premio Fin de Carrera al Mejor Expediente Académico, a principios del siglo XXI disfrutó de una estancia en la Universidad de Oxford donde fue dirigido por el hispanista Ian Michael. En Oxford, Olcese asistió a varios seminarios sobre literatura y allí nació una pasión por la escritura que compagina con la enseñanza. Docente vocacional, sus clases de Historia de España en la Escuela de Arte de Valladolid constituyen medicina para el alma. El país de las lágrimas es su primera incursión en el género negro. Una novela corta, breve, pero intensa, como un amor de verano.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de la web de la editorial. Imagen de la barriada Chacarita, en Asunción, tomada de la web del diario El País. Imagen de la Casa de la Independencia tomada de la web de la Municipalidad de Asunción. Imagen de la comunidad Aché de Puerto Barra tomada de la web Chaco 4.0










3 comentarios:

  1. Hola Paco, me gusta mucho la editorial Alrevés porque en ella he descubierto autores muy interesantes. La novela que nos presentas hoy, negra, intensa y dura, es una buena presentación del escritor y de un país que no conozco ni siquiera a través de la literatura. Apuntada me la llevo. Besos.

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  2. Me encantan esas novelas, negras, negras que te trasladan a otros países y culturas, este está en mi punto de mira. Un abrazo

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  3. Desconozco la realidad social de Paraguay, por lo que me resulta interesante la novela, basada, además en hechos reales. A más a más, sabes de mi devoción por la novela negra. Abrazos.

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