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martes, 11 de octubre de 2022

Reseña La última condesa nazi, de Viruca Yebra.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:



Título: La última condesa nazi.

Autora: Viruca Yebra.

Editorial: Espasa (Grupo Planeta).

1ª edición: Octubre/2021.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-670-6283-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 585.




Sinopsis:




La novela parte de un enfoque nuevo, atractivo y real: las vivencias de Clotilde von Havel, una aristócrata alemana, casada con un comandante de la Wehrmacht, fallecido al final de la II Guerra Mundial. Clotilde huye de las tropas rusas, condenada a la pobreza, el exilio y el alejamiento de sus hijos.

La miseria convierte a Clotilde en una superviviente, decidida a luchar por su vida, esclarecer el pasado y aprovechar los golpes de suerte. La novela sigue sus peripecias desde el devastado Berlín de posguerra, al glamuroso Nueva York o el cambiante Londres de los años cincuenta. Hasta que en los sesenta, se instala en la Marbella de la época dorada y, de la mano de su sobrino, un ex SS que no ha renunciado a ser nazi, se involucra en la vida cotidiana de los que al margen la España franquista, encontraron en la Costa del Sol un refugio: artistas, aristócratas, homosexuales… y nazis camuflados.

La autora, periodista, conoce de primera mano las vivencias de todos ellos y ha volcado en la novela la verdadera esencia de aquellos años, en los que ser bohemio y transgresor no estaba reñido con el saber estar.



Opinión Personal:



Me gustó mucho El fuego del flamboyán (reseña), la ópera prima de la escritora gallega Viruca Yebra (Sarriá, Lugo), afincada en Marbella (Málaga). De nuevo me acerco a su narrativa, porque atrajo mi atención su nueva novela, La última condesa nazi, en esta ocasión publicada por Espasa (Grupo Planeta). Estoy seguro de que el título intriga al lector, porque la primera impresión que provoca es que la trama gira en torno a lo que le sucede a un personaje relacionado con los nazis y el destino incierto que le espera tras el final de este cruento e inhumano conflicto bélico. En este sentido, creo que la autora jugó con la baza de la duda para captar su atención, aunque también entiendo que puede incitar a no mostrar interés por su lectura, si bien el narrador omnisciente le incita que saque sus propias conclusiones desde las primeras páginas. Es una novela que sin duda alguna recomiendo —supongo que el hecho de que el ejemplar que tengo forma parte de la segunda edición es señal de que la historia de Clotilde von Havel gusta mucho—, pese a que no me convencieron algunas situaciones que rodean a la protagonista, y sobre las que expondré mis fundamentos a lo largo de esta reseña.

(Castillo Wittenberg-Baja Sajonia-Alemania)

Me gusta mucho el estilo narrativo de Viruca Yebra, al igual que la imparcialidad que se percibe a la hora de relatar las actuaciones de quienes muestran sus claras inclinaciones ideológicas, lo que es de agradecer, porque la voz narrativa sólo se limita a contar lo que sucede en los diferentes escenarios. La autora utiliza un lenguaje sencillo pero muy envolvente, y un ritmo fluido, con el que ayuda a que el lector no sienta que se enfrenta a una novela de 585 páginas. Una novela en la que destaco el atractivo de los diálogos y los giros narrativos que me encontré en determinadas situaciones, por lo que suponen para el devenir de Clotilde von Havel a lo largo de los 34 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama. Con su estilo provoca que el lector se implique de lleno en el relato del narrador omnisciente, que teje como un verdadero puzzle, en el que el determinadas fases los saltos temporales complementan los vacíos narrativos, y que aclaran lo que les sucedió a algunos personajes en aquel entonces. Sin duda alguna, lo que acabo de comentar provocó que en más de una ocasión me preguntaba qué desenlace me esperaba. La exquisita ambientación espacio temporal surte el efecto deseado, porque en todo momento tuve la sensación de realizar un viaje literario al período en el que se desarrolla la trama, porque no perdí detalle de todo lo que rodea al día a día de los personajes que transitan por las páginas de La última condesa nazi.

Como adelanta la sinopsis, la novela parte de un enfoque nuevo, atractivo y real: las vivencias de Clotilde von Havel, una aristócrata alemana, casada con un comandante de la Wehrmacht, fallecido al final de la II Guerra Mundial. En estos casos, defino la trama como una crónica novelada de la época, porque el lector recibe información continua de lo que sucede desde que el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta bien entrada la década de los años 70 del siglo pasado, al igual que relata las vicisitudes que acompañan a la condesa, quien se ve obligada a huir del castillo rural en Sajonia en el que vive con su familia, porque se lo aconsejan los militares estadounidenses que ahora lo ocupan como centro de operaciones. Les advierten de la llegada de las tropas rusas, y el ansia de venganza que planean llevar a cabo, por lo que el ejército nazi hizo durante la invasión de su país. Es una huida que se ve abocada a un futuro incierto, porque son conscientes de que el peligro siempre les acechará. Una huida que le lleva a emprender un viaje con destino al glamuroso Nueva York, al cambiante Londres de los años cincuenta y a Marbella, en donde es testigo de auge turístico de una población en la que se instala la aristocracia centroeuropea, que se codea con lo más granado de la rancia nobleza española. No me olvido de los viajes que hace también a la decadente Tánger o a París.

(Medina Tánger-Marruecos)
En una entrevista publicada en el diario La Opinión de Málaga, la autora aclara que «esta no es una historia de nazis, es una historia de qué pasa con la gente después de la guerra». Sin duda alguna, es una historia en la que me interesé por todas las vicisitudes que acompañan a la protagonista desde que tiene que huir de su castillo rural en Sajonia, condenada al sufrimiento, la incertidumbre sobre su futuro económico, el exilio y el alejamiento de sus hijos. Una historia en la que los nazis también están muy presentes porque, desde que tiene conocimiento de su presencia en el levante español, se informa de quienes formaron parte de la temida SS de Hitler, quienes muchos de ellos han logrado escapar para no ser apresados y juzgados en el proceso de Nüremberg. Clotilde von Havel forma parte de quienes claman venganza, porque quiere llegar hasta el final para conocer la verdad sobre las causas de la muerte de su marido Maximiliano, un comandante de la Wehrmacht, fallecido al final de la II Guerra Mundial. El lector también se interesará por el papel que desempeñó en la contienda su sobrino Ralf von Havel, un antiguo oficial de las SS. Se preocupa también por todo lo relacionado con el Holocausto, porque íntimas amistades suyas fueron apresadas por el mero hecho de ser judíos y no volvió a saber nada de su paradero, si bien le esperan escenas en las que se reencontrará con ese pasado doloroso, en las que afloran las emociones al rememorarlo. Una venganza en la que tiene como meta llevar ante la Justicia alemana a un nazi, a través de unos episodios que atrajeron mucho mi atención: estuve muy pendiente de su investigación y en más de una ocasión me pregunté si cumpliría su objetivo.

Si bien Clotilde von Havel es un personaje que no deja indiferente, porque representa lo que significó para muchos alemanes el final de la Segunda Guerra Mundial, en algunos momentos tuve sentimientos un tanto encontrados con la protagonista de La última condesa nazi. No deja indiferente su fuerza de voluntad para sobreponerse a las vicisitudes adversas a las que se enfrenta porque, pese a su noble cuna, saca fuerzas para enfrentarse a las difíciles situaciones a las que se enfrenta, sobre todo desde que es una realidad su huida del castillo rural de Sajonia en el que vive. Es muy firme en sus convicciones, porque sabe que tiene que convivir con una etiqueta que no eligió y no duda en aprovechar las situaciones en las que es señalada como nacionalsocialista para exponer y defender de forma muy vehemente lo que ella piensa sobre juicios infundados que la señalan como tal. También es un personaje que no deja indiferente porque, pese a que lo tiene todo para vivir con holgura, sin embargo con el paso del tiempo se da cuenta de que la soledad la acompaña en su ciclo vital. Pero, sin embargo, hubo episodios en los que me sentí alejado de la condesa von Havel, porque encontré un tanto excesivo que la voz narrativa hiciera hincapié en la belleza y elegancia con la que se presenta ante quienes conforman el amplio elenco que transita por las páginas de esta novela. Una descripción que se repite, diría que de forma reiterada, desde que se prenda del ambiente liberal que se vive en Marbella. El auge del turismo aristocrático y de lo más granado de la sociedad internacional y española, origina que esta población malagueña viviera en los años sesenta del siglo pasado empezó a vivir el algo único en la dictadura franquista, como aclara la autora en el diario La Opinión de Málaga.

(Urbanización Santa Petronila-Marbella-Málaga)
Junto a Clotilde von Havel, Viruca Yebra perfila un amplio elenco de personajes
secundarios que quedan un tanto ensombrecidos por lo que comenté en el párrafo anterior sobre la protagonista. Personajes bien perfilados y diría que de carne y hueso, muchos de ellos reales, sobre todo los que pasan determinadas épocas del año en la floreciente Marbella, al igual que la mayoría de los nazis que menciona el narrador omnisciente. Sobre todo, atrajeron mi atención los miembros de su familia: sus hijos Amalia, Frank y Victoria, sin olvidarme de lo que representa para ella la cocinera Frau Jutta. Otro tanto sucede con su sobrino Ralf, no sólo por lo que representa este personaje, sino también por la relación que mantiene con la condesa, al igual que el papel que desempeña el barón Stefan von Hulm, con quien contrae matrimonio en segundas nupcias. Un matrimonio del que estuve muy pendiente, sobre todo por la particular relación que se forja entre los esposos. Pero el lector también estará muy pendiente de la presencia de nazis en el levante español, y de los diversos círculos sociales que se establecen en Marbella. Quizás este tramo de la novela me resultó un tanto tedioso, no sólo por las alusiones a los círculos sociales a los que acabo de referirme, sino también porque me sobraron algunos saraos a los que es invitada la condesa. Atrajeron mi atención el archiconocido Alfonso de Hohenlohe, la peculiar y excéntrica amiga de Clotilde, Bárbara Eddam y el no menos peculiar arcipreste de Marbella, Rodrigo Bocanegra, a quien apodaban Robin Hood.



Biografía:




La periodista Viruca Yebra (Sarriá, Lugo) desarrolló su carrera profesional en el diario ABC.
Ha sido Delegada de la Xunta de Galicia en Madrid, fundadora del Club de Periodistas Gallego y Directora del Club Internacional de Marbella. En 2016 publicó su primera novela, El fuego del flamboyán, una crónica histórica de la emigración gallega a Cuba.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de Planetadelibros. Fotografía de la autora tomada de la web del Diario Sur. Imagen castillo Wittenberg, en Sajonia-Alemania, tomada de Wikipedia. Imagen de la Medina de Tánger en Marruecos tomada de la web Rolondomio Travel. Imagen de la Urbanización Santa Petronila, en Marbella-Málaga, tomada de la web Shutterstock.




6 comentarios:

  1. Pues sí, título muy intrigante el de esta novela. Me gusta mucho que muestre esa imparcialidad que dices, para que el lector saque sus propias conclusiones. Se ve muy interesante este personaje Clotilde Von Havel, lástima que no te acaben de convencer algunas situaciones. Tengo pendiente de la autora "El fuego del flamboyán" que creo que me atrae más que esta última novela. Gracias por la reseña y abrazos ¡

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  2. Hay muchas cosas que me llaman la atención en la novela según lo que cuentas en la reseña, la ambientación espacial, la situación en que quedaron los alemanes tras el final de la Segunda Guerra Mundial, y ese personaje tan contradictorio como parece ser Clotilde voy Haven. No me importaria leerla. Besos.

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  3. No termina de convencerme mucho así que esta vez lo dejo pasar.
    Besotes!!!

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  4. Te leo y veo que coincidimos por completo. Lo de la belleza, queda claro con que lo diga una vez, y hasta dos. La parte de Marbella me resultó algo aburrida y la actitud de la protagonista muy hipócrita. El resto de la novela muy interesante. Besos

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  5. Yo este lo tengo en casa. Me hubiera gustado leerlo en verano pero este verano no leí nada de nada... De todos modos veo que hay cosas que te gustaron y otras no tanto. Bueno, quizá para el verano próximo. Besos

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  6. Me resulta muy interesante ese punto de vista que mencionas: que no se trate de una novela más sobre los nazis en la guerra, sino de qué pasa con la gente después de una guerra. Me la apunto para leer

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