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jueves, 12 de agosto de 2021

Cuando Lisboa tembló, de Domingos Freitas do Amaral.


 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:



Título: Cuando Lisboa tembló.

Título original: Quando Lisboa tremeu.

Autor: Domingos Amaral.

Traductora: Rosa Martínez-Alfaro.

Editorial: Grijalbo (Grupo Penguin Random House).

1ª edición: Enero/2020.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 987-84-253-5835-7.

Idioma: Español.

Nº pág.: 448.


Sinopsis:

 


Un terremoto de proporciones asombrosas sacude Lisboa el 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos. Durante varios días incendios colosales se propagan por la ciudad destrozándolo todo a su paso. Mientras las autoridades tratan de luchar contra el caos, un pirata y una monja huyen de la justicia, un capitán inglés intenta recuperar su dinero y un niño busca a su hermana bajo los escombros.

En medio de la desolación que arrasa la capital del reino portugués, las historias de ese pequeño grupo de personas se entrecruzan y todas ellas se cuestionarán si la tragedia ha sido un castigo divino o una casualidad trágica que cambiará sus vidas para siempre.



Opinión Personal:



Cuando Lisboa tembló es una novela de ficción histórica que me atrajo porque la trama transcurre en la capital portuguesa durante el devastador terremoto que tuvo lugar el 1 de Noviembre de 1755, que se caracterizó por su gran duración y violencia, y cuyas ondas sísmicas afectaron gravemente al sur de España, Marruecos e incluso llegaron a extremos tan lejanos como Finlandia. El escritor y periodista portugués Domingos Freitas do Amaral planifica y desarrolla la historia de tal forma que bien podría catalogarse como una crónica novelada de lo que sucedió en ese fatídico día y jornadas posteriores. De hecho, confirma en la nota del autor que precede al cuerpo de la novela que «Los acontecimientos de este libro están basados en un hecho real. Así pues, cualquier semejanza con la realidad no es una mera coincidencia. La intención es justamente esa». Este último fragmento de la nota me llevó a pensar en varias ocasiones que, tal y como son relatados los capítulos, da la sensación de que uno revive el terror que padecieron los lisboetas esos devastadores días, en los que la tierra asoló la capital portuguesa, porque los hechos narrados tienen tal carga de realismo que provocan en el lector efecto deseado.

(Catedral de Lisboa-Portugal)
Antes de comenzar a comentar y compartir mis impresiones, quería resaltar un par de aspectos que no me convencieron pero que, como recalco en estos casos, no dejan de ser apreciaciones mías. En más de una ocasión me dije que la historia sería más atractiva si la relatase una voz omnisciente, porque me encontré con algunos episodios reiterativos, que son relatados desde diferentes puntos de vista, por lo que deduje que es la técnica que utiliza el narrador para que el lector se haga una idea más completa de lo que sucedió en los episodios que no presenció directamente, sino que se los contaron quienes si fueron testigos de ellos. Otra particularidad que me llamó mucho la atención es la intervención en los diálogos uno de los personajes, el comerciante inglés Hugh Gold, quien se expresa en forma bilingüe, diría que quizás con mayor dominio del inglés que el portugués. En mi modesta opinión, esta peculiar forma que utiliza este personaje para dirigirse a sus interlocutores ralentiza un tanto el ritmo de lectura; en mi caso, esta fue la sensación que tuve.

Pese a lo que acabo de exponer en el párrafo anterior, Domingos Freitas do Amaral muestra un buen hacer literario a lo largo de los 50 capítulos en los que se estructura la novela. No me extraña que en Portugal se hayan vendido ya 15 ediciones de Cuando Lisboa tembló, porque sus compatriotas se encuentran ante unos hechos que no les deja indiferentes, por lo que significó para la historia de su capital y sus habitantes, en la que el escritor lisboeta refleja lo que sucedió en la capital portuguesa el día del llamado Gran Terremoto de 1755, al igual que describe las escenas que se suceden de una forma muy visual, de tal forma que consigue lo que resalto en cursiva en el primer párrafo de esta reseña. El lector se interesa desde las primeras páginas por las historias que se entrecruzan de un pequeño grupo de personajes que lleva el peso de la trama, como adelanta la sinopsis, y es un testigo privilegiado del gran seísmo que asoló la ciudad lisboeta y segó la vida de miles de sus habitantes durante las distintas fases que duró este cataclismo. La peculiaridad de este grupo hizo que me preguntara qué desenlace les espera a quienes lo único que les une es que son testigos de lo que sucede en Lisboa ese devastador día y jornadas posteriores, al igual que la intriga que me provocaron los motivos que les llevan a actuar de la forma en que lo hacen desde esa fecha, toda vez que algunos de ellos ya tenían señalado el destino que les esperaba.

Siguiendo con el realismo que impera en esta novela que hoy reseño y recomiendo, pese a las puntualizaciones que expongo en el segundo párrafo, me dije en más de una ocasión que la voz narrativa describe los episodios como si de una voz en off se tratara. Una voz en off que narra unas escenas que se suceden en esas fechas y que el autor agrupa en cuatro partes: Tierra, Agua, Fuego y Aire. Unas escenas que reflejan sin sensacionalismo alguno el pavor que se apodera de la población lisboeta, conscientes de que su vida peligra. Una población que es testigo de cómo el fanatismo se apodera de quienes consideran que este cataclismo es un castigo divino, como se podrá comprobar en algunos capítulos, sobre todo en los que interviene el jesuita Malagrida, quien exhorta a la población lisboeta para que reformaran sus costumbres, porque decía que la ciudad se había convertido en una nueva Sodoma y Gomorra, con el consiguiente peligro que acarrean sus prédicas, ante el fervor que manifiestan quienes le escuchan. Sin embargo, en el otro platillo de la balanza está monseñor Sampaio, patriarca de Lisboa, más racional en su forma de actuar ante los dolorosos episodios que viven sus convecinos. Pero también estará muy pendiente de lo que sucede en Belém, a donde se había trasladado el rey José I acompañado de su Corte. El narrador da información sobre el papel que desempeña el monarca portugués, las intervenciones del marqués de Alegrete, pero sobre todo de la labor que realiza el pragmático ministro de Asuntos Exteriores, Sebastião José de Carvalho e Melo, sobre todo una vez que es conocedor del pasado oscuro que oculta este personaje real.

(Casa de la Moneda-Lisboa-Portugal)
Domingos Amaral perfila unos personajes que ofrecen más sombras que luces, y que se mezclan con naturalidad con los históricos citados en el párrafo anterior. El autor dosifica a lo largo de los capítulos el pasado de algunos de los que conforman este variopinto grupo, en los que se encontrará con giros que sorprenden al lector y redobla su interés por las consecuencias posteriores que tienen sobre las relaciones que mantienen estos personajes. De este modo, estará pendiente de lo que les sucede durante los días en los que la tierra tembló, en los que la intriga está también muy presente, al igual que se percibe la tensión narrativa en varias escenas que protagonizan. Algunos son conscientes de que el destino que les esperaba se convierte en una incertidumbre, ante el temor de ser apresados de nuevo por las autoridades, porque presienten que son buscados para que sean cumplidas las sentencias a las que fueron condenados, caso del protagonista y narrador, el antes marinero y ahora pirata Santamaria —encerrado en la prisión de Limoeiro— acompañado de su inseparable compañero de correrías de origen árabe, Mohammed, y la hermana Margarida, condenada a morir en la hoguera, y que «permanecía encerrada en una minúscula y horrible celda del Palacio de la Inquisición» (pág. 13). Pero también estará pendiente de otros dos que forman parte de este grupo, porque su situación nada tiene que ver con sus circunstanciales compañeros, como es el caso del comerciante inglés Hugh Gold, obsesionado por recuperar su dinero y que no duda en utilizar las artimañas que sean necesarias para ello, así como Filipe, un niño que busca a su hermana gemela bajo los escombros, convencido de que todavía está viva.

Pese a los inconvenientes a los que me refiero en el segundo párrafo de esta reseña, Cuando la tierra tembló es una novela muy entretenida, porque no sólo se refleja a lo largo de los capítulos la devastación que sufre Lisboa durante el llamado Gran Terremoto, sino que también estará muy pendiente de las historias entrecruzadas de los personajes principales de la trama, por la diversidad de situaciones que viven y porque se preguntará qué desenlace le espera, dadas las circunstancias de sus relaciones. En este sentido, diría que en algunas fases adquieren el carácter de aventura, ante la serie de episodios a los que se enfrentan, en los que su vida corre serio peligro. Se pueden catalogar como tales algunas escenas que protagonizan el narrador y su inseparable compañero, el árabe Mohammed, que en más de una ocasión se enfrentarán a un preso español llamado Perro Negro, que estaba encarcelado también en la misma prisión. Pero también la perseverancia está presente en la trama, porque el niño Filipe no ceja de encontrar a su hermana gemela, ya que está muy seguro de que se encuentra viva e insiste en rescatarla como sea, al igual que determinados episodios que tienen lugar en la Casa de la Moneda. Domingos Freitas do Amaral planifica y desarrolla una trama atractiva, aunque con escenas duras, espeluznantes y sobrecogedoras que tienen lugar durante el día del violento y devastador seísmo de1 1 de noviembre de 1755 y jornadas posteriores, relatadas con sensibilidad y sin sensacionalismo alguno. Una historia en la que el lector se preguntará también qué intenciones reales mueven los actos de los miembros del grupo cuyas historias se entrecruzan.



Biografía:



Domingos Amaral (Lisboa 1967) es periodista y profesor de Economía en la Universidad
Católica de Lisboa. Autor de novela histórica y ensayo, actualmente escribe su propio blog y colabora con la televisión de su país. 

Su novela Cuando Lisboa tembló ha sido un best seller en Portugal donde se han vendido 15 ediciones.


Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de la web de penguinlibros. Imagen de la Catedral de Lisboa tomada de Wikipedia. Imagen de la Casa de la Moneda, tomda de la web del Museu Casa da Moeda. Ambas imágenes corresponden a dos edificios públicos que apenas sufrieron daños en día del terremoto del 1 de noviembre de 1755. Fotografía del autor tomada de la web Wook.pt.






3 comentarios:

  1. Un buen descubrimiento Francisco. Me parece una novela muy interesante, sobretodo el trasfondo histórico de los terremotos en Lisboa. Como siempre, una reseña estupenda y muy completa. Nos leemos, besos

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  2. Hola Paco, una novela muy atractiva por el contexto histórico en el que se desarrolla. Me la llevo apuntada que no la conocía. Besos.

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  3. Una muy buena novela que apunto y un autor por conocer.
    Gracias y saludosbuhos 😊🍁📚👌📚

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