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jueves, 24 de junio de 2021

Las hogueras del cielo, de Yolanda Fidalgo.

 











Datos técnicos:



Título: Las hogueras del cielo.

Autora: Yolanda Fidalgo.

Editorial: Roca.

1ª edición: Octubre/2020.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-17968-96-0.

Idioma: Español.

Nº Pág.: 414.



Sinopsis:




Los Ángeles, mayo de 1910.

La misma noche en que la Tierra atraviesa la cola del cometa Halley, llamado "El Destructor", en la casa de los mellizos Henry y Ellie Blur sucede algo terrible que los obliga a huir. Se dirigen hacia el monte Wilson, donde se ubica el observatorio astronómico más grande del mundo. Bajo ese cielo transparente encontrarán su propio destino, incluido el amor.

Hasta que uno de los dos desaparece.




Opinión Personal:




Algunas de las reseñas que leí sobre Más allá de los volcanes, novela con la que Yolanda Fidalgo fue la ganadora del IV Premio Internacional de narrativa Marta de Mont Marçal , coinciden en que la escritora zamorana dejó el listón muy alto. Sin duda alguna, entró con fuerza en el panorama literario nacional con su ópera prima, aunque sus orígenes comienzan en el mundo de los relatos y microrrelatos, con los que quedó finalista en varios concursos de este género literario. Pese a que la Astronomía es una temática que me atrae sólo en cuestiones muy básicas, no dudé en leer su nueva novela, Las hogueras del cielo. Tras finalizarla, me dije que no era una casualidad que se alzara con el galardón literario antes citado, sino que entiendo que hay que tener muy en cuenta su buen hacer literario, porque me atrapó la calidad de su narrativa y el gran trabajo realizado, no sólo en lo que se refiere a la labor de documentación que se percibe tras la historia relatada por el narrador omnisciente, sino por la magnífica construcción de una trama compleja y desarrollada de tal forma que consigue que el lector esté muy pendiente de lo que sucede en cada uno de los capítulos titulados en los que se estructura.

(Observatorio Monte Wilson-USA)
La trama de Las hogueras del cielo es de ficción histórica, si bien a lo largo de su desarrollo hay una serie de subtramas que la enriquecen. La voz narrativa relata una historia que gira en torno al Observatorio Astronómico del Monte Wilson, el primero que se construyó en la cima de una montaña y donde se hicieron los descubrimientos astronómicos más importantes del siglo XX, como explica la autora en una interesante entrevista que le realizan en el diario digital de La Opinión de Zamora. Un observatorio del que el narrador omnisciente nos informa de los trabajos que realizan los astrónomos con el telescopio de 60 pulgadas, con el aliciente de que el lector mostrará interés por la construcción de otro de 100 pulgadas, de la que sentirá interés por cómo trasladan los materiales necesarios a la cima del monte donde está ubicado el observatorio para construir el nuevo telescopio. Una trama que se desarrolla entre la década de 1910 y 1920, en la que se refleja la labor que hacen los astrónomos en el Observatorio del Monte Wilson, pero en el la que también estará muy pendiente de la labor anónima que desempeñan las mujeres en una ciencia en la que han participado en los grandes descubrimientos y contribuido al progreso de la astronomía. La autora reivindica la labor realizada por muchas astrónomas olvidadas por la Historia, pero también se refiere al papel que en aquella época se les permitía realizar en los observatorios astronómicos, caso de las conocidas como el «Harén de Pickering», citadas en la novela.

Pese a lo que comenté en el primer párrafo de mi reseña sobre mi relación con la Astronomía, me sentí muy a gusto durante la lectura de Las hogueras del cielo, a la par que me encantó el desarrollo de la trama. Todo el relato de la voz narrativa gira en torno a esta ciencia. Está claro que detrás de este trabajo literario hay una exhaustiva labor de documentación con la que el lector siente que realiza un verdadero viaje literario al primer tercio del siglo XX, que le lleva hasta la cima del monte Wilson, en la Sierra de San Gabriel, en Estados Unidos. También está claro el trabajo que realiza Yolanda Fidalgo para que el conjunto de la historia que contiene esta magnífica novela gire en torno a la temática que aborda a lo largo de los capítulos que la conforman, porque tanto el fragmento que precede a la historia que relata la voz narrativa, tomado de Plutarco «Las mentes no son odres a llenar, sino hogueras a encender», como los recursos literarios que utilizan tanto el narrador omnisciente como los personajes en sus diálogos, están relacionadas con la ciencia que tanto apasiona a la gran mayoría de los personajes que desfilan por sus páginas, sin olvidarme de los títulos de los capítulos que la conforman, que en un sentido u otro están relacionados con la Astronomía. En este sentido, me gustó mucho cómo encajaba la autora las leyendas mitológicas relativas a los astros y constelaciones en relación con determinados episodios que se citan en algunos capítulos, o utilizan los personajes en sus diálogos. En mi modesta opinión, es un gran acierto el que utilice todo lo relativo a la Astronomía en el conjunto de la narración, porque en mi caso supuso un mayor interés por conocer la terrible historia que obliga a Henry y Ellie Blur a huir de su casa en Pomona, quienes se dirigen hacia el monte Wilson, donde se ubica el observatorio más grande del mundo, como adelanta la sinopsis. Una sinopsis que, junto con la portada, suponen un gran aliciente para el lector, que se hará las mismas preguntas que se resaltan en la contraportada y se preguntará qué o quién provocó la desaparición de uno de los dos hermanos.

(George Ellery Hale-Astrónomo)
Sin duda alguna, es un gran acierto el que la escritora zamorana haya incluido otras subtramas en la novela que enriquecen la trama principal. El lector se encontrará a lo largo de los capítulos con ingredientes propios de novela romántica, en la que se refleja tanto la relación homosexual, como la heterosexual. Ambas me resultaron muy atractivas, tanto por lo que significaba el romance entre dos personas del mismo sexo en una época en la que esta relación estaba muy perseguida, y castigada con dureza, como se refleja en varios episodios, en los que los personajes relatan lo que les sucedió o puede sucederles en un futuro si mantienen o vuelven a mantener un lazo sentimental rechazado por la sociedad de aquel entonces. Pero también se percibe a lo largo de los capítulos la relación que se va forjando entre Ellie Blur y el astrónomo Paul Allen, pese a ese terrible episodio que la obligó a huir de su casa, con la intriga que provoca la reacción de este personaje femenino ante el interés que muestra por ella el científico, y la lucha interna que se produce en ella. Otro aliciente de esta novela es la intriga que se mantiene en todo momento, porque no dejé de preguntarme qué había sucedido para que uno de los dos hermanos desapareciese. Esta es una subtrama que la autora dosifica a lo largo de los capítulos y que, en mi modesta opinión, tiene ingredientes de corte clásico, sobre todo por cómo se desarrolla el desenlace que conduce a la resolución de esta misteriosa desaparición, ya que incluso entendí que se facilitaban pistas falsas para mantener la duda sobre lo sucedido. Pero también el carácter intimista estará muy pendiente a lo largo de los capítulos, porque los personajes que tienen un mayor peso desnudan su interior y nos hacen partícipes de sus reflexiones, miedos, dudas, sentimientos, sensaciones y emociones, que se manifiestan sobre todo en los diálogos y en episodios en los que los hechos que tienen lugar invitan a que revelen sus confidencias y las inclinaciones que sienten hacia sus interlocutores o determinados personajes de la novela. En este sentido, destaco la presencia y relación del indio Khumu con el personaje femenino antes citado.

Yolanda Fidalgo construye unos personajes muy atractivos, perfilados de tal forma que parecen cobrar vida propia. Esta es una de las grandes bazas de Las hogueras del cielo, porque el lector los conocerá muy a fondo, sobre todo los que mayor peso tienen en la trama. La autora intercala con naturalidad ficticios con históricos, de los que ofrece información en el epílogo, y que merece la pena leer con interés, no sólo por las referencias a los astrónomos que se citan en la novela, sino también porque explica el germen de la trama. Como ya es habitual en mí, sentí la necesidad de buscar en Internet algunos de los que me suponía podían ser históricos, sobre todo por la labor y el rango que desempeñaban en el Observatorio Astronómico, caso del astrónomo solar George Ellery Hale, el mayor Edwin Hubble o Harlow Shapley. Pero junto a estos personajes, destacaría también al observatorio astronómico como un personaje más, al igual que el monte en el que se ubica, por cómo los astrónomos que en él trabajan y la voz narrativa muestran las diferentes estancias del mismo y los parajes que forman parte del Monte Wilson. En este sentido, me asombraba cómo resolvían las dificultades con las que se encontraban los científicos en una época en la que todavía no podían disfrutar de los grandes avances de la ciencia, y su adaptación a un medio agreste como el que les rodeaba pese a que, cuando sus turnos o descansos se lo permitían, se desplazaban hasta Pasadena.

(Harén de Pickering-Harvard-USA)
Las hogueras del cielo es una novela que tiene un ritmo más bien pausado, en la que domina la narración frente al diálogo. En este sentido, el lector se encontrará con unas conversaciones atractivas y dinámicas, tanto en lo que se refiere a la Astronomía como al aspecto más intimo de los personajes, sobre todo en los ficticios. Pese al ritmo pausado, me encontré cómodo durante su lectura, por el elegante estilo narrativo de la autora. Yolanda Fidalgo construye una historia muy atractiva, compleja y con unos personajes bien perfilados y con muchos matices, sobre todo los ficticios. Tiene ingredientes muy atractivos, a los que ya hice referencia a lo largo de esta reseña. La voz narrativa centra su atención, sobre todo, en el Monte Wilson y en el Observatorio Astrónomico allí ubicado, aunque también relata episodios que se desarrollan en Washington, Pasadena, Pomona, Santa Mónica o Chasmort, en Inglaterra, si bien es mejor que sea el lector quien descubra los motivos que les llevan a dos de los personajes a viajar hasta Chasmort, en donde se desarrollan escenas de corte clásico. Se encontrará con una novela en la que se reivindica el papel de la mujer en el campo de la Astronomía, y el peligro que significaba en aquella época mantener relaciones homosexuales. Aunque también los ecos de la Primera Guerra Mundial estarán presentes, porque quienes trabajaban en el observatorio astronómico están muy pendientes de lo que sucedía en la Gran Guerra, e incluso alguno de ellos se verá afectado por este conflicto bélico.



Biografía:




Yolanda Fidalgo (Zamora en 1970). Estudió Empresas Turísticas en la Universidad de Salamanca, pero su pasión han sido siempre los libros. En Madrid fundó su propio taller de encuadernación, que aún mantiene. Su primera novela, Más allá de los volcanes, ganó el Premio Internacional de Narrativa Marta de Mont Marçal. Esta es su segunda novela.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía, tomados de la web de Roca Editorial. Imagen del Observatorio del Monte Wilson tomada de la web Pin on Observatories. Imagen del astrónomo George Ellery Hale tomada de la web Visoutinè lietuviy enciklopedija. Imagen Harén de Pikering tomada de la web xatakaciencia.com.














7 comentarios:

  1. Buenos días, Francisco:
    Parece una novela muy diferente por su temática central, y muy sugerente por los diferentes temas sociales que toca, en relación a la época en que se ubica la historia. Tomo buena nota de este título y de su autora, que era completamente desconocida para mí.
    Un abrazo y enhorabuena por la reseña!!

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  2. ¿Es cosa mía o tengo la impresión que este viaje en realidad es catártico? Huidas escapes hacia delante, miradas hacia atrás, reflexiones, planteamientos... No te digo yo que no me lancé a por ella, que yo soy muy de viajes iniciaticos 😁😉💋

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  3. Si se cruza, no me importaría animarme, que por los temas que toca, creo que podría gustarme.
    Besotes!!!

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  4. Hola Paco, pues no conocía a la autora, pero tanto los temas sociales que aborda como la época en la que está ambientada, me llaman la atención. Tomo nota. Besos.

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  5. Hola! Muy interesante por lo diferente.
    Yo diría que es una reseña especial y la tendré muy en cuenta.
    Abrazosbuhos📚🍁🍂🍁

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  6. Ya me lo habías dicho personalmente pero, tras leerte, no me queda ninguna duda de que es un libro que hay que leer (como mi blog jejeje). Además, el anterior de la autora me gustó mucho
    Besos

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  7. Sin duda esta es una novela que me puede gustar y que me atrae, porque el tema astronómico me interesa mucho. Además es cierto que el papel de la mujer astrónoma ha quedado un poco relegado en la historia, como en otros ámbitos, por lo que la lectura es más atractiva todavía. No he leído nada de la autora, pero esta sería una novela a tener en cuenta. Un abrazo.

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