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miércoles, 31 de marzo de 2021

Cañas y barro, de Vicente Blasco Ibáñez.

 












Datos técnicos:



Título: Cañas y barro.

Autor: Vicente Blasco Ibáñez.

Editorial: Plaza & Janés Editores.

Colección Los Jet de Plaza & Janés.

1ª edición de esta colección: Enero/1991.

Publicación inicial: 1902.

ISBN: 84-01-49166-5.

Idioma: Español.

Nº pág.: 260.



Sinopsis:


En ésta, una de sus novelas más valencianas, Blasco Ibáñez nos muestra la lucha del sexo y de la ambición de una mujer, Neleta —una mujer rozagante, de una fogosidad capaz de los mayores arrebatos, la cual hace de su vida un cálculo frío y una temblorosa voluptuosidad—, que lleva a Tonet a consumar su trágico destino.



Opinión Personal:



Por fin me acerco a la narrativa de uno de los grandes escritores de nuestro país, como es Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 29 de enero de 1867 - Mentón, Francia, 28 de enero de 1928), de quien sólo había visto dos veces la serie Cañas y barro, pero no leí la novela, considerada como una de las mejores del regionalismo y naturalismo español. Disfruté mucho con su lectura, porque me encontré con una trama muy atractiva, en la que predominan rasgos costumbristas y naturalistas, pero en la que el escritor valenciano perfila con profundidad la psicología de los personajes, en los que refleja la condición humana. En este sentido, el lector se encuentra con situaciones en las que uno se pregunta hasta dónde somos capaces de llegar para alcanzar los objetivos que nos marcamos, una vez que somos conscientes de que nuestra situación social y económica puede medrar y mantenerla, si bien la reflexión y el temor se apodera de nosotros ante las decisiones que tomamos, pero que remuerden nuestra conciencia, por las consecuencias que puedan acarrear unos actos de los que ya no nos podemos volver atrás, como se podrá comprobar en los capítulos finales.

(La Dehesa-Albufera-Valencia)
Cañas y barro es la historia de Neleta —una mujer rozagante, de una fogosidad capaz de los mayores arrebatos, la cual hace de su vida un cálculo frío y una temblorosa voluptuosidad— y Tonet. Pero también es la historia del clan que encabeza El tío Paloma, una saga familiar cuya relación atraerá la atención del lector a lo largo de los diez capítulos en los que se estructura la trama, por las relaciones que se producirán entre los tres, dando lugar a episodios muy tensos entre ellos, ante las diferencias que tienen sobre las labores a las que se debe de dedicar la familia, sobre todo entre el patriarca del clan y su hijo, —uno pescador y otro agricultor—, situación que se agravada por la actitud perezosa del más joven de esta saga familiar, que atraerá la atención del lector por el personaje en el que se va convirtiendo tras finalizar la guerra de Cuba.

Blasco Ibáñez planifica una historia muy atractiva. En todo momento estuve muy pendiente del triángulo sentimental que forman Neleta, Tonet y el tío Cañamèl, sobre todo por los episodios que protagoniza el personaje femenino, en su relación con los dos masculinos, dado su carácter ambicioso. Neleta y Tonet eran amigos desde la niñez, pero Tonet decide enrolarse en el ejército para participar en la Guerra de Cuba. La protagonista, tras el fallecimiento de la esposa de Cañamèl, acepta la propuesta de matrimonio, porque es consciente de que su vida da un gran vuelco, al regentar éste la taberna más concurrida del pueblo, y ser el más rico del vecindario, a quien acuden en caso de necesidad y realiza también actividades de contrabando. Sin embargo, tras el regreso del que ahora llaman el Cubano no decrece la atención con respecto a estos tres personajes, porque Tonet vuelve a frecuentar la taberna de Cañamèl, quien recela de la presencia del antiguo novio de su esposa, lo que dará lugar a una serie de episodios en los que me preguntaba por el desenlace que me encontraría, ante la ambición de la protagonista y la maldad que se va anidando en el tabernero. Estas reacciones auguran un final incierto, aunque también lo presentía que impactante, por lo que se incrementa el interés en el tramo final de la novela, que adquiere tintes dramáticos, ante los giros que se producen en los últimos capítulos, determinantes para el devenir de los personajes que más peso tienen en el desarrollo de la trama, incluidos los miembros del clan del tío Paloma.

Cañas y barro es una novela naturalista y regionalista, lo que no impide al lector que disfrute de una historia en la que se desarrollan unos episodios que acrecientan el interés a medida de que el desenlace está próximo. Quizás el hecho de que la trama se desarrolle en la Albufera retraiga a algunos lectores, pero en mi caso este fue uno de los grandes alicientes para estar muy pendiente de cómo es el día a día de quienes viven en una zona con unas características tan particulares, sobre todo porque en aquella época a muchos de los vecinos de esta laguna costera Valencia les parecía que estaba en la otra parte del mundo, como lo indica el narrador omnisciente en algún episodio. Quizás también les retraiga el hecho de que el narrador omnisciente utilice términos valencianos o frases cortas en diálogos en este idioma, lo que no es impedimento alguno para que el lector se interese por cada una de las descripciones que realiza en torno a las actividades pesqueras o cinegéticas que realizan los habitantes del que fue declarado espacio natural protegido español. Unas actividades que atrajeron mucho mi atención, sobre todo porque se realizan teniendo en cuenta las costumbres heredadas tras generaciones y utilizando algunos sistemas que resultan curiosos a la hora de realizar los sorteos para las actividades de la zona, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los habitantes no sabían leer ni escribir en aquella época. A esto se añade el carácter ceremonioso que les conceden a este tipo de eventos y la expectación que hay entre los que tienen derecho a elegir una de las parcelas que se sortean, porque de ello depende que la actividad de ese año les sea rentable económicamente. Aunque también es interesante lo que se relata en torno a las labores que realizan para el cultivo del arroz, en este caso a través del trabajo que realiza el tío Tono.

(El Palmar-Valencia)
Las descripciones que realiza la voz narrativa, sobre todo en lo que se refiere a los episodios que tienen lugar en la propia laguna y e la Dehesa son muy atractivas y visuales, e incluso diría que por momentos impactantes. Siempre tuve la sensación de que una voz en off me relataba las escenas que se desarrollan en este paraje a lo largo de los capítulos, tanto en las actividades a las que me acabo de referir en el párrafo anterior, como en escenas que resultan trascendentales para el desarrollo de la trama, como las que suceden en el último tramo de la novela, sobre todo si son protagonizadas por los personajes que menciono en el segundo párrafo de esta reseña. Unos personajes que comparten protagonismo con Cañamèl, de quien el lector estará muy pendiente en los episodios que protagoniza a lo largo de los capítulos, porque son trascendentales las decisiones que toma en algunos episodios. Un personaje con el que ya nos encontramos en el primer capítulo, en el que presenta al dueño del primer establecimiento del Palmar, quien se embarca en el barco-correo para pasar unos días en la casita de Rizafa y restablecerse de una enfermedad que lo estaba minando. Un viaje que aprovecha la voz narrativa para describir a algunos de los que conforman el elenco que transita por esta novela y con los que nos familiarizaremos a lo largo de los capítulos.

Cañas y barro es una novela cuya lectura me resultó muy entretenida, pese a que el ritmo es pausado por el dominio de la narración frente a los diálogos, si bien en mi caso las descripciones que hace el narrador omniscientes no me resultaron tan detallistas como en otras novelas de esta corriente literaria, quizás influido por el interés que me suscitaban los episodios que se desarrollaban a lo largo de los capítulos, porque en cada uno de ellos me encontraba con episodios que mantenían mi expectación ante lo que sucedía y y su desarrollo me incitaba a preguntarme por el desenlace que me esperaba. Resaltaría el hecho de que hay que tener muy en cuenta la época en la que se desarrolla la trama, sobre todo por la visión que ofrece el narrador sobre la mujer. Aunque también quiero destacar las referencias que hace al padre Miguel, el párroco de El Palmar, por el tono anticlerical que emplea la voz narrativa en los episodios en los que cobra protagonismo, al igual que aquellos en los que se refiere a Sangonera, por el significado que le da a este personaje y el carácter surrealista de algunos episodios que protagoniza. sin olvidarme de los episodios en los que figura la Samaruca, la antigua cuñada de Cañamèl. Sin duda alguna, es una novela que merece la pena disfrutar, y no me extraña que sea considerada como una de las cien mejores obras escritas en español.



Biografía:



Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 29 de enero de 1867 - Mentón, Francia, 28 de enero de 1928), escritor, editor, periodista y político valenciano.

Se licenció en Derecho en 1888, por la Universidad de Valencia, aunque nunca llegó a ejercer. Hijo de aragoneses y, aunque hablaba valenciano, realizó casi toda su obra en castellano. Escribió algún relato en valenciano para el almanaque de la sociedad Lo Rat Penat y se vinculó a la Renaixença influenciado por Constatí Llobart, pero poco después se distanció del movimiento.

Fundó los diarios, La Bandera Federal, en 1889 y El Pueblo, en 1894, dónde puso de manifiesto sus ideales republicanos y su oposición a la monarquía. También fue muy importante su actividad editorial y creó las editoriales Sempere y Prometeo, con la participación de destacados ilustradores, como Povo, Mellado, Ochoa y Ballester. En 1890 fue condenado al exilio en París, dónde entró en contacto con el naturalismo francés, que ejerció una gran influencia en su obra. Su primera novela de éxito fue La barraca, que denunciaba la injusticia social en la Valencia campesina.

Las novelas de Blasco Ibáñez se caracterizan por el naturalismo y credibilidad en las descripciones de los ambientes, por los elementos costumbristas y regionalistas y por la acción trepidante en sus relatos. Sus obras se pueden agrupar según su temática: de carácter valenciano, como Arroz y tartana, La barraca y Entre naranjos; novelas de denuncia y crítica social, las más conocidas, La catedral y El intruso; novelas psicológicas, como Sangre y arena, que tuvo un enorme éxito; de temática bélica, la más famosa - Los cuatro jinetes del Apocalipsis-, fue traducida al inglés en 1918 con gran repercusión; y los libros de viajes, que escribió a lo largo de dos décadas de viajes internacionales, como La vuelta al mundo de un novelista.


Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados del libro. Biografía del autor, tomada de la web bivaldi.gva.es. Imagen de la Dehesa, en Valencia, tomada de la web  ViuValencia.com. Imagen de El Palmar tomada de Wikipedia, al igual que la fotografía de Vicente Blasco Ibáñez.


martes, 30 de marzo de 2021

Más allá de los olivos, de Magdalena Albero Andrés.

 











Datos técnicos:



Título: Más allá de los olivos.

Autora: Magdalena Albero Andrés.

Editorial: Stonberg,

1ª edición: Noviembre/2020.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-122-151-1-3.

Idioma: Español.

Nº. pág.: 446.



Sinopsis:



Verano de 2014. En un hospital del sur de Italia, Giulia se está recuperando de un accidente que teme que haya sido provocado. Su hija se ha ido lejos. En el duermevela de las horas que pasan demasiado despacio, su mente viaja al pasado, al momento en que tuvo que tomar la primera decisión importante de su vida. El presente se diluye a ratos en recuerdos de su vida en el Nueva York de los años setenta y ochenta. Allí donde aprendió a ser quien es. Regresan las personas y los sucesos que marcaron su existencia en aquella ciudad multicultural. Un lugar donde muchas familias de origen italiano habían prosperado, donde se mantenía latente el conflicto racial y zonas como Brooklyn eran inseguras para vivir.

El relato en primera persona de los años que Giulia pasó lejos de su Puglia natal, y de los cambios a los que debe enfrentarse a su regreso, muestra las dificultades y a la vez la riqueza que aporta el vivir entre dos culturas, la soledad del que se va lejos de los suyos y el papel de la familia como sostén afectivo y como cárcel de la cual escapar. Narra la necesidad de empezar de nuevo con el peso, y también la ayuda, de lo ya vivido.

Más allá de los olivos es el viaje vital de Giulia, en el contexto de los grandes cambios que protagonizaron muchas mujeres del sur de Europa durante la segunda mitad del siglo XX. Acceder a la educación superior y al trabajo fuera del hogar, decidir si querían casarse o ser madres, enfrentarse a las contradicciones en la relación madre-hija, y entender el envejecimiento como un proceso que no excluye nuevos principios, son encrucijadas que tejen el devenir de esta historia.



Opinión Personal:



Hoy comparto mis impresiones sobre la nueva novela de la escritora natural de Alcoy (Alicante), aunque residente en Barcelona, Magdalena Albero, Más allá de los olivos, con la que quedó finalista del XXXV Premio Jaén de Novela. Sus dos obras anteriores son de ficción histórica, pero en esta ocasión sorprende a los lectores que conocen su narrativa con una trama contemporánea, si bien en su libro de relatos Pequeñas historias de ellas (reseña) ofrece un recopilatorio de historias de mujeres actuales en las que se relatan vivencias cercanas, aunque también incluye alguno de corte histórico en los que reivindica el papel que desempeñaron en su época mujeres olvidadas por la historia. Pero en Mas allá de los olivos las referencias históricas están también presentes, en las que la voz narrativa ofrece una información clara y concisa que está incluida de forma natural porque, en mi caso, entendí que no interrumpía el ritmo del relato, sino que incluso me resultaron interesantes por el carácter didáctico de las aclaraciones que ofrece. En este sentido, estoy seguro que la gran mayoría de los lectores tendrán constancia de los episodios históricos que se mencionan, y que tienen lugar en las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX, sobre todo por la trascendencia que tuvieron algunos de ellos.

(Specchia-Plugia-Ítalia)
En mi modesta opinión, diría que Más allá de los olivos contiene una trama cargada de intriga y misterio por determinados episodios que inquietan a la protagonista. El lector se preguntará desde las primeras líneas qué sucedió para que Giulia se encuentre ingresada en la habitación de un hospital del sur de Italia, en la que se recupera de un accidente que teme haya sido provocado. Sin duda alguna, la autora planificó una trama atractiva porque la protagonista y narradora dosifica a lo largo de los capítulos la información que relata en torno a ese episodio, a la par que su mente viaja al pasado, porque aprovecha el duermevela de las horas que pasan demasiado despacio para viajar al pasado, al momento en que tuvo que tomar la primera decisión importante de su vida, como adelanta la sinopsis. Esta estructura narrativa me mantuvo en vilo en todo momento, tanto en lo que se refiere al relato que la protagonista y narradora hacía sobre su ciclo vital, como a las escenas que tenían lugar en esa habitación del hospital de Lecce en la que estaba ingresada. La autora utiliza la técnica literaria conocida como in media res, con el aliciente que ésta tiene para el lector. Me decía que la escasa información inicial que facilitaba en torno a lo sucedido la ofrecía de esta forma porque era consciente de que relegaba al último tramo de la novela los episodios más trascendentales, por lo que la intriga a la que me acabo de referir acrecienta el interés de su relato. Lo que acabo de comentar me hacía suponer que me esperaba un desenlace muy prometedor, en el que estaba seguro que me esperaría alguna sorpresa que otra, en cuyo apartado incluyo los episodios en los que convergerían ambas líneas argumentales, porque las escenas que relata en presente transcurren en 2014.

Giulia es la protagonista y narradora de Más allá de los olivos. Una protagonista y narradora que bien puede ser la mujer que se ve en la portada —un resumen muy visual de la trama— , caminando entre olivos y con unos rascacielos al lado, en la que entiendo que es una imagen superpuesta de los dos mundos en los que transcurre su viaje vital. Un viaje vital que inicia de un modo precipitado, como lo podrá comprobar el lector en los primeros capítulos. En mi modesta opinión, estos episodios influirán mucho en la percepción del mundo que la rodea y le llevarán a tomar una decisión que marcará la relación con su padre, consciente del giro que había dado la vida de su hija, pese al futuro que tenía planificado para ella. Una relación familiar que marcará un antes y un después entre ambos, si bien en todo momento estuve pendiente del posible acercamiento entre padre e hija, quien era informada de lo que sucedía en la casa paterna por la estrecha relación y contacto que mantiene con su amiga Gabriella. En este sentido, me dije que la autora tuvo muy en cuenta la relación que mantenía la protagonista con su hija Carla para desarrollar la historia de Giulia, porque tal y como se sucedía la relación entre ambas tenía la impresión de que podía repetirse el distanciamiento familiar, por lo que esta subtrama incrementó mi interés, porque tenía la sensación de que se podía producir un devenir paralelo entre los ciclos vitales de madre e hija.

(UMASS Amherst-USA)
Al igual que en sus dos novelas de ficción histórica y el libro de relatos que menciono en el primer párrafo, Magdalena Albero concede un papel destacado y determinante en la trama a los personajes femeninos. Giulia es la protagonista indiscutible y un personaje que atrae la atención del lector en todo momento por las vicisitudes que la acompañan, pero también porque utiliza la voz narrativa en primera persona. Una voz narrativa que ayuda a conocer mejor a la protagonista, porque el lector estará muy pendiente de las reflexiones que hace y las decisiones que toma en determinadas situaciones. Los episodios que se desarrollan en los primeros capítulos ayudan a forjar su personalidad, porque tiene muy en cuenta que se encuentra en una época en la que a la mujer se le presentan otras oportunidades diferentes al papel que por tradición desempeñan en el seno familiar. En este sentido, me resultaron interesantes los diálogos que mantiene con María —italoestadounidense de segunda generación—, la madre de su esposo Nico, tanto en lo que se refiere a la labor de la mujer como a las costumbres italianas, o sus conversaciones con Nasila, una de las «jóvenes procedentes de países exóticos y familias poseedoras de fortuna y poder, en aquel enclave residencial para estudiantes casados» (pág. 85). En este sentido, le sorprenderá la firmeza que ésta muestra en sus opiniones ante el papel que desempeña la mujer en países como el suyo. Pero Giulia se encontrará también con mujeres como Gabriella, su amiga y gran apoyo, o su cuñada Claudia, quien la desconcierta ante la actitud que muestra en diferentes episodios, sobre todo por las confidencias que le desvela y confía como secreto. En mi modesta opinión, entiendo que unas y otras, incluida su hija Carla, influirán en las decisiones que toma, sobre todo en su vida sentimental y laboral, por lo que el lector estará muy pendiente de los pasos que dé en esas encrucijadas que tejen el devenir de su historia, en la que tampoco me olvido de Ángela, que atrajo mi atención en un tramo de la novela. Pese a lo que acabo de comentar, en el devenir de su historia influyen también personajes masculinos como el ya mencionado Nico, Donato (esposo de Claudia), David, o Luca, estos tres últimos, sobre todo, son pilares en los que se apoya para hacer realidad los proyectos que planifica.

Más allá de los olivos es una lectura que atrae no sólo por los temas que aborda y se mencionan en la sinopsis, sino por las muy visuales descripciones que hace la autora de las localizaciones por las que transitan los personajes. Sin duda alguna, los colores, los olores y los sabores son un gran aliciente para el lector, sobre todo desde que la protagonista y narradora se decide a probar suerte e innovar en el mundo de la restauración, al cual se había aficionado por su relación con Donato y Claudia, que regentan un restaurante de comida italiana, sin olvidarme de las atractivas estampas que describe de la Plugia italiana. El lector se encontrará con una novela de personajes, pero en la que los paisajes italianos y estadounidenses son un gran reclamo para sumergirnos y empaparnos de lo que significa la región de Plugia en Italia, y lo que sucede en el tacón de la bota que forma la península italiana en el mundo de los olivos, al igual que las descripciones que hace de Nueva York, desde las peripecias que vive en Chinatown a los escenarios que se describen de Manhattan, Brooklyn, El Bronx, o su estancia en Amherst, el Campus insignia de la Universidad de Massachussets. Está claro que la ambientación espacio-temporal es uno de los rasgos que definen a la narrativa de Magadalena Albero, porque cuida con esmero las descripciones que realiza de las localizaciones mencionadas en este párrafo.

Más allá de los olivos es una novela cuya lectura me resultó muy entretenida, con un ritmo fluido, pese a que domina la descripción frente al diálogo. El cúmulo de vicisitudes que acompañan a Giulia desde que decide abandonar su Plugia natal, las reflexiones que acompañan a las decisiones que toma, o el estilo narrativo claro y cercano, sirven para que el lector se sienta cómodo a lo largo de los 58 capítulos en los que se estructura la trama. También influyó en mi esta sensación de fluidez el hecho de que esté narrada en primera persona y su relato comience con unas escenas que invitan a preguntarse qué es lo que sucedió para que la protagonista estuviera ingresada en una habitación de un hospital de Lecce, por lo que la intriga está muy presente al contar su historia a través de dos líneas argumentales. Sin duda alguna, su última obra publicada hasta la fecha refrenda el buen hacer literario de Magdalena Albero, y el hecho de que se mueve con soltura en cualquier género literario. Como ya es habitual en su narrativa, la mujer ocupa un lugar destacado en la trama y aborda temas que no dejan indiferente a quienes sienten interés por conocer la historia de la protagonista.


Biografía:


Magdalena Albero Andrés es licenciada en Historia y en Ciencias de la Información, y Doctora en Comunicación y Educación por Indiana University (Estados Unidos). Profesora Titular en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, también ha impartido docencia y ha sido investigadora visitante en diversas universidades de Canadá y Estados Unidos. Es autora de varios libros y artículos científicos sobre juventud y medios de comunicación. Su primera novela, Los caminos del mar (reseña) (Roca Editorial, 2014), obtuvo el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda. También ha publicado el libro de relatos Pequeñas historias de ellas (reseña) (Editorial Maluma, 2017), La corte de las estrellas (reseña) (Stonberg Editorial, 2018) y ha participado con sus narraciones en diversas obras colectivas.


Nota: Datos técnicos,  sinopsis, biografía y fotografía de a autora, tomados de la web de Stonberg Editorial. Imagen de Specchia, en la Plugia italiana, tomada de la web 123rf. Imagen de UMASS AMHERST tomada de la web Amherst Indy.





jueves, 25 de marzo de 2021

El archivo de auras, de Teresa Hernández.

 












Datos técnicos:




Título: El archivo de auras.

Autora: Teresa Hernández.

Editorial: maLuma.

1ª edición: Marzo/2020.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-121231-9-7.

Idioma: Español.

Nº pág.: 172.



Sinopsis: 



En 2016. Ángela Luján viaja a Nueva York para resolver la herencia de su tía Elisa, una anciana fallecida a causa de un paro cardíaco pocos días antes. Elisa había emigrado a los Estados Unidos en la década de los cincuenta para buscar fortuna. A partir de entonces el contacto con su familia fue escaso y poco se sabía de su vida. Nada de sus pertenencias tiene valor y el saldo de su cuenta bancaria es modesto; sin embargo, entre sus documentos, Ángela encuentra un anacrónico carné que la identifica como miembro honorífico de la Sociedad para la Conservación de las Auras.

Guiada pos su espíritu inquieto, la joven se introduce en un universo desconocido repleto de luces y sombras, una aventura trepidante en la que su único compañero de viajes es un gato.



Opinión Personal:

 

 

Quienes hayan leído alguno de las obras o conozcan la narrativa de la escritora madrileña Teresa Hernández, saben que es una autora cuyos trabajos literarios no se encasillan en un género determinado. El archivo de auras es su nueva novela, la cuarta que leo y reseño en este blog, y con la que supongo que sorprenderá a muchos de sus lectores, porque en esta ocasión se encontrarán con una historia de ciencia ficción. Este es el primer título de una trilogía compuesta por tres obras autoconclusivas, que tienen como personaje central a Ángela Luján, una joven de espíritu inquieto quien, como adelanta la sinopsis, se introduce en un universo desconocido de luces y sombras. Los episodios que vivirá la protagonista mantendrán al lector muy atento a todo lo que le sucede a lo largo de los cortos capítulos en los que se estructura la trama, en los que le esperan una serie de sorpresas, y en las que se encontrará con algunas situaciones situaciones y personajes en las que nada es lo que parece.

(Little Spain-Nueva York)
Pese a que es la primera novela de ciencia ficción que escribe Teresa Hernández, se percibe a lo largo de su desarrollo que se encuentra a gusto en este género literario y sabe cómo ganarse al lector para que se sienta atraído por la historia que cuenta el narrador omnisciente. Sin embargo, he de reconocer que me costó algunas páginas centrarme en esa historia que me contaba la voz narrativa — quizás también influenciado por el hecho de que frecuento muy poco este género literario— , pero una vez que me adapté a su relato disfruté mucho con la trepidante aventura que vive la joven protagonista. El lector se encontrará con una trama que tiene ingredientes muy atractivos, a lo que añadiría el interés que me provocó el que me preguntara en más de una ocasión qué pintaba en esta historia el gato León, y su protagonismo en algunos episodios que atrajeron mi atención. Este particular personaje me llevo a pensar también, a medida que transcurrían los capítulos, que su presencia podía tener también un significado simbólico.

En mi modesta opinión, entiendo que El archivo de auras tiene una trama con elementos de corte clásico, con viajes extradimensionales en la que los personajes pueden desplazarse a épocas pasadas o escenas y personajes que nos hacen preguntar quiénes son realmente y si algunos episodios que protagoniza Ángela Luján los esta viviendo en primera persona o son fruto del cansancio provocado por su viaje transoceánico o provocadas por algunas transfusiones de auras que se inoculan a algunos socios de la Sociedad para la Conservación de las Auras de forma adulterada. En este sentido, diría que el lector se encuentra con una subtrama que le confiere rasgos de novela detectivesca, en la que uno de los personajes le pide ayuda para investigar la mala praxis que se está llevando a cabo en esta asociación con las auras, e incluso presiente que se podría estar haciendo negocio ilegal en el mercado negro. Pero también se encontrará con unos capítulos intermedios en los que se explican la historia de las auras a lo largo del tiempo, para lo cual la autora parte de un prólogo protagonizado por el filósofo griego Anaxárogas, en el que se hace referencia a la teoría en la que se basa la escritora madrileña para desarrollar la trama de esta novela que hoy reseño.

Ángela Luján viaja a Nueva York para solucionar el papeleo de la herencia de su tía Elisa, quien «jamás estuvo interesada en sus sobrinos; no obstante, aunque residían al otro lado del Atlántico, constituían su única familia y los tuvo presentes a la hora de redactar el testamento» (pág. 18), y había fallecido de una parada cardíaca en la ciudad de los rascacielos. Pero la joven protagonista se encuentra con unos episodios e interrogantes, en las que su espíritu inquieto le llevan a investigar qué había detrás de una Sociedad para la Conservación de las Auras, de la que su tía era mutualista de honor, lo que le hizo suponer que la labor de limpieza que estaba llevando a cabo tenía algo de interesante. Un interés que la conduce hasta una dirección que encuentra en un papel arrugado y señala como destino un lugar situado en el distrito de Meatpacking. Un singular edificio en el que comienza una aventura que la llevaría a otro tiempo, en el que transita por la zona de Manhattan conocida por Little Spain.

(Grand Central Terminal-Nueva York)
El archivo de auras es una novela en la que el lector acompaña a la protagonista por el barrio que se conocía como Little Spain, cuyo nombre proviene de la concentración de españoles inmigrantes que vivían en la Calle 14 de Nueva York, sobre todo en la primera mitad del siglo XX. También la seguirá por el ya mencionado distrito Meatpaking o la majestuosa Grand Central Terminal, obra del arquitecto español Rafael Guastavino, sin olvidarme del distrito de Lower East Side. Unos escenarios descritos de forma breve y concisa pero que le invitan a imaginarse cómo son esas localizaciones, a lo que ayuda también algunas escenas que atraen nuestra atención. Por estas localizaciones transitan unos personajes bien definidos, con el interés de que su presencia a lo largo del desarrollo de los capítulos me hizo estar muy pendiente de la relación que tenían algunos de ellos con la fallecida, así como averiguar la verdadera identidad de quienes me hacían dudar sobre los fines reales que perseguían, sin olvidarme de las investigaciones que realiza la protagonista ante las sospechas que suscita el fallecimiento de su tía y los giros que se producen en el último tramo.

En El archivo de auras el lector se encontrará con una historia muy entretenida, en la que se refleja el buen hacer literario de la autora, y en la que la protagonista se encuentra ante unas situaciones que me llevaron a preguntar en más de una ocasión qué desenlace me esperaba, ante los episodios que giraban en torno a la Sociedad de Conservación de las Auras y las actividades ilícitas de alguno de sus miembros, junto con el ocultismo que había en torno a esta peculiar institución, como lo podrá comprobar en varias fases de la trama. Es una novela que tiene un ritmo muy ágil, e incluso diría que trepidante en varios tramos, por la sucesión dinámica de episodios que mantienen en vilo nuestra atención, con el añadido de que se encuentra con algunas situaciones y personajes en las que nada es lo que parece, en los que la protagonista se enfrenta a unos diálogos que la ponen a prueba, ante las dudas que siembra en ella el cúmulo de vivencias que protagoniza desde que llega a Nueva York para resolver la herencia de su tía Elisa.



Biografía:



Teresa Hernández nace en Madrid, ciudad en la que reside actualmente. Es doctora en ciencias químicas por la UCM y trabaja en investigación en materiales destinados al sector de la energía. Siempre estuvo muy vinculada al mundo de las letras y obtuvo su primer premio en un concurso escolar a la edad de doce años. En la actualidad es autora de ocho novelas y un gran número de relatos y microrrelatos recogidos en distintas antologías.

Ha ganado dos ediciones del primer premio de narrativa que convoca anualmente la editorial Mablaz con los títulos La galería de los susurros (2015) (reseña) y De magos y distancias (2018), y quedó finalista en el I certamen de novela Manuel Díaz Vargas con el título Crónica ministerial (2012) (reseña). Otra novela de Teresa Hernández leida y reseñada en este blog es La dama de las cavernas no tiene jardín (2014) (reseña).

Actualmente, trabaja en La colección de oriente, última entrega de la trilogía de las auras que, conjuntamente con los títulos El archivo de auras y Los perfumistas de Nantes, completan una colección que oscila entre la aventura y la ciencia ficción.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imagen de Little Spain tomada de la web Nueva York.es. Imagen de la Grand Central Terminal de Nueva York tomada de Wikipedia. Fotografía de Teresa Hernández tomada de Babelio. 









miércoles, 17 de marzo de 2021

Lerna. El legado del minotauro, de Javier Pellicer.

 












Datos técnicos:



Título: Lerna. El legado del minotauro.

Autor: Javier Pellicer.

Editorial: Edhasa.

1ª edición: Octubre de 2020.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-350-6360-9.

Idioma: Español.

Nº pág.: 576.


Sinopsis:


Entre las aguas del Egeo, en un tiempo ya olvidado, se alza la gloriosa Creta del originario rey Minos. El pueblo que la habita, próspero y pacífico, se mantiene al margen de un mundo cada vez más violento. Hasta ahora.


Cuando Starn, hijo menor del minos Sear, regresa al palacio de Cnosos tras una larga ausencia, comprueba que la placidez que recordaba se ha convertido en desconfianza. El peligro acecha a su alrededor: los piratas aqueos amenazan las rutas marítimas, intrigas y traiciones se afianzan entre las sombras laberínticas del palacio y una profecía anuncia el fin de la dinastía del minotauro. El destino es inexorable. Todo se precipita. y Starn tendrá que elegir entre permanecer en Cnosos o seguir a su hermano Partolón en la búsqueda de un nuevo hogar. Y, mientras tanto, desde la distancia, la brisa sopla en susurros; es la llamada de una tierra durmiente que espera ser despertada: Lerna.

Ambientada en la lejana Edad de Bronce, Lerna. El legado del Minotauro, aúna dos grandes historias llenas de mitología: la Creta minoica, de cuyas leyendas se apropió la Grecia clásica, y los mitos fundacionales de Irlanda recogidos en el Libro de las Invasiones. Una épica odisea que rebosa aventuras y emociones; y que, en torno al gran viaje de los Hijos de Partolón, jamás antes abordado en la literatura, nos transporta a lo más profundo del ser humano.



Opinión Personal:



Lerna. El legado del minotauro es la última novela publicada hasta la fecha por Javier Pellicer (Benigànim,Valencia, 1978), y refrenda que estamos ante un escritor a tener muy en cuenta en el panorama literario nacional, por lo que aportan sus trabajos literarios de ficción histórica. Sus obras anteriores, leídas y reseñadas también en este blog, El espíritu del lince (reseña) y Leones de Aníbal (reseña), muestran el buen hacer literario del escritor beniganí, quien sorprende al lector con una obra muy diferente y original en relación a las publicadas anteriormente, en la que novela el mito de Partolón. Y es que le traslada a un tiempo ya olvidado y en un trasfondo histórico concreto, como es la lejana Edad de Bronce, a través de una historia en la que confluyen mitos y leyendas. Asiste al ocaso de la civilización minoica y al despertar de lo que a lo largo de los capítulos se conoce como la Tierra Durmiente, Lerna, en donde se recreará con los mitos fundacionales de Irlanda a través de un relato ameno, un estilo directo y un ritmo narrativo fluido, contado en primera persona por la voz narrativa, «por eso hablo contigo, por eso siento la necesidad de narrarte esta historia. Eres el único oyente que tengo» (pág. 21),

(Knosos-Creta)
Está claro que Javier Pellicer sabe cómo atraer al lector, al igual que ya lo hizo con El espíritu del lince y Leones de Aníbal, para que sienta interés por una trama cuyo desarrollo no debe de ser abordado como el de una novela histórica, sino desde su vertiente mitológica, pese a que se desarrolla en un período histórico concreto. A lo largo de los capítulos se percibe una exhaustiva labor de documentación, reflejada en el desarrollo de una trama creíble, consistente y ajustada a la época en la que se desarrolla, aunque también utiliza las licencias que le permiten la labor documental realizada, teniendo siempre en cuenta las dificultades que éstas le puedan ocasionar, como lo aclara en la nota del autor, y cuya lectura no tiene desperdicio porque indica el rigor con el que realiza sus trabajos literarios. Al mismo tiempo cuida con mimo la planificación de la trama y ofrece unas portadas muy visuales, a la par que atractivas, porque soy de los que opinan que ésta tiene que ser un vívido adelanto de lo que me voy a encontrar a lo largo de su desarrollo. A medida que se sucedían los capítulos me di cuenta de que algo no cuadraba con lo antes comentado; sin embargo, estoy seguro de que quienes ya leyeron Lerna. El legado del minotauro, y tuvieron esta misma sensación, comprendieron el sentido completo del título de esta novela que hoy reseño. A lo que acabo de comentar hay que añadir la labor que realiza para humanizar seres mitológicos y legendarios y ubicarlos en esa época pretérita en la que se desarrolla la historia que protagonizan, y de los que se encontrará referencia en la relación de personajes, en los que figuran por orden albafético los mitológicos y los creados por la imaginación del autor. Sin duda alguna, por las páginas de esta novela transitan unos personajes humanizados de tal forma que el lector no tarda en olvidarse de que todos ellos son mitos o leyendas de la cultura minoica o irlandesa. Pero no quería terminar este párrafo sin referirme al mapa que antecede al prólogo, y que está basado en la Descripción del mundo de Herodoto, considerado el padre de la Historia, del siglo V A. C., y en el que el autor ubica los escenarios que siguen en su exilio los partidarios de Partolón hasta toparse con la isla Esmeralda.

(Tuan Mac Cairril)
En relación con lo que acabo de comentar en el párrafo anterior, el lector se encuentra con una trama muy atractiva, y con una historia que comienza in media res, bajo el título de El peso del destino. Este prólogo lleva a una Irlanda recién despertada, en el que atrae su atención la escena que protagonizan Partolón y Ciogull, el cabecilla de los fomorianos. Este episodio conduce a que uno se pregunte qué habría sucedido antes para que tal situación tuviera lugar. Un prólogo que antecede a tres partes bien diferenciadas, en las que la voz narrativa relata en primera persona lo que sucede desde que Starn, el hijo menor del minos Sear, regresa al palacio de Cnosos tras una larga ausencia. El príncipe comprueba que la placidez que recordaba se ha convertido en desconfianza, y cómo el peligro acecha a su alrededor: un peligro no sólo externo sino también interno, porque las intrigas y las traiciones se afianza en las sombras laberínticas del palacio, y la profecía del sabio Egos intranquiliza a los minoicos, como adelanta la sinopsis. Unas intrigas y traiciones que dan lugar a episodios que originan un exilio incierto, en el que la aventura está muy presente entre quienes deciden seguir a Partolón en busca de un nuevo hogar. Aunque también se encontrará con capítulos en los que se relatan episodios que nos invitan a pensar que contienen elementos de corte sobrenatural, que no fantástico, porque cuando se desarrollan esas escenas están narradas de tal forma que nos hacen dudar sobre la realidad de los mismos. Un viaje en el están presentes las vicisitudes que lo hacen incierto y unas situaciones que viven los personajes en las que el autor nos transporta a lo más profundo del ser humano, y que conducirán a un desenlace que estoy seguro sorprenderá, ante los secretos que se revelan en las últimas páginas.

No quería terminar esta reseña sin hablar sobre la voz narrativa que relata todo lo que sucede en Lerna. El legado del minotauro porque, en mi modesta opinión, es uno de los grandes atractivos de esta novela, no sólo por lo que significa el que lo haga en primera persona, sino también por lo que representa este personaje para el conjunto de la historia, de lo que será consciente el lector con el paso de los capítulos. Y es que me apasiona el relato en primera persona, pese a que si bien es cierto que lo que cuenta tiene un punto de vista subjetivo, también me ayuda a conocer más en profundidad al narrador. Por eso disfruté con su forma de dirigirse a su único oyente, y los recursos que emplea, con los que lograba que sintiera las mismas sensaciones y emociones que él, sobre todo por los pasajes que relataba con más emotividad, por lo que estos supusieron para los personajes que más significado tienen para la voz narrativa, y dan lugar a que incluso se le quiebre la voz en algunas fases de la narración, bien por la dureza de algunos episodios o la nostalgia que siente al relatarlos. Pero también me atrajeron las pausas, la mayoría de ellas a modo de reflexiones que guardan relación con determinados hechos que relata, el origen de los mismos o sus consecuencias futuras. Pese a que domina la narración frente al diálogo, los episodios los recrea de tal forma que me daba la impresión de que los estaba viviendo como un espectador privilegiado, empujado sobre todo por el realismo con el que describe cada una de las escenas, y la variedad de situaciones que viven los personajes que transitan por 89 capítulos en los que está estructurada la trama, agrupados en tres libros titulados, en los que el lector está muy pendiente de lo que sucede en cada uno de ellos por lo que significa para el devenir de los personajes.



Biografía:



Nació en Benigánim (Valencia) en 1978 e inició su andadura literaria a través de los relatos. Ha participado en multitud de antologías; Fantasmagoria, Ilusionaria 2 o Crónicas de la Marca del Este, son las más destacadas.

Su salto a la narrativa larga llegó con El espíritu del lince (Ediciones Pàmies), novela histórica en torno a la invasión cartaginesa de la península ibérica en el siglo III a.C., por la que fue elegido autor novel finalista en los IV Premios de Literatura Histórica Hislibris. Con su segunda novela Legados (Ediciones Holocubierta) viajó a lo fantástico con una obra homenaje a las aventuras clásicas del género, así como a los juegos de rol. Sin embargo, se consolidó como uno de los grandes nombres de novela histórica de nuestro país con Leones de Aníbal (Edhasa, 2018), donde narra la epopeya de Aníbal desde un punto de vista completamente nuevo. Ahora con Lerna. El legado del minotauro vuelve a sorprendernos..., y para mejor. Actualmente compagina la creación de nuevas obras con su página web de autor, donde publica artículos sobre el mundo literario.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía, tomados de la web de Edhasa. Fotografía de Javier Pellicer, tomada de su web personal. Imagen Cnosos, tomada de la web Megaconstrucciones.net. Imagen de Tuan Mac Cairril, tomada de la web Mitos, leyentas y símbolos. 


miércoles, 10 de marzo de 2021

Nunca sabrás quién fui, de Salvador Navarro.

 













Datos técnicos:



Título: Nunca sabrás quién fui.

Autor: Salvador Navarro.

Editorial: Algaida.

1ª edición: 10/2020.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-849189-324-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 552.




Sinopsis:




Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda, recibe amenazas de una millonaria venezolana tras publicar un artículo a favor del régimen chavista. La señora lo seduce para escapar de sus miserias laborales con un trato irrenunciable, cinco mil euros al mes y un apartamento de lujo en Sevilla, a cambio de hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Sin más. Sin prisas. Con la sola condición de no pedir explicaciones.

El reto le abre mil puertas luminosas al gallego, aunque comprende pronto la fuerza destructora de la venganza que esconde ese desafío: una batalla entre familias que hunde sus raíces en el Nueva York de los ochenta. Aun participando a ciegas en el complot, acaba de encontrar una trama explosiva para construir su primera novela, con dos líneas argumentales: el pasado perverso de quien le contrató y el chantaje al que debe enfrentarse conforme la venezolana va subiendo la apuesta. Y esa oportunidad no hay quien se la quite a quien dudaba de su capacidad para nacer como escritor, para crear ficción; un Álex entusiasmado que aprovecha para empaparse de técnicas de escritura y así estructurar una historia llena de flecos y ángulos muertos, sin saber hasta qué punto él va a convertirse en el epicentro dramático de su propia narración.



Opinión Personal:



La última novela de Salvador Navarro (Sevilla, 1967) publicada hasta la fecha, Nunca sabrás quién fui, está sorprendiendo y gustando muchísimo a quienes deciden conocer la historia de Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda. No me extraña que sea esa la sensación general, porque el escritor sevillano ha planificado una verdadera obra de ingeniería, en la que no queda ninguna pieza suelta, que se van acoplando a medida que el desenlace está próximo, de tal forma que el lector se encontrará con una estructura muy compacta. La trama es muy consistente y al mismo tiempo diría que compleja, por la sucesión de episodios que se van desarrollando desde el momento en el que el periodista acepta instalarse en Sevilla para hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Una trama consistente que contiene unos ingredientes muy atractivos, por cuyas páginas transitan unos personajes complejos que absorben la atención del lector en todo momento, por la diversidad de situaciones que protagonizan, planificadas de tal forma que logran causar en él el mismo efecto que siente el protagonista. El autor demuestra el talento y la capacidad que tiene para crear historias que atrapen a quienes afronten su lectura y tenga al mismo tiempo la sensación de sentirse también un personaje más, porque esta fue la impresión que tuve en todo momento, al sentirme imantado por las dos voces narrativas que relatan las dos líneas argumentales que la conforman.

(Barrio del Porvenir-Sevilla)
Nunca sabrás quién fui es una novela metaliteraria, diría que desde las páginas iniciales hasta el desenlace, porque Álex Panelas ve que tiene los elementos suficientes para escribir una novela con un entramado que atraerá a los lectores, sobre todo desde que decide asistir dos días por semana a una escuela de escritura. Una novela metaliteraria en la que el lector está muy pendiente de todo lo que sucede en las distintas fases del proceso creativo, porque el protagonista las planifica y desarrolla de tal forma que se suceden con total naturalidad conforme avanzan los capítulos. Una naturalidad que me encandiló en todo momento porque vivía con interés la implicación del periodista en su proyecto literario, quien sentía que con la información que iba recabando, al igual que los personajes que conformarían el elenco de la trama, tenía los elementos necesarios para que una editorial apostara fuerte por su obra, a pesar de que era la primera que escribía, a parte de los artículos periodísticos que publicaba en el periódico que mencioné en el párrafo anterior. En este sentido, me preguntaba si esas fases eran un reflejo del plan de trabajo que sigue Salvador Navarro para escribir sus obras literarias, o cuando menos daban a entender que se acercaban a las pautas que conforman su proceso creativo.

Salvador Navarro planifica y desarrolla una trama de suspense, e incluso diría que también de intriga, porque si el lector tiene asegurado el sentimiento de incertidumbre y expectación ante todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, el protagonista se pregunta con el paso de los episodios si ese trato que le proponen persigue un fin en concreto y quién está realmente interesado en que esa falsa amistad siga adelante. Y es que a medida que se suceden los capítulos, este personaje se da cuenta de que nada es lo que parece por lo que, en mi modesta opinión, estamos ante una historia whodunit, en la que me decía que había elementos de corte clásico, como el que los episodios trascendentales tienen lugar en espacios cerrados o la forma en que se desarrolla el desenlace. Sin duda alguna, el lector disfrutará de una trama de suspense e intriga muy atractiva, porque se encontrará con dos líneas argumentales que se desarrollan de una forma paralela y convergen a medida que el desenlace está próximo. En este sentido, me dije en varias ocasiones que el autor había tenido muy en cuenta todo lo que sucedía a lo largo de los capítulos para causar el efecto deseado, pero que también contó con el efecto del título —soy de los que siempre se pregunta por el origen de éste—, porque se percibe que lo trabajó a conciencia, aunque invito a que descubran el origen del mismo a quienes se interesen por esta novela que hoy reseño y, sin duda alguna, recomiendo.

(Nuevo Torneo-Sevilla)
En Nunca sabrás quién fui se desarrolla una trama muy visual y diría que también cinematográfica, porque el lector disfrutará de una gran variedad de localizaciones y situaciones dinámicas que viven los personajes, dando lugar a que se encontrará con episodios en los que se suceden fotogramas muy atractivos. El carácter cinematográfico al que me refiero al principio de este párrafo lo relaciono también con el relato sobre todo de la voz narrativa de la primera línea argumental, tanto por el ritmo ágil de la narración como por la abundancia y viveza de diálogos, que atraen también nuestra atención por la información que recibimos a través de ellos, así como por las reacciones de los personajes en las conversaciones que mantienen. Está claro que el autor conoce Sevilla como la palma de su mano y sabe elegir las localizaciones para ubicar las escenas que ocasionen el efecto deseado, sobre todo aquellas en las que puede aprovechar la luminosidad que impera en la ciudad del Nervión, pero también sabe sacar partido de las que se desarrollan en Nueva York, en donde tienen lugar parte de los episodios que suceden en la segunda línea argumental, en la que llegamos a encontrarnos como un personaje más al protagonista de esta novela. En este sentido, hay escenarios que atrajeron mi atención, caso de la barriada de chabolas de El Vacie o el complejo Nuevo Torneo, al igual que me sucedió con el Harlem hispano. El autor tiene claro cómo atraer nuestra atención desde las primeras páginas, pues en el que se puede definir como prólogo nos encontramos con uno de los personajes que atraerán su atención, como es Germán Moldova y los motivos que le llevaron a trasladarse a la ciudad de los rascacielos. En los siguientes capítulos la voz narrativa presenta a los personajes que tendrán más peso en la trama, incluido el periodista gallego Álex Panelas.

Pese a lo que acabo de comentar sobre las localizaciones, me atrevo a calificar Nunca sabrás quién fui como una novela de personajes, porque es la historia de cada uno de ellos la que atrae nuestra atención. Al igual que en El hombre que ya no soy (reseña), Salvador Navarro construye unos personajes con una gran profundidad psicológica en la que, además, ésta se ve redoblada por el efecto al que me referí en el tercer párrafo de esta reseña, al comprobar el protagonista que nada es lo que parece. El lector se familiariza con cada uno de ellos a lo largo de los capítulos, si bien tendrá las mismas dudas que el protagonista sobre su personalidad, por lo que acabo de comentar al respecto. El autor perfila personajes cercanos y de carne y hueso, porque parece su forma de actuar que es independiente a las directrices que marca el autor. Atrae la atención el hecho de que junto al periodista gallego Álex Panelas se encuentre con un grupo de personajes femeninos que tienen un gran peso en la trama, caso de Lola Moldova, Patricia Cordero, Silvia, Esther y Marga, y en menor medida Teresa y Olaia. Pese a lo que acabo de comentar, supongo que a la mayoría de los lectores les pasaría lo mismo que a mí, porque estuve muy pendiente de la evolución que se produce en la relación entre el protagonista y Dan, sin olvidarme de las reacciones que tiene Álex Panelas en su relación con Lola Moldova y Silvia, o el papel que desempeña Patricia Cordero en la trama.



(Harlem Hispano-Nueva York)
Sin duda alguna,  Nunca sabrás quién fui es una magnífica novela y que ocupará un lugar muy preferente entre mis lecturas destacadas de este año. Pese a que el lector se enfrenta a un tocho de 552 páginas, merece la pena conocer todo lo que sucede desde que Álex Panelas acepta con unas condiciones concretas el encargo de trasladarse de Madrid a Sevilla para hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. El entretenimiento está asegurado a lo largo de los capítulos cortos titulados en los que se estructura la trama, en la que el lector se encuentra con dos líneas argumentales, resaltada en cursiva la segunda de ellas, porque los capítulos que la conforman forman parte de la novela que escribe el protagonista, con un ritmo de lectura no tan ágil como en la primera, pero sí fluida y absorbente, por el interés que suscita todo lo que sucede en ella, más todavía a medida que se manifiesta la confluencia con la primera, sobre todo desde que Álex Panelas figura como un personaje más de la novela creada por el periodista. Pese a lo que comento sobre el ritmo, y como recomienda la mayoría de quienes ya la leyeron, es preferible pausarlo para conocer mejor a los personajes y entender así el papel que desempeña cada uno de ellos en una historia en la que el chantaje, el amor, la pasión, la traición y la venganza están muy presentes, con los secretos que van saliendo a la luz de las familias Cordero y Moldova.

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Biografía:


Salvador Navarro (Sevilla, 1967). Ingeniero industrial de Renault. En 2002 publió su primera  Eres lo único que tengo niña, a la que le siguió Rosa.0, Andrea no está loca, No te supe perder (2011), Huyendo de mí (2015) y El hombre que ya no soy (2017). Muy influido por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana con fuertes componentes psicológicos.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Imagen del Barrio del Porvenir, tomada de la web Visitar Sevilla. Imagen del Complejo de oficinas Nuevo Torneo, tomada de la web del Ayuntamiento de Sevilla. Imagen del Harlem Hispano, tomada de la web Nueva York.es. Fotografía del autor, tomada de la web del diario Navarra digital.

















martes, 9 de marzo de 2021

Mes de la familia (marzo).

 








Ya estamos en marzo, lo que significa que tenemos un nuevo mes temático en el que nos invita a participar Laky, la administradora del blog Libros que hay que leer. Marzo es el mes temático de la novela familiar, por lo que Laky nos invita a leer y reseñar desde el 1 al 31 de este mes libros  sobre sagas familiares, o novelas que cuentan la historia de una familia. Como ya es habitual en estos meses temáticos, el género literario en el que esté incluido la novela se toma en el sentido más amplio. En este enlace se pueden leer las bases que se piden para participar en este mes temático.

Mis lecturas