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jueves, 29 de octubre de 2020

Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


Título: Nuestra Señora de París.

Título original: Notre-Dame de Paris.

Año de publicación original: 1831.

Año de edición definitiva: 1832.

Autor: Víctor Hugo.

Traductora: Maritza Izquierdo.

Editorial: Verbum.

1ª edición: 2019.

Encuadernación: Tapa blanda.

ISBN: 978-84-9074-926-5.

Idioma: Español.

Nº pág.: 530.


Sinopsis:



Nuestra Señora de París comienza con las celebraciones populares en el Palacio de Justica con motivo de la epifanía de 1482. La novela nos presenta a una serie de personajes que han quedado para la historia de la literatura: la gitana Esmeralda, que predice el porvenir y atrae fatalmente a los hombres; Quasimodo, un deforme joven campanero que vive en la catedral, con una fuerza enorme y detrás de cuya fealdad se esconde un corazón sensible; y el archidiácono Claude Frollo, padre adoptivo del campanero.

Frollo, atraído por la bailarina, pide a su protegido Quasimodo que la rapte. Sin embargo, la intervención del capitán Febo de Châteaupers impide el secuestro y lleva a Quasimodo a ser condenado al suplicio público. Es azotado en la plaza y recibe todo el odio y los insultos del pueblo, que lo detesta por su fealdad. Sin embargo, la gitana Esmeralda sube al patíbulo y le ayuda, un gesto por el que Quasimodo siente un agradecimiento y un afecto enorme por su piedad, ya que no estaba acostumbrado a que lo trataran bien.


Opinión Personal:


Los miserables fue la primera novela que leí y reseñé en este blog en octubre de 2011. Nueve años después, me acerco de nuevo a la narrativa del gran escritor francés Víctor Hugo, con la que se dice que es su mejor obra, Nuestra Señora de París. Quienes la hayan leído estoy seguro que en algún momento, o incluso durante toda la lectura, se acordaron de aquel fatídico 15 de abril de 2019, en la que nos sorprendía la sobrecogedora noticia del incendio de uno de los templos más conocidos del arte gótico. ¿Sería una premonición lo que escribió el creador de Quasimodo en el prólogo: «El hombre que grabó aquella palabra —se refiere a ´Ana kh (y que es el título del capítulo IV del libro séptimo)—en aquella pared hace siglos que se ha desvanecido, así como la palabra ha sido borrada del muro de la iglesia y como quizás la iglesia misma desaparezca pronto de la faz de la tierra»?

(Plaza de la Grève-París)
Víctor Hugo escribió Nuestra Señora de París por encargo de un editor, en una época en la que se había separado de su esposa Adèle y el éxito le sirvió para aliviar su apurada situación económica. Aprovechó la ocasión para defender a lo largo de sus páginas el arte gótico frente a las valoraciones negativas que hacen sus cercanos de este estilo artístico, como lo podrá comprobar el lector en varias fases de la trama. Pero también critica a la nobleza y la monarquía en la figura del rey Luis XI, en varios episodios, pero sobre todo queda reflejada en el capítulo titulado El retiro donde el rey de Francia reza sus horas, que para mí no tiene desperdicio, puesto que incluso me levantó alguna sonrisa, tal y como se sucedían las escenas. En lo que al arte gótico se refiere, a lo largo de los capítulos que se prestan para la ocasión se pueden percibir las descripciones pasionales que hace de la catedral de Nôtre Dame, como lo refleja en la magistral lección que ofrece al lector en el capítulo I del libro III, pues reconozco que lo leí con mucho interés, porque pocas ocasiones se tiene para disfrutar de la compañía de tan insigne guía, ya no solo por las escenas visuales que describe del templo, sino también porque se intuye a través de sus palabras la admiración que siente por él, al igual que por cada uno de los escenarios de París por los que transitan los personajes que conforman el elenco de esta grandísima novela. En este sentido, me dio la sensación de que, tal y como describe los escenarios de París a vista de pájaro en el capítulo II del libro ya mencionado en este párrafo, el escritor francés me estaba ofreciendo un plano general de la capital gala en modo cinematográfico para luego ofrecer fotogramas más concretos de las distintas localizaciones en las que se desarrollan los episodios que conforman la trama. En lo que se refiere a la crítica de la nobleza y la monarquía, a parte de lo ya mencionado capítulo en este párrafo, el lector lo podrá comprobar a través de escenas en las que las damas de este estamento social se dedican a criticar la actitud del populacho en determinados episodios que observan cómodamente desde sus ventanas. Pero también se divierten a costa de la gitana Esmeralda, a quien llevan a su casa para que les baile y actúe también para ellos su cabra Djali, o la liberan de situaciones comprometidas, como el capitán Febo de Châteaupers, un mujeriego que sólo se aprovecha de ella, pero que no corresponde a los sentimientos que por él siente la egipcia, pese a simularlos.

El lector se encontrará con una trama de ficción histórica en la que se conjugan ingredientes propios del romanticismo y de la literatura gótica. Para crear las figuras de Esmeralda y Quasimodo, el autor parte del mito de la bella y la bestia, un cuento de hadas tradicional francés. La obra comienza con una «doble celebración en la gran sala del Palacio de Justicia, porque según el cronista Jehan de Troyes coincidían, ya de tiempos inmemoriales, la fiesta de la epifanía del día de Reyes y la fiesta de los locos» (Pág. 17). Esas escenas conducen a un entramado complejo, porque la historia está estructurada en XI libros, y estos divididos en capítulos titulados, en los que irá conociendo a los dos protagonistas, los personajes secundarios, y un variopinto grupo de figurantes que, por la forma en que se desarrollan algunos capítulos, me daba la sensación de que estaba asistiendo a una representación teatral. Víctor Hugo planifica una historia con una gran carga de realismo, aderezado con los componentes propios de la corriente literaria de la que es uno de sus grandes exponentes, y que conquista al lector con escenas sobrecogedoras, duras y de corte sobrenatural descritas con gran maestría

 

(Palacio de Justicia-París)
Víctor Hugo construye unos personajes con gran fuerza, tanto en los rasgos físicos como en su perfil psicológico. Los principales personajes muestran en un principio una apariencia que atrae, si bien con el paso de los capítulos se observa cómo su personalidad muda y se torna malvada, y ya no ocultan los objetivos que persiguen cada uno de ellos, caso del archidiácono Claude Frollo o su hermano menor, Jehan Frollo, un joven libertino que se divierte a cuenta de los dineros que su malvado hermano le da, o el capitán Febo de Châteaupers, a quien ya describí en el segundo párrafo de esta reseña. Sin embargo, en Esmeralda y Quasimodo —hijo adoptivo de Claude Frollo— anida más la bondad que la maldad, si bien ambos usan de ella, porque el jorobado campanero se vea obligado a utilizar su fuerza hercúlea porque cree que es la única forma de defender a quienes todos conocen como la egipcia, quien la utiliza para defenderse ante las pretensiones que tienen los demás hacia ella o porque quieren ajusticiarla por brujería. El poeta y filósofo Pierre Gringoire atrajo mi atención, porque su presencia le da viveza a la trama, ya que en más de una ocasión se verá metido en situaciones de las que uno está muy pendiente del desenlace que le espera en cada uno de ellas. Este es un personaje que me dio la sensación de que estaba metido entre dos aguas, ya que algunos de los episodios en los que se veía en apuros eran provocados por tratar de sacar partido de ellos, si bien también se aprovechaban de él, caso del archidiácono. A los que acabo de mencionar les acompañan un grupo cotillas que tienen por espectáculo ver a quienes se recluyen en unas celdas minúsculas para mitigar sus pecados a modo de penitencia. Marginados, ladronzuelos y mujeres de dudosa reputación se reúnen en la llamada Corte de los Milagros, y tendrán su protagonismo desde el momento en el que saben que Esmeralda se acogió al derecho de asilo en Nuestra Señora de París para que no la prendiesen los soldados del rey Luis XI. No me olvido del flamenco Jacques Coppenole, Jacques Coctier, el médico del rey o maese Jacques Charmolue, que atraerán la atención del lector en varias fases de la novela.

Nuestra Señora de París contiene una historia en la que el lector se encontrará a través de sus páginas con amores imposibles, personajes desdichados, pasiones, lealtades y celos. El último tramo le mantiene porque se producen una serie de giros sobrecogedores que invitan a preguntar qué desenlace espera en una historia tan intensa y que, en mi modesta opinión, está conformada por historias entrecruzadas. El estilo narrativo de Víctor Hugo es recargado en las descripciones, y junto con las largas peroratas de algunos personajes secundarios hace que la lectura sea muy lenta en varios tramos, porque en el desarrollo de la trama abunda la narración frente a los diálogos. Por eso no es una lectura para recomendar alegremente, salvo para aquellos que gusten leer las grandes obras de los autores clásicos. Pese a lo que acabo de comentar, disfruté mucho con esta grandísima novela.


Biografía:


Víctor Hugo (Besançon, Francia, 1802 – París, 1885) es considerado el máximo exponente del Romanticismo en su país. Fue un escritor muy prolífico que escribió obras de teatro, poesía y novelas.

Entre su amplia producción narrativa destacan Bug-Jargal (1826); Han de Islandia (1823); El último día de un condenado a muerte(1829); Los miserables (1862) o Los trabajadores del mar (1866). En poesía: Los orientales (1829); Las hojas de otoño (1831); Las voces interiores (1837); Los castigos (1853) o Las contemplaciones (1856). Y en teatro: Marion Delorme (1831); El rey se divierte (1832);Lucrecia Borgia (1833) o Angelo, tirano de Padua (1835).

 

 

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de la editorial Verbum. Imagen de la Plaza de la Grève, tomada de la web Divento. Imagen del Palacio de Justicia de París, tomada de Wikipedia.




martes, 27 de octubre de 2020

Ganador sorteo 9º Aniversario Blog Un Lector Indiscreto.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 Como sólo son cinco los participantes en este sorteo y no hay incidencias en los enlaces que han  aportado para obtener el máximo número de puntos posibles entre los requisitos obligatorios y opcionales exigidos, doy a conocer el nombre del ganador. Finalmente, decidí celebrarlo por medio de Random.org, para así respetar el total de los puntos aportados por cada uno

 

Participantes:                                                                                                       Números:

 


Álvaro Polo Renedo..................................18 puntos.                    1-18




Clara Rivas................................................16 puntos.                    19-34




Carmen CG................................................13 puntos.                   35-47




Ful Navalón...............................................18 puntos.                  48-65




J. Alberto...................................................16 puntos.                 66-81


                                           

                                              Y el ganador es:

 

¡¡ Ful Navalón !!

 

¡¡  Enhorabuena  !!  

 

Tienes un plazo de 48 horas, contadas a partir de la publicación de esta entrada, para remitirme por mensaje privado de facebook tu correo electrónico, para que posteriormente Amazon se ponga en contacto contigo y te haga llegar el aviso de aceptación del cheque-regalo de 20€

Cumplido el plazo, y de no haber recibido el correo electrónico, volvería a realizar un nuevo sorteo.

 

Gracias a todos por vuestra participación, y hasta un próximo sorteo. 


viernes, 23 de octubre de 2020

Atrapado, de Juan Infante.

 



 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


Título: Atrapado.

Autor: Juan Infante.

Editorial: Erein.

1ª edición: Noviembre/2017.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-9109-284-1.

Idioma: Español.

Nº pág.: 368.



Sinopsis:



Lucía Gorostiola tiene 20 años y estudia derecho en la Universidad de Deusto. Es la hija de un gran capo del narcotráfico en Bilbao y le secuestran muy cerca de la facultad.

Su padre le pide ayuda a Tomás Garrincha, aún joven pero retirado en esto del delito, para que la traiga a casa sana y salva.

Pero las cosas se complican, en cuanto Garrincha comienza su investigación.

Los inspectores de la Ertzantza, Sara Cohen y Miguel Fabretti ven cómo todo sucede muy rápido y nada es lo que parece.

Tomás Garrincha es un “detective” muy especial que llevará al lector a participar en una trama trepidante con un incierto final.



Opinión Personal:



Hacía ya algún tiempo que no me acercaba al magnífico catálogo que tiene la editorial vasca Erein, y en particular a su colección Cosecha Roja, en la que agrupa los títulos de novela negra. En esta ocasión me decanté por Atrapado, de Juan Infante. A parte de la sencilla pero ilustrativa portada, me llamó la atención el que, tras leer la sinopsis, una de las dos voces narrativas es un capo mafioso vasco, que decide dejarlo todo cuando cumple los cuarenta, “jubilarse” y disfrutar de su gran afición, que es la pesca, así como dedicarle más tiempo a su actual pareja, Teresa Astigarraga, que lo pasó muy mal cuando se dedicaba a actividades mafiosas. Supongo que este aspecto llamaría la atención a quienes la leyeron, porque creo que hay muy pocas novelas del género narradas por quienes se dedican a asuntos delictivos. Aunque a medida que se sucedían los capítulos me llevé también la grata sorpresa de que tenía ingredientes propios de lo que yo llamo novela negra genuina.

(Paseo Olabeaga-Bilbao)
Lucía, hija de Gorostiola, uno de los capos mafiosos de la droga en Bilbao, es secuestrada en la Universidad de Deusto. El padre de la joven universitaria tiene claro que ha sido Bujanda, y piensa en Tomás Garrincha para que interceda ante el sospechoso, por ser el más cercano e influyente a su rival. Desde que se produce el encuentro entre ambos personajes, el lector seguirá con interés las dos líneas de investigación que se van a llevar a cabo, diría que de forma paralela, aunque solapadas. Estoy seguro que el lector entenderá el solapamiento al que me refiero cuando siga las indagaciones del mafioso jubilado, que ahora actúa como peculiar detective privado, y las pesquisas de los inspectores de la Ertzainza en la comisaría de Deusto, Sara Cohen y Miguel Fabretti. En este sentido, en un principio me parecían un tanto repetitivas algunas fases de las dos líneas de investigación, si bien llegué a la conclusión que este efecto se producía por el distinto enfoque que le daban los investigadores, porque de esa forma el lector tiene una visión más clara de las diferentes vías que se abren, pero que tienen como único fin esclarecer todo lo sucedido en este secuestro. Tal y como se desarrollaba las investigaciones me decía que los episodios eran demasiado previsibles, y que algún o algunos giros tendrían que producirse a medida que el desenlace estuviera más cerca. Esto último que acabo de comentar es uno de los atractivos de Atrapado, porque una vez que se produce el primer vuelco narrativo se incrementa el interés por todo lo que sucede hasta el último capítulo. Desde ese primer giro se produce un carrusel de episodios que conducen a un tramo final diría que trepidante, con escenas de corte clásico.

Juan Infante planifica una trama muy dinámica. Un dinamismo que se percibe tanto en los diferentes escenarios por los que transitan los personajes, como por el relevo de las dos voces narrativas en la narración de todo lo que sucede en torno al secuestro. Ya comenté en el primer párrafo de esta reseña que Tomás Garrincha es uno de los dos narradores, y la otra voz narrativa es omnisciente. Garrincha mantiene informado al lector de todo lo que sucede en torno a las investigaciones que le pide realizar Gorostiola, y el omnisciente informa de todo lo referente a los dos inspectores de la Ertzainza, tanto en las pesquisas que llevan a cabo como en su vida privada. En este sentido, y sobre todo por la forma en la que se producía el carrusel de episodios al que me refiero en el párrafo anterior, quizás me faltó más tensión narrativa, dado el cariz que tenían algunas escenas, sobre todo en las que la sangre está presente, en las que se percibe preocupación en los personajes que guardan una relación muy directa con Lucía Gorostiola, o en el cruce de diálogos que tienen lugar entre Garrincha y los dos ertzainas encargados de resolver este caso.

Otro atractivo de la novela que hoy reseño y recomiendo es que al lector le sirve como guía turística para conocer Bilbao, porque el escritor bilbaíno aprovecha el conocimiento que tiene de su ciudad natal para ubicar las escenas de la novela en las localizaciones que considera más idóneas. Sin embargo, en algún momento del desarrollo de la trama tuve la sensación de que había demasiada movilidad por el Bocho, sobre todo en las localizaciones por las que se mueve Tomás Garrincha. Si bien, como digo en estos casos, esto que acabo de comentar es una apreciación mía, porque estoy seguro que otros lectores no tuvieron esta misma sensación. También estará muy pendiente de escenas que tienen lugar tanto en Castro Urdiales como en Italia, pues algunos episodios tienen lugar en Nápoles y en Roma.

(Urbanización La Bilbaína-Bilbao)
Juan Infante aprovecha estas localizaciones para que el lector se familiarice con el elenco de personajes que transita por las páginas de Atrapado. Unos personajes bien construidos, aunque diría que estereotipados, en el sentido de sus formas de actuar me recordaban a los clásicos del género, en donde no faltan escenas del mundo del boxeo y un personaje que necesita acogerse a las medidas de protección de testigos, porque teme que se atente contra él porque su testimonio puede ser clave en caso de que el juez lo llame a declarar, así como unos secuestradores que me dieron la sensación de que no sabían con quién se habían metido a la hora de cometer el secuestro. Supongo que a los lectores les pasaría lo que a mí en lo que se refiere al personaje de Tomás Garrincha, porque parece que se toma muy en serio abandonar sus actividades delictivas. Y es que Garrincha es amante de las películas de Tarantino y se aficiona a leer novela negra, al igual que procura pasar el mayor tiempo posible con su pareja, porque sabe que lo pasó muy mal cuando era uno de los grandes capos del hampa de Bilbao. El lector se familiarizará también con los dos ertzainas, Sara Cohen y Miguel Fabretti tanto en las escenas que tienen lugar en la comisaría de Deusto como en las labores de campo, o en sus relaciones familiares. Junto a ellos se encuentra un variopinto grupo de personajes propios del hampa bilbaíno, como el apodado Chino Cubano, sobrino del mítico boxeador José Legrá, o Josu Grande, todo un armario que asiste al gimnasio de Gervasio Salazón, en el que trafica con pastillas de metanfetamina, y preside la peña Athletic Karajo. Lucía, la joven secuestrada, es también un personaje que atraerá la atención a medida que se incremente su presencia en el desarrollo de la trama.

Pese a los pequeños peros que comento sobre esta novela, Juan Infante construye una historia de corte clásico, atractiva, entretenida y con un ritmo que va de menos a más. Está escrito con un estilo directo y un lenguaje sencillo. La lectura me resultó muy fluida, porque dominan los diálogos frente a las descripciones, en los que se utilizan términos propios del mundo del hampa. El lector se encontrará con personajes estereotipados, siendo Bilbao un componente más del elenco, como se dice en estos casos. Estará muy pendiente de las dos voces narrativas, tanto por las dos líneas de investigación que siguen Garrincha y los ertzainas, como por la evolución que va tomando el secuestro de la joven universitaria, porque unos y otros quieren llegar al mismo desenlace, con lo que esto supone para conseguir su objetivo.


Biografía:


Tiene publicadas cinco novelas de género negro-criminal: Werther en Beirut, Asesinato en Santurce, El crimen de Cienfuegos, Quince Millones y La Baldosa Negra. Es autor también de tres relatos: El sargento Puchades, Me chifla Nicolás y Literatura y Ficción. Atrapado es su sexta novela.



Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Erein. Imagen del Paseo de Olabeaga, tomada de la web Agenda El Correo. Imagen de Urbanización La Bilbaína, tomada de la web del diario El Correo.














miércoles, 21 de octubre de 2020

La vieja calle donde el eco dijo (relatos), de Víctor Fernández Correas.

 





 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


Título: La vieja calle donde el eco dijo.

Autor: Víctor Fernández Correas.

Autoeditado Amazon (enlace)

1ª edición: Junio/2020.

ASIN: B006R4RMFO.

Formato: Ebook.

Idioma: Español.

Nº pág. 144.

Precio: 2,99€  Ebook (enlace).

             9, 99€ Papel.



Sinopsis:


 

 

Relatos protagonizados por perdedores, por soñadores, por luchadores sin más horizonte que el mañana. Relatos que son una lección de esperanza, de supervivencia, que incitan a beberse esta vida de un trago.


Todos son relatos cuyos protagonistas podríamos ser cualquiera de nosotros. Incluso tú, que ahora lees esta sinopsis.


Relatos de una vieja calle donde el eco dijo, como cantaba Gardel.



Opinión Personal:



Tercer libro de relatos que leo y reseño este año, y que recomiendo sin dudar. Soy de los que opinan que el relato es la esencia de la literatura, porque es muy difícil exponer en un trayecto corto una historia que atraiga al lector, y que al mismo tiempo cuente con unos ingredientes que ayuden a hilvanarla con consistencia, a la par que dejen un grato recuerdo tras su lectura. Sin duda alguna, estas premisas que expongo las cumple con creces Víctor Fernández Correas en su antología La vieja calle donde el eco dijo, uno de los versos del magnífico tango cantado por el mítico Gardel.

A diferencia de otros libros de relatos que leí, La vieja calle donde el eco dijo es una antología que tiene la particularidad de que el lector se encuentra con una banda sonora elegida con mucho cuidado por su autor, porque sobre cada una de las canciones que contiene gira la trama que se desarrolla en el relato del que forma parte, ya sean fragmentos de la misma, o se mencione el título por el personaje o narrador de turno. En un principio me pregunté si el título de esta antología era el de uno de los relatos que la conforman, pero leyendo detenidamente la letra del tango que canta el legendario Gardel, me dije que el escritor natural de Saint Denis (Francia), aunque extremeño casi por tres de los cuatro costados —pues así reza en su biografía— lo había elegido con gran acierto, porque tras su lectura tenía muy claro que la letra de Volver es un acertado adelanto de lo que se va a encontrar a lo largo de los 27 relatos que conforman esta antología. Esa banda sonora incluye canciones y voces tan conocidas como las de Mecano, Leonard Cohen, Gloria Lasso, Cole Porter o Jerry Lee Lewis, entre otros.

La primera novela que leí y reseñé en este blog de Víctor Fernández Correas fue Se llamaba Manuel (reseña), una de mis mejores lecturas de 2018. Si en la reseña comento que merece la pena disfrutar de una historia bien escrita y mejor contada, lo vuelvo a resaltar sobre La vieja calle donde el eco dijo. En esta antología se percibe el mimo con el que trabaja sus obras literarias, ya sean de largo o corto recorrido. En mi modesta opinión, entiendo que su narrativa se caracteriza por que el lector se sienta atraído por la historia que le cuenta el narrador de turno, en la que cuida con detalle la ambientación de la época en la que se desarrolla la trama, para que provoque el efecto deseado, como se puede observar en cada uno de los relatos que conforman este recopilatorio. Desde mi privilegiada atalaya disfruté de la magnífica ambientación que describe el narrador de turno de los escenarios por los que transitan los personajes. Pese a la corta extensión de los relatos, me encontré con unos personajes bien perfilados, cercanos y creíbles, en los que incluso sorprende la fuerza psicológica que los caracteriza, sobre todo en los que se profundiza todavía más en este rasgo. El autor vuelve a hacer gala de un estilo muy directo y utilizar un lenguaje cuidado, incluso diría que elegante en los relatos que se prestan a ello, así como unos diálogos muy vivos en los que se percibe la condición social de los personajes.

De nuevo me encuentro con un libro de relatos que contiene unas historias atractivas, adictivas, solventes y con el aliciente de que la intriga está muy presente, a la par que el interés por cómo se desarrolla cada una de ellas, sobre todo en lo que al desenlace se refiere. Y es que a medida que se sucedían me preguntaba con qué giro me sorprendería el narrador de turno, porque da unos vuelcos en cada uno de ellos que uno no sabe qué es lo que le espera desde ese instante, pues tal y como están planteados, todo es posible; incluso uno de ellos tiene un desenlace diría que impactante, puesto que, en mi modesta opinión, es de los que no dejan indiferente: me refiero al titulado Una taza de té. El lector comprobará que no lo incluyo en el párrafo siguiente porque es mejor que sea él quien decida si está de acuerdo con este comentario.

La calle donde el eco dijo es un libro de relatos en el que es muy difícil decidirse por cuáles me gustaron más y cuáles menos. El amor está muy presente en ellos, al igual que la melancolía, como el estado del alma que refleja el tango compuesto por Alfredo Le Pera, y cantado con pasión por Carlos Gardel. Para hacer boca, como se dice en estos casos, adelanto un pequeño comentario sobre algunos: Las lágrimas de la gitana, un relato que para mí raya en leyenda, en el se cuenta la triste historia que encierra el Guadalquivir entre una gitana y un payo. Los enamorados cuenta la historia de un amor imposible entre dos jóvenes que ven cómo su pasión se trunca porque el padre de la joven quiere que se marche a estudiar al extranjero. El vaso de whisky de don Leonardo: para mí es un gran homenaje a Leonard Cohen, a través de la historia de don Leonardo, su pasión por el autor de Take this Waltz, el whisky y las mujeres. El pianista relata la historia de Max y un chico con unos ojos negros que entra en el bar acompañado de un grupo de amigos, porque acudían muchas personas para ver al pianista. El sueño de Virtudes relata la historia de una mujer que iba al bar a esperar a un novio que se echó en América hace tiempo, en sus años de correrías por el mundo. El piano de Alicia es un relato corto con rasgos góticos, en el que el lector se sorprende por su desarrollo, porque se encuentra con dos historias que se entrecruzan, con el sonido de las teclas de un piano como nexo. Sin duda alguna, La vieja calle donde el eco dijo es un libro de relatos que deleita a los amantes de este género literario, e invita a familiarizarse con él a quienes no lo frecuentan.


Biografía:


Víctor Fernández Correas (Saint-Denis, Francia, 1974) Nació en los alrededores de París,
aunque se siente extremeño por tres costados —verato, por simplificar— y conquense por el cuarto. Como periodista, lleva más de quince años contando qué pasa en el sector de las Tecnologías de la Información. Como autor, hasta la fecha ha publicado
La tribu maldita(Temas de hoy, 2012) y La conspiración de Yuste (La esfera de los Libros, 2008) y ha participado en la antología Cervantes tiene quien le escriba (Ediciones Traspiés, 2016).

Le interesa especialmente la Historia y es colaborador de la Red de Rutas Europeas del Emperador Carlos V. Aspira a seguir escribiendo sin dejar de divertirse haciéndolo.


Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Imagen de Leonard Cohen, tomada de la web Leonard Cohen Files. Imagen de Gloria Lasso, tomada de la web de Amazon.es. 













miércoles, 14 de octubre de 2020

Como el viento de otoño, de Teresa Cameselle.



 


 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


Título: Como el viento de otoño.

Autora: Teresa Cameselle.

Editorial: Libros de Seda.

1ª edición: febrero/2019.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-16973-41-5.

Idioma: Español.

Nº pág.: 416.



Sinopsis:


Octubre de 1934, Enma de Castro tiene veinticinco años, un título de maestra y la única ilusión de ejercer su oficio.

En una aldea gallega demasiado alejada de su Madrid natal, se enfrentará al reto de educar a sus alumnas con métodos novedosos que despertarán recelos entre los padres. También pondrá en marcha la escuela de adultas, ganándose la amistad y confianza de las mujeres.

Elías Doval, un hombre culto y refinado, señor de la aldea y también líder sindical, se convertirá en su mejor amigo, lo que desatará las habladurías. Miguel Figueirido, un campesino viudo, rudo, que adora a su hija, también se cruzará en la vida de Enma, haciendo que se replantee su decisión de no formar familia propia.

Y mientras, la II República se tambalea y nadie está preparado para lo que se avecina.

¿Conseguirá Emma superar las dificultades y ser la maestra que soñaba?



Opinión Personal:



Hacía ya casi un lustro que no me acercaba a la narrativa de la escritora mugardesa afincada en Ferrol (A Coruña), Teresa Cameselle. Pese a ello, Como el viento de otoño es la sexta novela que leo de su autoría. He de reconocer que me llevé una gratísima sorpresa al comprobar que en esta ocasión tenía entre manos una novela de ficción histórica ambientada en Galicia durante la Segunda República. Sin duda alguna, Teresa Cameselle conoce muy bien el oficio de narrar historias, porque el lector se siente cómodo con su estilo cercano y cautivador, pero al mismo tiempo sabe también cómo conseguir que muestre interés por todo lo que sucede a lo largo de los capítulos en los que se estructuran sus novelas. Y es que tienen unos ingredientes muy equilibrados, con el añadido de que uno tiene la sensación de ser un personaje más entre los que transitan por sus páginas, porque la historia relatada por el narrador de turno invita a realizar un viaje literario en el tiempo a la época en la que se desarrolla la trama.


(Playa de Esmelle-Serantes-Ferrol)

Las primeras líneas de la sinopsis y el fragmento que encabeza el cuerpo de la novela son una clara declaración de intenciones sobre los que van a ser los pilares básicos de la trama: «Con esta reforma, que es a la vez social, cultural y económica, la República tiene la intención de formar, independizar, sostener y fortalecer el alma del maestro, con el fin de que sea el alma de la escuela» (Domingo y Llopis. Citado en Las maestras de la República, pág. 60). A lo que acabo de comentar hay que añadir que Teresa Cameselle elige un período convulso pero muy atractivo para los lectores, porque la historia comienza en octubre de 1934 y continúa hasta después de las elecciones generales de febrero de 1936, período en el que se percibe que la II República se tambalea y nadie está preparado para lo que se avecina, como adelanta la sinopsis. Enma de Castro Latorre tiene 25 años y es consciente de la inquietante inestabilidad que vive el país, pero no por ello deja de preocuparse por su futuro personal. Y es que ve cumplido su sueño de ejercer como maestra y ahora le toca esperar para conseguir la ansiada plaza en la que enseñar a sus alumnos los principios pedagógicos que preconiza la Institución Libre de la Enseñanza. Recibe por fin la carta y se encuentra con el reto de que le corresponde en propiedad una escuela unitaria de niñas en la parroquia de Esmelle, en el ayuntamiento de Serantes, provincia de A Coruña.

Teresa Cameselle sabe cómo atraer la atención del lector en cada uno de los 25 capítulos más el epílogo en los que se estructura la novela. Construye una trama atractiva en la que va alternando tres subtramas que enriquecen el eje sobre el que giran, en el que el lector estará pendiente de cómo la protagonista pone en práctica la firme convicción que tiene en el método didáctico al que ya me referí en el párrafo anterior, si bien con algunas objeciones que enumera en algunas fases del desarrollo de la trama. Son tres los escenarios en los que centra su atención la voz narrativa: La adaptación de la protagonista a unas costumbres que nada tienen que ver con el modo de vida que lleva una señorita de ciudad, quien llega a un valle en el que lo único que importa son los cultivos, el clima y el ganado. Tal y como se observa la rutina en sus habitantes, da la sensación de que su ubicación geográfica ayuda a que la inestabilidad preocupante del país no les afectará, pero se podrá comprobar en varios episodios cómo esa situación convulsa también irrumpe en la parroquia de Esmelle, centrando el narrador omnisciente el foco de lo que sucede en esas fechas tanto en Enma de Castro como en Elías Doval. La tercera subtrama guarda relación con la firme decisión que toma la maestra de no formar familia, pero a medida que se suceden los capítulos me pregunté en varias ocasiones si terminaría replanteándose su determinación, por el interés que suscita la relación que mantiene con el ya mencionado Elías Doval y con Miguel Figueirido, un campesino viudo, rudo, que adora a su hija, y que también se cruzará en la vida de Enma. Sin duda alguna, el atractivo de esta subtrama está en el juego de escenas que se desarrollan entre los tres personajes.

(Hotel Restaurante El Suizo-Ferrol)
Al igual que en las novelas anteriores que leí de su autoría, el lector se volverá a encontrar con el marcado realismo con el que el narrador omnisciente describe todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, y con la maestría con la que la autora recrea las costumbres de los habitantes que viven en la parroquia de San Juan de Esmelle. En mi caso, disfruté mucho con las escenas en las que se plasman el día a día en el rural gallego en aquella época, con el añadido de que sonreía en algunas de ellas por la reacción que mostraba la maestra en determinadas labores, porque son escenas que me resultan muy familiares, sin olvidarme de aquellas en las que el narrador omnisciente en las que muestra cómo se divierten los habitantes del valle. Sin duda alguna, el aspecto costumbrista de la trama servirá para que se observe la evolución de la protagonista y su adaptación a un modo de vida muy diferente al suyo, lo que no impedirá que esté decidida a llevar a la práctica la labor educativa no sólo a las niñas de la parroquia, sino también a los adultos, como se podrá comprobar en algunos episodios, pese a la reticencia inicial de las mujeres para asistir a una actividad que decían que nada tenía que ver con ellas. Pero este aspecto costumbrista también le servirá a Enma de Castro para que tenga la sensación de estar entre dos aguas, porque se encuentra con el trato distante que recibe en la llamada casa grande, en la que vive Elías Doval junto con su madre, doña Virtudes, una mujer de rancias costumbres. Por contra, se siente recompensada y a la par sorprendida cada vez que tiene la oportunidad de desplazarse hasta Ferrol y disfrutar de un ambiente que le resulta más familiar, ciudad a la que siempre irá acompañada por el ya mencionado Elías Doval, un hombre culto y refinado, señor de la aldea y también líder sindical, se convertirá en su mejor amigo, lo que desatará las habladurías. Si bien también la maestra disfrutará de la belleza de los  parajes que rodean a Esmelle cuando el tiempo lo permite, porque se da cuenta de que el día a día está marcado también por las inclemencias meteorológicas. El realismo se plasma también a través de los diálogos entre los personajes, porque en ellos se refleja el estrato social de cada uno; en este sentido, el lector se encontrará también con algunos vocablos y frases cortas escritas en gallego, y resaltadas en cursiva, pero que no son obstáculo alguno para comprender el contenido de la conversación entre los personajes.  
 
(Calle Real-Ferrol)
En mi modesta opinión, Teresa Cameselle construye unos personajes diría que simbólicos, porque entiendo que refleja a través de ellos lo que significó la Segunda República Española, aunque también se perciben los estratos sociales de la época. El lector se encontrará con una clara diferencia social que se manifiesta de una forma notoria en el medio rural, lo que se observa en las relaciones que mantienen los vecinos de la parroquia de San Juan de Esmelle. Estas relaciones me traían a la memoria la gran novela de Emilia Pardo Bazán, Los Pazos de Ulloa, por el trato distante que se manifiesta sobre todo con el señor de la aldea, Elías Doval, y su madre, o el párroco, don Jesús, y Enmma de Castro, la maestra, si bien ésta trata de ganarse la confianza de sus convecinos, tanto para que la tomen como una vecina más de la parroquia, como para conseguir que sientan interés por asistir a la escuela de adultos. En este sentido, atrajo mi atención la relación que se fragua de una forma muy natural entre Enma de Castro y Miguel Figueirido, sobre todo por la  personalidad muy diferente de ambos personajes, pero al mismo tiempo también me preguntaba por esa otra relación paralela que fluye entre la protagonista y Elías Doval, pese a los propósitos iniciales que manifiestan sobre la misma, así como las rumores que hay en torno a este personaje, sobre todo por Ferrol. Es en Ferrol en donde se percibe la inestabilidad política y convulsa que vive el país, y en donde queda constancia de quiénes defienden la ideología republicana, y quiénes presienten que se avecina algo para lo que nadie está preparado.

Como el viento de otoño es una novela que me supuso un gratísimo reencuentro con la narrativa de la escritora mugardesa afincada en Ferrol, Teresa Cameselle. Su estilo cercano y cautivador ayuda a que el lector disfrute de una historia en la que el narrador omnisciente relata la historia de Enma de Castro desde que obtiene su plaza en propiedad como maestra en la parroquia de San Juan de Esmelle, en el ayuntamiento de Serantes (A Coruña). El lector se encuentra con una novela que contiene una historia cargada de realismo por la que transitan personajes bien perfilados y diría que muy simbólicos, dado el período en el que se desarrolla la trama. Al mismo tiempo me resultaron muy atractivos a la par que familiares los rasgos costumbristas, aunque sin olvidarme del período convulso en el que se desarrolla la historia, porque a medida que el desenlace está próximo la voz narrativa da a entender de que no se sabe si Enma de Castro superará las dificultades y logrará ser la maestra que soñaba. El ritmo de lectura es fluido, y hay un claro equilibrio entre la narración y el diálogo, siendo éstos muy interesantes entre los tres personajes que dan mucho juego a la novela. La situación convulsa de la época da lugar a una serie de giros que atraen la atención del lector, si bien alguno tiene lugar en Esmelle, y no le deja indiferente.


Biografía:


Teresa Cameselle nació en Mugardos, A Coruña. Siendo como es una lectora voraz, lee de todo y en cualquier orden, y de la misma manera, se atreve a escribir historias de lo más variado. Después de la lectura, tiene otras dos pasiones: el cine y viajar.

En 2008 publicó su primer novela, La hija del cónsul (reseña), que ganó el Premio Talismán de novela romántica. Incansable, sigue escribiendo y de su pluma han surgido títulos como No todo fue mentira, El mapa de tus sueños (reseña) o No soy la bella durmiente (reseña). En 2015 ganó el Premio Vergara con Quimera (reseña). Si quieres saber más sobre ella y en qué está trabajando ahora, visita su página web www.teresacameselle.com.

 Nota: Datos técnicos, sinopsis  y biografía de la autora, tomados de la web de Libros de Seda. Imagen de la playa de Esmelle, tomada de la web Turismo de Galicia. Imagen del Hotel Suizo en Ferrol, tomada de la web Turismo de Galicia. Imagen de la Calle Real de Ferrol, tomada de Google.Sites. Fotografía de Teresa Cameselle, tomada de la web de La Voz de Galicia. 






martes, 13 de octubre de 2020

Sorteo 9º Aniversario Blog Un Lector Indiscreto.

 

 


 




 

 

 

 

*El sorteo es de carácter nacional.

*Podrán participar quienes administren blogs literarios, -siempre y cuando sean seguidores de Un Lector Indiscreto- ,o quienes publiquen sus reseñas en Goodreads, aportando enlaces o captura de pantalla de los mismos para su comprobación. Para poder participar tendrán que estar de alta como seguidores antes de la fecha de la publicación de este sorteo.

*Absténganse de participar quienes solo se dediquen exclusivamente a tomar parte en cualquier tipo de sorteos.

Nota: Hay quien se da de alta en un blog para participar en posteriores sorteos y, acto seguido, causan baja. Tomaré nota de estos nuevos seguidores para comprobar si, tras el siguiente sorteo que se active en el blog, continúan como tales; de no ser así, no serán tenidos en cuenta en posteriores sorteos si vuelven a utilizar la misma estratagema.

Nota: Quienes sean seguidores del blog, y deseen participar en el sorteo, serán advertidos en la relación final de participantes, siempre y cuando no pueda comprobar ese seguimiento. Espero se facilite la labor en este sentido, indicando mediante captura de pantalla que sí es seguidor del blog.

-Ser seguidor del blog: (aportar perfil GFC o, en su defecto, captura de pantalla).

-Indicar que se quiere participar en el sorteo.

 *Manifestar el consentimiento de dar publicidad a los datos personales que se requieran a efectos de poder participar en el sorteo,  en base a  lo establecido en el Reglamento General de Protección de Datos, entrado en vigor el 25 de mayo de 2018.

-Por cumplir estos dos requisitos: 3 puntos.

Opcionales:

*Por publicar una entrada individual: 5 puntos. Si la entrada es colectiva, 3 puntos. No sirve actualización en una página que esté dedicada a sorteos o similar; la fecha debe ser posterior o igual a la publicación de esta entrada. En caso contrario, no serán sumados los puntos. (Idea copiada deTatty). Se entiende colectiva si se publica tanto con otros sorteos en la misma entrada, como en las que se dan a conocer las lecturas de la semana.

*Por llevarse el banner al blog, direccionarlo y publicarlo en un lugar que sea fácil de comprobar: 5 puntos. El banner tiene que estar en un lugar bien visible. No se tienen en cuenta aquellos banners que no estén direccionados o que estén agrupados con los de otros sorteos en un gadget con banners animados de sorteos

*Por darle publicidad en Facebook: 2 puntos.

*Por dar publicidad en Twitter menciondo a @portelapaco.

-Solo puntúan los enlaces de Facebook y Twitter.

*Por sumar los enlaces: 1 punto, si procede.

Plazo: Del 13 al 20 de octubre.

*El sorteo se realizará a través de la web de Random.org.