La última carta de Nagore, de Nil Kandel.

Datos técnicos:

Título: La última carta de Nagore.

Autor: Nil Kandel.

Editorial Cronos (Autores Independientes) (Amazon).

1ª edición: 29/11/2019.

Encuadernación: tapa blanda.

ISBN: 978-1712418062.

Idioma: español.

Nº pág.: 366.

Precio: 3, 50 € en Ebook.
             12, 35 € en papel.

Sinopsis:

Tras una larga estancia en Venezuela, Daniel regresa a Barcelona con el propósito de descansar y buscar un trabajo alejado de peligros y sobresaltos.

Sus planes cambiarán ante la propuesta de investigar unos crímenes ocurridos treinta años atrás, cuando las adolescentes Irati y Nagore murieron de forma violenta en la Sierra de Gúdar. El padre de Irati ha decidido gastar sus ahorros en aclarar la muerte de su hija. Una llamada misteriosa hizo resurgir sus dudas y quiere saber si los hombres a los que acusaron fueron los verdaderos asesinos.

Daniel intuye que deberá hurgar entre las sombras que ocultaron a hombres poderosos, pero decide afrontar el trabajo más rentable que jamás le han ofrecido.

La información hallada en los archivos de un periodista recientemente fallecido conducirá hacia un intricado laberinto. Las puertas se irán abriendo hasta llegar a Maitane: la mejor amiga de Irati y de Nagore. Una vez superado el miedo a los recuerdos, Maitane hablará de la carta que Nagore escribió pocas horas antes de morir. Encontrará esa carta será vital para el éxito de la investigación y para sanar unas heridas que siguen abiertas.

Opinión Personal:

Mientras escribía esta reseña me di cuenta que en los meses que han transcurrido de este duro, triste y horrible año leí muy poca novela negra. Y es un género literario que me gusta mucho, tanto porque hay muy buenos autores en nuestro país, como porque en ellas se abordan temas que están muy de actualidad y no dejan indiferente al lector, sobre todo si el autor de turno elige historias escabrosas que remueven la conciencia de los personajes, y que invitan a la reflexión. Tras leer varias reseñas y comentarios en las redes sociales sobre La última carta de Nagore, de Nil Kandel, me dije que era el título que necesitaba para retomar este género literario. Tras finalizar su lectura tuve la certeza de que era una de las mejores novelas autoeditadas que había leído en los últimos años, no solo porque tiene unos ingredientes muy atractivos, sino porque su calidad narrativa es innegable y la solvente trama que contiene está trabajada a conciencia: el autor construye un entramado perfecto en el que, con el paso de los capítulos, van encajando todas las piezas que lo conforman. La recomiendo sin dudarlo, porque estoy seguro que también sorprenderá a quienes decidan darle una oportunidad, si les convencieron las impresiones que hoy comparto.

(Ordizia-Guipúzcoa)

Daniel es un investigador privado que, tras una larga estancia en Venezuela, regresa a Barcelona, con el propósito de descansar y buscar un trabajo alejado de peligros y sobresaltos. Sin embargo, Leandro, otro investigador privado con el que mantiene muy buenas relaciones, le comenta en su reencuentro que le ofrecieron un trabajo magnífico, pero que su delicado estado de salud le impedía aceptarlo y pensó que él podía encargarse de investigar el caso que le propusieron, con el aliciente de que tenía una recompensa suculenta. Sus planes tienen que esperar, porque iba a realizar un encargo muy bien remunerado que posteriormente le permita hacer realidad esas vacaciones deseadas, y presentía que no necesitaría demasiado tiempo para resolverlo. El protagonista y narrador descubrirá que en torno a la figura de Irati y Nagore se esconde un pasado turbio y atormentado de quienes tuvieron relación con estos dos personajes pasivos, y se encontrará con un desenlace sorprendente e impactante, aunque tal y como se sucedían los episodios me hacían sospechar que al protagonista le esperaban unas escenas finales arriesgadas, que incluso podrían ocasionar un grave riesgo para su integridad personal.

En el primer párrafo de esta reseña comento que La última carta de Nagore contiene una trama solvente y trabajada a conciencia. Y es que el escritor sabadellensde lo demuestra ya desde la portada, porque es un claro y visual anticipo de lo que el lector se va a encontrar a lo largo de los 27 capítulos en los que se estructura la novela. Otro tanto puede decirse de la trama, porque está planificada de forma que el lector siente interés por todo lo que sucede en su desarrollo, hasta el punto de que me atrevo a decir que se encontrará con dos líneas temporales. Si bien no son dos líneas temporales al uso, pero esa fue la sensación que tuve desde que el investigador privado se entrevista con los personajes que guardan una relación directa o indirecta con Irati y Nagore y a través de sus declaraciones, el contenido de unas cartas que recibe Maitane y confía al padre Irazu, más las carpetas encontradas en el ordenador portátil del periodista Cecilio Bergara, quien telefonea al padre de Irati porque tiene información que le puede facilitar para saber quién mató a su hija, logra reconstruir todos los episodios que se sucedieron treinta años antes. Unos episodios que tuvieron como doloroso final la trágica y violenta muerte de las dos adolescentes en la Sierra de Gúdar, el hallazgo de sus cadáveres y la detención de los sospechosos que fueron acusados de asesinato.

Daniel se entrevista en Cambrils con Armando Bustiaga, el padre de Irati, que ha decidido gastar sus ahorros en aclarar la muerte de su hija, porque no estaba conforme con la resolución policial que había cerrado la investigación de una forma muy poco convincente. Desde que tiene lugar esa entrevista, y el padre de Irati informa al investigador sobre los motivos que le llevan a remover un pasado tan doloroso, los episodios se suceden de una forma envolvente y con un interés creciente, que desemboca en el impactante final al que ya me referí en el párrafo anterior. En mi modesta opinión, La última carta de Nagore es una novela negra planificada a ritmo de thriller, porque Nil Kandel dosifica la información de tal forma que logra que los capítulos tengan un ritmo muy fluido y que la intriga esté presente en todo momento. El investigador privado, narrador y protagonista abre varias líneas de investigación que le ayuden a resolver el caso que acepta, y que hacen que la lectura sea atractiva y adictiva. El autor tiene muy claro cuando tiene que finalizar cada uno de los capítulos para que el interés del lector se mantenga vivo, con el añadido de que en cada uno de ellos se encuentra con episodios que atraen su atención. Supongo que le pasará lo que a mí, porque me preguntaba qué más secretos saldrán a la luz pese a haber transcurrido treinta años desde que se sucedieron los episodios que provocaron la trágica y violenta muerte de las dos adolescentes.

(Sierra de Gúdar-Teruel)

La última carta de Nagore es una novela de personajes, pese a que el lector se encontrará con una ambientación espacial y temporal muy atractiva. Pero, en mi modesta opinión, entiendo que la fuerza psicológica de éstos y la tensión narrativa que se vive en varias fases del desarrollo de la trama, sobre todo a medida que el desenlace está próximo, provocaron que estuviera más pendiente de su actuación. Sin embargo, y pese a lo que acabo de comentar, el lector se encontrará con unos paisajes muy atractivos, sobre todo en las localizaciones de Guizpúzcoa que describe el narrador, principalmente los parajes que recorre el protagonista en torno a Ordizia, aunque también realizará alguna descripción, pero más breve y concisa, de Beasain y Tolosa, si bien estas últimas forman parte de la que llamo segunda línea temporal, en la que el lector percibirá el ambiente enrarecido que se vivía en Euskadi en los años 80 del siglo pasado. En este sentido, puede decirse que el investigador privado realiza un viaje circular «salí Barcelona para ir a San Sebastián, desde allí nos dirijimos a Valladolid, Cariñena, luego a Cariñena, mañana llegaremos a Vinaroz y, finalmente, regresaré a Barcelona» (pág. 295).

Nil Kandel construye unos personajes bien perfilados, cercanos y creíbles, algunos de los cuales están muy mimetizados con el paisaje que les rodea, caso de Iratxe y Maitane, amiga íntima de Irati y Nagore. Daniel y Maitane se encuentran con personajes que guardan una relación directa o indirecta con el caso que investigan, algunos de los cuales quieren olvidarse de un pasado turbio que ocultan manteniendo una vida acomodada, o desempeñan un trabajo que les ayude a olvidar su doloroso pasado. En mi modesta opinión, dan mucho juego a la novela la peculiar pareja que forman Daniel y Maitane, quien decide acompañarle en su investigación porque tiene motivos para hacerlo. Los caracteres de ambos personajes son muy distintos, si bien se complementan a la hora de obtener la información deseada, aunque les mueven objetivos diferentes por los que quieren conocer el intrincado laberinto que se esconde tras la muerte violenta de las dos adolescentes en la Sierra de Gúdar.

Me llevé una muy grata sorpresa con el estilo narrativo de Nil Kandel. La última carta de Nagore es una novela muy bien escrita, con un estilo directo, en el que el autor utiliza un lenguaje sencillo, en el que no faltan diálogos en los que se emplean vocablos y expresiones propias de este género literario. La narración es relatada por Daniel en primera persona, de forma muy cuidada. Los diálogos son dinámicos y fluyen de forma natural, si bien se extienden un poco más cuando algunos de los personajes que abordan les relatan de forma más detallada su relación con las dos adolescentes muertas de forma violenta. El ritmo de lectura es muy fluido. El escritor sabadellense dosifica a lo largo de los capítulos las líneas de investigación que lleva el protagonista, lo que ayuda a que prácticamente no decaiga el interés por lo que sucede a lo largo de los capítulos. El lector se encontrará con personajes que aparentan llevar ante los demás una vida acomodada, aunque Daniel intuye que deberá hurgar entre las sombras que ocultaron a hombres poderosos, y se enfrenta a un entramado que guarda relación con la explotación sexual de menores. Aunque también está muy presente la venganza, la traición y la mención de grupos clandestinos que combatían en aquella época a comandos activistas, y que podían guardar relación con la muerte violenta de Irati y Nagore.

Biografía:

Nil Kandel nació en Sabadell y siempre vivió cerca de Barcelona. Pasó gran parte de su infancia en una casa de campo, y allí encontró sus rincones preferidos donde leer novelas de aventuras y de misterio. Ya en la adolescencia, un profesor de literatura leyó una de sus redacciones y le animó a escribir con más constancia. Le gustaba imaginar historias, por lo que empezó a crear cuentos, relatos cortos y poesías en las que intentaba reflejar sus inquietudes. Durante varios años compaginó sus dos pasiones: la literatura y la música. Formó parte de algunas bandas de rock progresivo y compuso varias canciones. Hasta que decidió dedicar más tiempo a la narrativa con la intención de escribir novelas, básicamente de suspense y de intriga psicológica. Actualmente está trabajando en la que será su quinta novela.

Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Biografía del autor, tomada de la contraportada de la novela. Fotografía de Nil Kandel, tomada de la web de Babelio. Imagen de Ordizia, tomada de Wikipedia. Imagen de Sierra de Gúdar, tomada de la web Gúdar.