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martes, 23 de julio de 2019

Septiembre puede esperar, de Susana Fortes.
























Título: Septiembre puede esperar
Autora: Susana Fortes
Editorial: Planeta
1ª edición: Septiembre/2017
Encuadernación: Rústica con solapas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-17536-0
Nº pág.: 272



Sinopsis:



El 8 de mayo de 1955 la escritora Emily J. Parker desaparece en Londres mientras la ciudad celebra el décimo aniversario del final de la II Guerra Mundial. Nunca más vuelve a saberse nada de ella.
Años más tarde, Rebeca, una estudiante española de filología, decide trasladarse a Londres para preparar su tesis doctoral sobre la misteriosa escritora. Durante la investigación, la infancia y la vida familiar de Rebeca se van trenzando con el pasado de Emily en el Londres del Blitz y de la posguerra en un entramado de espionaje y relaciones sentimentales que forman un extraño puzle tan sugerente como difícil de interpretar.



Opinión Personal:



La primera novela que leí de Susana Fortes fue El amor no es un verso libre (reseñas), una de mis gratas sorpresas lectoras en 2016. Me gustó lo que nos contaba Ful Navalón en la reseña que publicaba en su blog 1000 y un libros y reseñas, por lo que me dije que era una recomendación muy interesante. Y ya lo creo que su lectura me resultó muy atractiva. No dudé en acercarme de nuevo a la narrativa de la escritora pontevedresa afincada en Valencia; en esta ocasión, el título elegido fue Septiembre puede esperar, publicada en 2017 también por Planeta. Estoy seguro que Septiembre puede esperar deleitará a quienes se sienten atraídos por las novelas en las que el componente metaliterario predomina sobre el resto de ingredientes que se encuentran a lo largo de los capítulos que las conforman.
(Whiteleys-Notting Hill-Londres)
Pero, a parte del atractivo metaliterarario de la novela que hoy reseño, supuso para mi un gran aliciente el hecho de que en esta ocasión la autora ejerce como gallega en su papel de narradora y protagonista. Y esto hizo que disfrutara todavía más con las andanzas de Rebeca Aldán por Londres, sobre todo cuando los episodios resultaban propicios para evocar anécdotas del pasado protagonizadas por algún miembro de su familia, con nuestro terruño como escenario. Y es que Rebeca Aldán pone en el tiempo justo y el lugar adecuado las ironías y retrancas muy propias de nuestra tierra, con lo cual el lector se imaginará que solté alguna que otra carcajada en episodios que me relataba esta paisana ficticia. En este sentido, la protagonista y narradora aprovechará los paralelismos que encuentra entre episodios protagonizados por ella y su familia, con situaciones vividas por la escritora británica desaparecida, y que de algún modo siente que guardan una cierta similitud. Sin duda alguna, ese paralelismo que Susana Fortes ofrece al lector son un gran acierto para atraer en todo momento su atención, y que de esa forma no se le hiciera tan cuesta arriba la información biográfica recibida a lo largo de los capítulos del personaje objeto de la tesis.

Cuando la protagonista relataba los episodios que comento en el párrafo anterior me dio la impresión que la narración se me hacía más cercana y distendida, porque entendía que le servían como válvula de escape para aliviar la tensión acumulada a la hora de recabar datos con los que formar el puzzle que suponía para ella reunir la información necesaria para escribir la tesis sobre Emily J. Parker, «prácticamente desconocida...una de las novelistas más individuales y sutiles de su generación, que desapareció sin dejar rastro el 8 de mayo de 1955, cuando contaba apenas treinta y dos años, en medio de una marea de confetí, banderines y exhibiciones aéreas cuando Londres, al igual que otras capitales europeas, celebraba el décimo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial» (pág. 17).
(Bloomsbury-Londres)
La información que recaba Rebeca Aldán para su tesis la obtiene sobre todo del profesor Robert Whelan, y con el paso de los capítulos se da cuenta de que se la facilita con un suspense similar al que Hichtcock utilizaba en sus películas. Rebeca Aldán decide visitar las instituciones que cree que guardan alguna posible relación con Emily J. Parker, una vez realizadas las reflexiones y elucubraciones que tienen su origen en esos datos que le facilita el catedrático jubilado de Filología Inglesa. La investigación que lleva a cabo Rebeca Aldán hace que se planteara en más de una ocasión qué línea de trabajo tendría que seguir para que sus investigaciones no se vieran encalladas, y pusiera la elaboración de su tesis en un verdadero aprieto.

El lector se encontrará con una novela en la que casi todos los personajes que mayor peso tienen en la trama son femeninos, salvo Robert Whelan, un profesor británico jubilado que había mostrado interés en dirigir la tesis de Rebeca Aldán. Comparten elenco femenino con la protagonista la señora Bartholomew, su peculiar casera, quien no dudaba en mostrar a su inquilina sus dotes como chapuzas, y protagonizará otros episodios que sacarán alguna sonrisa al lector; la señora Griffin, que era la fiel asistenta de Robert Whelan; la ya mencionada Emily J. Parker, cuya biografía irá conociendo el lector a lo largo de los capítulos y que, tal y como están mostrados esos datos biográficos, tienen tal realismo que hacen pensar que la tesis está basada en una escritora que existió realmente. Otro personaje femenino de interés es Brenda Mulligan, con quien la protagonista mantendrá algunos diálogos que atraerán la atención del lector
(Bletchley Park-Londres)
En esta novela el lector visitará Londres a lo largo de la novela a través de dos perspectivas, en las que se muestran los escenarios de la capital británica que guardan relación en mayor o menor medida con la escritora Emily J. Parker. Visitaremos diferentes localizaciones de Notting Hill, entre las que la protagonista aprovecha para incluir algunos escenarios que guardan relación con la película protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. También describirá el barrio residencial de Bloomsbury, en el que cita algunos autores clásicos que fueron ilustres residentes del mismo. En esta línea temporal Susana Fortes describe una capital londinense cargada de tópicos, meteorológico incluido, como lo podrá comprobar el lector desde el momento en el que la protagonista aterriza en el aeropuerto de Heathrow. En otro plano nos encontraremos con una ciudad bombardeada por la Lutwaffe, con una población obsesionada con los servicios de espionaje nazis. En esta línea temporal nos encontraremos con una serie de personajes que guardarán relación con la escritora británica objeto de la tesis, quienes prestaron sus servicios en la instalación militar Bletchley Park durante la Segunda Guerra Mundial, en donde descifraban el sistema de códigos secretos que Alemania utilizaba para sus comunicaciones militares, especialmente los mensajes de los submarinos que operaban en el Atlántico Norte.

Septiembre puede esperar es un título muy apetecible para quienes disfrutan con las novelas que en la blogosfera catalogamos como metaliterarias. Tal y como están mostrados esos datos biográficos de Emily J. Parker tienen tal realismo que hacen pensar que la tesis de la protagonista está basada en una escritora que realmente existió. El lector se encontrará también en algunos episodios con alusiones sobre todo a escritores clásicos, e incluso algunas cinematográficas. Susana Fortes escribe con una prosa cautivadora, que nos hace olvidar que hay episodios los que apenas nos encontramos con diálogos. A todo ello hay que añadir algunos giros a lo largo del desarrollo de la trama que atraen nuestra atención y que la autora sabe dosificar para que no decaiga el interés del lector.


Biografía:



Susana Fortes es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Santiago de Compostela y en Historia de América por la Universidad de Barcelona. Recientemente ha estado en Estados Unidos compaginando la docencia de español en el Estado de Luisiana con conferencias universitarias en la Universidad Interestatal de San Francisco. En la actualidad reside en Valencia donde imparte clases en un instituto. Con su primera novela, Querido Corto Maltés, ganó en 1994 el Premio Nuevos Narradores. En 2001 fue finalista del Premio Primavera, convocado por la editorial Espasa, con la novela Fronteras de arena. Además ha publicado Las cenizas de la Bounty (Espasa 1998); Tiernos y traidores (Seix Barral 1999), y el cuaderno de cine Adiós, muñeca (Espasa, 2002, El azar de Laura Ulloa (Planeta, 2006), que recibió el Premio de la Crítica en la categoría de narrativa otorgado por la Asociación de escritores y críticos de la Comunidad Valenciana, y Quatttrocento, que se ha convertido en un fenómeno de ventas internacional. Su última novela, Esperando a Robert Capa, ha recibido el Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2010. Susana Fortes colabora habitualmente en el diario El País, así como en revistas de cine y literatura.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomadas de la web de Planeta. Imagen de Whiteleys tomada de Wikipedia. Imagen de Bloomsbury tomada de la web Getty Images. Imagen de Bletchley Park, tomada de la web MSN.com.

10 comentarios:

  1. Una propuesta interesante, me gustan este tipo de novelas en la que se juega un poco con el lector y en las que se mezclan historias del pasado y presente. No conozco a la autora, pero no me importaría leer esta novela. Un saludo!

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  2. Sabías que era un buen señuelo, que llamarías mi atención, y que me harían los ojos chiribitas ¡Lo sabías y has sido inmisericorde!ya se me ha creado otra necesidad 😁😁😆

    Besitos carinyet 💋💋💋

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  3. Cuando se publicó me quedó pendiente, pero creo que la tengo en el kindle así que a lo mejor algún día cae. Además no he léido nada de la autora.
    Un beso ;)

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  4. Gracias por citarme Paco, creo que con tu magnífica reseña queda patente que es una buena novela y una autora que vale mucho la pena, yo disfruté mucho con esta novela y con El amor no es un verso libre y le sigo la pista. Un abrazo

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  5. La apunté cuando se publicó y por lo que cuentas hice bien, y tendré que retomar mis indicaciones. Lo malo es que la vida no me da.
    Buena reseña.
    Besos

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  6. Ya le tenía el ojo echado Paco. Cuando salió en su día me quedé prendada, así que te agradezco que me hayas recordado su existencia. Besos

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  7. Cuando salió me llamó mucho la atención porque he leído varios de la autora y me gusta, pero como otras tantas lecturas se me quedó atrás, ahora con tu reseña me han vuelto a entrar ganas de leerla, veremos si me animo en el otoño. Besinos.

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  8. Conozco a la autora pero nunca he leído nada suyo y eso que tengo varias novelas apuntadas. Ésta me llama mucho la atención
    Besos

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  9. No tiene mala pinta, pero últimamente me decanto por otro tipo de lecturas
    Besos

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  10. Conocía a la autora de nombre, pero aún no he leído nada de ella. Puesto que me gusta la metaliteratura y esa intriga de la escritora desaparecida, la anoto. A ver cuándo le llega el turno.
    Me encanta Londres y esos dos escenarios que muestra la novela me parecen muy atractivos, así como los dos momentos temporales que cuenta. ¿Estaban por allí la máquina "Enigma" y Alan Turing? Ya sería el no va más.
    Un beso.

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