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miércoles, 29 de mayo de 2019

Llanto en la tierra baldía, de Toti Martínez de Lezea.
























Datos técnicos:



Título: Llanto en la tierra baldía
Autora: Toti Martínez de Lezea
Editorial: Erein
1ª edición: Octubre/2018
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-9109-342-8
Nº pág.: 296


Sinopsis:


En la década de los años 30 del pasado siglo XX, ajeno a lo que ocurre a su alrededor, Dámaso, un campesino de un pueblo de Badajoz, lucha por salir de la miseria en una región en la que las tierras son propiedad de los señores y las gentes se mueren de hambre. La guerra trastocará para siempre su existencia, y se verá obligado a huir, mientras su familia sobrevive a duras penas.
Treinta años más tarde, su hijo Manuel, obrero en una fábrica vizcaína, toma parte activa en la que, a la postre, sería la mayor huelga que tuvo lugar durante el franquismo. En consecuencia, será deportado a Extremadura, donde buscará a la familia cuya existencia ignoraba hasta aquellas fechas, y descubrirá lo que realmente ocurrió con sus padres y hermanos.
En esta ocasión, Toti Martínez de Lezea nos sorprende con una descarnada historia sobre una época dura donde imperó el miedo y la crueldad, y que es preciso no olvidar.



Opinión Personal:



Por fin me estreno con la narrativa de la prolífica escritora Toti Martínez Lezea ((Vitoria-Gasteiz, 1949). La sinopsis de Llanto en la tierra baldía me resultó muy atractiva para saldar mi cuenta lectora con la escritora vitoriana. Tras finalizar la lectura tengo muy claro que me uno a ese grupo de lectores apasionados por su obra, por lo que estoy seguro de que, más temprano que tarde, repetiré con alguna de sus novelas, sobre todo las de género histórico. Y ya adelanto que Llanto en la tierra baldía es una de mis mejores lecturas de este año.

Llanto en la tierra baldía es una novela que tiene un claro trasfondo histórico, aunque en ella el lector no se encontrará con personajes históricos que, en un sentido u otro, protagonizaron episodios vividos en la década que se menciona en la sinopsis y años posteriores a la finalización del conflicto fratricida, ni con la mención de episodios relevantes que influyeron en el devenir de este conflicto fraticida. Porque el peso de la trama recae sobre quienes vieron alterado su día a día, y se encontraron en medio de un conflicto en el que muchos de ellos se preguntaban el porqué de su participación en un enfrentamiento que no comprendían. Porque eran gente sencilla que Lo único que les interesaba era llevar a casa el poco jornal que ganaban con el que alimentar a su familia como buenamente podían. Aunque el lector recibirá alguna información sobre el conflicto fratricida que asolaba el país, comprobará cómo el pequeño pueblo extremeño en el que tiene lugar la mayor parte del desarrollo de la trama no se veía tan afectado directamente por la contienda, sino que atraerá más su atención el conflicto social que se produce entre los jornaleros y los patronos. Sin embargo, mayor influencia tendrá en la población el que haya vecinos que apoyen de una manera u otra a quienes deciden echarse al monte tras el fin de la conflicto fratricida, y que el lector comprobará cómo algún personaje forma parte de estas partidas que deciden seguir luchando contra el régimen franquista. Quienes deciden echarse al monte ofrecerán al lector episodios que atraerán su atención, por los giros que se producen en esos escenarios.

En este contexto histórico, Toti Martínez de Lezea ofrece al lector una historia muy atractiva, descarnada y cruda en varias fases de la novela, con algunos episodios espeluznantes. Dámaso es el personaje que soporta el mayor peso de la trama, un campesino de un pueblo de Badajoz que es ajeno a todo lo que ocurre a su alrededor y que solo lucha por salir de la miseria en la que vive sumida la población de la provincia de Badajoz. Dámaso tendrá su guerra particular, porque ve cómo le quitan lo poco que tiene: el administrador de las tierras del conde de Abejarones le reclama la devolución de “La Morena”, la finca que le habían arrendado a su padre; aunque, lo que más le dolerá, es ver cómo le separan de la mujer a la que amaba, porque le informan que los padres de Lucía la habían ofrecido al conde de Abejarones en matrimonio, a cambio de aprovecharse de su condición social, y así la familia salía muy beneficiada en lo económico. Pero Dámaso, pese a rehacer su vida casándose con Jacinta, tiene como única meta la venganza, porque su gran obsesión es recuperar lo que él considera suyo y ajustar las cuentas con la familia de Aquilino el Gallo, los culpables de todas sus adversidades. En este sentido, tal y como se sucedían los episodios en torno a Dámaso, me decía que su vida era muy similar a la del conde de Montecristo, porque estaba preso en su particular isla de If: el infortunio que lo acompañaba desde que se topó con la familia de los Gallo, y se vengaría de todas las desgracias que le habían ocasionado.

Toti Martínez de Lezea ofrece en esta novela un magnífico retrato de la sociedad de la época, en una zona en donde impera el latifundio, con lo que esto significaba en aquel entonces a la hora del reparto del trabajo por los grandes terratenientes, aprovechándose para ello de la condición social de quienes acudían a ellos para que les admitieran como jornaleros. El lector comprobará cómo a lo largo de los capítulos están perfectamente definidos los diferentes estamentos sociales y el papel que por cuna desempeñaba a cada uno de ellos. Aunque los más desfavorecidos vieron cómo los cambios que se estaban produciendo en el país podían aprovecharlos para conseguir sus aspiraciones, que no era otra que repartir la tierra entre quienes la trabajaban, pero todos sus ideales se verían truncados con el estallido de la guerra civil española. Al igual que me ocurrió con el papel desempeñado por Dámaso y sus similitudes con el personaje de Alejandro Dumas (padre), había episodios en Llanto en la tierra baldía que me recordaban a otros que tienen lugar en dos grandes novelas de nuestra literatura, como son Los santos inocentes, de Miguel Delibes, y La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela (ésta sobre todo por el tremendismo que domina en algunas fases de la trama); aunque este comentario que hago, como siempre aclaro en estos casos, son elucubraciones mías.

Llanto en la tierra baldía es una novela de personajes y de historias cruzadas. Toti Martínez de Lezea construye unos personajes que a mi me parecieron muy reales, porque todo les sucedía a lo largo de los capítulos pudo haber ocurrido perfectamente en la época en la que se desarrolla la trama. Están perfilados de tal forma que el lector no tendrá problema alguno para familiarizarse con cada uno de ellos, de forma que empatizará con unos y odiará a otros. Y es que a lo largo de los capítulos nos encontraremos con personajes de todo tipo y condición, que nos muestran lo bueno y lo malo que ofrece el ser humano, en un período tan convulsos como el que le tocó vivir. Y, en estas condiciones tan difíciles que les tocó vivir, es donde cada uno muestra lo que puede hacer para ayudar a quienes lo necesitan, o también para aprovecharse de las circunstancias que rodean a aquellos de quienes saben pueden sacar provecho. Dámaso es el personaje que atraerá la mayor atención del lector, pero junto a él se encontrará con un ramillete de secundarios que conforman un universo muy atractivo. Son personajes que nos hacen vivir situaciones que nos mantendrán en vilo, e incluso nos preguntaremos qué más cosas les pueden pasar a quienes no terminan de salir de una y ya se meten en otra, porque parece que las desgracias les acompañan. Junto a Dámaso nos encontraremos con los miembros de su familia, principalmente Jacinta y su hija Valle, a quien el protagonista quería como si fuese carne de su carne. Pero, pese a casarse con Justina, Dámaso no se olvidará de Lucía, como lo podrá comprobar el lector en determinados episodios, y que desempeñará un papel determinante en el último tramo de la novela. También sorprenderá al lector en alguna fase de la novela la labor de don Aurelio, el conde de Abejarones, o la del tío Atilano, el propietario del único colmado del pueblo. Ni tampoco se olvidará Dámaso de los miembros de la familia de Aquilino el Gallo, o de un personaje que me pareció muy peculiar, como la tía Eusebia, o el papel que desempeña el tío Toño, un personaje que influirá y ayudará a Dámaso. El lector se encontrará también con Manuel quien, treinta años más tarde, toma parte activa en la que será la mayor huelga que tuvo lugar durante el franquismo, y es deportado a Extremadura. Pero esta parte es mejor que la descubra el lector por si mismo, porque descubrirá lo que realmente ocurrió con sus padres y hermanos.

A parte de lo ya comentado en esta reseña en lo que al argumento se refiere, 0tro atractivo de esta novela eses el estilo narrativo de Toti Matínez de Lezea. Su prosa me cautivó desde la primera página, porque me encontré con una voz narrativa muy amena, que me facilitó mucho la conexión con la historia que me contaba el narrador omnisciente. La escritora vitoriana utiliza un estilo directo y un lenguaje sencillo, pero muy cuidado, con el que ofrece al lector una ambientación que le ayuda a realizar un viaje literario a la época en la que se desarrolla la trama. El narrador ofrece unas descripciones claras y diría que visuales, con lo que nos podemos imaginar cómo son los espacios por donde se mueven los personajes. Sin embargo, en algunas ocasiones da la sensación de que traza unas escenas un tanto difuminadas, pese a que después se da uno cuenta de que están descritas de esa forma para que no distraigan al lector de los episodios que tienen lugar en ese momento en el que, en mi caso, le daba mayor importancia a las situaciones vividas por los personajes, sobre todo a aquellas en las que la tensión se palpaba en el ambiente. Sin duda alguna, Llanto en la tierra baldía es una lectura muy recomendable y que no deja indiferente a quien decide sumergirse entre sus páginas, por todo lo que representa un personaje como Dámaso, quien ve cómo la guerra trastocará para siempre su existencia.



Biografía:



Toti Martínez de Lezea (Vitoria-Gasteiz, 1949). Escritora. Vive en Larrabetzu, pequeña población vizcaína. En 1978, en compañía de su marido, funda el grupo de teatro Kukubiltxo. Entre los años 1983 y 1992 escribe, dirige y realiza 40 programas de vídeo para el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y más de mil para niños y jóvenes en ETB. En 1986 recopila y escribe Euskal Herriko Leiendak / Leyendas de Euskal Herria. En 1998 publica su primera novela La Calle de la Judería. Le siguen Las Torres de Sancho, La Herbolera, Señor de la Guerra, La Abadesa, Los hijos de Ogaiz, La voz de Lug, La Comunera, El verdugo de Dios, La cadena rota, Los grafitis de mamá, el ensayo Brujas, La brecha, El Jardín de la Oca, Placeres reales, La flor de la argoma, Perlas para un collar, La Universal, Veneno para la Corona, Mareas, Itahisa, Enda, y todos callaron, Tierra de leche y miel, Los grafitis de mamá, ahora abuela e Ittun.
Autora prolífica, ha escrito literatura para jóvenes con títulos como El mensajero del rey, La hija de la Luna, Antxo III Nagusia y Muerte en el priorato. En el tramo infantil, Nur es su personaje estrella, inspirado en su propia nieta. Ha publicado además ocho cuentos para contar bajo el Titulo genérico de Érase una vez
Ha sido traducida al euskera, francés, alemán, portugués, chino y ruso. Habitualmente colabora con diferentes medios de comunicación y da charlas en universidades, asociaciones culturales y centros educativos.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía de la autora, tomados de la web de Erein. 

13 comentarios:

  1. Bueno bueno. Por fin te has estrenado con Toti. Me alegra mucho que te haya gustado, ya sabes que yo soy fan total suyo. Sobre todo por lo que comentas de que se centra en la pequeña historia, en esa gente que tuvo que sufrir a la fuerza los acontecimientos históricos
    Ahora a por las demás. Mi preferida es La calle de la judería
    Besos

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  2. No he leído nada de la autora, pero ya tengo candidata para cuando me apetezca.
    Besos

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  3. De Toti solo he leído Y todos callaron y la verdad es que me gustó mucho. Así que me apunto esta que por lo que cuentas estoy convencida que también me va a gustar. Besinos.

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  4. Sé que tengo delito y es que a pesar de tener un par de ellos en mi estantería no me he estrenado aún con ella. Este sería ideal porque me fascinan las historias enmarcadas en esa época tan dura. Te ha quedado una gran reseña.
    Besos

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  5. Bienvenido al club "Totista" 😁 a mí esta mujer me gusta en todos sus registros, y con esta novela ya de encumbró como una Dama de las letras. Soberbia.

    Qué reseñón Paco, de órdago.
    Besitos carinyet 💋💋💋

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  6. He leído varios libros de la autora y todos me han gustado mucho. Y por lo que cuentas de éste, lo voy a disfrutar también, así que terminará cayendo.
    Besotes!!!

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  7. He leído a esta autora pero llevo unos años que no acaban de interesarme sus novelas, me gusta lo que cuentas de esta, sobre todo que sea un libro de personajes. Me lo llevo apuntado.
    Besos

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  8. Yo de Toti he leído "Los grafitis de mamá, ahora abuela", que es en tono humo0rístico y claro, no puedo compararlo con el que hoy nos traes. Sin duda es un cambio de tercio que yo creo que me gustaría. Un abrazo

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  9. He leído a la autora y lo cierto es que me gusta, aun así hace tiempo que no me animo con alguno de sus títulos
    Besos

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  10. hola! estas historias cruzadas, duras y con mucha vida vivida y sufrida me encantan, tienen tela para rato asi que a disfrutar con ella, ya la anoto. Gracias por tu excelente reseña y recomendacion, saludosbuhos

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  11. Paco, no he leído nada de la autora pero tengo un libro muy antiguo por casa de su pluma. Ni siquiera sé cómo llegó ese libro a mi casa pero ahí está. Algún día lo leeré. Besos

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  12. Yo todavía no me he estrenado con ella, y no será porque no he visto recomendaciones. Anoto, a ver si esta vez doy el paso. Un besote.

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  13. Qué bien escribe esta mujer!
    Hace mucho que no la leo, así que tengo deberes.

    Besotes

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