Datos técnicos:
Título: La dama de las cavernas no
tiene jardín
Autora: Teresa Hernández
Editorial: Ediciones Babylon
Colección Amare
1ª edición: 3/Junio/2014
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 978-84-15565-78-9
Nº páginas: 284
Sinopsis:
Sinopsis:
Verónica Abad es una
periodista insomne que sufre trastornos emocionales. Cuando
accidentalmente llegan a sus manos unas viejas cartas sobre las que
no tenía conocimiento, descubre que su madre mantuvo un misterioso
romance años antes de darle la vida. Movida por la necesidad de
reconstruir su pasado, viajará a Cuba en busca de respuestas, en
donde descubrirá una apasionante historia de amor que hará suya.
Con esta intensa novela,
Teresa Hernández te deleitará con su hábil prosa y una trama que
gira en torno a personajes memorables, con gran sensibilidad y
elegancia
Opinión Personal:
Teresa Hernández me
conquistó con su novela La galería de los susurros (enlace reseña), y ha vuelto a
hacerlo con el título del que que hoy comparto mis impresiones: La
dama de las cavernas no tiene jardín. Su elegante y envolvente
narrativa atrapa a quien decide leer alguna de las novelas que tiene
publicadas hasta la fecha. Estas dos novelas suyas que leí tienen en
común de que las tramas no tienen un atractivo comercial, aunque
quizás esta que hoy reseño sí pueda catalogarse como tal.
Me imagino que habrá
lectores que ya leyeron esta novela, y en su momento les pasó lo que
a mí en relación con el título de la misma, que me tuvo
intrigado durante buena parte de su lectura. Pero llegó el momento
de descubrirlo —creo que esto ya es
una manía de lector, porque en cada novela que leo siempre me
pregunto por el origen de su título—
y, sintiéndolo mucho, en esta ocasión no lo voy a desvelar, porque
hay un alto riesgo de destripar demasiado el contenido de la trama;
símplemente comentaré que es una metáfora que utiliza la autora
con total acierto, por todo lo que supone la presencia de esa dama,
y a la que se referirá en más de una ocasión a lo largo de los
capítulos. La historia de esta dama es muy atractiva, y tendrá un
papel muy destacado, con una relación muy clara con algunos de los
personajes que nos encontramos a lo largo de los capítulos. Y otro atractivo de la novela es la mágnífica ilustración de la portada, realizada con bolígrafo bic por la ilustradora Cris Ferrer.
(Malecón de La Habana)
«Verónica,
sentada en el centro de un despacho enorme, esperaba al tasador para
poner un precio a sus emociones, y a los transportistas para
trasladar el mobiliario a un guardamuebles a modo de ajuar
funerario» (pág., 9). Tras el
fallecimiento del tío de Verónica Abad, el lector será testigo de
los episodios que se suceden en cascada desde que Verónica repasaba
con su mirada los rincones de la casa que la había acogido durante
buena parte de su vida: la aparición de unas cartas dirigidas a su
madre, fueron el detonante que provocaron su interés por descubrir
quién era el remitente. Las dudas empezaban a agolpársele y estaba
deseosa de resolver todas esas preguntas que se le presentaron de esa
forma tan inesperada. Interrogantes que, tras leer las misivas, vio
que el remitente tenía origen en Cuba, lo que le impulsó a viajar
hasta la isla caribeña para conocer un pasado que se le había
presentado repentinamente, porque no esperaba que su madre hubiese
tenido un romance oculto, del que nadie le había hablado. Deseaba
encontrar ese pasado, y de paso encontrarse a sí misma porque, como
adelanta la sinopsis, es una periodista insomne que sufre trastornos
emocionales.
Verónica
Abad emprenderá un viaje a Cuba, en compañía de otro compañero de
profesión, Félix, y el actor Andrés Palacios. Un viaje que aprovecharán
para realizar una serie de reportajes sobre la realidad cubana para
publicarlos a su regreso a España. La protagonista viajará hasta La
Habana, y otros puntos de la isla caribeña en los que buscará
encontrarse con ese pasado ansioso por descubrir. Colombia será otro
de los destinos que le llevarán tras la pista del remitente de las
cartas; aunque en esta ocasión el lector recibirá la información
de lo que ocurre en ese país sudamericano por boca de uno de los
personajes secundarios que le hablará de ese personaje que tiene un
papel pasivo en la novela, pero que estará muy presente a lo largo
de su desarrollo.
(Cojímar-Cuba)
En
La dama de las cavernas no tiene jardín, el lector se encontrará
con una ambientación que le convierte en uno más de cada uno de los
escenarios que tiene ante sí, porque son muy visuales, y se puede
hacer una idea clara de las localizaciones por las que se mueven los
personajes, así como imaginar cómo son los peculiares e inolvidables personajes
que las protagonizan, en los que verá reflejada la realidad que
vive la sociedad cubana, sobre todo porque Tasio y Orestes llevarán
a la protagonista por lugares a los que solo podría adentrarse
acompañada por quienes están acostumbrados a moverse por esas
localizaciones. Colombia será otra de las localizaciones de las que
tenga referencias el lector, también muy visuales y que serán
claves para el devenir de Amadeo, que era el personaje a quien la
periodista buscaba para descubrir por fin ese romance misterioso que
desconocía, hasta el casual hallazgo de las cartas.
Al igual que ocurría en
La galería de los susurros, el lector se encontrará con una mayor
presencia de narración que de diálogos, aunque en esta ocasión
tendrán mayor peso en la novela, porque a través de ellos el lector
comprobará la tensión que se palpa entre los personajes en algunas
escenas. Aunque, pese a la mayor presencia de descripciones y
reflexiones, e incluso fragmentos epistolares, el lector se
encontrará con una prosa muy absorbente, porque la historia está
construida de tal forma que nos mantendrá intrigados hasta el
desenlace de la trama. Y es que Teresa Hernández dosifica la
información que va ofreciendo a lo largo de los capítulos, de tal
forma que en más de una ocasión el lector se preguntará qué más
sorpresas nos depararán los capítulos que restan hasta llegar al
desenlace de la novela. En este sentido, me resultó un gran
atractivo el hecho de que me encontrara una serie de relatos cruzados
con los que Verónica podrá recomponer el pasado de quien tuvo ese
romance misterioso con su madre, aunque el lector comprobará cómo
alguno de ellos le saldrá por un alto precio. No hay grandes giros
que inciten a prestar una mayor atención a los episodios que se
suceden; pero es que no hacen falta porque la intriga está muy
presente a lo largo de todo el desarrollo de la trama, lo que ya de
por sí es un aliciente para seguir enfrascados en su lectura. Y es
que si hay algo que caracteriza a Teresa Hernández es que, en mi
modesta opinión, posee su exquisito estilo narrativo, y un gran
dominio de los recursos lingüísticos que utiliza para ofrecer al
lector una prosa elegante.
La dama de las cavernas
no tiene jardín es una novela escrita con un estilo elegante,
relatada por un narrador omnisciente y estructurada en 27 capítulos.
Es de lectura pausada pero envolvente, con rasgos intimistas,
románticos y de novela negra, sobre
todo desde el instante en el que es asesinado el escritor Máximo
Peña, por lo que el lector se encontrará también con una
investigación policial para esclarecer el crimen. Los
secretos estarán también muy presentes también a lo largo de los
capítulos. El lector se encontrará con una serie de historias
cruzadas que compondrán la biografía del personaje cuyo pasado
busca Verónica Abad, en el que la guerra civil española y la
posguerra estarán también presentes en la misma. Sin duda alguna,
una novela bien construida que merece la pena leer.
Biografía:
Teresa Hernández,
Doctora en Ciencias Químicas por la UCM, ha desarrollado a lo largo
de los años una gran afición por la literatura. Ha sido ganadora y
finalista de varios certámenes de relatos y novela, entre los que
destacan el I Concurso Internacional de Microrrelatos de la Latin
Heritage Foundation y el primer concurso mundial de microrrelatos de
la Internacional Microcuentista. Esta novela combina la comedia con
el drama. La dama de las cavernas no tiene jardín constituye el
tercero de sus trabajos publicados.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de Ediciones Babylon. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes, así como la fotografía de Teresa Hernández.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de Ediciones Babylon. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes, así como la fotografía de Teresa Hernández.
Creo que nunca me hubiera fijado en ella a no ser por tu opinión. Parece del estilo de las novelas que me suelen gustar, con gran peso narrativo, con una historia pasada a descubrir y una importante ambientación
ResponderEliminarGracias
Ya veo que la has disfrutado y que pinta bien. Como yo andas tirando de libros dormidos en la estantería que nos perdemos por tanta novedad como se nos ofrece en el mercado.
ResponderEliminarBs.
Yo me enamoré de ella antes de leerla incluso, me quedé tan fascinada que una vez la tuve en mis manos no paré hasta leerla, me pareció sublime, delicada, intimista, dulce, dura, bella, triste, emotiva, alegre, sincera, magnífica...¿Sigo? creo que ya ha quedado claro lo mucho que me gustó ¿Y el momento en el que el título cobra sentido, eeeeeh? no me digas que no es chulo ese instante, jajajajaja.
ResponderEliminarBesitos carinyet, buena reseña.
Me gusta lo que cuentas y pinta bien. No me importaría leerlo sino tuviera tanto tanto pendiente.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ya me dejaste con ganas cuando reseñaste la novela anterior de la autora, pero en este caso, aún me seduce más. Ya sólo con ese título me ha conquistado (yo también soy de cuestionarme mucho el por qué del título, jajaja, manías de lectores) y, la verdad, parece tener todos los ingredientes para hacerse hueco en mi corazón.
ResponderEliminarBesos.
Pues tiene muy buena pinta lo que nos cuentas, y si por algo me ha llamado la atención es por ese título, que según tú es una metáfora y me gustaría descubrir qué significa.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
La verdad es que ya solo por el título, me llama.
ResponderEliminarBesotes
Últimamente Paco vas mucho por Cuba¡¡ jajaja. Me intrigas con lo del título y con lo que nos cuentas de la novela. Coincido en que la portada es muy bonita. No me importaría leerla. Un abrazo
ResponderEliminarEl título me parece muy curioso. Tiene buena pinta y no me importaria leerla.
ResponderEliminarParece que es una buena novela. SIn duda, el descubrimiento de cartas de familiares da mucho juego literariamente hablando
ResponderEliminarBesos
De esta autora he leído "La galería de los susurros" y me encantó. Tengo pendiente ponerme con éste que también me atrajo desde el primer momento.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro la verdad, suena bien aunque por el momento ya tengo bastantes cosas que leer, entonces lo dejo pasar por ahora.
Me quedo aquí en tu blog :3
Saludos Infinitos.
Hola!
ResponderEliminarNo sabía de el, pero después de leer tu fantástica reseña siento muchas curiosidad, no me importaría darle una oportunidad si se cruza en mi camino.
Me quedo por aquí.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Se me había pasado totalmente esta reseña :S Teresa escribe muy bien y no le da miedo meterse en el género que sea, porque todos los saca bien. Una reseña estupenda, Paco :)
ResponderEliminar¡Besote!