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jueves, 30 de noviembre de 2017

La huella de una carta, de Rosario Raro























Datos técnicos:

Título: La huella de una carta
Autora: Rosario Raro
Editorial: Planeta
1ª edición: mayo de 2017
Encuadernación: tapa dura con sobrecubierta
Idioma: Español
ISBN: 9788408171102
Nº pág.: 544



Sinopsis:



La apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmático anuncio que le despierta su sueño de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de qué se trata, acepta convertirse en la escritora anónima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofónico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar. Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupción que pondrá en jaque su vida y cambiará su destino para siempre.



Opinión Personal:




Me quedó un grato recuerdo de la ópera prima de Rosario Raro, Volver a Canfranc (reseña); de hecho, fue mi mejor lectura de 2015. Cuando vi que el pasado mes de mayo Planeta publicaba su nueva novela, La huella de una carta, no dudé en afrontar su lectura. Aunque he de reconocer también que no las tenía todas conmigo cuando comencé a leerla, sobre todo porque la portada no me decía nada, y la sinopsis solo me indicaba que la protagonista se iba a encontrar con alguna sorpresa a medida que se desarrollase la trama, desde el momento en el que recibe una carta de una oyente desesperada, que le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Pero, una vez concluida la lectura, tengo muy claro que estamos ante una autora que poco a poco se está ganando un hueco en el panorama literario nacional, e incluso diría que en el internacional, porque esta nueva publicación suya ratifica la sensación que provocó en mí el título anterior. Pese a que el listón lo puso muy alto con Volver a Canfranc, con La huella de una carta Rosario Raro ratifica que estamos ante una magnífica escritora, que espero nos dé muchas alegrías literarias a quienes disfrutamos con su narrativa.
(Casa Muley-Afid, Barcelona)
En La huella de una carta, me sorprendió el cambio de registro de la autora, porque entiendo que podemos catalogar esta novela en el género que se conoce como domestic noir. Serán Nuria Somport, de quien ya la sinopsis nos da unas pinceladas sobre ella, y Boro Navascués, ingeniero químico que trabajaba en la empresa de cosméticos que patrocinaba el programa de Elena Francis quienes se involucren de pleno en las investigaciones que realizan para lograr que desde las altas esferas del Gobierno se pare la comercialización en España del fármaco que causaba esas terribles malformaciones, aun sabiendo el riesgo que podían correr sus vidas, como lo comprobará el lector en más de una ocasión. El lector también comprobará cómo a medida que estos dos personajes surge entre ellos una relación que con el paso de los capítulos será mucho más que afectiva, dando lugar a un romance que se irá fraguando a fuego lento, porque la vida apacible que lleva con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, hace que sienta un vacío que ve cómo se va llenando poco a poco con la presencia en su vida de Boro Navascués. En este sentido, el lector se encontrará con otra subtrama que lo mantendrá pendiente de todo lo que ocurre entre Nuria y Máximo Zafara, su marido.

Y es que el lector tiene en sus manos una novela de denuncia social ante el abandono que sufren en nuestro país los afectados por la talidomida, un medicamento que a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta se recetó en España a las embarazadas para evitar las náuseas, y produjo deformaciones muy graves en los bebés. En la novela se utilizará el telamón como el causante de que los niños nazcan desmembrados. Incluso diría que también estamos ante una novela testimonio, porque a través de los casos que en ella se reflejan, el lector será testigo de escenas impactantes, duras y sobrecogedoras, en las que presenciará, bien a través de las fotografías que les proporcionan al principio de su investigación, o bien a través de las visitas que hacen estos dos personajes a las barriadas y asilos en los que hay niños con estas malformaciones.

Pese a lo que acabo de comentar sobre la catalogación de la novela que hoy reseño, el trasfondo histórico estará muy presente a lo largo de los capítulos. Por un lado tenemos el carácter costumbrista que nos ofrece el narrador omnisciente, no solo porque nos lo muestra a través del día a día de los personajes, sino también por toda la información que el lector irá recibiendo a través de las cartas que se emiten en el consulturio sentimental de Elena Francis, en donde Nuria era una de quienes respondía a las cartas que se recibían, y a través de algunas de ellas conocerá «la trastienda de una sociedad de vitrina, en las que primaban las apariencias, sólo se exhibían los brillos, el orden...El programa de radio su contenido con el mismo criterio ». Rosario Raro nos ofrece, a través de esas cartas, y de los personajes femeninos de la novela, una crítica social al mundo que les tocó vivir a las mujeres durante el franquismo. Pero también se sorprenderá, a medida que nos acercamos al desenlace, y sobre todo, a través de la información que recibe por uno de los personajes, el doctor Varick Keslsler, del origen que hay detrás de la industria que elabora y comercializa ese fármaco.

Al igual que en Volver a Canfranc, el lector disfrutará de una magnífica ambientación y de unos personajes construidos con mucha fuerza, a los que iremos conociendo en pequeñas dosis a lo largo de los capítulos. Sin duda alguna, tanto la ambientación como los personajes son una clara seña de identidad de la autora. En lo que a la ambientación se refiere, el lector se sentirá en todo momento transportado a la época en la que se desarrolla la trama, a la Barcelona del año 1962, en donde reconoceremos localizaciones ya mencionadas en otras novelas ambientadas en la ciudad condal; pero también descubriremos rincones que me imagino serán desconocidos para muchos lectores, porque los lugares por los que se mueven los personajes están muy en consonancia con la trama principal de la novela. En este sentido impactarán, sobre todo, las escenas que tienen lugar en las barriadas de Magoria y Somorrostro. Aunque, pese a lo que acabo de comentar sobre la ambientación, me dio la impresión de que la autora procuraba que siempre estuviera por encima de ella el papel que desempeñaba cada uno de los personajes en la trama. Está claro de que Rosario Raro realiza un minucioso trabajo, tanto en lo que se refiere a la documentación como a la construcción de los personajes, para que el lector tenga esa sensación que acabo de comentar. Pero también el lector se trasladará a Düsseldorf y a Buenos Aires, en donde nos encontraremos con el personaje de Frida Lorensen, que protagonizará una de las subtramas de la novela, y sorprenderá al lector en más de una ocasión porque su aparición en escena será fundamental para descubrir quiénes estaban detrás de la comercialización de este fármaco.
(Barracas de Magoria-Barcelona)
La huella de una carta es una novela que va de menos a más, a medida que la investigación se hace más compleja porque los dos personajes se tendrán que enfrentar a los obstáculos de quienes ven que sus intereses están en riesgo. Esto provocará que el lector se pregunte que va a pasar en los siguientes capítulos, y se sentirá absorbido por esa espiral de incidentes que tienen lugar a lo largo de los capítulos. No es que estén ocurriendo a cada momento. No. Pero la autora sabe cuando debe incrementar la tensión narrativa para que el lector se sienta atraído por lo que les sucede a los personajes que se ven implicados en una causa a la que pretenden ponerle fin más temprano que tarde, para que se retire del mercado el medicamento que está provocando esas malformaciones y que, sobre todo, serán las familias menos favorecidas las más afectadas por sus efectos, al aceptar las prescripciones que les ofrecen sus médicos para mitigar esas náuseas que sufren las embarazadas en los primeros meses de gestación. Nos sentiremos impotentes ante la codicia de la industria farmacéutica, y ante quienes aportan los excipientes para los fármacos, porque comprobaremos cómo solo se preocupaban por medrar sus ingresos y acallar las voces de quienes aseguraban que estaban lanzando al mercado un producto que afectaba a la salud pública, utilizando los medios que fuesen necesarios para que sus impedirlo, como lo podrá comprobar el lector a medida que se redoblan los esfuerzos para frenar la comercialización de ese fármaco en nuestro país.

La huella de una carta es una novela en la que muchos de los episodios que se suceden a lo largo de los capítulos ocurrieron realmente, como lo aclara la autora en alguna de las entrevistas que le hicieron sobre su nueva publicación. Incluso, al igual que en Volver a Canfranc, algunos de los personajes que desfilan ante nosotros, están basados en quienes tuvieron alguna relación bien con el consultorio de Elena Francis, o bien con las investigaciones realizadas en torno a la talidomida.

Rosario Raro ofrece al lector una novela con una trama muy consistente, al igual que en Volver a Canfranc, escrita con un estilo directo y un lenguaje depurado, con unos personajes muy cercanos al lector, y de mucho calado, que viven una historia muy intensa porque ponen todo de su parte para evitar que los oscuros intereses de unos dejen de afectar a la salud de sus semejantes.


Biografía:



Rosario Raro (Segorbe, Castellón, 1971) es profesora de Escritura Creativa en la Universitat Jaume I, doctora en Filología Hispánica con una tesis sobre las estrategias de escritura en internet y posgraduada en Comunicación Empresarial y Pedagogía. Desde hace más de veinte años imparte cursos y talleres literarios para numerosas instituciones. Su obra ha sido traducida al catalán, al japonés y al francés y reconocida con numerosos premios literarios, tanto nacionales como internacionales. Vivió durante una década en Lima, Perú. De su novela Volver a Canfranc (Planeta, 2015), [en su versión francesa Dernier train pour Canfranc (Editions Kero, 2017)], se han publicado hasta el momento siete ediciones, ha sido finalista de los premios de la crítica valenciana y la productora Diagonal TV ha adquirido los derechos audiovisuales de la misma para su adaptación a la pantalla. www.rosarioraro.net twitter.com/rosarioraro www.facebook.com/RosarioRaro.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora,  tomados de la web de Planetadelibros. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, y fotografía de Rosario Raro, de google imágenes (esta última es de la web de la asociación Avite).







19 comentarios:

  1. A mí Volver a Canfranc no terminó de convencerme , no digo que fuera una mala lectura pero me faltó emoción en una historia tan brutal como la que contaba y me sobró romance. En fin, que me enrollo, lo que quiero decir es que como aquella no me convenció con esta no me he animado a pesar de las buenas impresiones que voy leyendo sobre ella.
    Besos.

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  2. No me imaginaba para nada que la novela iba a ser así, porque la portada tampoco me dice nada, como a ti. Sin embargo me gustó Volver a Canfranc. Después de leer tu reseña, me quito todas las dudas y le daré la oprtunidad pronto. Además estoy deseando pasear por esos barrios de Barcelona que conozco por mi familia, como Magoría. Un abrazo

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  3. Dichosa talidomida, conozco a una chica que sufrió sus efectos y es terrible...El libro me gusta mucho, te lo dije antes siquiera de saber nada de tu reseña, y ahora tras leerla, no me cabe duda, me lo llevo.

    Un besito.

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  4. Ay este libro se me ha quedado atrás, me apetece por el tema que trata pero con tanto pendientes casi lo había olvidado... lo vuelvo a tener en cuenta aunque casi es misión imposible con todo lo que va saliendo.
    Un beso

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  5. Desde luego Paco la portada no intuye para nada lo que luego se va a encontrar uno dentro.

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  6. Pues tú ibas con temor por lo que te gustó la anterior y yo iría con temor porque no me terminó de convencer o no me la creí. Me faltó garra. Pese a todo está historia me llama y no me importaría leerla.
    Besos

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  7. Aunque tengo pendiente el anterior de la autora este también pinta bien. Un beso

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  8. Hola. Yo tengo la novela y estoy deseando leerla. Cuando la publicaron la presenté en mi blog, presentí que era un buen trabajo. Ya sigo tu blog, lo he conocido a través de bloguers.net.

    Un abrazo.

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  9. Todavía no me he estrenado con esta autora y veo que tengo que ponerle remedio.
    Besotes!!!

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  10. Esta novela me gustó mucho. Me alegra que la hayas disfrutado.

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  11. Me gustó mucho Volver a Canfranc y ésta me ha gustado también mucho y eso que son historias totalmente diferentes aunque ambas tiene en común que se basan en hechos reales. La verdad es que en este caso es la talidomida, pero en la actualidad hay miles de excipientes que nos tragamos en nuestras comidas habituales y que provocan miles de enfermedades a todos los niveles. Así que el negocio sigue a nuestra costa :(

    Bs.

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  12. Pues me llaman mucho la atención los dos, tanto este como "Volver a Canfranc", a pesar de que veo que esta última despierta opiniones de todo tipo. Ya veremos, la que antes se cruce en mi camino, esa caerá.

    ¡Besote!

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  13. Empezaré estos días Volver a Canfranc, mi estreno con la autora, a ver qué tal, si me gusta seguro que esta segunda novela también será interesante tenerla en mente. Bss!

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  14. ¡Hola!
    No he leído todavía a Rosario Raro pero me parece un argumento muy interesante, además, no tenía ni idea de lo del fármaco.
    Alucinante.
    ¡Un saludo!

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  15. Querido Francisco, esta vez no me anoto el título. A pesar de tus buenas palabras, sé que el argumento no es para mí. Pero gracias por tu buenísima reseña, que me ha ayudado a hacerme una idea de la novela. Abrazos.

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  16. Estoy muy atenta a las opiniones de esta novela, Volver a Canfranc me dejó un poco fría a pesar de que me gustó, así que con esta todavía no me he animado
    Besos

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  17. La portada parece que no acompaña en nada a la historia que alberga la novela, no sé, no me parece muy bien elegida, pero bueno...
    Por el tema que trata a lo mejor la leo, la llevo anotada.
    Besos.

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  18. Volver a Canfranc me gustó, espero seguir leyendo a esta autora.
    Besos

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