Datos
técnicos:
Título:
El cazador de la oscuridad
Título
original: Il cacciatore del buio
Autor:
Donato Carrisi
Traductora:
Maribel Campmany
Editorial:
Duomo Ediciones
1ª
edición: enero/2016
Encuadernación:
tapa dura con sobrecubierta
Idioma:
Español
ISBN:9788416261871
Nº
pág.: 480
Sinopsis:
Marcus
es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las
personas. Sandra es fotógrafa de la policía. Y también tiene un
don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus
talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo
escoge como víctimas a parejas jóvenes.
La
investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo
donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un
inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es
oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la
que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los
mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas
esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.
Opinión
Personal:
Desde
que Duomo Ediciones publicó la novela de Donato Carrisi
(Martina Franca-Italia, 1973), El cazador de la oscuridad,
todas las opiniones vertidas sobre ella, tanto de lectores como de la
crítica especializada, llevaban la misma dirección. Me dije que
algo debería de tener este thriller para encandilar a unos y a
otros; por lo que tenía que leerlo, sí o sí. Como ocurre en
estos casos, las expectativas eran muy altas,...y se cumplieron
con creces. Ya lo creo.
Creo
que en El cazador de la oscuridad se nota que su
autor es guionista de películas y de series de televisión, por
el claro carácter visual de los capítulos, narrados de
tal forma que nos podemos imaginar cómo son las escenas que nos
relata un narrador omnisciente, siendo sobrecogedoras las más
escabrosas. Y también aprovecha su especialización en Criminología
y Ciencias de la Conducta, después de graduarse en Derecho, para
hacer un magnífico retrato de los personajes, sobre todo en lo
que al aspecto psicológico se refiere, entre los que sobresale, sin
duda alguna, el que nos hace del mal que anida en la novela a lo
largo de todos los capítulos, tanto del propio psicópata como
de aquellos que lo encubren; o, por lo menos, así lo entienden
quienes sospechan que es protegido por alguien o por un grupo de
personas, por lo que sus investigaciones van más allá de encontrar
no solo al criminal, sino también a quien o quienes lo ocultan, y
conocer las razones que tienen para ello. Es sobrecogedora la
reacción de los habitantes de Roma, una vez que conocen que las
investigaciones en el caso del monstruo que tanto les había
aterrorizado mientras cometió los crímenes han llegado a su fin.
En mi modesta opinión, entiendo que es un recurso acertado del
autor, porque está en consonancia con ese ambiente siniestro que se
vivió en Roma.
De esa
especialización que acabo de comentar, Donato Carrisi se sirvió
para trazar dos claras líneas de investigación: una
de ellas llevada a cabo por Marcus, un sacerdote penitenciario, que
tenía un don especial: detecta el mal que anida en las personas;
y la otra es de corte más clásico, en la que toma parte Sandra
Vega, fotógrafa de la policía, que también tenía otro don, que
hacía destacar su papel sobre los demás miembros de la policía
italiana, ya que podía hacer visible lo invisible. Ambas líneas
de investigación se irán alternando a lo largo de los capítulos,
pero veremos cómo a medida que nos vamos acercando al desenlace,
estos dos personajes aunarán fuerzas porque se dan cuenta de que,
aprovechando sus respectivos dones, tendrán más posibilidades de
atrapar al monstruo que está cometiendo los asesinatos en parejas de
jóvenes que buscan lugares alejados para tener una mayor intimidad.
En este sentido, y en mi modesta opinión, creo que la primera
línea de investigación otorga un punto de originalidad a la novela,
y poco a poco irá encumbrando a la llevada a cabo por la policía
italiana, por el sentido totalmente distinto en el que se enfoca
la investigación llevada a cabo por Marcus. En este sentido, me
atrajo mucho el carácter metaliterario que adquiere la
investigación en algunas de sus fases, con la presencia de una
institución psiquiátrica con un nombre que le resultará muy
conocido a la gran mayoría de los lectores:Hamelín.
En
consonancia con lo que acabo de comentar está la atmósfera que
envuelve a los personajes. El lector se sorprenderá cómo Donato
Carrisi nos presenta una ciudad como Roma totalmente distinta a la
que estamos acostumbrados a presenciar, ya como turistas, ya a
través de los distintos medios de comunicación, o de las novelas
ambientadas en la llamada Ciudad Eterna. Roma es, sin duda alguna, un
personaje más de la novela, diría que muy por encima de quienes
desfilan por sus calles y construcciones más emblemáticas, como la
iglesia de San Apolinar, la Basílica de San Pedro, los Jardines
del Vaticano, El Coliseo Romano, la Basílica de San Pedro, y otras
localizaciones que seguro no serán desconocidas para la gran mayoría
de los lectores. Sin duda alguna, las leyendas y
misterios que nos encontramos a lo largo de los capítulos atraerán
la atención del lector; quizás sea la relativa al Coliseo
Romano la que más me gustó y sorprendió de todas ellas, así como
todo lo que el narrador nos relatará sobre la templo de San
Apolinar. Aunque, lo que más me impresionó fue todo lo relativo a
la Penitenciaría Apostólica y el llamado Tribunal de las Almas. En
este sentido, me recordaba lo que ya comenté en más de una ocasión
con el poder que tiene la Iglesia Católica con el sacramento de la
confesión, pues esta institución tiene, sin lugar a dudas, el mejor
servicio secreto del mundo, y sus miembros son los sacerdotes que se
apostan dentro de los confesionarios para escuchar los pecados de sus
feligreses. Está claro que el autor se documentó a conciencia
para así causar en el lector el efecto que quería, y de esa
forma lograr que las descripciones que nos ofrece no se desvíen de
la atmósfera creada: inquietante, oscura, tenebrosa, acorde con los
horrendos crímenes que un psicópata está cometiendo, y que
mantienen en vilo a la población de la capital italiana.
El
cazador de la oscuridad es una novela muy adictiva,
aunque para mí con un ritmo no tan frenético como leí en
algunas de las opiniones de quienes leyeron la novela, sino más bien
fluido. Está escrita con un lenguaje sencillo pero muy
efectivo, en donde la intriga, el misterio y la tensión narrativa
estarán muy presentes a lo largo de la novela, que
invitan a pasar un rato muy entretenido con su lectura. El lector se
encontrará con una trama magníficamente hilvanada, y con un final
en el que el autor italiano no deja ningún cabo suelto, con sorpresa
incluida, a parte de los giros que irán tomando ambas líneas de
investigación a lo largo de los capítulos, y que le darán ese plus
de interés por todo lo que está ocurriendo en torno a la captura
del asesino en serie.
Biografía:
Donato
Carrisi nació en 1973 en Martina Franca y vive en Roma. Después de
graduarse en Derecho, se especializó en Criminología y Ciencias de
la Conducta. Es escritor y guionista de películas y series de
televisión. Ha sido galardonado con el Premio Bancarella de Italia,
el Prix Polar y el Livre de Poche, el premio más importante de los
lectores en Francia. El cazador de la oscuridad se convertirá en una
serie de televisión producida por la Fox. Donato Carrisi ha
publicado, entre otros, "El tribunal de las almas", "La
hipótesis del mal", "Lobos" y “El cazador de la
oscuridad”. Sus novelas gozan de un gran éxito con millones de
ejemplares vendidos en todo el mundo y del reconocimiento de la
crítica y de los lectores, que esperan impacientes sus nuevos
libros.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Megustaleer. Imágenes de los Jardines del Vaticano, y de la Iglesia de San Apolinar, de google imágenes.