La casa torcida, de Ágatha Christie

Datos técnicos:

Título original: Crocked House

Título en castellano: La casa torcida

Autora: Ágatha Christie

Traductora: Stella de Cal

Editorial: El Molino

(Selecciones de Biblioteca Oro)

1ª edición: 1982

Idioma: Castellano.

Encuadernación: rústica

ISBN: 84-272-0232-6

Nº pág.: 238

Sinopsis:

Tres generaciones de la familia de Arístides Leónides, multimillonario griego, conviven en Inglaterra, en una curiosa mansión de estructura inclinada que el magnate hizo construir para este fin. Una multitud de personajes se entremezcla en los pasillos y las estancias de la casa, incluidas la joven y hermosa Brenda, segunda esposa del anciano patriarca, y Sophia, su más avispada nieta, cuyo futuro suegro es comisario de policía. La paz hogareña se trunca cuando Arístides es envenenado, ya que se sospecha que el culpable ha de ser alguien de la familia. Sophia exigirá entonces a Charles, su prometido, que haga lo posible por esclarecer el asesinato, ya que no podrá casarse con él hasta que el asunto haya sido resuelto. El caso, que contará con el apoyo del padre de Charles y del inspector jefe Tavener de Scotland Yard, se complicará con más muertes y con el hecho de que nadie tiene una firme coartada.

Opinión Personal:

Como ya comenté en mi reseña (enlace) de Un triste ciprés (Ágatha Christie-Ediciones El Molino), leída y reseñada en 2015 en este blog, la llamada reina de las novelas de misterio fue una de las principales “culpables” de mi afición a las novelas policíacas. Aunque últimamente la tengo un tanto olvidada, poco a poco espero releer, cuando menos, sus títulos más conocidos; o algunos que no recuerdo haber leído, caso de este que hoy reseño, La casa torcida.

La casa torcida es una novela un tanto distinta a las que publicó esta autora; de hecho, buscando información sobre ella, leí que era una de sus preferidas. Sin embargo, me imagino que será uno de los más desconocidos para los apasionados de las novelas de misterio.

En esta ocasión, el lector no se encontrará con Poirot ni Miss Marple, sus detectives más conocidos, sino con un investigador independiente, a la vez que se sale de los cánones propios de los que conocemos sabuesos literarios: es el narrador de la trama quien va marcando todas las pautas de la historia que nos cuenta en primera persona, y captando la atención del lector en todo momento. Supongo que quienes leyeron esta novela, habrán reaccionado con la misma perplejidad que yo, cuando se desvela el nombre del culpable de la muerte del multimillonario Arístides Leónides. Pero mejor que siga instalada la duda para que así otros lectores puedan disfrutarla, pese a que, en su contra, la traducción podría haberse mejorado, sobre todo en lo que a adverbios se refiere, pues los terminados en -mente, son innumerables. No sé si ocurrirá lo mismo en la edición de RBA, de 2008. 

Lo que más me llamó la atención de La casa torcida, es cómo Ágatha Crhistie va desgranando la personalidad de cada uno de los miembros que habitan en esta singular casa; de esta forma, vamos conociendo a las tres generaciones que viven bajo su techo. Creo que puede decirse que, prácticamente, tenemos ante nosotros la historia de una saga familiar, de la que iremos conociendo sus luces y sus sombras a lo largo del desarrollo de la trama; incluso la víctima será un personaje pasivo, ya que tendremos información suya a través de las opiniones que sobre él vierten sus hijos, nietos y parientes políticos, así como la información que facilitan los miembros de Scotland Yard que investigan el caso.

La autora jugó también con el título de la La casa torcida, en especial de la palabra torcida, haciendo uso de varias de sus acepciones, y también de una de las cualidades que definían a los miembros de esta familia: la crueldad, de la que se hablará en diversos pasajes de esta novela.

Otra peculiaridad de esta novela es que, prácticamente, sus escenarios son interiores, por lo que bien se podría hacer una representación teatral de ella. La singular casa y Scotland Yard son los principales escenarios donde transcurre el desarrollo de la trama.

Ágatha Crhistie sigue en La casa torcida las pautas que tanto reconocimiento le dieron a sus novelas de misterio. Desde los primeros capítulos parece que es la hermosa Brenda, la segunda esposa del fallecido, la señalada como culpable; pero la autora nos hace ver que cada uno de los miembros de la familia Leónides tiene sus motivos para haber asesinado al anciano multimillonario. Incluso los dos niños, que parece que no pintar nada en esta historia, pero vemos cómo poco a poco despiertan interés en el lector; o Sophia, su más avispada nieta, de quien también dudaremos en algunos momentos. Será Sophia quien, precisamente, exigirá entonces a Charles, su prometido, que haga lo posible por esclarecer el asesinato, ya que no podrá casarse con él hasta que el asunto haya sido resuelto. Pero Charles se encontrará no sólo con el asesinato de Arístides Leónides, sino que se le acumulará el trabajo porque se cometen dos crímenes más en la casa torcida, por lo que el caso se vuelve más complejo y las dudas sobre la identidad del culpable se acrecientan.

Creo que podemos hablar perfectamente que estamos ante una historia coral, una novela de personajes, porque todos sus personajes son relevantes para el desarrollo de la trama, con lo que esto significa, pues el efecto dominó está presente a lo largo de la novela.

La casa torcida es una novela de misterio de Ágatha Christie, escrita con un lenguaje sencillo, ritmo ágil y que se lee prácticamente de una sentada. Es un tanto diferente a las protagonizadas por sus famosos detectives, pero no por ello carente del interés de los lectores apasionados del género.

Biografía:

Escritora inglesa, Agatha Christie es considerada como una de las más grandes autoras de crimen y misterio de la literatura universal. Su prolífica obra todavía arrastra a una legión de seguidores, siendo una de las autoras más traducidas del mundo y cuyas novelas y relatos todavía son objeto de reediciones, representaciones y adaptaciones al cine.

Christie fue la creadora de grandes personajes dedicados al mundo del misterio, como la entrañable Señorita Marple o el detective belga Hércules Poirot. Hasta hoy, se calcula que se han vendido más de cuatro mil millones de copias de sus libros traducidos a más de 100 idiomas en todo el mundo. Además, su obra de teatro La ratonera permaneció en cartel durante 23.000 representaciones.

Nacida en una familia de clase media, Agatha Christie fue enfermera durante la I Guerra Mundial. Su primera novela se publicó en 1920 y mantuvo una gran actividad mandando relatos a periódicos y revistas.

Tras un primer divorcio, Christie se casó con el arqueólogo Max Mallowan, con quien realizó varias excavaciones en Oriente Medio que luego le servirían para ambientar alguna de sus más famosas historias, al igual que su trabajo en la farmacia de un hospital, que le ayudó para perfeccionar su conocimiento de los venenos.

La obra de Christie se extiende a lo largo de más de cincuenta años, con personajes como Miss Marple o Poirot, siendo clasificada como novela enigma. De entre sus novelas habría que destacar títulos como Diez negritos, Asesinato en el Orient Express, Tres ratones ciegos, Muerte en el Nilo, El asesinato de Roger Acroyd o Matar es fácil, entre otros muchos. Las adaptaciones al cine

de su obra se cuentan por decenas.

Además de estas obras, Agatha Christie también se dedicó a la novela romántica bajo el seudónimo de Mary Westmacott.

Christie recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, como el título de Dama del Imperio Británico o el primer Grand Master Award concedido por la Asociación de Escritores de Misterio.

Agatha Christie murió en Wallingford el 12 de enero de 1976.

Nota: Datos técnicos, tomados de la editorial. Sinopsis y biografía de Ágatha Christie, tomados de Lecturalia. Fotografía de Ágatha Christie, de google imágenes.