Acuario con peces rojos, de Carmen de la Rosa

Datos técnicos:

Título: Acuario con peces rojos

Autora: Carmen de la Rosa

Editorial: Anantes

1ª edición: abril/2016

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Idioma: Castellano

ISBN: 9788494367014

Nº pág.: 158

Sinopsis:

En el verano de 1981 el Américo Vespucio atracaba en el puerto de Málaga procedente de México portando consigo un Matisse y un misterio: el de la desaparición durante la travesía de Olvido y Miranda Ortiz de Peñarroya, propietarias de un valioso cuadro que ha pertenecido a su familia durante varias generaciones.

A principios del siglo XX, Alberto Ortiz e Isabel de Peñarroya adquieren el lienzo a un marchante parisino durante su luna de miel. A lo largo de todo un siglo el cuadro pasa de mano en mano entre distintos familiares y es testigo de sus peripecias en México, a donde parte de ellos se exilia durante la Guerra Civil Española. A través de las cartas intercambiadas desde ambas orillas del Atlántico, Vita, su madre y su inclasificable abuela mexicana, últimas depositarias del lienzo, reconstruyen el laberinto de fortunas y miserias, infidelidades, celos y alegrías de la familia hasta el presente, en el que se ven en la tesitura de tener que vender el Acuario con peces rojos de Matisse para salvar su negocio de antigüedades.

Impresión Personal:

Mi relación con la escritora Carmen de la Rosa fue casual, a raíz de un sorteo organizado conjuntamente por Pedro, el administrador del blog El Búho entre libros y Teresa, la administradora de Leyendo en el bus, en el cual resulté ganador del ejemplar de Amapola, 15. Pero esa relación se fue afianzando porque su narrativa distendida, cercana y natural me cautivó. Está claro que esta autora afincada en Heildelberg (Alemania) demuestra con sus escritos que sabe de qué va esto de contar historias y cómo tiene que hacer para que los lectores se fijen y deseen leer sus novelas.

                                                                                                                                                  (Buque Sinaia, 1939)

Acuario con peces rojos es su último trabajo publicado hasta la fecha (Editorial Anantes) y refrenda lo que acabo de comentar en el párrafo anterior. No le hacen falta alharacas ni abalorios para hilvanar una historia que atrapa al lector desde las primeras páginas hasta el desenlace. Sabe cómo mantener en todo momento nuestra atención y marcar los tiempos de la narración para que nos sintamos absortos en la historia que nos ofrece. Y de esta forma, es cómo iremos conociendo la odisea de la saga de los Ortiz de Peñarroya, que emprenden el camino del exilio tras la finalización de la Guerra Civil Española.

Puede decirse que son dos las voces narradoras que nos relatan la historia de esta saga familiar, pues si bien es Vita quien narra en primera persona lo que sucede en la actualidad, es su madre Lupe, que debe guardar reposo a causa de una hepatitis, quien le va contando a su hija las vicisitudes de los Ortiz de Peñarroya, recomponiendo el árbol genealógico de su familia a través de sus recuerdos, o por medio de cartas y fotografías que le va mostrando a su hija. Este esquema se mantendrá a lo largo de los veintidós capítulos titulados en los que se estructura la novela. Me ha gustado esta técnica que ha elegido Carmen de la Rosa para ir desgranando la interesante y atractiva odisea de esta familia que, como otras similares a ella, optaron por la vía del exilio tras el triunfo de los golpistas en la cruenta guerra fraticida, y así mantener nuestra atención en todo momento, deseando saber qué es lo que ocurriría en los encuentros posteriores entre madre e hija. Pero, además, el lector se encontrará con que también hay situaciones que tienen lugar en la época actual, en la que iremos conociendo a otros personajes que tampoco tienen desperdicio y que dan mucha vida a la trama, entre los que destacaría a Eduardo Mouriño, el vecino que les alquiló el apartamento; Mariona, amante de lo esotérico y amiga de la abuela Guadalupe, apasionada por el vintage o Amílcar Barca y Kronos —sí, lector, ha leído bien—, quienes pondrán su punto de acción a la trama, pues la abuela Guadalupe y su inseparable Mariona tenían su amistades en Facebook que estaban ahí para ayudarlas ipso facto pero también los había con cara, aunque también ellas hacían lo que podían, todo hay que decirlo. En mi caso, tanto me atraparon por igual ambas líneas temporales: no sabría decir cuál de ellas me gustó más.

              (Argelés-sur-Mer, Francia, 1939)

Pero no se crea el lector que Acuario con peces rojos es otra novela más en torno a la Guerra Civil Española y sus posteriores consecuencias. No. Es una novela que encierra historias cruzadas que iremos descubriendo a medida que las narradoras van avanzando en sus conversaciones. Así, querremos saber qué ocurrió con las hermanas Olvido y Miranda, que tenían que descender de ese barco que las traía de México, o las historias de Alonso, Juan y Amancio, tíos y abuelo de Lupe. Historias de quienes se exiliaron, pero también historias de quienes viven el día a día con Lupe y Vita. Historias que tienen lugar en Madrid y Málaga, en el México de los exiliados, sin olvidarnos del papel que desempeñó para estos Argelès-sur-Mer y Burdeos. Y todas ellas irán paralelas al cuadro de Matisse que forma parte de esta familia desde que los bisabuelos de Vita «Viajaron le luna de miel a Berlín y a Francia y, en la Île de Saint-Louis, en París, compraron el Acuario de peces rojos» (pág., 25)

Si hay algo a destacar en las novelas que he leído hasta la fecha de Carmen de la Rosa es, sin duda alguna, la fuerza que emanan sus personajes. Con la particularidad de que son los femeninos los que tienen un papel muy por encima de los masculinos. Aunque en esta ocasión, los hombres también desempeñan papeles cruciales en el desarrollo de la trama. Personajes todos ellos perfilados con firmeza y muy cercanos, como es habitual en sus novelas, pues como solemos decir en estos casos, nos podríamos encontrar con ellos en nuestro día a día.

                                                                                                                     (Plaza de las Flores-Málaga)

Diría que hay algo en común a las tres novelas: la figura de la abuela. Los personajes de Rosario (Amapola,15), Lucrecia (La Carta de Lucrecia) y Guadalupe, que es la que el lector se encontrará en esta que hoy reseño, se llevan la palma, en mi modesta opinión, porque quién no querría tener a su lado abuelas como ellas, con la vitalidad que demuestran a lo largo de toda la narración y su forma de ser y actuar. Aunque, si tuviera que elegir entre alguna de las tres, lo siento por Rosario y Lucrecia, pero me quedo, sin duda alguna, con la abuela Guadalupe, y para saber por qué, el lector solo tendrá que conocer su historia.                                                                                                                                        

Acuario con peces rojos es una novela de lectura amena, ritmo fluido y dinámica, tanto por la variedad de escenarios como de situaciones que viven los personajes, algunas de ellas dignas de las mejores comedias que provocan hilaridad, en donde el misterio, la intriga y los secretos familiares, son ingredientes que hacen de ella una novela atractiva para el lector. También la crisis actual se verá reflejada en algunos pasajes de la trama, en los que provocará situaciones inesperadas para algunos de los personajes. Sin olvidarnos del papel que juegan las redes sociales, como Facebook, un mundo que descubriría la abuela Guadalupe, aunque a través de ella la autora nos muestra cómo puede ser un arma de doble filo si no lo sabemos utilizar correctamente.

Biografía:

Carmen de la Rosa es autora de las novelas El Al Mizar, El inglés de Serón, La Carta de Lucrecia y Amapola, 15, además de 25 relatos inéditos y cuentos infantiles, entre ellos Arre, burro, arre, presentado en la Fundación Zenobia-Juan Ramón de Moguer en el Año de Platero. Escribe un blog culinario, fruto de sus estudios de gastronomía en Le Cordon Bleu de Londres y de su experiencia como chef en la agencia de publicidad Go Ya!, que creo en la localidad alemana de Heidelberg.

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, realizó dos años de Doctorado y un curso de Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset de Madrid. Obtuvo la licencia de piloto privado y el título de profesora de danza española en el Conservatorio de Murcia.

Nació en Sevilla, en una familia de la burguesía rural. Ha vivido en Sevilla, Almería, Madrid, Múnich, Hamburgo, Düsseldorf y Londres. Actualmente reside en Heidelberg.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomadas de la web de Anantes. Láminas que acompañan al cuerpo de la reseña y fotografía de Carmen de la Rosa, de google imágenes.