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lunes, 13 de julio de 2015

Cuando estábamos vivos, de Mercedes de Vega




















Datos técnicos:

Título: Cuando estábamos vivos
Autora: Mercedes de Vega
Editorial: P&J (Grupo PRH)
1ª Edición: abril 2015
Encuadernación: tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 9788401343407
Nº páginas: 528



Sinopsis:

En los albores de la Segunda República, Lucía Oriol es una joven esposa aristócrata en una sociedad en plena transformación, cuya vida da un vuelco cuando conoce a Francisco Anglada, viudo empresario de origen judío, que compra una residencia a la familia Oriol en la calle Pintor Rosales. Lo que comienza como una tórrida aventura amorosa, se enreda cuando aparece Jimena, la conflictiva hija de Francisco. La relación entre Jimena y Lucía, la doble vida de ésta y el pasado oculto de los Anglada destaparán un torbellino de celos, venganza y traición de los que nadie saldrá indemne.
El amor de Lucía Oriol por un hombre atrapado en el laberinto del pasado y la necesidad de contar la verdad y de hacer justicia, alimentan este retrato de dos linajes, inspirado en hechos reales, en un Madrid convulsionado al borde de la Guerra Civil.


Opinión Personal:

No es de extrañar el éxito que está cosechando la novela publicada por Mercedes de Vega con Plaza & Janés, Cuando estábamos vivos, y es que es de esos títulos que nos encandilan y no dudamos en recomendarlo a quienes nos preguntan por algo que merezca la pena leer, siempre y cuando el receptor de nuestra propuesta esté acostumbrado a sumergirse en este tipo de historias. Los ingredientes que contiene: sagas familiares, secretos y un fondo histórico como el de los últimos años del reinado de Alfonso XIII, la II República y el comienzo de la Guerra Civil Española, un período muy poco tratado en nuestra literatura, colmaron las expectativas que tenía puestas en ella, tras las críticas tan favorables que se vierten por quienes han disfrutado ya con su lectura.

Pero no solo los ingredientes, sino también es un gran atractivo la forma en la que está narrada, pues bien se nota que está escrita desde dentro, desde la necesidad, de buscarse y buscar explicaciones, como bien dice la escritora y socióloga madrileña, todo ello refrendado por una prosa elegante con tintes intimistas. A ello, añadiría el hecho de encontrarme con que entre sus páginas se nos relata la historia de una saga familiar, sus ascendientes, cuyos componentes son todos personajes reales y los secretos que ésta encierra, que iremos descubriendo a lo largo de los capítulos. En la página que precede al cuerpo de la novela la autora nos muestra el árbol genealógico de los Anglada y los Oriol.

Lucía Oriol relata en primera persona la mayor parte de la novela: «He sido testigo presencial de casi todos los hechos que voy a desvelar; y a los que no asistí, me lo confirmaron sus protagonistas y los hermanos Anglada. El resto lo conoce Dios, que también narra esta historia»(pág. 20). Por lo que está claro que son dos los narradores, Lucía Oriol y un narrador omnisciente que nos cuenta los hechos que ella no pudo presenciar.
                                                                                                            (Círculo de Bellas Artes-Madrid)
Cuando estábamos vivos es la historia de un adulterio, de una tórrida historia de amor entre Lucía Oriol, hija de una familia aristócrata tradicional, y Francisco Anglada, un viudo adinerado. Lucía está casada con Roberto Arzúa de Farnesio, un italiano propietario del imperio de una de las familias más antiguas del país transalpino, que realiza constantes viajes a Roma: es un camisa negra de Mussolini y, además, tiene que atender sus negocios en la capital italiana. Cuando estábamos vivos es una historia de amor entre una mujer casada y un viudo procedentes de distintos estamentos sociales. A Roberto no le gusta la irrupción en la familia de este hombre que empieza a mantener relaciones financieras con su suegro, el Marqués del Valle. Pronto empezará a fraguarse la aventura amorosa entre la hija del aristócrata y este hombre adinerado de provincias. «Empecé a vivir el adulterio como un regalo. Me vi predestinada a amar a dos hombres que me pertenecían por igual, sin ningún remordimiento, sin llegar a sentirme jamás culpable por ello»(pág. 115).

Lo primero que me llamó la atención es la estructura de la novela, casi toda ella dividida en lo que la autora llama testimonios más algunos capítulos titulados. Están agrupados en tres partes tituladas: Madrid, 1928-1931, El comienzo del fin (1933) y Ciudad del amor y de la muerte (1936), en donde asistimos a la caída de la monarquía, a la esperanza que los ciudadanos tenían puesta con la llegada de la II República pero que se vería truncada con el levantamiento militar que daría paso a la cruenta Guerra Civil Española. Es claro el paralelismo que hay entre el desarrollo de los hechos históricos que se relatan en las tres partes en las que está dividida la novela y las relaciones entre ambas familias, que se van resquebrajando a medida que la contienda civil es una realidad y cada una de ellas apuesta por un bando distinto.

Pero, sobre todo, son los personajes que nos encontramos a lo largo de la narración los que más me entusiasmaron porque Mercedes de Vega nos los muestra tal y como son. No son arquetipos, no son ni buenos ni malos, todos tienen sus luces y sus sombras. Y eso hace que sus actuaciones nos desconcierten en más de una ocasión. Pese a que, sin embargo, hay algunas situaciones que nos parecen un tanto rocambolescas, hay que situarse en el contexto histórico en el que se producen y es en esos momentos cuando el ser humano muestra su lado más ruin, más cainita.

De entre todos ellos, el que más me impresionó fue Jimena Anglada, hija de Francisco Anglada. Me sorprendió en un principio ver el nombre de este personaje en la dedicatoria de esta novela: Mercedes de Vega confirma en una entrevista que le hicieron que fue un familiar suyo. «Era tímida y reservada, más de lo que nadie se pueda imaginar. Nunca terminaría de hablar de ella, de todo lo que le pasó, de su tristeza, de sus momentos de alegría que se marchitaban tan rápido como su apego a la vida. Pero también de todo el amor que guardaba, como si fuese un tesoro rescatado del mar que no le pertenecía» (pág. 15). Tuve sentimientos encontrados con Francisco Anglada y su hermano David, sobre todo por la capacidad absorbente del primero hacia los demás y algunas actitudes mostradas por David que me sorprendieron en más de una ocasión. Los continuos enfrentamientos entre ambos hermanos eran causa también de las preguntas que me hacía ante tanta rivalidad pero poco a poco se irían disipando mis dudas, pues veía que guardaban relación con sus raíces y la presencia en sus vidas de Juliana Roy, la madre de Jimena Anglada. Sin olvidarnos, por supuesto, de Madrid, un personaje más de la novela.
(Paseo de la Castellana-Madrid)
Durante el contexto histórico en el que se desarrolla la trama asistimos al desarrollo urbanístico de Madrid, en el que vemos cómo empiezan a construirse pisos señoriales en Pintor Rosales, la Nueva Ciudad Universitaria o las modernas construcciones de La Ciudad Lineal contrastan con barriadas en las reina la pobreza. La capital de España será un personaje más de la novela. Este desarrollo, sin embargo, se vería estancado y en gran parte destruido por los bombardeos de la aviación alemana e italiana, como así nos lo describe Mercedes de Vega en los episodios de los últimos capítulos.

Ese desarrollo urbanístico también acentuará la diferencia social ya existente: mientras unos viven en la opulencia y gastan sus dineros en inversiones arriesgadas, o asisten a actos en los que se codean con lo más granado de la alta sociedad en el Gran Casino, El Círculo de Bellas Artes o el Hotel Ritz, otros tienen que apañárselas como puedan para subsistir. Las organizaciones caritativas y la filantropía de algunos personajes hacen posible el que se puedan atender a miles de niños que son abandonados a las puertas de los orfanatos.

Cuando estábamos vivos es una novela que, como ya dije al comienzo de esta reseña, merece la pena darle una oportunidad, por la historia magníficamente narrada por Mercedes de Vega y en la que nos encontramos con infidelidades, violencia, emociones, sentimientos y un contexto histórico atractivo por el que se mueven los personajes.


Autora:
Mercedes de Vega es socióloga y escritora. Nació en Madrid en 1960. Ha residido y trabajado en Nueva York y Barcelona. Cursó estudios de literatura en la Universidad Complutense de Madrid y ha participado en numerosos talleres de escritura creativa. Colabora en revistas literarias comoResonancias y Los papeles de Iria Flavia.

Ha publicado la novela El profesor de inglés (Huerga y Fierro Editores); el libro de relatos Cuentos del sismógrafo; artículos y publicaciones, y diversos relatos en antologías colectivas. Ha sido galardonada por dos años consecutivos (2013 y 2014) en los Premios del Tren "Antonio Machado".



Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de Mercedes de Vega y fotografía de la autora, tomadas de Megustaleer. Imagenes del Círculo de Bellas Artes y del Paseo de La Castellana, tomadas de Google Imágenes. 


23 comentarios:

  1. Sabes que a mí me gustó muchísimo y comparto tus apreciaciones. Estupenda reseña. Ya te dije que estaría a la altura.

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  2. Pues la tengo en el lector y pensaba poder empezarla esta semana pero me he metido en un montón de compromisos y lo mismo tengo que demorarla un poco. De todas formas, estoy segura de que es un libro con el que voy a disfrutar muchísimo. Pedazo de reseña.

    Besos.

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  3. No me había fijado mucho en esta historia, pero veo que me equivoqué
    Besos

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  4. La verdad es que no me gustan las sagas familiares ni ese contexto histórico así que no me animaré con ella, pero me alegro que la hayas disfrutado :-)
    Un beso!

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  5. No es una novela para mí, yo no la disfrutaría, pero ya la tenía en el punto de mira para regalarla ...

    bsos!

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  6. Se nota el entusiasmo que te ha suscitado esta novela en el cuidado y amor que has volcado en la reseña. Enhorabuena. Saludos cordiales.

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  7. La época en la que está ambientada y todo lo que cuentas me llama muchísimo. Me apetece este libro así que lo buscaré!
    un beso

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  8. Pues mira... al principio no me llamaba pensaba que sería una lectura aburrida, pero por lo que cuentas de los datos históricos, de la historia de amor y que sea una saga familiar me llama. Además está situada en una época que siempre me encanta leer!
    Me la llevo! Gracias
    Besos

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  9. La tengo apuntada desde que salió, es una novela de las que a mí seguro que me gusta
    Besos

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  10. He pasado de puntillas por tu reseña porque la voy a leer este verano.
    Besos.

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  11. Como bien dices tiene todos los ingredientes para ser un éxito, si encima está bien narrada no se puede pedir más. Habrá que leerla.

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  12. No lo conocía, ni a la autora
    igual me an imo
    un besito

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  13. Comenté con Marisa que le encantó esta novela y yo de Marisa me fio.

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  14. Ya sabes que la adquirí hace poco.
    Y ws cierto que ese período histórico no es muy literario que digamos.
    A ver cuándo le puedo hacer un hueco.
    Besos

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  15. A mi me ha encantado. Tanto como a ti. 😉

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  16. Con esa portada me ha atraído un montón, y con tu reseña, tengo claro que voy a leer el libro, creo que me va a gustar mucho.
    Un beso!

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  17. Tengo muchas ganas de leer ésta novela, de verdad, tiene una pinta estupenda.
    Gracias por una reseña tan currada.
    Besos!

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  18. Pues sí que tiene buena pinta. La anoto.
    Genial reseña.
    ¡Nos leemos! :)

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  19. Le tengo ganas =)
    Espero hacerme con él.

    Besotes

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  20. Ya he visto otras reseñas también que la ponen como recomendable y la tengo bien apuntada. me encanta la época y la historia que refleja.

    Bs.

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  21. Reconozco que había visto la portada, pero no había hecho demasiado caso (aunque últimamente estoy más out que otra cosa) y tras leer tu entusiasta reseña lo voy a tener más en cuenta. Besos

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  22. Muy buena pinta, la época me encanta. Un abrazo

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  23. A mi me ha sorprendido y encantado esta fantástica novela.

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