In vino veritas, de Virginia Gasull

                                                   

Sinopsis:

Un thriller enológico que se remonta al nazismo; un embriagador misterio. La inspectora Oteiza se enfrenta al caso más importante de su carrera. Historia, expolio nazi, intriga y vino en una investigación trepidante que la cambiará para siempre. El robo de uno de los mosaicos mejor conservados de Europa hace que la inspectora Oteiza, de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial, se traslade a una pequeña localidad de Burgos para investigar el caso. Todo cambiará para ella cuando su jefe decide involucrarla en una investigación de gran complejidad: la desaparición de unas valiosas botellas de vino de añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Se inicia así un viaje que comienza en Madrid, continúa en San Sebastián en pleno Festival de Cine y finaliza en los viñedos de Burdeos. Un fascinante recorrido en el cual Oteiza contará con la ayuda de Édouard DeauVille -experto en vinos y propietario de un château-, con el que surgirá una innegable química. A medida que su investigación avanza descubrirá no solo la pasión por el vino, sino también la lucha de los viticultores franceses por defenderse del expolio nazi durante la guerra, su colaboración con la Resistencia durante la ocupación y la existencia de obras de arte que ocultaron y aún ocultan grandes misterios. Un entramado complejo que la enfrentará a los oscuros fantasmas de su propio pasado y en el que su rutinaria y solitaria vida dará un sorprendente giro: ya nada volverá a ser lo mismo para ella. Virginia Gasull construye un thriller enológico cautivador donde nada es lo que parece.

Una novela con cuerpo, paladar, aroma y color que embriaga los sentidos y te mantiene alerta. Historia, vino, arte, acción y erotismo se convierten en los parámetros de una novela de gran intensidad que cautiva desde la primera a la última página.

Opinión Personal:

Como bien podemos leer en su biografía, está claro que Virginia Gasull supo sacar provecho de los conocimientos que tiene sobre los ingredientes que combina en su primera novela, autopublicada en la plataforma digital Amazon, In vino veritas, para ofrecer un producto atractivo a los lectores, que enseguida supieron apreciar la calidad que había en él, cosechando un gran éxito de ventas y reconocimiento por su buen hacer literario, lo que dio lugar a que la editorial Suma de Letras se fijara en su trabajo y decidiese editarlo en el formato tradicional. Todo un gran acierto por parte de la editorial pero, sobre todo, me alegro por la autora.

                                                                                                        (San Sebastián: playa de La Concha)

Y es que en su ópera prima nos ofrece una novela intensa y con cuerpo como los buenos caldos que contienen unas valiosas botellas de vino de añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial robadas en el aeropuerto de Barajas en Madrid. Robo en cuya investigación va a colaborar la inspectora Oteiza, de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial, teniendo que abandonar el caso en el que estaba trabajando hasta ese momento: el robo de un mosaico del dios Baco en el pueblo burgalés de Baños de Valdearado. Se le asignará como asesor al francés Édouard DeauVille, experto enólogo y viticultor, que posee un château en la campiña próxima a Burdeos, en donde también entrarán a robar botellas de esas valiosas añadas. La investigación continuará en los châteaux colindantes que han sufrido acciones similares. Pero tendrá que enfrentarse también a otro caso quizás más peligroso: ese miedo que le atormenta y que se mantiene latente en su interior, del que huye abandonando su ciudad natal, San Sebastián, a donde tendrá que regresar irremediablemente para asistir a una exposición organizada por la casa Perrier-Jouët en la que mostrarán tres de sus mejores botellas de 1920 y 1930 en un evento patrocinado por ellos, pues sospechaban que podrían ser un posible objetivo de un nuevo robo. Coincide, además, con la celebración del mítico festival de cine que se celebra en la ciudad donostiarra.

Creo que Virginia Gasull nos ofrece algo novedoso en lo que a la expoliación llevada a cabo durante la ocupación nazi de los países invadidos en la Segunda Guerra Mundial se refiere, como es el conocer las historias de los viticultores franceses, pues Borgoña y Champaña fueron dos regiones que padecieron las crueldades de las fuerzas invasoras, tanto en su preciado producto como en el peligro que corrían sus vidas y las de sus trabajadores, al comprobar que muchos de ellos colaboraban con la Resistencia Francesa.

En un principio resulta curiosa la pareja que forma con el enólogo francés, pues ambos vienen de dos mundos totalmente distintos pero no tardan en formar un buen equipo surgiendo entre ellos un romance que despertaría en la inspectora un sentimiento que creía tener ya apagado. Nos ofrecerán una historia de amor pasional que aportará sus dosis de erotismo a la novela, algunas de alto voltaje, descritas con delicadeza. Ambos son dos personajes que están perfectamente trazados por la autora, quizás un tanto estereotipados, pero de quienes vamos conociendo su evolución a lo largo de la trama. Son, sin duda, los claros protagonistas de la novela. Nos encontraremos también con otros secundarios perfectamente definidos, como Christine Chavenon, la enóloga que trabajaba en los viñedos de DeauVille o Sofía Duchamps, amiga de la inspectora y galerista de arte, sin olvidarnos del inspector francés Philippe Bertrand.

 (château Lascombes, próx. al château DeauVille)

In vino veritas es una novela en la que el lector recibe y devora con gusto la información que se nos facilita sobre enología, y arte. Está claro que detrás hay un exhaustivo trabajo de documentación. Quizás, en mi modesta opinión, la autora se extendió un tanto explicando el proceso de elaboración del vino y las catas, sobre todo durante la visita al château DeauVille, lo que me ralentizó un poco la lectura en ese momento.

La narración está realizada casi toda ella en tercera persona, escrita con un lenguaje cuidado. La estructura de la novela, dividida en 57 capítulos de corta extensión más un epílogo, cada uno de ellos cerrados en el momento adecuado, confieren un ritmo ágil y dinámico que atrapa al lector desde el primer momento, invitándole a seguir avanzando en la historia que cuenta. Me gustó la presencia en algunos capítulos de la novela de una voz narrativa especial, relatada en segunda persona, aunque más bien diría que era su propio interior, su conciencia, quien le recordaba cómo tenía que actuar para así dominarse y superar esos tormentos que tanto le costaba superar. Ese viaje a sus orígenes será el comienzo del abandono definitivo de esas pesadillas que estaban minando su interior. Creo que es un acierto el hecho de que vayamos conociendo de esta forma el pasado de este personaje y los porqués de algunas reacciones suyas a lo largo de la novela.

Virginia Gasull nos ofrece en In vino veritas un relato cargado de realismo provocando, tras finalizar su lectura, ese deseo de visitar los lugares por los que transcurre la trama tan magníficamente descritos de tal forma que podemos imaginarnos cómo son esos escenarios por los que se mueven los personajes, como Madrid, San Sebastián y la campiña situada en torno a Burdeos con sus fascinantes châteaux.

Me ha quedado un buen sabor de boca, y nunca mejor dicho, tras finalizar la lectura de este trhiller enológico y, como observé que quedan algunos flecos de esta historia por resolver, es de imaginar que no tardaremos en tener noticias sobre una nueva entrega protagonizada por la inspectora de la Brigada del Patrimonio Histórico, Anne Oteiza, que espero esté entre nosotros durante un buen tiempo ya que se ha ganado el interés de muchos lectores por este personaje creado por la escritora irunesa.

Biografía:

Nacida en Irún en la década de los setenta, Virginia Gasull comienza su actividad profesional en el sector de la arquitectura y después lo dirige hacia el desarrollo de proyectos relacionados con Internet. Durante la siguiente década mantendrá su actividad en este campo. En paralelo realiza estudios de sexología y en 2009 inicia su labor profesional como formadora impartiendo charlas sexológicas para grupos y asociaciones de mujeres. Su afición por la cultura del vino la lleva también a realizar diferentes cursos de enología y cata, así como visitas a bodegas en las principales regiones vinícolas de Europa. Durante una de estas visitas a la región de Burdeos comienza a conocer la historia de los viticultores franceses durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial y, tras años escribiendo relatos cortos, en 2013 se sumerge en la investigación y elaboración de In vino veritas, una novela que aúna la cultura del vino, el nazismo y el mundo del arte. Todos los acontecimientos históricos narrados en estas páginas están basados en hechos reales. In vino veritas fue autopublicada en Amazon y obtuvo un gran éxito de descargas y críticas, manteniéndose durante varias semanas en el número 1 de la lista de más vendidos. facebook.com/v.gasull @VirginiaGasull www.virginiagasull.com/blog

Datos técnicos:

Título: In vino veritas

Autor: Virginia Gasull

Editorial: Suma de Letras

Primera edición: enero de 2015

ISBN: 9788483657232

Nº pág.: 424

Fuentes: sinopsis y biografía de la autora tomadas de Amazon. Fogotrafía de Virginia Gasull , de @Mitxelena (figura en la solapa de la novela). Fotografía playa de La Concha cedida por http://www.victorllorente.com/ y fotografía del chateau Lascombes tomada de www.bkwini.com.