La reina del azúcar, de Dolores García Ruiz

Sinopsis:

Un cuaderno con las memorias de Inés Belmonte, conocida en Melilla como «la reina del azúcar», aparece en un archivo militar entre documentos confidenciales. El juez Prieto abre una investigación, mientras el comandante Fonseca, fascinado por el contenido de los recuerdos de esta mujer, se enfrenta a una misión crucial: encontrar en el archivo de la Comandancia el original del Tratado de límites, y evitar una guerra entre España y Marruecos. Al iniciar sus pesquisas ninguno de ellos imagina que estas memorias cambiarán radicalmente sus vidas.

 La reina del azúcar nos lleva a la Melilla exótica y cosmopolita de principios del siglo xx, en un viaje insospechado que comienza en París. En esa ensoñación al borde del mar que es la Melilla de la época, tendrá lugar la apasionante y dramática historia de amor de Inés Belmonte con el doctor Eduardo Vidal en el marco de las guerras del Rif. Y su particular historia de superación, que la llevará a levantar un imperio industrial y a mantener silenciado el secreto que tan celosamente oculta.

Biografía:

Dolores García Ruiz nació en Melilla en 1964, en esta ciudad pasó su primera infancia. A los nueve años se trasladó a Valencia, donde reside actualmente. Cursó estudios de Derecho por la UNED y es correctora profesional de edición.

Colabora en diversos programas de radio y televisión y publica artículos en revistas culturales de prestigio. Asimismo, imparte charlas y conferencias sobre Leonardo Da Vinci en las principales capitales españolas.

Su obra El Secreto de Monna Lisa (Roca Editorial) está traducida a varios idiomas y ha sido publicada en numerosos países, entre ellos EEUU, donde ha sido seleccionada por diversas universidades para formar parte de su fondo de biblioteca de obras en idioma español.

Datos técnicos:

Título: La reina del azúcar

Autora: Dolores García Ruiz

Versátil Ediciones

Primera edición: 2 de marzo de 2015

Encuadernación: Tapa dura.

ISBN: 97884942225765

Idioma: Castellano

Nº páginas: 556

Opinión Personal:

La reina del azúcar es la segunda novela publicada por la escritora melillense, afincada en Valencia, Dolores García Ruiz. En esta ocasión es la Editorial Versátil quien apostó por su nueva obra con la que, además, inaugura su catálogo de narrativa. Y lo empiezan con un título del que creo se va a hablar muy mucho pues, en mi modesta opinión, no va a defraudar a quienes se decidan darle una oportunidad porque una vez que nos enfrascamos en la historia que su autora nos relata nos envuelve irremediablemente hasta el desenlace de la misma. Bien se nota que sus páginas están escritas con el corazón y con mucho sentimiento como lo podremos comprobar a través de ese homenaje que cierra el texto.

                                                                                                                             (Casa de los Cristales)                        

Aunque, sin duda, la gran protagonista es Melilla pues el argumento que en ella se desarrolla sirve de escaparate para que conozcamos esa ciudad del Norte de África tan desconocida para la gran mayoría de nosotros y que, una vez finalicemos su lectura, está claro que caeremos en la tentación de querer conocerla in situ, porque los lugares por donde se mueven los personajes están descritos con todo lujo de detalles.

La reina del azúcar comienza con el hallazgo de un libro de contabilidad en un juzgado de Melilla entre archivos considerados como confidenciales. Esto hace que se ordene a su homólogo en Valencia la interrogación de la única superviviente que, tras reconocer la autoría de quién escribió el mismo, puede aclarar por qué se encontraba en esas dependencias. El juez Prieto es quien lleva este caso en la ciudad norteafricana. Nos encontraremos también con que al comandante Fonseca se le encarga que averigüe el paradero del original del Tratado de Límites a fin de evitar un conflicto bélico entre España y Marruecos. Ambos no serán conscientes de que sus vidas darán un gran giro tras la aparición de esas memorias.

 (Parque Hernández)                                                                                                              

Dolores García sabe implicar al lector en el desarrollo de la trama que reparte en las dos líneas temporales en las que está configurada la novela. En la primera línea argumental nos mantendrá en vilo por saber si aparece ese Tratado. Esta tensión hace que el desarrollo de la misma tenga un ritmo trepidante y nos encontremos con muchas dosis de acción. Pero, además, tenemos el añadido de que despertará en nosotros el interés por saber quién fue esa persona que redactó sus memorias en un documento tan original. Y así es cómo conoceremos la vida de Inés Belmonte, que se desplaza a esa ciudad norteafricana con su familia desde París porque su padre tiene que realizar un trabajo para la compañía minera Société Lyonnaise y, una vez concluido el mismo, regresar a la Ciudad de la Luz para casarse con un aristócrata francés. Pero un desgraciado revés les obliga a quedarse en esta exótica y cosmopolita urbe y rehacer su vida. 

                                                                                                     

La reina del azúcar nos ofrece una serie de ingredientes con los que nos sentiremos a gusto mientras disfrutamos de su lectura. La autora conjuga, con gran maestría, varios géneros literarios a través de los 20 capítulos en los que está estructurada la novela: elementos claros de lo que conocemos como landscape; un fuerte componente histórico a través de los hechos, cargados de gran realismo y en ocasiones ofreciéndonos escenas desgarradoras, de los dolorosos acontecimientos bélicos ocurridos en las guerras del Rif y el llamado Desastre de Annual y Monte Arruit durante el Protectorado Español en Marruecos. Sin olvidarnos de un romance apasionado, escenas costumbristas que nos recuerdan cómo era la vida en aquel entonces y momentos de verdadero suspense que hacen que nos sintamos a gusto mientras saboreamos la lectura de esta historia tan intensa y vibrante.

                                                                                               (La Legión salva a Melilla) 

El lector nos se dará cuenta de que tiene en sus manos una novela de 556 páginas, pues se encontrará con que el ritmo de la narración apenas decae. A ello hay que añadir el hecho de que la historia de Inés Belmonte la conoceremos a través de dos narradores que la relatan en primera persona, siendo la primera línea argumental contada por un narrador omnisciente. Con esta técnica que emplea la autora logra que vayamos mudando nuestra opinión sobre este personaje. Una mujer emprendedora, que luchará por sobrevivir en los desastres bélicos que pondrán en peligro la integridad de la ciudad que vio cómo su vida daba un giro inesperado pero de la que poco a poco el embrujo de la misma la hará sentirse una melillense más. A través de quienes tuvieron alguna relación directa con ella comprenderemos los motivos que la llevaron a tomar algunas de las decisiones con las que en un principio no comprendíamos.

Sin duda alguna la figura dominante de La reina del azúcar es Inés Belmonte, pero no por ello hay que tener menos en cuenta un gran elenco de personajes ficticios y reales que captarán nuestra atención, todos ellos creíbles y perfectamente definidos. Dolores García nos ofrece un gran personaje literario, fascinante, trazado con gran fuerza, que terminará por cautivarnos. No dudo que quienes se sumerjan en su lectura se quedarán prendados de la historia que en ella se van a encontrar. 

Nota: sinopsis y datos técnicos tomados de la web de la editorial; biografía de la autora, de su página oficial. Láminas de la Casa de los Cristales, del Parque Hernández y de la Legión Extranjera, de google imágenes, al igual que la fotografía de la autora.