La piel dorada, de Carla Montero

Sinopsis:

En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés.

De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente...

Una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.

Opinión Personal:

Después del gran éxito de ventas obtenido con su novela La tabla esmeralda, traducida a varios idiomas, los lectores podemos disfrutar con la nueva publicación de Carla Montero (Madrid, 1973): La piel dorada. Y digo que podemos disfrutar porque creo que las expectativas que había puestas en ella creo que se han cumplido. En esta es el mundo de las modelos que posaban desnudas para los artistas en la Viena de principios de siglo. Unas modelos que la sociedad de la época tomaba por mujeres de sospechosa reputación, prostitutas que ponían su cuerpo desnudo al servicio de los artistas, quienes se aprovechaban de ellas pues las utilizaban también como un objeto sexual. El germen de esta novela es el cuadro de Picasso La acróbata de la bola, al preguntarse la autora quién sería la mujer que posaba para el gran pintor malagueño.

La piel dorada es un thriller histórico que nos lleva por una ciudad de Viena de Fin-de-Siècle en la que nos encontraremos con una capital del Imperio austrohúngaro en plena decadencia. Es un período en que la alta nobleza no quiere perder sus privilegios de la Corte ante el empuje de una clase media alta que empezaba a controlar el desarrollo de la sociedad, la cultura, la información, la política y la economía del imperio. Pero también seremos testigos de los problemas económicos, la miseria y las insalubres condiciones de vida en las que viven los inmigrantes en la ciudad de los valses como los que nos encontraremos en Meidling. Aunque,   sin embargo, veremos cómo el arte y la ciencia están en auge, con figuras de reconocido prestigio internacional como los pintores Klimt y Moser, fundadores de la Secession, o Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, entre otros.

Una ciudad y una época que es un lugar idóneo para situar una historia en la que la pasión, el arte y el misterio se conjugan para formar una trama en la que el lector, a lo largo de los dieciséis capítulos en que se estructura la novela, se encontrará con ingredientes como asesinatos premeditados, sospechas, suspense, intriga, venganza, muerte, secretos y misterio, habituales en las novelas de Ágatha Christie. Es, sin duda, un claro guiño a su obra.

Gracias a una magnífica labor de documentación Carla Montero nos recrea la Viena de principios del siglo XX, en donde el declive era evidente y seremos testigos de las dos caras de la ciudad, invitándonos a recorrer tanto los lugares emblemáticos que nos recordarán épocas doradas del Imperio austrohúngaro como los más sórdidos por donde se mueven los personajes. Pero también seremos testigos de cómo se realizaban las labores de investigación para esclarecer los crímenes cometidos en aquella época, siguiendo las pautas establecidas por Hans Gross, considerado el padre de la criminalística.

Estamos ante una novela que va de menos a más. La estructura de los capítulos así nos lo hace ver, pues se van haciendo más cortos a medida que avanzamos en su lectura, que se convierte en adictiva con el avance de la trama ya que nos invita a seguir leyendo. No seremos capaces de saber quién está detrás de los crímenes cometidos, pese a alguna pista que creemos nos servirá para descubrir al culpable pero los giros que nos encontraremos nos mantendrán en vilo hasta el desenlace, que dejará un agradable sabor de boca a los lectores por la forma en el que esta cerrado.

Nos encontramos con una serie de personajes bien perfilados. Aunque el eje de la historia es Inés, la bella y enigmática mujer que sirve de modelo a Aldous Lupu, uno de los famosos pintores de la época, y organizadora de La maisson des manequins, a la que pertenecen las jóvenes y hermosas mujeres asesinadas, estamos ante una novela de personajes, pues junto a esta sensual y atractiva mujer, desempeñan un papel relevante el príncipe Hugo von Ebenthal, un personaje peculiar por la vida licenciosa que lleva poco acorde a su condición social y con un pasado oscuro. Ambos serán investigados por el inspector Karl Shelackman, amigo desde la infancia del primogénito y heredero de los von Ebenthal, como los principales sospechosos de ser los autores de las violentas muertes; la excéntrica baronesa Kornelia von Zeska, que posee su propio estudio privado de pintura, el anarquista André Maret o el mendigo Milos. Como bien dice Carla Montero, «Inés no tiene voz propia, hablará de sí misma en muy pocas ocasiones. La iremos conociendo a través de los personajes que la rodean».

La piel dorada está narrada prácticamente a dos voces. Aunque dos son las líneas temporales, entiendo que la segunda está contada por el inspector una vez resuelto el caso y a lo largo de los capítulos, en tercera persona, y desde su punto de vista, vamos descubriendo todo lo sucedido en torno a los crímenes. También nos encontraremos intercaladas varias reflexiones en primera persona correspondiente a quien cometió los asesinatos, en las cuales nos relata cómo se ensaña con sus víctimas. El ritmo narrativo se va agilizando a medida que avanza la historia y el lenguaje utilizado rebosa plasticidad en muchas de las escenas que nos describe.

La autora:

Carla Montero (Madrid, 1973). Comencé mi carrera literaria con la novela Una dama en juego (DeBolsillo, 2012), que obtuvo el Premio Círculo de Lectores de Novela en el año 2009. Después, me adentré en el mundo del expolio nazi de obras de arte con la novela La Tabla Esmeralda (Plaza & Janés, 2012; DeBolsillo 2013), una historia que ha conquistado a miles de lectores en España y ha sido traducida a varios idiomas. Mi tercera novela, La piel dorada, nació frente a un cuadro en el Museo del Prado y ante la mirada llena de secretos de una modelo desde el lienzo. Con esta historia he querido explorar una figura tan desconocida como fascinante, la de la modelo de arte: ¿quién era?, ¿por qué posaba desnuda?, ¿por qué vivía al límite de la moralidad de su época?, ¿cuáles eran sus sueños?... Escribirla ha sido un viaje maravilloso: emocionante, revelador y aleccionador. Ahora, estoy deseando compartir con mis lectores tales sensaciones a través de la historia de Inés, una mujer muy especial.

Datos técnicos:

Título: La piel dorada

Autora: Carla Montero

Editorial: Plaza & Janés

Primera edición: abril 2014

ISBN: 9788401343049

Formato: tapa dura con sobrecubierta

Nº páginas: 400

Fuentes: Wikipedia, Página2; sinopsis y datos técnicos, tomados de la web megustaleer; imágenes del Hofeper (Ópera Estatal de Viena), Naschmark y Startpark, de google imágenes. 

Gracias a la editorial por facilitarle el ejemplar para su reseña