Reseña-relato de El símbolo perdido, de Dan Brown.

Hoy comienza su colaboración en este blog Carmen Fernández del Barrio, la autora de La trastienda del anticuario. Y lo hace de una forma amena, innovadora, pues como lo que a ella le gusta es escribir, nos ofrece la fórmula de conjugar la crítica a una novela utilizando el formato de un relato. Comienza con El símbolo perdido, de Dan Brown. 

Sinopsis:

 

Washington. El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos.

 Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad. Con la ayuda de Katherine Salomon, hermana de Peter y experta en ciencias noéticas, Robert Langdon tiene doce horas para salvar a su amigo y evitar que uno de los secretos mejor guardados de nuestra historia caiga en las manos equivocadas...

Opinión Personal:

Muchos de vosotros ya conocéis a Dan Brown, un escritor amante de las conspiraciones, símbolos que han de ser interpretados, misterios antiguos que ven la luz tras horas intensas de lectura y sobre todo, polémico y controvertido en la elección de los temas escogidos para sus novelas. Ya es sabido que el marketing es el marketing y si el Vaticano se opone a la publicación de una novela (como ocurrió con “El código da Vinci”)… Best seller asegurado!! Pero si hoy estamos aquí hablando de él, no es por su última novela que se ha publicado este mismo año “Infierno”, sino para comentaros su quinta novela “El símbolo perdido”.

Permitidme que lo haga en esta ocasión utilizando el recurso del relato, que no sólo os procurará una opinión sobre esta novela, sino también unos minutos entretenidos  de lectura.

Una tarde como cualquier otra, dos amigas tomaban café en unas de esas cafeterías en las que ver la cara de tu acompañante se hace extremadamente difícil, pues la lamparita del centro de mesa se interpone endemoniadamente entre ambas.

- ¿Qué tal el trabajo? - Pregunto Ana a su amiga.

 - No hablemos de trabajo, las cosas van cada vez peor, mi jefa está insoportable, no sabe hablar de otra cosa que no sea la crisis y lo que no sabe es que nos hemos enterado que se va a Irlanda este verano con todo su familia, además hace cosa de un mes cambió de coche...pero nuestras horas extras no las puede pagar por la crisis... -Contestó algo sofocada Eva.

- ¡Bueno chica y eso que no querías hablar de trabajo! - Y Ana dejó escapar una sonrisa.

 - ¿Qué tal tú? - Preguntó Eva mientras cogía de la mesita de al lado el periódico.

- Como siempre chica, mucho trabajo y poco salario, cada día es más difícil llegar a fin de mes.  Contestó Ana sorbiendo su café y buscando la pitillera en su enorme bolso y a continuación encenderse un cigarrillo.

 - Menudo éxito tiene el tal Brown. -Dejó volar su comentario sobre la lamparita de la pequeña mesa.

 - Pues si todos los que compren su novela se sienten tan decepcionados como yo, mejor que no haya una cuarta novela de la saga Langdon. - Puntualizó Ana dejando escapar el humo de su cigarro.

 - ¿Decepción?, cuando comenzaste a leer el libro te vi muy ilusionada por ser de las primeras en leer su obra.

- Así es, lo que ocurre es que ya me la había leído. - Puntualizó la chica.

- ¿Cómo? ¿Has tenido un déyá vu?. - Preguntó extrañada, mientras cerraba el periódico y lo dejaba nuevamente sobre la mesilla.

 - Leerte Ángeles y Demonios, es leerte el Símbolo, hay tanto parecido en ambas novelas que en ocasiones llegas a dudar que estás leyendo. En el Símbolo perdido, Brown una vez más, hace que el profesor Langdon inicie su aventura con una llamada misteriosa de teléfono y un viaje repentino. Una vez más, un secuestro es la chispa que enciende la mecha, una vez más todo debe ser descubierto en una sola noche. Una vez más, el profesor Langdon, se ve incomprendido por la policía y debe actuar solo, al menos la mayor parte de la novela, mientras que una vez más, el malo malísimo, anda suelto haciendo y deshaciendo a su antojo. Una vez más, se hace acompañar por una mujer, el secreto está en cuadros y obras de arte muy antiguos, se debe enfrentar a su miedo a los lugares oscuros y estrechos, una vez más, está a punto de morir ahogado, una vez más...

 - Vale, vale, ya capto la indirecta, es algo así como cortar y pegar ¿no?.

Ana sonrió levemente y a continuación dio por finalizado el poco café que quedaba en el fondo de su taza. 

- No digo que corte y pegue, pero hay tantos parecidos entre ambas novelas que te sientes en ocasiones insultada. Sustituye los Iluminatis  por los Masones, la guardia del Vaticano  por la C I A y la ciudad de Roma por Washington y...listo. Para escribir una novela hay que tener una idea innovadora y saber desarrollarla maravillosamente, Brown ya lo hizo de forma magistral  con "El código da Vinci",  abusó levemente de ella en " Ángeles y demonios" pero en esta última, lo que puede parecer coincidencias a priori, se acaban convirtiendo en abusos... Apagando la colilla del cigarro sobre el cenicero, Ana miró el reloj y llamó al camarero para pedirle la cuenta.

 - ¿Sabes que haré?. -Pregunto Eva y sin esperar respuesta alguna por parte de su amiga añadió. - Veré la película cuando Tom Hanks se ponga a ello. -Y tras una sonrisa, abrió la puerta de la cafetería, cediéndole el paso a su amiga.

- Si no has leído las primeras novelas de Brown y su mítico personaje Robert Langdon, “El símbolo perdido” te puede enganchar y gustar mucho. El estilo del autor es rápido y directo, la acción empieza en las primeras páginas y te tiene atrapada a lo largo de toda la novela, además sus personajes están muy bien caracterizados y sus descripciones son magníficas, te hace creer que acompañas al profesor Langdon durante su aventura.

 - Visto así y teniendo en cuenta que no he leído nada antes de Brown, me voy a regalar su lectura y disfrutar de esas pequeñas-grandes cosas que hacen que una novela merezca la pena. –Zanjó la conversación, subiendo al coche de su amiga, tras desbloquearse las puertas.

 Con esta pequeña crítica, no afirmo que sea una novela no recomendada, en absoluto, sino que guarda tantos parecidos con la anterior que puede defraudar al lector, que espera encontrarse con una aventura al estilo Brown, pero nueva e innovadora.

 Animaros y leerla, pues independientemente de su parecido compartido con “Ángeles y Demonios”, el abuso de los mismos recursos y las muchas críticas negativas que lleva a sus espaldas, es una novela llena de acción e intriga, en constante movimiento y que convierte al lector en testigo de unos hechos que podían cambiar la historia.

El autor:

 
Dan Brown nació el 22 de junio de 1964 en Exeter, localidad ubicada en el estado de New Hampshire (Estados Unidos). Licenciado en la Universidad de Amherst, ejerció la docencia del inglés hasta que decidió dedicarse profesionalmente a la literatura, no sin antes haber desarrollado durante algún tiempo labores de músico y cantante de pop melódico. Está casado con Blythe Brown, una pintora e historiadora de arte que le ayuda en la elaboración de sus tramas de corte histórico.

 Sus tres primeras novelas, (La fortaleza digital, 1998), (Ángeles y demonios, 2000) y (La conspiración, 2001) tuvieron un éxito relativo. 

“Angeles y Demonios” (2000) fue el libro en el que apareció por primera vez el personaje de Robert Langdon, profesor de simbología religiosa en la Universidad de Harvard que investigando un misterioso símbolo se encuentra con una secta denominado Illuminati, hermandad nacida en la época medieval que está enfrentada a la Iglesia Católica.

Langdon fue también el protagonista de la obra que convirtió a Dan Brown en fenómeno mundial, “El Código Da Vinci” (2003) un libro centrado en la búsqueda del significado real del Santo Grial, enigma que puede cambiar el basamento de la historia del cristianismo.

En "El Símbolo Perdido" (2009) recuperaba la figura de Robert Langdon en una historia de intriga con centro en la masonería.

"Inferno" (2013), libro inspirado por "La Divina Comedia" de Dante, es su última novela con Langdon como protagonista. 

Reseña de Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario. 

Datos técnicos:

Título: El símbolo perdido.
Autor: Dan Brown.

 Nº de páginas: 608 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editoral: PLANETA

Lengua: ESPAÑOL

ISBN: 9788408089254

 Fuentes: Planetadelibros.com, www.alohacriticon.com, www.lecturalia.com 

Os dejamos con el book trailer de la novela: