Datos técnicos:
Título: Carne de primera
Autor: Rafael Estrada
Editorial: Caligrama (PRH-Autoeditados)
!º edición: Abril/2015
Idioma: Español
Encuadernación: tapa blanda
ISBN: 9788416339433
Nº pág.: 238
Sinopsis:
Los Infiernos, Torre
Pacheco, verano de 2012. Con el pecho abierto y la mirada vacía, el
cadáver de Gus esperaba pacientemente ser encontrado. Era viernes
cuando se conocieron y sábado cuando ella le robó el corazón un
corazón cuyo valor en el mercado alcanzaría los ciento cincuenta
mil euros. Para poder resolver este caso, el inspector Proaza deberá
adentrarse de nuevo en los más oscuros rincones de la región de
Murcia. En Carne de primera, Rafael Estrada narra de manera magistral
una nueva investigación policial. Original y fluido, este segundo
volumen de la trilogía del inspector Proaza engancha al lector desde
su comienzo, augurando momentos brillantes para el futuro de la
novela negra.
Opinión Personal:
Gracias a los retos
literarios que abundan por la blogosfera, uno puede conocer
escritores y adentrarse en géneros literarios que no acostumbra a
frecuentar gracias a su participación en los susodichos retos. De esta forma descubrí al autor de cuya novela hoy voy a
comentar mis impresiones: Carne de primera, de Rafael Estrada, título
de la segunda novela que forma parte de la trilogía en la que cobra
protagonismo el joven inspector Proaza, del Grupo de Homicidios de la
Policía Judicial de Cartagena.
Como ya comenté en más
de una ocasión, es de agradecer que los autores de novela negra nos
sitúen historias ambientadas en ubicaciones que no son muy
habituales en este género literario: este es el caso de Carne de
primera, porque a través de los 19 capítulos titulados en los que
está estructurada la novela, un narrador omnisciente mostrará al
lector diversas localizaciones de la Comunidad Autónoma de Murcia,
en las que se desarrollan las escenas que relata: Los Infiernos,
pedanía del municipio de Torre Pachecho; Lo Pagán, pedanía de San
Pedro de Pinatar; Lorca, Los Alcázares o Murcia. El lector se
encontrará con unas descripciones concisas y muy visuales, que le
ayudarán a imaginarse cómo son los espacios por los que se mueven
los personajes
(Los Infiernos-Murcia)
Pese a que el lector
tiene ante sí una novela de corta extensión -238 páginas-, se
encontrará con una trama atractiva, intensa y diría que adictiva,
porque está planteada de tal forma que invita a avanzar en su
lectura, ya que se encontrará con escenas que llamen su atención en
cada uno de los capítulos que conforman la novela. En este sentido,
el narrador ofrece una serie de escenas impactantes, porque tal y
como están descritas, el lector podrá imaginar perfectamente cómo
se desarrollan; lograrán en nosotros el efecto deseado, porque
consigue que no nos sintamos indiferentes ante lo que sucede en cada
una de ellas. En este sentido, el capítulo 6, titulado ¡Eh,
torero!, ofrece al lector unas imágenes impactantes, que describe
con detalle el crimen cometido en la finca llamada El Burladero, en
Lorca, que era propiedad de un torero, que en sus buenos tiempos se
hacía llamar Pinito de la Vega. Otro tanto sucede con el capítulo
10, porque el título que encabeza su desarrollo, El que aquí entre
que abandone toda esperanza, da una idea de lo que el lector se
encontrará en las páginas que lo conforman, en las que se relata la
actividad de un matadero y cómo los matarifes acaban con la vida de
los animales, que después pasarán a la cadena de producción para
consumo humano; o las espeluznantes escenas que se relatan en el
capítulo 17, bajo el título de Cadena de despiece. Sin olvidarme
del primer capítulo, El camino a Los Infiernos, con el que Rafael
Estrada atrae de una forma irremediable la atención del lector. Sin
duda alguna, Rafael Estrada preparó a conciencia los capítulos para
que impacten en el lector, porque la temática que trata la novela es
propensa para que se ofrezcan escenas de ese calado.
Bien se nota a lo largo
de los capítulos que el autor se documentó para ofrecer la
información que nos facilita a a lo largo del desarrollo de la
trama, bien a través de los diálogos que tienen lugar entre los
personajes, bien a través de las descripciones que realiza el
narrador. Junto a esta documentación de la que hablo, hay que
destacar también que en Carne de primera el lector tiene otro
atractivo, como es la banda sonora que acompaña a la novela, porque
el lector se encontrará con una serie de temas musicales que
escucharán los personajes, o a los que mencionarán en algún
momento dado del relato. Al final de la novela el autor ofrece la
relación de temas que nos encontraremos en cada capítulo. En este
sentido, he de reconocer que de los temas que citan, solo conocía el
de Led Zeppelin, o El Koala, - lo que me llamó la atención-, aunque
la canción que menciona en la novela es muy apropiada para la
temática que trata. También las nuevas tecnologías tendrán su
papel destacado en esta novela, sobre todo a la hora de realizar
acciones terroristas contra empresas que se lucren a costa de los
animales. En la novela figuran algunas de las páginas webs a las que
se refiere uno de los activistas del FLA, así como los troyanos que
utiliza para los ciberataques.
(Plaza de toros de Murcia)
Quienes visitan este
blog, saben que me atraen las portadas y el título de cada una de
las novelas que leo y, si es menester, recomiendo. Este detalle no
podía faltar en la novela que hoy reseño: una vez leída, y en mi
modesta opinión, entiendo que la portada es acertada, al igual que
el título, porque es un claro resumen visual de lo que al lector le
espera a lo largo de su desarrollo. Y es que, como se dice en estos
casos, una imagen vale más que mil palabras. En lo que al título se
refiere, tiene un doble sentido: por un lado, en la novela se hace
referencia al maltrato animal; por otro, el tráfico ilegal de
órganos humanos que se aprovecha, en algunos casos, para que
pacientes que están en listas de espera puedan tener una oportunidad
con la que solventar su problema sanitario, sin tener en cuenta la
falta legal y moral que puedan incumplir al aceptar esta posibilidad
que se les brinda. Ambos casos que lleva la Policía Judicial de
Cartagena irán paralelos en buena parte de la novela, hasta el
momento en el que los investigadores se dan cuenta que hay conexión
entre uno y otro, lo que redobla el interés del lector por saber
cuál es el desenlace de la investigación. Un desenlace que, en mi
modesta opinión, encontré bien cerrado, aunque creo que faltan
algunos flecos que se cerrarán en la novela que cierra la trilogía.
A parte del trabajo de
campo que hacen los investigadores para detener a quien o quienes
estén detrás de ambos casos, el lector conocerá cómo es el la
relación entre los compañeros de la policía judicial, pese a la
corta extensión de la novela, pero que uno se puede hacer a la idea
el ambiente que se respira en la comisaría. En este sentido, el
lector se encontrará con un grupo de personajes que forman un equipo
compacto, entre los que destacan el inspector Juanito Proaza y la
inspectora Aurora Marín. Uno y otro llevan ambos casos por separado,
aunque tendrán que realizar una labor común desde el momento en el
que dan cuenta de que ambos casos están relacionados, y comprueben
las pruebas pertinentes que así lo indican. Y el lector se
preguntará por qué se menciona a Juanito Proaza, en vez de Juan
Proaza. Pues seguro que si decide darle una oportunidad a esta novela
-que desde luego merece la pena leer- comprenderá el porqué de
llamarlo por este diminutivo tan familiar. Sin duda alguna, Juanito
Proaza y Aurora Marín son dos personajes que le dan mucha vida a la
novela, por lo distintos que son uno y otro. El lector comprobará
cómo Juanito Proaza es un personaje atípico, con el que
muy pronto empatizará, sobre todo por su forma de ser; la inspectora
Marín, sin embargo, es un personaje quizás más estereotipado.
Junto a ellos, nos encontraremos con unos personajes secundarios bien
construidos, entre los que destacaría la labor que realiza el
forense Gonzalo Luzón, que mantendrá unos atractivos diálogos con
el inspector Proaza, y que no tienen desperdicio para el lector. Al
igual que los que mantiene Proaza con Virginia, su pareja
sentimental, que le dan ese toque intimista a la novela, y que en más
de una ocasión levantarán una sonrisa al lector. No me olvido de
Andreu Baró, un antiguo mosso d´esquadra que formaba parte de ese
grupo de homicidios, y del que se dará debida cuenta al lector para
que sepa el porqué de su presencia en ese grupo de la policía
judicial. Otro personaje que también va cobrando protagonismo en la
novela es la chilena Brunilda Valdés, que es enfermera en el
hospital Los Brezos. Al igual que cobrará importancia uno de los
activistas del FLA, al que se mencionará en alguno de los capítulos,
pero de quien no mencionaré su nombre, por incitar más al lector
que se interese por esta novela.
Carne de primera es una
novela bien escrita, que mantiene en todo momento el interés del
lector, en la que, a parte de la investigación llevada a cabo para
esclarecer los dos casos que les encomendó el comisario, hay escenas
de acción y máxima tensión para el lector, sobre todo cuando
cometen actos calificados como terroristas unos activistas del
llamado FLA (Frente de Liberación Animal), y que mantendrá en jaque
durante buena parte de la trama a los miembros del Grupo de
Homicidios de la Policía Judicial. Está escrita con un estilo
directo, y un lenguaje sencillo, muy propio de este género
literario, con unos diálogos adaptados a la condición social de los
personajes. Merece la pena su lectura, porque quienes gusten de este
género literario, disfrutarán con esta novela. Pese a que es una
trilogía, no es necesario haber leído el título anterior; de
hecho, no lo leí y no me sentí perdido en ningún momento.
Biografía:
Rafael Estrada (Madrid,
1954) inició dibujando cómics y después cubiertas de libro y
literatura infantil. Eventualmente empezó a escribir literatura para
adultos, con el interés que siempre sintió por los temas de
crímenes. Carne de primera es la segunda novela de su
trilogía del inspector Proaza. Rafael Estrada reside en Madrid,
España.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía tomados de la web de megustaleer. Imagen de Los Infiernos tomados de la web de Todo Pueblos. Imagen de la plaza de toros de Murcia, de la web del diario La opinión de Murcia. Fotografía de Rafael Estrada, tomada del blog RZ100cuentosdeboca.
Menudo espirindingui Paco solamente con leer la sinopsis, luego te iba leyendo y los escalofríos iban subiendo subiendo subiendo ¡me encanta! tengo que leerla, lo que no sé es cómo no sabía yo que esta novela estaba por ahí sueltecita y yo sin leerla, imperdonable 😁
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Besos 💋💋💋
Pues desde luego pinta divinamente aunque algo sangriento.
ResponderEliminarUn beso
No conocía la novela ni al autor. La verdad que es de agradecer descubrir localidades menos transitadas y habituales en la literatura. Ahora mismo la veo demasiado cruel y sangrienta, pero para otro momento la anoto.
ResponderEliminarBesos
Qué bueno lo que cuentas, buena localización y las temáticas me gustan. No lo conocía y lo apunto.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Besos
Tiene un argumento de lo más interesante. No conocía ni autor ni editorial, eso sí que me ha sorprendido.
ResponderEliminarBss.
La portada es muy grimosa y eso me gusta, pero me frena el que forme parte de una trilogía porque tengo muchos frentes abiertos y quisiera finiquitarlos antes. Besos
ResponderEliminarEsta es de las que suelen gustarme, así que tomo buena nota, que no la conocía.
ResponderEliminarBesotes!!
No conocía la novela ni el autor, aunque me echa algo para atrás que sea trilogía.
ResponderEliminarBesos
Qué portada, acertada acertadísima¡¡¡ Creo que no leí nada ambientado en Murcia, excepto la de La paradoja del biblitoecario ciego, y la ambientación era muy de pasada. Me apetece esta novela negra Paco. Un abrazo
ResponderEliminarPues pinta estupendamente tal y como lo cuentas, pero a pesar de lo que comentas al final, yo soy de las de empezar por el primer libro por si acaso, así que voy a echarle también un vistazo.
ResponderEliminar¡Besote!
La portada ya me frenaba en seco, pero tu entrada confirmando mis temores me deja las cosas cristalinas. Siento no poder disfrutar de este género, pero es que se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo. Abrazos.
ResponderEliminarNo es una novela que llame mi atención.
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas disfrutado. Pinta muy bien lo que cuentas de ella pero yo este año estoy apostando por quitarme pendientes de la estantería y ser un poco más coherente con mis lecturas.
ResponderEliminarBs.
Pinta muy bien pero estoy intentando aligerar pendientes, que sino se avecina un desastre.
ResponderEliminarUn beso ;)
No la conocía y desde luego tiene buena pinta, pero tengo que ir seleccionando un poco porque acumulamos demasiado y tengo muy buenos títulos en el estante a los que atacar.
ResponderEliminarBesos
Huy, qué va, lo de las escenas escabrosas y con muchos detalles no es para mí, soy un poco así con estos temas...
ResponderEliminar