Datos técnicos:
Título:
Quimera
Autora:
Teresa Cameselle
Editorial:
Vergara-Ediciones B-Grupo Z.
1ª
edición: abril/2015
Encuadernación:
Tapa blanda con solapas
Idioma:
Castellano
ISBN:
9788415420927
Nº
páginas: 352
Sinopsis:
Madrid,
1894. Jorge Novoa, diplomático herido en las revueltas de Melilla,
finge divertirse en la capital durante su forzada convalecencia. En
realidad, cada noche sigue los pasos de un peligroso grupo de
anarquistas que planea atentar contra la regente doña María
Cristina y su hijo, Alfonso XIII. Su labor de espionaje es dirigida
por el marqués de Brandariz, un hombre poderoso dentro de la corte,
que no se fía ni de su propia sombra. Jorge sabe que a su vez es
vigilado por otro espía del marqués, una presencia constante que lo
acompaña en sus largas noches de vigilia. Cuando le pide cuentas por
ello a Brandariz, este solo le da el nombre en clave del desconocido
informador: Quimera.
Mariana
Montalbán vive con su anciana tía, que es toda la familia que le
queda, y enfrenta muchas dificultades dadas sus escasas rentas. Su
vida es una sucesión de pérdidas: su padre, su madre, su amor de
juventud y su tío. Desesperada, acude al marqués de Brandariz, que
había sido amigo y paciente de su padre, quien le ofrece una labor
singular con la que ganarse un salario.
Lo
que nadie podía prever era la intensa atracción que sentirán Jorge
y Mariana desde el momento de conocerse. Entre mil peligros,
terroristas despiadados e intrigas cortesanas, vivirán una pasión
arrolladora que se convertirá en algo más que una quimera.
Opinión
Personal:
Quimera
es la quinta novela que leo de la escritora mugardesa,
afincada en Ferrol, Teresa Cameselle. Me alegré cuando se
alzó con el V premio de novela romántica Vergara-El rincón de la
novela romántica y más todavía cuando fue concedido por el jurado
de forma unánime.
No
dudé en leerla, aunque suelo ser un tanto reticente en lecturas de
novelas que han sido galardonadas con algún premio literario de los
muchos que se convocan en la narrativa española, sobre todo por las
altas expectativas que se crean en torno a ellas y los posteriores
resultados, en donde en más de una ocasión me llevé una buena
decepción, pues me preguntaba por qué era merecedora del galardón
o, aunque si bien finalmente el resultado fuese satisfactorio,
esperaba más de ella. En esta ocasión mis expectativas se han visto
cumplidas, pues está claro que me atrae el estilo narrativo de
Teresa y, sobre todo, el mimo y el cuidado que pone a la hora de
perfilar los personajes y, lo que creo que es, en mi modesta opinión,
su sello inconfundible, la ambientación, pues realmente logra que el
lector viaje en el tiempo a la época en la que se desarrolla la
trama: su querido siglo XIX, como ella le llama, es la época en la
que están ubicadas las historias de casi todas sus novelas.
(corbeta Nautilus)
En
esta ocasión no nos vamos a lugares exóticos como en La Hija del
Cónsul o El mapa de tus sueños. Nos quedamos en España,
en la época de la reina regente María Cristina, en un
momento en el que los anarquistas están planeando un atentado
contra la familia real española. Creo la presencia de la
intriga y el espionaje a lo largo del desarrollo de la trama son un
aliciente para que el lector mantenga su atención en el desarrollo
de la misma. Podría decirse que hay fases de la novela en la que
nos encontramos con escenas propias de un thriller, aunque su
ritmo no es trepidante, como suele ser habitualmente en el género,
pero sí que aviva nuestro interés en lo que va a ocurrir en ese
momento de la narración.
En
Quimera nos encontramos con pocos personajes. Jorge
Novoa y Mariana Montalbán son los protagonistas de esta
novela. Sus figuras están bien trazadas y nos iremos familiarizando
con ellas a lo largo de los dieciocho capítulos más el epílogo en
que está estructurada la novela, pues en algún momento de la
misma nos encontraremos con saltos en el tiempo que serán claves
para conocer la evolución de ambos, sobre todo de Mariana. Entre
ambos habrá una intensa atracción desde el momento en el que se
conocen que se convertirá en una pasión arrolladora aunque, sin
embargo, en algunas fases de la narración se dudará si esa
pasión será efímera o definitiva.
Puede
decirse que los dos son personajes camaleónicos pues deben de
adaptarse a los escenarios en los que se mueven, teniendo en cuenta
que tienen que frecuentar lugares de dudosa reputación a fin de
seguir los pasos de los anarquistas. Junto a ellos aparecen
personajes secundarios como Petra, la anciana tía con la que
vive Mariana o el marqués de Brandariz que, como nos
adelantan en la sinopsis, es un hombre
poderoso dentro de la corte y que dirige las labores de espionaje,
que no se fía ni de su propia sombra, o el
anarquista Andreu
Barber. El resto de
los personajes puede decirse que son prácticamente figurantes,
pues aparecen en momentos puntuales, encontrándonos con algunos
históricos como la reina
regente María Cristina,
el presidente del gobierno Mateo
Sagasta o el alcalde
de Madrid en aquel entonces, el conde
de Romanones y otros
de ficción.
(velocípedo)
Como
ya comenté al principio de esta reseña, el sello inconfundible
de la narrativa de Teresa Cameselle es, para mi, la ambientación.
La trama se desarrolla prácticamente entre Madrid y San
Sebastián, llevándonos en el epílogo hasta A Coruña. San
Sebastián era el lugar de veraneo en aquella época de la familia
real, de la nobleza y de los que tenían posibles para pasar la
temporada estival en la capital donostiarra. En Madrid visitaremos el
Palacio Real, el Parque del Retiro y otros lugares por donde se
mueven los personajes. Estamos ante una novela que tiene también
claros tintes costumbristas, pues el lector se familiarizará
con los usos y costumbres del momento, en donde se cuida con mimo
hasta el más mínimo detalle, aunque sin recargar las descripciones
que nos ofrece, lo que es de agradecer porque así no se entorpece el
ritmo narrativo. De hecho, me encontré con detalles que me han
llamado poderosamente la atención pero que se nos aclaran en las
notas de la autora que aparecen al final de la novela. Sin duda, hay
realizado un gran trabajo de documentación para lograr el efecto de
que nos sintamos realmente transportados a la época en la que tiene
lugar la historia que se nos cuenta.
En
Quimera nos encontramos con un ritmo narrativo diría
que pausado pero al mismo tiempo placentero porque así se
puede disfrutar del estilo elegante de la autora y del
carácter visual de la narración, en la que una figura
omnisciente nos va relatando los episodios que presenciamos. Creo que
los lectores de novela romántica de corte histórico disfrutarán
con su lectura.
Biografía:
Teresa
Cameselle (Mugardos, 1968), vive en El Ferrol, La Coruña, con su
marido y dos hijos, y trabaja como administrativa. Ha publicado
relatos en prensa y diversas antologías, con los que ha ganado
varios premios y menciones, siendo finalista del Premio de Novelas
por Entregas de La
Voz de Galicia.
En 2008
ganó el Premio Talismán de novela romántica con La hija del cónsul,
publicada ese mismo año. A ella siguieron, en 2011, No
todo fue mentira,
en 2012 Falsas ilusiones,
en 2013 El mapa de tus sueños
y en 2014 No soy la Bella Durmiente,
por el que recibió el Premio Dama a la Mejor Novela Romántica
Chick-Lit.
El jurado
del V Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica, integrado
por Lola Gude, Laura Gude, Nieves Hidalgo, Esther Ortiz y Marisa
Tonezzer, le ha otorgado el galardón a su novela Quimera,
publicada
por el sello Vergara, del Grupo Z, por
unanimidad.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de la autora y fotografía de Teresa Cameselle, tomados de la web de la editorial. Láminas que acompañan al cuerpo de la reseña (corbeta Nautilus y velocípedo) tomadas de google imágenes.