Datos
técnicos:
Título: La
Red de Caronte
Autora:
Gemma
Herrero Virto
1ª
Edición: 28 de enero de 2014
Idioma:
Castellano
ASIN:
B00I4535NM
Nº
páginas: 304 apróx.
Precio: 0,
99€
Sinopsis:
Los
cadáveres brutalmente mutilados de varias adolescentes aparecen
abandonados en parajes apartados de Vizcaya. No hay pistas sobre el
asesino, nadie sabe nada del misterioso asaltante y lo único que
tienen en común todas las víctimas es que son jóvenes solitarias.
La
investigación lleva a la joven forense Natalia Egaña y al inspector
de homicidios Carlos Vega a descubrir que el asesino contacta con sus
víctimas a través de Internet. Usando el sobrenombre de Caronte se
acerca poco a poco a ellas, descubre sus secretos más íntimos y las
enamora hasta conseguir una cita que será fatal para ellas.
La red de
Caronte reúne elementos clásicos de la novela negra, como la
investigación policial y la psicología criminal, con las más
modernas técnicas de piratería informática en una obra en la que
la tensión emocional aumenta con cada nueva aparición de Caronte.
Opinión
Personal:
Había
leído algunas críticas positivas sobre esta novela que hoy reseño,
La red
de Caronte,
de Gemma
Herrero Virto,
en las que se nos invitaba a que le diésemos una oportunidad porque
bien se lo merecía. Ya la sinopsis me resultó interesante. Tras
finalizar su lectura tenía claro que las expectativas que tenía
puestas en ella se habían cumplido. Me sorprendió el buen hacer de
la autora pues me encontré con una novela bien escrita y que
prácticamente se convierte en adictiva, pues tal y como está
planteado el desarrollo de la trama hace que lleguemos, casi sin
darnos cuenta, hasta el desenlace de la misma.
(Programa de chat ICQ)
Lo
primero que atrae de la novela es la portada y el título.
Creo que ahí acertó Gemma Herrero, sobre todo si el lector tiene
claro qué función desempeña Caronte
en la mitología griega. Un
nombre que se nos hará muy familiar a lo largo de las poco más de
300 páginas que tiene de extensión aproximada.
Un
personaje que irá apareciendo a lo largo de la narración y que nos
invitará a hacer cábalas de quién puede ser, por qué actúa de
esa forma, por qué se ensaña con las víctimas y, sobre todo, por
qué las elige adolescentes.
La Red
de Caronte
capta la atención del lector ya desde el primer momento; diría que
por partida doble, pues por un lado nos encontramos con un enigmático
personaje que arrastra un cadáver para desprenderse de él y, por
otro, vemos cómo hasta allí acuden, para realizar las primeras
investigaciones, el
inspector de la Ertzaintza, Carlos Vega, y la forense Natalia Egaña.
Un
encuentro que nos sorprenderá por el carácter poco amistoso con el
que se produce.
Algo que
creo que llama indudablemente la atención pero que está claro que
la autora aprovecha esta circunstancia para que nos preguntemos por
qué comienza así esta relación,
si era la primera toma de contacto entre ellos. Es raro que se
produzca un primer roce nada más pero el lector no tardaré en
comprender el porqué de este recibimiento.
— «No
sé como tengo que explicárselo
para que le quede claro. No tengo miedo de que nadie me supere, sea
hombre o mujer. Sólo quiero hacer mi trabajo sin tener que cuidar de
que alguien me meta en problemas y menos que nadie usted, que ni
siquiera me cae bien. ¿Lo entiende ahora?
— Sí,
lo entiendo. Hagamos un trato. Usted me deja que le ayude con el
caso...»
Está
claro que de esta forma Gemma Herrero hace que nos centremos así más
en la evolución de ambos personajes.
Dos personajes que encuentro muy bien perfilados, a los que iremos
conociendo a lo largo de los capítulos, aunque creo será el
inspector Carlos Vega con quién más nos cueste empatizar pues ese
inicio lo marcará y tardará en mostrarse tal y como es realmente
ante la forense. Los
dos son, sin duda, a quienes más a fondo conoceremos porque se nos
facilitará información sobre ellos en el momento preciso y así
iremos conociendo los motivos de algunas de sus reacciones.
Los demás personajes aparecen más difuminados, como Roberto,
el compañero habitual del ertzaina, o
el sargento Aguirre,
su jefe inmediato. Mayor presencia tendrá, sin embargo, Agustín
Guevara,
Gus, el
joven informático que les servirá de apoyo en sus investigaciones
y que quizás, en mi modesta opinión, tenga un papel demasiado
relevante en el caso. Pero eso ya será el lector quien debe de
juzgar este punto.
(Puente de Deusto-Bilbao)
Bien se
nota que la autora conoce perfectamente los
escenarios por los que se mueven los personajes, descritos de forma
precisa y
que van desfilando ante nosotros como si de fotogramas se tratase.
Bilbao, Portugalete y otras localizaciones que aparecen en la novela
son mostradas de tal forma que, a quienes no conocemos esos parajes,
nos entran ganas de ir a visitar los lugares por donde transcurre la
trama. Para ello, Gemma Herrero utiliza un lenguaje
sencillo pero muy efectivo y un narrador omnisciente.
Diría que
La red de
Caronte es
una novela prácticamente
dinámica.
Y digo prácticamente porque, en mi modesta opinión, la
transcripción del análisis grafológico de la fuente que utiliza el
asesino en sus chats y quizás alguna de las escenas en las que se
chatea con Caronte, ralentizan un tanto el ritmo de la narración.
Está estructurada el 26 capítulos, agrupados en tres partes
tituladas: La
conexión, la búsqueda y los resultados.
Esta
estructura y la presencia de diálogos vivos y dinámicos hace que el
ritmo de lectura sea bastante ágil.
En La
red de Caronte
nos encontramos con una novela en la que el
suspense está servido,
en donde secuencias propias de un thriller y las pautas que suelen
ser habituales en las novelas policíacas van cogidas de la mano.
Solo me queda recomendar su lectura.
Biografía:
Nací en
Vizcaya en 1974 y, desde que aprendí a leer, los libros han sido una
de mis adicciones preferidas (aparte del chocolate, el café y el
tabaco) y seguramente la más sana.Desde pequeña quise escribir y
hacía pequeños cuentos de aventuras que ilustraba yo misma. Con la
edad, me volví más seria, estudie Psicología y un par de masters y
me dejé explotar por un montón de empresas en las que no encajaba.
En una de
mis temporadas de paro, encontré el anuncio de un curso de
literatura creativa y me apunté. Gracias a ese curso aprendí a
sacar las historias que llevaba dentro, a crear personajes, a
organizar las tramas... Y de repente, me vi con una novela terminada.
A día de
hoy, tengo ya cinco novelas autoeditadas: La red de Caronte, Ojo de
gato, y la trilogía de fantasía Viajes a Eilean: Iniciación,
Arcanos y La ley de lo triple. En menos de dos años volando sola, he
conseguido que mis novelas acumulen miles de descargas, me han
llegado opiniones fantásticas de lectores y blogeros y mis historias
se han leído en 43 países de todos los continentes.
En lo
personal, vivo con mi novio de toda la vida (ahora por fin, marido),
que es mi mayor apoyo en esta locura y mi crítico más duro.
Compartimos casa con nuestro perrazo Art y nuestros gatillos Rahu,
Chelsea y Cyllan y, a pesar de que se pasan el día trayéndome
juguetes y saltando sobre el teclado, sigo avanzando con mis novelas.
Espero que disfrutéis con su lectura.
Nota: Datos técnicos y sinopsis tomadas de Amazon. Biografía de Gemma Herrero, de su página web. Imágenes del programa de chat ICQ y del Puente de Deusto en Bilbao que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes.