Hoy vamos a hablar de novela negra con un autor que es uno de los grandes exponentes del género en nuestro país. Sus títulos publicados hasta la fecha lo dicen todo. Entrevistamos a José Javier Abasolo, autor de La última batalla, entre otros títulos.
Biografía:
Bilbaino del 57, he
publicado las siguientes novelas, todas de género negro: Lejos de
aquel instante (1997, Premio de Novela Prensa Canaria 1996 y
finalista del Premio Hammett 1997, traducido al francés), Nadie es
inocente (1998, traducido al francés e italiano), Una investigación
ficticia (2000), Hollywood-Bilbao (2004), El color de los muertos
(2005), Antes de que todo se derrumbe (2006, Premio García Pavón
2005), El aniversario de la independencia (2006), Heridas permanentes
(2007), Pájaros sin alas (2010, traducida al euskera y ucraniano), La
luz muerta (2012) y La última batalla (2013). Colaboro habitualmente
en Radio Popular/Herri Irratia, y publico de vez en cuando artículos
en el periódico municipal mensual Bilbao y en el diario El Correo de
Bilbao.
1ª Francisco Portela.- Veo que la novela
negra en Euskadi goza de buena salud. Solo hay que ver la plantilla
de autores que hay en este género. ¿A qué crees que se debe este
auge?
J.
J. Abasolo.- En realidad creo que hemos llegado tarde a la novela
negra (aunque ha habido casos aislados en el pasado, como José
Antonio Loidi, Txomin Peillen, Gotzon Garate) y ahora es cuando
empezamos a tratar con más asiduidad el género. Más que sobre el
auge actual deberíamos hablar de las causas de ese retraso y, aunque
no es fácil analizarlo, me parece que los escritores vascos nos
hemos tomado muy "en serio" lo de la creación literaria
(desde mi punto de vista de una manera errónea, ya que soy de los
que piensan que lo contrario de lo divertido no es lo serio, sino lo
aburrido), desdeñando acercarse a los denominados “géneros
populares”. Afortunadamente parece que estamos dejando atrás esos
prejuicios, lo que está facilitando que más escritores, como Jon
Arretxe, Javier Díez Carmona, Javier Otaola o Alberto Ladrón Arana,
por citar sólo unos pocos, se hayan acercado al género negro para
escribir sus obras.
2ª F.P.- Dice Lorenzo Silva, Premio
Planeta 2012, que la novela negra es el género que mejor refleja los
problemas morales de la sociedad ¿Coincides con su afirmación?
J.J.A.-
Coincido bastante con esa apreciación, aunque no al cien por cien ya
que en principio, y dependiendo de la habilidad del autor, cualquier
género puede reflejar los problemas, no sólo morales sino de
cualquier otro tipo, de una sociedad. Pero quizás sea cierto que el
negro tiene un plus en ese sentido. Al fin y al cabo la novela negra
habla de lo que habla la literatura en general, de las relaciones
humanas, del poder, de la dominación, del sexo, del amor, del
dinero, de la corrupción, de la ambición, etc., sólo que llevado
al extremo de que alguien cree que merece la pena matar o arriesgarse
a morir por ello, y eso puede hacer mucho más visibles las lacras
que padece la sociedad. Y también, sería absurdo no admitirlo,
captar la atención del lector.
3ª.F.P.- Y también se dice que, cuando
un país vive una época de crisis como la actual, es una buena
fuente de información para escribir novela negra.
J.J.A.-
Históricamente las épocas de crisis son propicias para el auge del
género negro, del que se dice que nació en los Estados Unidos de
forma paralela al famoso “crack del 29”. En principio mientras
haya historias que contar, historias en las que la corrupción, la
miseria (física y moral) y la violencia se den la mano el género
negro tendrá un sitio, y en ese sentido es cierto que las épocas de
crisis, sin ser las únicas, sí son las que más material aportan
para contar una historia en clave de género negro.
4ª.F.P.- Hoy día se agrupa en este
género a toda aquella novela en la que hay una investigación
policial de por medio ¿No se está confundiendo al lector de esta
forma? Por ejemplo, las novelas ambientadas en la época de la Ley
Seca, en la que predominaba el crimen organizado y todo lo que ello
conllevaba, nada tienen que ver con la llamada novela negra nórdica
que, a mi modo de ver, es más bien policíaca.
J.J.A.- Aunque históricamente podemos
contemplar una clara diferencia entre la llamada novela negra y la
novela de enigma o meramente policíaca, creo que hoy en día cada
vez están más difuminadas las líneas divisorias, como consecuencia
de un mestizaje que se está dando entre los géneros. Es cierto que
la novela nórdica actual no tiene nada que ver con la que elaboraron
los creadores del género negro en la Norteamérica de los años 30 y
40 del pasado siglo, pero es que ni los países ni las condiciones
sociales, económicas y culturales son las mismas y cada autor adapta
las reglas del género a su propia situación y a la de la sociedad
en la que vive y escribe. De todos modos esa "confusión"
(que para mí no es tal) ya se daba en la época de los fundadores
del género. seguramente si Dashiell Hammett no fuese el creador de
Sam Spade y el autor de "Cosecha roja" nadie diría que su
novela "El hombre delgado" es estrictamente una novela
negra. pero así son las etiquetas.
5ªF.P.-
En La
última batalla
tratas un tema poco habitual como es el de la ETA. ¿Su beligerancia
restringía vuestra libertad a la hora de querer publicar algo
relacionado con la actividad de este grupo armado?
J.J.A.-No
puedo hablar por los demás escritores, pero en mi caso sí puedo
decir que antes de que ETA decretara el cese de su acción armada ya
había escrito algunas novelas (Nadie es inocente, El aniversario de
la independencia) en las que la propia ETA o su entorno estaban
presentes. Y no soy el único (quizás el más significativo sea
Bernardo Atxaga con “Un hombre solo” o “El hijo del
acordeonista”, pero hay más). Supongo que parece lógico, de todos
modos, admitir que haya podido existir miedo a contar ciertas cosas y
que quizás ese miedo ha impedido sacar a flote muchas historias. No
puedo afirmarlo de un modo categórico, como tampoco puedo afirmar lo
contrario. Eso lo sabremos en el futuro si esas historias “non
natas” acaban saliendo a la luz.
6ª. F.P.- En esta novela mencionas el
Síndrome del Norte. ¿Puedes decir a los lectores en qué consiste y
quiénes son los más afectados por él?
J.J.A.-
No sé si está admitido médicamente como síndrome, pero si es
cierto que en los años en los que ETA estuvo más activa, en la
década de los 80 sobre todo, pero también posteriormente, se decía
que los policías y guardias civiles destinados en Euskadi padecían
de ese síndrome, que se podría definir como un fuerte desgaste
psicológico debido a la tensión que sufrían al ser objetivo
continuo de un posible atentado que les obligaba a preocuparse de un
modo obsesivo por su seguridad, así como por el rechazo que sentían
de una parte importante de la población a la que teóricamente
estaban protegiendo.
7ª.F.P.-
En las novelas de este género ambientadas en Bilbao hay algo que
las une: el submundo que campea en ella por sus anchas. ¿Puede
decirse que su utilización es una crítica hacia las autoridades por
no combatir esta lacra que se ensaña con las capas más débiles de
la sociedad?
J.J.A.-Siempre
que hay lacras y problemas graves en una sociedad las autoridades,
por acción u omisión, tienen una gran responsabilidad, pero no nos
debemos quedar en ello. Sin querer culpabilizar a una “sociedad”
abstracta, parece evidente que muchos de los males que nos aquejan
también se deben a la acción u omisión de los propios ciudadanos.
Ahora, con la crisis, estamos mucho más sensibilizados ante la
corrupción, pero hasta hace poco el discurso del “mientras a mí
me vaya bien no me importa que metan la mano en la caja” estaba muy
extendido.
8ª.F.P.-
Uno de los galardones que has recibido es el Premio García Pavón
por tu novela Antes
que todo se derrumbe.
¿Es para ti este autor manchego y su peculiar investigador Plinio
uno de tus autores referentes?
J.J.A.-No
sé si es uno de mis referentes, a veces es difícil saber quién te
ha influido más, supongo que de algún modo todo lo que he leído,
pero sí es uno de los primeros escritores españoles que, junto a
Vázquez Montalbán, me demostraron que se podía hacer una novela
negra, policíaca o como se la quiera llamar, en la que el
protagonista puede apellidarse González o Carvalho en lugar de
Marlowe o Hammer, y realizar sus investigaciones en Tomelloso o
Barcelona en lugar de Nueva York o Los Ángeles.
9ª. F.P.- Parece que el investigador
privado “Goiko”, exertzaina, está gustando a los lectores.
¿Tenemos Goikoetxea para rato?
J.J.A.-
Sí, espero que tengamos Goiko para rato, además me lo están
pidiendo los lectores, lo que no deja de ser un halago, si bien es un
halago que conlleva un cierto grado de responsabilidad ya que no se
trata de escribir una nueva novela de Goiko por escribirla, sino
encontrar una historia en la que encaje de un modo natural. De hecho
creo que ya he encontrado esa historia y estoy empezando a trabajar
en ella, aunque también tengo que decir que mis dos próximas
novelas no van a estar protagonizadas por él. Pero Goiko volverá,
tienes mi palabra.
10ª. F.P.- Todos tus títulos publicados
hasta la fecha están encuadrados en el género de novela negra.
¿Nunca pensaste en probar con otro género distinto?
J.J.A.-
Para mí escribir novela negra no es una limitación sino una opción
personal y literaria con la que me encuentro muy a gusto, pero si en
un momento dado rondaran por mi cabeza historias que no tuvieran que
ver con el género negro y me pareciesen lo suficientemente
atractivas, ten la seguridad de que me pondría a ello. Hay una
anécdota muy curiosa que quizás ya la conozcas, porque suelo
contarla a menudo. Cuando acabé de escribir “Antes de que todo se
derrumbe”, la novela que ganó el Premio García Pavón (aquel año
no estaba dedicado exclusivamente a obras policíacas sino que podían
participar obras de todo tipo), pensé que por fin había escrito una
novela que no era de género negro. Es cierto que había cierta
intriga y alguna muerte, pero yo pensaba sinceramente que no era de
género. Y sin embargo, cuando el jurado me otorgó el premio, la
calificó como “una novela policiaca de excelente construcción”.
Vamos, que lo mismo que el personaje de Molière hablaba en prosa sin
saberlo, yo también escribo novelas negras sin saberlo.
11ª.F.P.- Gracias por concederme esta
entrevista. Estaremos atentos a tus próximas publicaciones.
J.J.A.-
Gracias a ti. Ha sido una entrevista muy interesante, si algo falla
en ella seguro que serán las respuestas, no las preguntas. Eskerrik
asko.