En febrero del pasado año nos sorprendió una triste noticia, la muerte de la cantante estadounidense Witney Houston. Supongo que la gran mayoría de los aficionados al cine hemos visto la película El guardaespaldas, con una gran banda sonora interpretada por esta intérprete de soul, pop, blues y gospel y actuando como actriz en películas como la mencionada anteriormente o La mujer del predicador. Nos ha dejado una gran voz pero siempre podremos disfrutar de sus canciones. Os dejo con tres de ellas:
Más coincidencias. ¡Cómo me gusta esta mujer! (Lástima de su triste final)
ResponderEliminarPor cierto, lo suyo era la crónica de una muerte anunciada
ResponderEliminarLa vi de adolescente en un concierto en Buenos Aires y fue simplemente espectacular!!no puedo decir más, besotes
ResponderEliminarUn gran pérdida para el mundo de la música. Tenía una voz impresionante.
ResponderEliminarun saludo.
Una grandísima voz.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta, justo el jueves que me tocó viajar estuve con un disco suyo todo el viaje.
ResponderEliminarUn beso!
¡Qué pena que terminara tan mal y que hiciera esa peli tan horrible! Pero qué vozzzzzz... maravillosa. Besos
ResponderEliminarTodavía me acuerdo aquel productor que dijo que no entendía su éxito (antes del pelotazo de El guardaespaldas).
ResponderEliminarMe encanta! Y qué grandes canciones tiene.
ResponderEliminarBesotes!!!
aunque en cine reconozco que me quedo con la versión antigua de La mujer del predicador, la voz de esta mujer era portentosa, una lástima su desaparición y alguna de las cosas que, parece, le tocaron vivir
ResponderEliminarBesos
Para mí esta mujer es sinómino de tristeza. No me puedo quitar de la cabeza el final que tuvo una de las mejores voces de la historia de la música.
ResponderEliminarUn abrazo
Cómo me gustaba esta mujer, tenía una voz única e inolvidable. Un beso
ResponderEliminarMe encanta esta mujer, de las más grandes. Un besito
ResponderEliminarTodavía me pongo a pensarlo y se me hace raro que a no esté. Al menos está su música. Muy buena selección. Un besote!
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