martes, 17 de noviembre de 2020

Entrevista a Mercedes de Vega, autora de El largo sueño de Laura Cohen.





 

 

 

 

  

El 24 de septiembre del presente año publiqué en este blog mi reseña de la última novela de la escritora Mercedes de Vega (Madrid, 1960), El largo sueño de Laura Cohen (reseña), un thriller psicológico con el que sorpende a los lectores y a la crítica especializada. La autora realiza a lo largo de los capítulos una incisiva reflexión sobre la identidad, la venganza y los secretos de familia

En esta entrevista Mercedes de Vega ofrece información sobre cómo se gestó la historia en la que Laura Cohen descubrirá con el transcurrir de los capítulos un juego de identidades que le conducen a plantearse múltiples preguntas sobre la realidad del mundo que le rodea.


 Biografía:

Mercedes de Vega es socióloga y escritora, nació en Madrid en 1960 y ha residido y trabajado en Nueva York y Barcelona. Curso estudios de literatura en la Universidad Complutense de Madrid y ha participado en numerosos talleres de escritura creativa. Colabora en las revistas literarias Resonancias y El Extramundi y los papeles de Iria Flavia.

Ha publicado la novela El profesor de inglés, el libro Cuentos del sismógrafo, diversos relatos en antologías colectivas, y artículos y publicaciones. Ha sido galardonada dos años consecutivos (2013 y 2014) en los Premios del Tren «Antonio Machado». Sus dos anteriores novelas, Cuando estábamos vivos (Plaza & Janés, 2015) (reseña) y Todas las familias felices (Plaza & Janés, 2017) fueron un gran éxito de público y crítica. Con su nueva obra, El largo sueño de Laura Cohen, se interna por primera vez en el thriller de forma magistral.

 

1) Francisco Portela.- Gracias por concederme esta entrevista, Mercedes. Creo que merece la pena conocer un poco cómo se fraguó El largo sueño de Laura Cohen, una novela atractiva, adictiva, muy absorbente e inquietante.

Mercedes de Vega.- Gracias a ti, Francisco. Tengo que decir que esta novela comenzó en Montreal. Allí se gestó. Esa ciudad me inspiró la historia y los personajes. Sentí la necesidad de localizar una historia en un lugar que para mí es importante. Estuve a punto de irme a vivir allí, de hecho, hasta buscamos casa para mudarnos. Quizá, el que al final no se produjera el cambio, supuso el detonante para empezar por lo que no pudo ser. Un poco como la historia que cuento. Al final lo que uno escribe está construido por un sustrato de intenciones y conmociones. Nada es baladí, por lo menos en mi caso como autora. Solo escribo sobre cosas que me importan y que necesito sacar a la luz.

2) F.P.- En mi reseña comento que El largo sueño de Laura Cohen sorprende a lectores y crítica. ¿Por qué te decantaste en esta ocasión por el thriller?¿Te encontraste muy cómoda en el proceso creativo de esta novela?

M. V.- Todas mis novelas tienen algo de thriller, de misterio, de investigación. Con El largo sueño de Laura Cohen solo he dado un paso más en este sentido. He construido una novela más de género, pero sin renunciar a mi forma de narrar. Solo he tenido que ajustar algunas cosas. El largo sueño de Laura Cohen es más directa, más loca, trepidante, rápida y tiene algo de humor dentro del drama que es la vida de Laura Cohen y de los temas que hablo. Me he sentido realmente bien escribiéndola, es la novela que más he disfrutado, sin duda. Y ha sido todo un ejercicio literario.

3).- F. P.- Encabeza el cuerpo de la novela un fragmento de Leonard Cohen, en el que se menciona a Montreal y Canadá. He de reconocer que mientras me enfrascaba en la lectura tuve muy presente al grandísimo cantautor canadiense, autor de preciosas canciones como Dance me to end of love. ¿Guarda alguna relación la figura de Leonard Cohen con la trama de El largo sueño de Laura Cohen?

M. V.- Es imposible disfrutar de Montreal al margen de Leonard Cohen. Toda esa ciudad habla de él, está impregnada de su música y de su personalidad. También es imposible esquivar a Saúl Bellow, un autor que adoro y del que siempre intento aprender. Mi personaje Alexander Cohen está inspirado en la biografía de Leonard Cohen: su infancia, el barrio en que vivía, la sinagoga que frecuentaba, sus antecedentes familiares, el cementerio judío de Mont Royal en el que ahora descansa. Realicé un mapa de su biografía y la trasladé al marido de Laura Cohen, incuso hasta el apellido que lleva. Por lo que tiene mucho que ver Leonard con mi novela, aunque no hablo directamente de él. Más bien ha sido mi inspiración.

4) F. P .- La novela tiene una estructura compleja. A parte de las cuatro partes en las que se agrupan los 53 capítulos en los que se desarrolla la trama, hay saltos temporales en los que los personajes relatan ese oscuro pasado que tanto les atormenta, pero ocultan. ¿Esta estructura la esquematizas desde un principio, o puedes modificarla según la necesidad de introducir información que facilita el narrador o los personajes?

M. V.- La estructura de la novela es algo compleja, está construida a base de elipses, es decir, de idas y venidas en el tiempo, porque casi la mitad de lo que narro en la novela ocurrió en otras épocas. Aunque esta fórmula es muy típica en mi forma de narrar. Ya la trabajé en Cuando estábamos vivos. Yo suelo recurrir a este tipo de recursos narrativos, como las analepsis; no me gusta la linealidad. Pero tampoco la confusión, hay que llevar al lector por el pasado de forma fluida y sencilla. Tienes que sacarlo de la narración para llevarlo a otro lugar y luego hacerlo regresar, para que el tránsito sea una revelación para él y disfrute de la historia que le estás contando.

(Leonard Cohen)
5) F. P.- La novela está estructurada en 53 capítulos cortos titulados, agrupados en cuatro partes. El lector se encontrará con el atractivo de que en cada uno de ellos siempre pasa algo. ¿Te supuso mucho cambio la distribución del desarrollo de la trama a lo largo de los capítulos en relación con tus novelas anteriores para ajustarte a las pautas del thriller?

M. V.- En este caso intenté terminar cada capítulo dejando al lector intrigado por algo. Es el recurso más importante de esté género y hay que hacerlo bien. Distribuir la información que le das al lector y colocarla en las partes más adecuadas de la historia para que funcione con intriga, y también con belleza. Eso jamás lo sacrifico por la trama. La belleza narrativa, ante todo.

6) F. P. Los personajes son muy complejos, con sus luces y sus sombras y, al igual que ocurría en Cuando estábamos vivos, desconciertan en más de una ocasión al lector. ¿Planificar un thriller psicológico supone una mayor dedicación al perfil de los personajes, para provocar una atmósfera agobiante en el lector?

M.V.- No necesariamente. Hay thrillers que apenas esbozan a los personajes y funcionan muy bien. Pero, sin duda, un trabajo profundo y atrayente de los personajes es fundamental para hacer redonda una historia. En El largo sueño de Laura Cohen los he ido perfilando poco a poco, según escribía. Hice que se adaptaran a la trama, no al revés. En Cuando estábamos vivos y en Todas las familias felices lo hice al revés, les fabriqué la trama a medida.

7) F. P.- Todos los personajes que conforman el elenco de El largo sueño de Laura Cohen tienen un profundo perfil psicológico. ¿Hay alguno que te resultara difícil meterte en su piel por el papel que desempeña en la trama?

M. V.- Mis personajes son desde luego, como bien dices, de trazo psicológico, con un pasado muy tremendo, pero de un presente de bajo perfil; así hay sorpresas. Es una novela de ocultaciones, nadie es quién dice ser. Pero hay uno, el más inocente y el que más me dolió: Marie Jelen. Porque la novela habla de biografías reales, de personas que existieron y que les hicieron cosas terribles. Y cuando investigas y profundizas, la empatía surge y te retuerce como me pasó con Marie. Hay que mantener distancias y no desviarse del propósito narrativo. Y, al mismo tiempo, hacer justicia con la verdad y con la historia.

(Cementerio Judío Mont Royal-Montreal)
8).- ¿Por qué decides incluir a Laura Cohen en un mundo tan diferente al suyo? ¿Te dio muchos quebraderos equilibrar este personaje con el perfil de Alexander Cohen y su círculo de amistades?

M. V.- Bueno, todos somos extranjeros en alguna parte. Laura Cohen se enamoró de un hombre al que no conocía, en un país que no era el suyo, y pasaron cosas. No obstante, los dos eran psiquiatras y tenían un pasado, un pasado que había sucedido en otra parte y que de cierta forma los había unido. Y de ahí salió una bonita historia de amor, mientras duró. Y duró aun después de muerto Alexander.

9) F. P.- Siguiendo con los personajes, atrajo mi atención el inspector Bonnard, tanto por sus rasgos nativos como por su relación con la protagonista, por los atractivos duelos dialécticos que mantienen. ¿Tiene algún significado especial su presencia en la trama?

M. V.- Sí, mucha. Es el amor no concretado. No hay sentimiento más dialéctico que el amor. El inspector Bonnard simboliza el amor que nunca será posible, ese que negamos porque no puede ser. Demasiadas barreras.

10) F. P.- El largo sueño de Laura Cohen tiene un claro trasfondo histórico, aunque en esta ocasión se percibe a través de los relatos de los personajes. En las notas que acompañan al cuerpo de la novela figura una relación de biografías y hechos reales, que sirven de base para desarrollar una historia de ficción basada en personas que existieron. ¿Tuviste que consultar muchos archivos documentales para recopilar la información que necesitabas para planificarla? ¿Qué pensabas cuando te encontrabas con testimonios sobre el Holocausto a los que se refieren los personajes?

M. V.- He tratado de reconstruir unas vidas que fueron truncadas por diversos motivos. Sólo he intentado revivirlos en mi historia, darles una vida, aunque sea en las páginas de una novela. Y para hacer esto he investigado y he tenido que tirar de numerosas fuentes documentales para reconstruir la vida de los personajes reales de la novela que la perdieron en el Holocausto. Ha sido bastante triste y doloroso y la impotencia la he trasformado en algo útil para el lector.

11) F. P.- Pero también hay una subtrama espeluznante, como es la que aborda los experimentos científicos que tuvieron lugar en la Universidad de Harvard durante la Guerra Fría. Me pregunto si en episodios de esta índole la venganza tiene alguna justificación.

M. V.-La venganza vista desde fuera no tiene el mismo significado que para los que pretenden ejecutarla. La venganza en literatura es el móvil, y en la vida también. Nos hace hacer cosas que de otra forma seriamos incapaces de realizar. Es un mal sentimiento humano y la usamos para conseguir objetivos. También es una emoción muy humana, y yo solo la he retratado. En Harvard se hicieron investigaciones psicológicas con estudiantes inocentes y de ahí salió el terrorista Unabomber. Él justificó los atentados que realizó por haber sido una de las víctimas de estos experimentos que amparó la universidad y que costeó la CIA. Eran auténticas torturas con LSD. Y él trató de vengarse asesinando a gente inocente, tan inocente como él lo era en un principio, con 17 años, cuando fue víctima del Dr. Henry Murray en Harvard.

(Montreal)
12) F. P.- La novela se ajusta a lo que se conoce como whodunit, porque todos los personajes ocultan oscuros secretos. Supongo que en una trama donde nada ni nadie es lo que parece es muy difícil que cada personaje se acomode al guión establecido. ¿Es muy difícil planificar una trama con una estructura compleja que se ajuste a esta técnica narrativa?

M. V.- Es una técnica utilizada por autores como Raymond Chandler y Dashiell Hammett. Es no anticipar al lector cosas que no sabe el protagonista e invitarle a que él participe en el descubrimiento del asunto. A mí me gustan los lectores participativos, aquellos que no quieren que el autor los trate con condescendencia. Ponerlos un poco en jaque y hacerlos pensar. Darles diversión hasta el final y, luego, claro, no siempre es lo que parece.

13) F. P.- En El largo sueño de Laura Cohen el intimismo también está presente en algunas fases de la trama en forma de reflexiones y dudas, pero también emociones y sensaciones. ¿Crees que ese amor que sentía Laura Cohen por su marido le impedía ver lo que sucedía realmente a su alrededor y de esa ceguera derivan las acotaciones en su relato?

M. V.- Ella no trata en ningún momento de justificarse, ni de no querer ver quién era Alexander Cohen, porque realmente lo que narro en la novela y que va descubriendo en el transcurso de la historia sucedió décadas antes de que llegara a Montreal y de que conociera a su marido. Laura Cohen va averiguando el tipo de hombre que era y no coincide para nada con el hombre que conoció. Al final solo vivía en un sueño, en un sueño que él fabricó para ella. Así que es inocente del todo.

14) F. P.- Tal y como Laura Cohen describe los escenarios que muestra a lo largo de los capítulos da la sensación de que conoces las localizaciones por las que se mueven los personajes, por lo visuales que son. Sin duda, es un gran atractivo para el lector, porque es de la que invitan a visitar los lugares en los que transcurre el desarrollo de la trama.

M. V.- Sí, desde luego. He tratado de sumergir al lector en la geografía que recorren los personajes, desde un punto de vista psicológico y físico. Es como entrar en una película y en la mente de sus protagonistas. Y jugar con las localizaciones, los paisajes, ciudades y la geografía de Canadá. Me parecía un ejercicio redondo e interesante para un lector español.

15) F. P.- Espero que con esta entrevista logre incitar interés a quienes todavía no han leído la última novela, hasta la fecha, de Mercedes de Vega. Para terminar la pregunta obligada, ¿puedes adelantarnos algo sobre tu nuevo trabajo literario?

Estoy trabajando en una novela de la que no puedo adelantar nada. Pero sí de la que acabo de terminar. La biografía de Marie Jelen, una historia desconocida. Marie es uno de los personajes de El largo sueño de Laura Cohen. Una niña que fue detenida en la redada del Velódromo de Invierno junto a su madre, en 1942, por el gobierno de Vichy. Una historia que me ha desvelado numerosas noches y que he trasladado a las páginas de una novela corta para que el mundo la conozca. Una historia así no puede permanecer oculta.

Nota: Biografía de Mercedes de Vega e imagen de El largo sueño de Laura Cohen, tomadas de la web Megustaleer. Fotografía de Leonard Cohen, tomada de Wikipedia. Imagen del Cementerio Judío de Montreal, tomada de Wikipedia. Imagen de Montreal, tomada de la web del diario El Comercio.
















5 comentarios:

  1. Gracias por la entrevista Paco. Disfruté bastante de la novela. Me ha gustado como explica Mercedes que le gusta salirse de la linealidad pero sin confundir al lector, así he vivido yo la lectura de la novela. El trasfondo histórico me encantó también, y me quedo a la espera de la nueva novela que nos dice que ha terminado. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias por entrevista!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Si hay algo que me gusta de las entrevistas es que te acercan más, tanto autor como a obra.
    Muy buena entrevista,a la autora hay que tenerla muy en cuenta.

    Besos 💋💋💋

    ResponderEliminar
  4. Una entrevista estupenda! Que me ha dejado con ganas de leer la novela, que tiene pintaza.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Una entrevista fantástica, como la escritora... Creo que lo de ir a vivir a Canadá 🍁 es una asignatura pendiente... Conocí de cerca ese deseo...

    ResponderEliminar