sábado, 28 de diciembre de 2019

El amante de la Patagonia, de Isabelle Autissier.




















Datos técnicos:


Título: El amante de la Patagonia.
Título original: L´amant de Patagonie.
Autora: Isabelle Autissier.
Traductor: Manuel Serrat Crespo.
Editorial: B de Books (Grupo PRH) (enlace).
1ª edición: 16/nov/2014.
Formato: Ebook.
Idioma: Español.
Nº páginas: 256.



Sinopsis:


Ushuaia, 1880. Emily, una joven escocesa huérfana de dieciséis años, es enviada a la Patagonia como cuidadora de los hijos del reverendo de la región en su tarea de evangelización del Nuevo Mundo.
Emily desconoce por completo el territorio que le espera, pero rápidamente percibirá la belleza salvaje de la naturaleza, el esplendor áspero de los pueblos, con sus aguas y sus bosques inmersos en un sol intenso, frío y luminoso.
Emily, bella e inocente, también descubrirá el amor con Aneki, un nativo yámana. Será entonces cuando su vida cambie de repente y para siempre: condenada a seguir los códigos y las leyes de la civilización blanca, Emily se fugará con él, intentando vivir una pasión libre en medio de la feroz colonización de las tierras de la Patagonia.


Opinión Personal:


Para completar el Reto Genérico que organiza Laky, la administradora del blog Libros que hay que leer, me faltaba la lectura y reseña de una novela landscape. Me llevé una grata sorpresa al encontrarme con el que entendí que era el título que sigue las pautas que un lector asiduo de este subgénero literario se encuentra en las novelas que lo conforman, El amante de la Patagonia, de la escritora y aventurera francesa Isabelle Autissier. Y comento lo de grata sorpresa porque últimamente soy un asiduo viajante literario a la Patagonia argentina, por lo que me dije que era una nueva excusa y oportunidad para acercarme al extremo austral de América del Sur. El lector se encuentra con un relato evocador, porque una de las dos voces narrativas es la de Emily, quien narra en primera persona y ya desde sus últimos años de vida, todo lo que vivió desde que tuvo que partir de Escocia para emplearse como gobernanta en casa del reverendo Bentley.
(Ushuaia-Argentina)
Uno de los grandes atractivos de El amante de la Patagonia, y por el que recomiendo su lectura sin dudarlo, es porque disfruté mucho con las magníficas descripciones que realiza la escritora y aventurera francesa, de los espectaculares parajes inhóspitos por los que se mueven tanto los colonos que formaban parte de la misión anglicana que se había instalado en Ushuaia para evangelizar a los nativos, como los que forman parte del hábitat natural en el que se mueven los indios yámanas. Tal y como son descritas me daba la sensación de que tenía ante mi verdaderas postales de la zona, en las que se me mostraban la flora y la fauna, así como escenas en las que los indígenas salían a recolectar alimentos o a pescar en sus frágiles y rudimentarias canoas.

El amante de la Patagonia es la historia de Emily, una joven escocesa que ve cómo su vida da un vuelco desde el momento en el que fallece su padre y se traslada a vivir a Grenook con el reverendo Mac Kay, un pariente lejano de su madre. La misiva que recibe el reverendo del pastor Bentley solicitando la necesidad de una muchacha que ayudase a su mujer en el cuidado de sus hijos, así como a las mujeres y a los niños indígenas, cambia el destino de la protagonista de esta novela. Creo que esta información inicial que facilito más la que adelanta la sinopsis, es suficiente para que el lector descubra por si mismo las vicisitudes por las que atraviesa este personaje a lo largo del desarrollo de la trama. Una trama que me resultó muy atractiva por lo que ya comenté en el primer párrafo de esta reseña, sino que el lector tiene el añadido de que se suceden una serie de episodios que atraen su atención, y también se encontrará con algunos giros que incrementan su curiosidad por averiguar qué le espera hasta que llegue al desenlace, tal y como se van desarrollando los hechos que giran en torno a la protagonista y narradora de esta obra de Isabelle Autisssier. Aunque también el lector se encontrará con otra narradora en primera persona, cuyo relato se intercala entre el de Emily, y que me dio a entender que servía como una suerte de introducción a lo que sucedería en los episodios siguientes.
(Glaciar Martial-Ushuaia-Argentina)
En mi modesta opinión, El amante de la Patagonia es una novela de emociones, sentimientos, sensaciones y reflexiones. El lector percibe cómo las emociones, sentimientos y sensaciones se van manifestando en Emily, y cómo se acentúan cada vez más en este personaje, porque se siente atraído por las costumbres de los indios yámanas, pese a su rechazo inicial. La joven escocesa descubre el amor con Aneki, y esto le hace cambiar su percepción sobre los indígenas, por lo que se encuentra en una encrucijada entre dos culturas totalmente diferentes. Sin embargo, la protagonista tiene muy claro cuál es su sitio, pese a que sabe que está condenada a seguir los códigos y las leyes de la civilización blanca, aunque no duda en fugarse con Aneki, si bien es consciente de que corre el riesgo de que el reverendo ordene perseguirla o teme que la capturen porque saben que debe de regresar a Ouchouaya. En este sentido, lo que más me atrajo fueron las reflexiones que Emily hace a lo largo del relato en relación con la distinta percepción que tienen colonos e indígenas sobre el servicio que les aporta la naturaleza para su vida diaria, a las que hay que añadir los diálogos que mantiene al respecto con las nativas; diálogos que, sin duda alguna, no resultan indiferentes al lector, pese a que algunas exposiciones que hacen estas indígenas nos parezcan un tanto simples.

La narradora relata también escenas costumbristas a lo largo de la novela: por un lado describe el día a día en la colonia en la que el reverendo Bentley desembarca con la misión de evangelizar a los indígenas de esa zona de la Patagonia argentina. Pero también refleja la vida primitiva de los indios yámanes, desde cómo establecen sus asentamientos hasta el concepto que tienen de familia y el reparto de tareas que les corresponden según sean hombres o mujeres. En este sentido, llamará la atención del lector la escasa indumentaria con la que apenas cubren sus cuerpos, pese a la dureza del clima, y comprobará también cómo el hecho de que mantengan un contacto cada vez más frecuente con los colonos provoca su contagio de las enfermedades que padecen, siendo demoledoras las consecuencias de estas entre los indígenas, lo que con el paso de los años influirá en la merma de la población nativa. Las supersticiones, los ritos y las creencias de los yámanes también serán mencionadas a lo largo de la novela, como lo podrá comprobar el lector a través de ambas voces narrativas.
(Yámanas-Patagonia)
Si bien El amante de la Patagonia es una novela de poco más de 250 páginas, Isabelle Autissier traza unos personajes bien perfilados. Quien presenta una mayor evolución es Emily, con la que el lector empieza a familiarizarse desde que era una niña inocente y rebelde en Escocia hasta convertirse en una mujer fuerte, decidida, aunque también tendrá sus miedos, indecisiones y enfrentamientos con los colonos, y especialmente con el reverendo Bentley, al saberse en el medio de dos culturas que chocan. Pese a tomar contacto con un mundo que desconocía y la inocencia que se le percibe desde las primeras páginas, no tarda en quedar fascinada y adaptarse al paisaje inhóspito que le rodea, en el que tiene que enfrentarse a la dureza del clima buena parte del año. Junto a Emily, el otro personaje que tiene una gran peso en la trama es Aneki, el nativo yámana con quien descubrirá el amor, si bien este tiene muy claro cuál es el lugar que ocupa, pese a que es uno de los nativos que tiene un mayor contacto con los colonos, hasta el punto de que aprende su idioma. El reverendo Bentley es otro personaje al que también se conocerá, si bien no tanto como a los dos mencionados anteriormente, al igual que la familia de este pastor anglicano, que acogerán a Emily como un miembro más. La familia estará muy presente a lo largo de la trama, porque la protagonista también se acordará en varias ocasiones de su hermano Greg, pero también tiene como tal a los yámanas, porque siente cada vez más ligada a ellos, sobre todo desde que se afianza su relación con Aneki. Puede decirse también que otro personaje más de la novela es la colonia de Ouchouaya, porque la narradora y protagonista mostrará la evolución de este enclave, que da origen a la actual ciudad de Ushuaia.

El amante de la Patagonia es una novela que atrae la atención de quienes disfrutan con este subgénero literario, porque a lo largo de los episodios que la conforman el lector se encuentra con los ingredientes que lo caracterizan; incluso los secretos también están presentes, aunque en esta ocasión en menor medida, pero es mejor que sea el lector que descubra cuál es el personaje que quiere descubrir los secretos que le hacen sospechar sobre su pasado. El amante de la Patagonia es una novela bien escrita, con un estilo directo, y un ritmo de lectura muy ágil y ameno, pese a que hay un claro dominio de la narración frente al diálogo. El dominio que menciono de la narración sobre el diálogo no influyó para que se ralentizara el ritmo de lectura, quizás porque las magníficas descripciones ya mencionadas en esta reseña, así como las que muestra de verdaderas estampas costumbristas que atraen la atención del lector, ayudaron a no sentir esa sensación. Llegados a este punto, atrajo mi atención la presencia en la zona de una expedición científica francesa y los estudios antrolopóligos que realiza el doctor Hyades entre la población indígena y cómo consiguen que estos colaboren en la campaña de antropometría que realiza para establecer, de una vez por todas, el lugar de estas razas en la escala del género humano. Aunque también el lector se encontrará con una mayor presencia de los argentinos en la zona y su deseo de que forme parte de este recién independizado país esa zona de la Patagonia, sin olvidarme de las enemistades y las luchas entre los indígenas de la zona: yámanas, akalufes y onas.


Biografía:


Isabelle Marie Clotilde Autissier (París, 1956), oficial de navegación y escritora, fue la primera mujer en completar la Regata 5 Océanos, dando la vuelta al mundo en velero de competición en 1991. Su larga y brillante trayectoria como deportista de élite se refleja también en sus producciones literarias, con las que también ha obtenido distinciones tales como el Prix Livre et Mer, el Prix Marine y el Premio Maurice-Genevoix. Ha publicado varios libros de entrevistas, ensayo y narrativa, entre los que destacan Kerguelen, le voyageur au pays de l'ombre (2006), Seule la mer s'en souviendra (2009), El amante de la Patagonia (2012) y De repente, solos (finalista del prestigioso Premio Goncourt 2015). Desde 2009 es presidenta la World Wide Fund for Nature en Francia.


Nota. Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Biografía de la autora, tomada de la web de Megustaleer. Imagen de Ushuaia, tomada de la web del diario Clarin. Imagen Glaciar Martial en Ushuaia, tomada de la web Wikipedia. Fotografía de la autora, tomada de wikipedia. Imagen yámanas, tomada de la web Estudiospatagónicos..com.ar





4 comentarios:

  1. No sé si este género del Landscape me atrae mucho. Y las novelas ambientadas en sitios tan inhóspitos me suelen causar cierta claustrofobia y desazón. Creo que esta no va a engrosar mi lista de pendientes.
    Un beso.

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  2. Joroba, no imaginaba que podría tener tantas cosas de interés este libro.¡ Es que me llama todo la atención! La vida, las descripciones, los puntos de vista.
    No me extraña nada que lo hayas disfrutado tanto.
    Besos

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  3. Visité parte de la Patagonia argentina y chilena hace unos años y me enamoré por completo, así que suelen gustarme este tipo de historias, pero tengo que reconocer que esta vez, a pesar de tu entusiasmo, no me termina de convencer... Me alegro de que la hayas disfrutado tanto.

    Besos!

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  4. Me alegro que la hayas disfrutado, pero uf, este género no es para mí, la narrativa se me hace pesada :/

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