jueves, 31 de enero de 2019

La boca del diablo, de Teo Palacios.
















Datos técnicos:


Título: La boca del diablo.
Autor: Teo Palacios.
Editorial: Edhasa.
1ª edición: octubre/2018
Encuadernación: tapa dura con solapas
y lazo de punto de lectura.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-350-6313-5.
Nº pág.: 286



Sinopsis:


Tras el desastre de la Gran Armada, Baltasar de Zúñiga consigue arribar a las costas españolas, acompañado por su escolta y compañero Juan Lobo. Su misión: informar al rey. Tras hacerlo podrán descansar. Sin embargo, ya de vuelta a casa, Zuñiga tiene una nueva misión para Juan: deberá acompañar y proteger a dos inquisidores a los que se les ha encargado investigar la desaparición de varias muchachas en un pueblo de Toledo.
Sin embargo, la situación en el pueblo será mucho más compleja de lo que pensaban pues rápidamente descubrirán que en la villa se ha instalado un clima de terror y que los vecinos declaran haber visto a brujas y demonios entre sus calles. Ahora será necesario investigar si realmente Satán ha descendido de los cielos para castigar una vez más a los hombres o si lo que está ocurriendo en la villa nada tiene que ver con los poderes demoníacos.


Opinión Personal:


La boca del diablo es la nueva obra del escritor de novela histórica Teo Palacios (Dos Hermanas-Sevilla, 1970), y la tercera que leo de este autor afincado ahora en tierras gallegas (Cangas, Pontevedra), tras La predicción del astrólogo (reseña) y El trono de barro (reseña). En esta ocasión me sorprende -y supongo que también a quienes leyeron alguna de sus novelas- con un registro diferente al que nos tiene acostumbrados en su su narrativa, pero en el que muestra que sabe cómo moverse en terrenos diferentes a los que frecuenta en este género literario. Sin duda alguna, y como acostumbro a decir en estos casos, quienes no sean lectores habituales de novela histórica tienen en La boca del diablo un título que les animará a sumergirse en sus páginas, porque encontrará en él ingredientes propios de las novelas de misterio e intriga, con investigación detectivesca incluida, y un trasfondo histórico que lleva al lector a una época en la que tiene como punto de partida el desastre de la llamada Armada Invencible, con la que el rey Felipe II pretendía destronar a Isabel I e invadir Inglaterra.
(Casarrubios del Monte-Toledo)
Tal y como está estructurada los 34 capítulos que conforman La boca del diablo, estoy seguro que más de un lector se diría que el comienzo es propio de las novelas de misterio e intriga. Y es que sentimos interés por todo lo que ocurre a lo largo del desarrollo de la trama desde las primeras páginas, porque Teo Palacios muestra en los primeros capítulos los diferentes frentes con los que lidiarán los dos inquisidores a los que tiene que proteger el soldado Juan Lobo, al ser enviados por Baltasar de Zúñiga para investigar la desaparición de varias muchachas en un pueblo de Toledo, Casarrubios del Monte. Al lector le esperan por delante 34 capítulos de corta extensión que lo mantendrán atento a lo que sucede a lo largo de la novela, porque el autor estructura la trama de tal forma que nos encontraremos con episodios que atraerán nuestra atención en cada uno de los capítulos que la conforman. Teo Palacios dosificó a conciencia la información que quería ofrecer al lector para que fuera partícipe de todo lo que sucedía durante la investigación, e incluso diría que invita al lector a averiguar si lo que sucede en Casarrubios es realmente obra de las fuerzas demoníacas que campan a sus anchas por el pueblo, o si las desapariciones de esas muchachas tienen un origen más terrenal.
La boca del diablo es una novela muy dinámica, no solo por la diversidad de situaciones a las que se enfrentan los tres personajes ya mencionados, sino por las diferentes localizaciones por las que se mueven, y que nos ofrecen una visión de la España de Felipe II. A lo largo de los capítulos de esta novela las escenas costumbristas ofrecerán al lector una estampa de la vida cotidiana de la época, ya que son estos los que conforman la gran mayoría de personajes secundarios que se cruzarán en algún momento dado con las investigaciones realizadas por los dos inquisidores. El narrador omnisciente ubicará su relato en diversos puntos de nuestra geografía: desde la llegada de Baltasar de Zúñiga y Juan Lobo a las costas españolas, teniendo que desplazarse a El Escorial para dar parte al rey Felipe II del desastre de la Armada Invencible en la Jornada de Inglaterra, pasando por Galicia, en donde Juan Lobo se encontrará en el pueblo con un panorama muy distinto al que había dejado tras su partida. Valladolid y Casarrubios del Monte serán las otras dos poblaciones a las que se desplazarán, tanto para encontrarse con los dos frailes inquisidores a los que protegería en su investigación, como para realizar la labor que les habían encomendado. Al igual que en las dos novelas anteriores que leí de Teo Palacios, la ambientación es un punto fuerte, y el lector sentirá en todo momento que realiza un viaje literario a la España de Felipe II, especialmente a Cassarrubios del Monte, que es un personaje más de la novela, pues el narrador nos describe de forma clara y precisa cada uno de los rincones que visitan estos tres personajes.
(Castillo de Casarrubios del Monte-Toledo)
El lector se quedará prendado también de los tres personajes que tienen más peso en la trama, y focalizan su atención a lo largo de los capítulos: Juan Lobo, fray Gonzalo y fray Bernardo, porque los que conocerá perfectamente a medida que avanzamos en la lectura de esta novela. Están perfilados de tal forma que parecen cobrar vida propia, porque nos familiarizaremos con ellos no solo por su aspecto exterior, sino también por su forma de ser y actuar; incluso conoceremos algunos episodios que le sucedieron a Juan Lobo, ocurridos durante su participación en la llamada Jornada de Inglaterra. Son tres personajes que dan mucho juego a la novela, por lo diferentes que son cada uno de ellos. Entre ellos se producen una serie de situaciones que atraen nuestro interés, ya sea por sus puntos de vista ante los episodios que presencian o les relatan; ya por los diálogos que mantienen en relación con las investigaciones que realizan: ambos ilustran a Juan Lobo en una misión que en un principio no era muy de su agrado, por todo lo que significaba la Inquisición en aquella época. Sin duda alguna, el lector se encontrará con dos inquisidores muy diferentes, porque uno de ellos afronta la investigación de una forma más acorde con lo que representa, y el otro acude más a la razón y a la deducción para explicar los hechos que tienen lugar en Casarrubios. Juan Lobo es el contrapunto a las disputas que mantendrán en más de una ocasión ambos inquisidores, y mostrará ante ellos sus dudas y temores ante lo que presencia, para lo que recibirá respuestas de uno y otro siguiendo sus diferentes formas de comprender el origen de esos episodios que dicen ser demoníacos y de brujería. Aunque también es un personaje que les servirá de apoyo porque ven en él a alguien que les previene ante lo que se pueden enfrentar, al observar sus reacciones en determinadas situaciones, como lo podrá comprobar el lector en más de una ocasión a lo largo de la novela.
Junto a los tres personajes mencionados en el párrafo anterior, el lector se encontrará con una serie de secundarios, entre los que destacaría el papel que tiene en la trama el padre Martín, quien recibirá a los inquisidores y a Juan Lobo a su llegada a Casarrubios, y Baltasar de Zúñiga, si bien este último figurará en escenas puntuales. No me olvido de las escenas que presencia el lector en los primeros capítulos en tierras gallegas, en donde descubrirá en compañía de Juan Lobo lo que sucede en su pueblo, Pazos, a su regreso del desastre de la Armada Invencible. Allí se reencontrará con su madre, Ana, y su hermana Isabel, pero también con su prometida Mariña, y el sobrino de Baltasar de Zúñiga, Beltrán Soutelo, porque el lector se preguntará en más de una ocasión cuál será su reacción ante el panorama que se le presenta, toda vez que tiene que partir a la misión que le encomendó Baltasar de Zúñiga. Como ya comenté en el primer párrafo de esta reseña, y como lo aclara Teo Palacios en la nota del autor que acompaña al cuerpo de la novela, el lector solo se encontrará con dos personajes históricos, la condesa de Casarrubios, que aparece en algún momento puntual de la novela, y Pedro Huete, el sastre, y la historia que se cuenta sobre su padre, aunque ninguno de ellos tuvieron nada que ver con los acontecimientos ficticios narrados en esta novela.
No quería terminar mi reseña sin hacer mención de Umberto Eco y su magnífica novela El nombre de la rosa, porque la tuve presente el tiempo que me duró la lectura de La boca del diablo, por cómo se llevaban a cabo las investigaciones de todo todo lo que sucedía en Casarrubios. Aunque también me venían a la memoria autores clásicos de novela de misterio, como Conan Doyle o Ágatha Christie, por las explicaciones que recibía Juan Lobo ante los episodios que presenciaba, sobre todo los relacionados con el Maligno, y los propios de brujería, que me recordaban a la forma en la que cierran estos autores los casos protagonizados por sus personajes.
La boca del diablo es una novela histórica que tiene unos ingredientes que atrae a quienes disfrutan con las novelas de misterio e intriga, con investigación detectivesca incluida, ambientada en una época en la que la brujería y las supersticiones estaban muy presentes, causando temor en la población, que pedía la protección divina para que les apartara de las influencias del Maligno. El lector se encontrará con una trama que tiene un ritmo muy fluido, y con algunas escenas espeluznantes, y muy visuales, por la claridad con la que están descritas, y que le llevarán a reflexionar si lo que sucede en Casarrubios es realmente obra del Maligno.


Biografía:


(Dos Hermanas, Sevilla, 1970) estudió Marketing y Diseño, pero ha encontrado su vocación real en la literatura. Colaborador habitual de varias revistas –Cambio 16, Clío, La Aventura de la Historia y Cuadernos para el Diálogo– y programas de radio. Forma parte del comité organizados de las Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, además de impartir cursos y talleres de creación literaria. Ha publicado hasta la fecha 4 novelas: Hijos de Heracles (Edhasa, 2010), La predicción del astrólogo (Ediciones B, 2013), El trono de barro (Edhasa, 2015), Muerte y Cenizas (Edhasa, 2017) y La boca del diablo (Edhasa 2018).

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de Edhasa.  Imagen de Casarrubios del Monte, tomada de la web Paradise Lost. Imagen del castillo de Casarrubios tomada de la web Descubre Coca. Fotografía de Teo Palacios tomada de Facebook. 

















16 comentarios:

  1. No tiene mala pinta, pero de momento, con todo lo que tengo pendiente, creo que lo voy a dejar pasar.
    Besos

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  2. A mí me pareció flojita la verdad, entretenida y poco más.
    Besos

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  3. Me lo apunto sin lugar a dudas y además echaré un vistazo a sus anteriores novelas. Reseña impecable, como siempre, Francisco. Un saludo.

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  4. Se nota que la has disfrutado. Y desde luego no pinta nada mal por lo que cuentas. La tendré en cuenta.
    Besotes!!!

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  5. Como sabes el género me encanta y veo que has disfrutado con la novela como un enano. Yo no he leído nada del autor pero las reseñas que je leído de él me indican que debo hacerlo, y esta novela puede ser buena ocasión. Edhasa es de lo mejor en este tipo de novelas. Un abrazo.

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  6. Ay ya me gana sólo con la ambientación... me gusta lo que cuentas, la verdad es que no lo conocía.
    Lo apunto.

    Besotes

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  7. Paco, no te lo vas a creer. No he leído nada de mi paisano todavía. La verdad es que tiene varios títulos que son muy apetecibles, este es uno de ellos, pero no sé por qué, jamás se me ha cruzado en mi camino ni tampoco he coincidido mucho con el autor. Quizá algún día salte la chispa. Besos

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  8. No hay nada como disfrutar con lo que se lee. A diferencia de sus otras obras, que no he leído pero he visto reseñadas, esta si podría gustarme y no tendría que "engañar" a mi compañero para endosársela, jajajajaja, cada maestrillo tiene su librillo...

    Muy buena reseña Paco.
    Besitos carinyet.

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  9. Me gustan mucho este tipo de novelas que recrean una época determinada unida a una investigación. Tu la has nombrado, El nombre de la rosa es el referente, pero he leído algunas más en el que frailes e inquisidores se convierten en verdaderos detectives. Tomo nota por si se me pone a tiro.

    Bs.

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  10. Pues precisamente hace unos días me hice con él en audiolibro, así que lo escucharé más que leerlo... lo que no sé es cuándo. Pero vamos, que leyéndote está claro que merece mucho la pena.

    ¡Besote!

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  11. No he leído nada del autor y por lo que cuentas de esta merece la pena, me la apunto y les echaré un vistazo a sus novelas anteriores porque estoy segura que me van a gustar. Besinos.

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  12. El nombre de la rosa me gustó mucho, por eso la ambientación me gusta, pero me han llegado opiniones más flojas de esta novela y no me termina de animar
    Besos

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  13. ¡Hola!

    Pues tiene buena pinta, así que me lo llevo anotado :D

    Un beso.

    PD:Acabo de encontrar tu blog y me quedo por aquí.

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  14. No conozco al autor que veo, por otros comentarios que tiene más obra escrita. esta novela podría interesarme por la parte que tiene de misterio, los inquisidores, la Armada Invencible... Resulta muy apetecible.
    Un beso.

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  15. Me encanta esta mezcla de historia y misterio, mucho más si tiene personajes interesantes y está bien documentada. Además, no conocía a su autor, así que es una oportunidad estupenda de descubrir nuevos escritores. Abrazos.

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  16. A mí en esta ocasión no me llama lo suficiente como para añadir un nuevo título a la lista interminable.
    Besos

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