jueves, 31 de enero de 2019

La boca del diablo, de Teo Palacios.
















Datos técnicos:


Título: La boca del diablo.
Autor: Teo Palacios.
Editorial: Edhasa.
1ª edición: octubre/2018
Encuadernación: tapa dura con solapas
y lazo de punto de lectura.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-350-6313-5.
Nº pág.: 286



Sinopsis:


Tras el desastre de la Gran Armada, Baltasar de Zúñiga consigue arribar a las costas españolas, acompañado por su escolta y compañero Juan Lobo. Su misión: informar al rey. Tras hacerlo podrán descansar. Sin embargo, ya de vuelta a casa, Zuñiga tiene una nueva misión para Juan: deberá acompañar y proteger a dos inquisidores a los que se les ha encargado investigar la desaparición de varias muchachas en un pueblo de Toledo.
Sin embargo, la situación en el pueblo será mucho más compleja de lo que pensaban pues rápidamente descubrirán que en la villa se ha instalado un clima de terror y que los vecinos declaran haber visto a brujas y demonios entre sus calles. Ahora será necesario investigar si realmente Satán ha descendido de los cielos para castigar una vez más a los hombres o si lo que está ocurriendo en la villa nada tiene que ver con los poderes demoníacos.


Opinión Personal:


La boca del diablo es la nueva obra del escritor de novela histórica Teo Palacios (Dos Hermanas-Sevilla, 1970), y la tercera que leo de este autor afincado ahora en tierras gallegas (Cangas, Pontevedra), tras La predicción del astrólogo (reseña) y El trono de barro (reseña). En esta ocasión me sorprende -y supongo que también a quienes leyeron alguna de sus novelas- con un registro diferente al que nos tiene acostumbrados en su su narrativa, pero en el que muestra que sabe cómo moverse en terrenos diferentes a los que frecuenta en este género literario. Sin duda alguna, y como acostumbro a decir en estos casos, quienes no sean lectores habituales de novela histórica tienen en La boca del diablo un título que les animará a sumergirse en sus páginas, porque encontrará en él ingredientes propios de las novelas de misterio e intriga, con investigación detectivesca incluida, y un trasfondo histórico que lleva al lector a una época en la que tiene como punto de partida el desastre de la llamada Armada Invencible, con la que el rey Felipe II pretendía destronar a Isabel I e invadir Inglaterra.
(Casarrubios del Monte-Toledo)
Tal y como está estructurada los 34 capítulos que conforman La boca del diablo, estoy seguro que más de un lector se diría que el comienzo es propio de las novelas de misterio e intriga. Y es que sentimos interés por todo lo que ocurre a lo largo del desarrollo de la trama desde las primeras páginas, porque Teo Palacios muestra en los primeros capítulos los diferentes frentes con los que lidiarán los dos inquisidores a los que tiene que proteger el soldado Juan Lobo, al ser enviados por Baltasar de Zúñiga para investigar la desaparición de varias muchachas en un pueblo de Toledo, Casarrubios del Monte. Al lector le esperan por delante 34 capítulos de corta extensión que lo mantendrán atento a lo que sucede a lo largo de la novela, porque el autor estructura la trama de tal forma que nos encontraremos con episodios que atraerán nuestra atención en cada uno de los capítulos que la conforman. Teo Palacios dosificó a conciencia la información que quería ofrecer al lector para que fuera partícipe de todo lo que sucedía durante la investigación, e incluso diría que invita al lector a averiguar si lo que sucede en Casarrubios es realmente obra de las fuerzas demoníacas que campan a sus anchas por el pueblo, o si las desapariciones de esas muchachas tienen un origen más terrenal.
La boca del diablo es una novela muy dinámica, no solo por la diversidad de situaciones a las que se enfrentan los tres personajes ya mencionados, sino por las diferentes localizaciones por las que se mueven, y que nos ofrecen una visión de la España de Felipe II. A lo largo de los capítulos de esta novela las escenas costumbristas ofrecerán al lector una estampa de la vida cotidiana de la época, ya que son estos los que conforman la gran mayoría de personajes secundarios que se cruzarán en algún momento dado con las investigaciones realizadas por los dos inquisidores. El narrador omnisciente ubicará su relato en diversos puntos de nuestra geografía: desde la llegada de Baltasar de Zúñiga y Juan Lobo a las costas españolas, teniendo que desplazarse a El Escorial para dar parte al rey Felipe II del desastre de la Armada Invencible en la Jornada de Inglaterra, pasando por Galicia, en donde Juan Lobo se encontrará en el pueblo con un panorama muy distinto al que había dejado tras su partida. Valladolid y Casarrubios del Monte serán las otras dos poblaciones a las que se desplazarán, tanto para encontrarse con los dos frailes inquisidores a los que protegería en su investigación, como para realizar la labor que les habían encomendado. Al igual que en las dos novelas anteriores que leí de Teo Palacios, la ambientación es un punto fuerte, y el lector sentirá en todo momento que realiza un viaje literario a la España de Felipe II, especialmente a Cassarrubios del Monte, que es un personaje más de la novela, pues el narrador nos describe de forma clara y precisa cada uno de los rincones que visitan estos tres personajes.
(Castillo de Casarrubios del Monte-Toledo)
El lector se quedará prendado también de los tres personajes que tienen más peso en la trama, y focalizan su atención a lo largo de los capítulos: Juan Lobo, fray Gonzalo y fray Bernardo, porque los que conocerá perfectamente a medida que avanzamos en la lectura de esta novela. Están perfilados de tal forma que parecen cobrar vida propia, porque nos familiarizaremos con ellos no solo por su aspecto exterior, sino también por su forma de ser y actuar; incluso conoceremos algunos episodios que le sucedieron a Juan Lobo, ocurridos durante su participación en la llamada Jornada de Inglaterra. Son tres personajes que dan mucho juego a la novela, por lo diferentes que son cada uno de ellos. Entre ellos se producen una serie de situaciones que atraen nuestro interés, ya sea por sus puntos de vista ante los episodios que presencian o les relatan; ya por los diálogos que mantienen en relación con las investigaciones que realizan: ambos ilustran a Juan Lobo en una misión que en un principio no era muy de su agrado, por todo lo que significaba la Inquisición en aquella época. Sin duda alguna, el lector se encontrará con dos inquisidores muy diferentes, porque uno de ellos afronta la investigación de una forma más acorde con lo que representa, y el otro acude más a la razón y a la deducción para explicar los hechos que tienen lugar en Casarrubios. Juan Lobo es el contrapunto a las disputas que mantendrán en más de una ocasión ambos inquisidores, y mostrará ante ellos sus dudas y temores ante lo que presencia, para lo que recibirá respuestas de uno y otro siguiendo sus diferentes formas de comprender el origen de esos episodios que dicen ser demoníacos y de brujería. Aunque también es un personaje que les servirá de apoyo porque ven en él a alguien que les previene ante lo que se pueden enfrentar, al observar sus reacciones en determinadas situaciones, como lo podrá comprobar el lector en más de una ocasión a lo largo de la novela.
Junto a los tres personajes mencionados en el párrafo anterior, el lector se encontrará con una serie de secundarios, entre los que destacaría el papel que tiene en la trama el padre Martín, quien recibirá a los inquisidores y a Juan Lobo a su llegada a Casarrubios, y Baltasar de Zúñiga, si bien este último figurará en escenas puntuales. No me olvido de las escenas que presencia el lector en los primeros capítulos en tierras gallegas, en donde descubrirá en compañía de Juan Lobo lo que sucede en su pueblo, Pazos, a su regreso del desastre de la Armada Invencible. Allí se reencontrará con su madre, Ana, y su hermana Isabel, pero también con su prometida Mariña, y el sobrino de Baltasar de Zúñiga, Beltrán Soutelo, porque el lector se preguntará en más de una ocasión cuál será su reacción ante el panorama que se le presenta, toda vez que tiene que partir a la misión que le encomendó Baltasar de Zúñiga. Como ya comenté en el primer párrafo de esta reseña, y como lo aclara Teo Palacios en la nota del autor que acompaña al cuerpo de la novela, el lector solo se encontrará con dos personajes históricos, la condesa de Casarrubios, que aparece en algún momento puntual de la novela, y Pedro Huete, el sastre, y la historia que se cuenta sobre su padre, aunque ninguno de ellos tuvieron nada que ver con los acontecimientos ficticios narrados en esta novela.
No quería terminar mi reseña sin hacer mención de Umberto Eco y su magnífica novela El nombre de la rosa, porque la tuve presente el tiempo que me duró la lectura de La boca del diablo, por cómo se llevaban a cabo las investigaciones de todo todo lo que sucedía en Casarrubios. Aunque también me venían a la memoria autores clásicos de novela de misterio, como Conan Doyle o Ágatha Christie, por las explicaciones que recibía Juan Lobo ante los episodios que presenciaba, sobre todo los relacionados con el Maligno, y los propios de brujería, que me recordaban a la forma en la que cierran estos autores los casos protagonizados por sus personajes.
La boca del diablo es una novela histórica que tiene unos ingredientes que atrae a quienes disfrutan con las novelas de misterio e intriga, con investigación detectivesca incluida, ambientada en una época en la que la brujería y las supersticiones estaban muy presentes, causando temor en la población, que pedía la protección divina para que les apartara de las influencias del Maligno. El lector se encontrará con una trama que tiene un ritmo muy fluido, y con algunas escenas espeluznantes, y muy visuales, por la claridad con la que están descritas, y que le llevarán a reflexionar si lo que sucede en Casarrubios es realmente obra del Maligno.


Biografía:


(Dos Hermanas, Sevilla, 1970) estudió Marketing y Diseño, pero ha encontrado su vocación real en la literatura. Colaborador habitual de varias revistas –Cambio 16, Clío, La Aventura de la Historia y Cuadernos para el Diálogo– y programas de radio. Forma parte del comité organizados de las Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, además de impartir cursos y talleres de creación literaria. Ha publicado hasta la fecha 4 novelas: Hijos de Heracles (Edhasa, 2010), La predicción del astrólogo (Ediciones B, 2013), El trono de barro (Edhasa, 2015), Muerte y Cenizas (Edhasa, 2017) y La boca del diablo (Edhasa 2018).

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de Edhasa.  Imagen de Casarrubios del Monte, tomada de la web Paradise Lost. Imagen del castillo de Casarrubios tomada de la web Descubre Coca. Fotografía de Teo Palacios tomada de Facebook. 

















martes, 29 de enero de 2019

Robert y los Catapila, de Venance Konan.























Datos técnicos:

Título: Robert y los Catapila.
Título original: Robert et les Catapila.
Autor: Venance Konan.
Traductora: Alejandra Guarinos Viñals.
Editorial: 2709 Books.
1ª edición: 27/09/2013.
ISBN: 978-84-9417111-0-9.
Nº pág.: 45




Sinopsis:


Catapila llega al pueblo y Robert lo acoge como a un hermano, entregándole un trozo del bosque que ha heredado de sus padres para que pueda trabajar la tierra y dar sustento a su familia. Como muestra de agradecimiento y respeto, cada noche Catapila trae de su plantación frutas y hortalizas que comparte con Robert. De vez en cuando, también le presta dinero que tiene la delicadeza de no reclamarle nunca. Hasta que un día Robert queda hechizado por el trasero de la hija de Catapila. Pocos días después, los Catapila deciden abandonar el pueblo.
Empiezan así los problemas para Robert, acostumbrado ya a vivir de los Catapila, y al que le gusta más beber con los amigos, ir a entierros y rondar a las mujeres que trabajar.


Opinión Personal:

En 2016 publiqué en este blog mi reseña sobre un relato que leí con una sonrisa, El millonario (reseña), del escritor costamarfileño Venance Konan. Por eso, cuando me pasé por el blog de nuestro compañero Ful Navalón, 1000 y un libros y reseñas, me llevé la grata sorpresa de que la editorial 2709 Ebooks había publicado la reseña de una nueva obra de este autor, por lo que me dije que tenía que leerlo sí o sí. Si bien la editorial 2709 Books publicó en 2018 la segunda parte de la bilogía (Los Catapila, esos ingratos) que tiene como nexo a La familia Catapila, me dije que sería mejor conocer a sus miembros leyendo el primer relato que la conforma, al igual que lo hizo el administrador del blog que menciono. Por eso, hoy comparto mis impresiones sobre la primera parte de esta peculiar bilogía: Robert y los Catapila, que recomiendo sin dudarlo.

«No se sabe muy bien en qué año llegó al pueblo. Tan solo que ha pasado mucho tiempo desde entonces. Aquí, los años se parecen tanto que siempre nos equivocamos cuando queremos contarlos». El comienzo del relato ya indica que al lector se preguntará qué sucedió en el pueblo para que cambiara el ritmo de vida que mantenía. A medida que se suceden los episodios, nos preguntaremos en más de una ocasión cómo terminará esa historia que Venance Konan nos cuenta a través de un narrador omnisciente. En este sentido, he de hacer un inciso en lo que a la narración se refiere, porque si bien entendía que era un narrador omnisciente quien relataba lo ocurrido a lo largo del relato, en algunos momentos de su intervención me dio a entender que realmente era uno de los vecinos del pueblo quien utilizaba la primera persona, por cómo se dirige al lector en determinados momentos de su intervención, si bien lo hacía de tal forma que el lector tiene la impresión de que es una voz omnisciente quien relata todo lo que acontece a lo largo de su desarrollo.

En mi modesta opinión, entiendo que la sinopsis es suficiente para que el lector se pueda hacer una idea de cómo se desarrolla la trama. Al igual que ocurría con El millonario, en Robert y los Catapila el lector se encuentra con una fábula, porque el autor ofrece una moralina a través del relato ante las distintas formas de afrontar una situación, según el interés que mueve a uno y otro personaje. Estoy seguro que quienes decidan conocer qué pasó entre Robert y los Catapila, no tardarán en acordarse de una de las fábulas más conocidas, La cigarra y la hormiga, atribuida a Esopo y recreada por La Fontaine y Samaniego. Pero a parte de lo que acabo de comentar sobre la fábula mencionada, Venance Konan ofrece al lector una clara crítica social, en donde estará presente el respeto a las costumbres, el honor, la propiedad y el esfuerzo, sin olvidarme del odio, la venganza y la envidia, y cómo el ser humano no duda en pasar a la fuerza para defender lo que creen que es suyo contra quien consideraba como un hermano, no dudando en manipular a quienes le rodean para conseguir sus fines. El lector se preguntará en más de una ocasión hasta dónde serán capaces de llegar ambos personajes para resolver sus diferencias, lo que le mantendrá intrigado hasta la última página, por esa peligrosa espiral que los envolvía.

Pese a que estamos ante un relato largo o novela corta, según se mire, los dos personajes principales están bien definidos. De hecho, el narrador nos habla en algunos episodios del pasado de Robert y el lector lo conocerá perfectamente a medida que avanza la narración, siendo una de sus dos esposas, Rosalie, quien mejor lo defina, con todos los calificativos imaginables que se le pueden atribuir a una persona que se dedicar a vivir la vida a costa de los demás. En el polo opuesto están los Catapila, trabajadores incansables, que solo viven por y para los suyos -de hecho, fueron los habitantes del pueblo quienes les pusieron ese nombre, por el trabajo que y la rapidez con que empleaban en realizarlo-, por lo que a medida que su situación va mejorando tras la acogida de Robert al cederles una parte de su bosque, no dudan en traer a los demás miembros de su familia, llegando a formar su propia colonia, apartándose de la convivencia de quienes los acogieron como si de unos hermanos se trataran, como le recordará Robert a Catapila en más de una ocasión.

Al igual que El millonario, Robert y los Catapila es una pequeña joya literaria, escrita de una forma exquisita y fina ironía, en donde Venance Konan muestra al lector las costumbres de su tierra, a parte de reflejar una serie de términos africanos, glosados al final del relato para comprender mejor la historia. Se lee en un suspiro, y el lector se encontrará con una serie de situaciones estrambóticas que levantarán más de una sonrisa, al igual que los diálogos chispeantes que se ofrecen a lo largo de la narración, sobre todo a la hora de mantener ese tira y afloja entre ambos personajes, que darán lugar en algunas ocasiones a diálogos de sordos, o la tensión que se percibe en algunas escenas, sobre todo a medida que ambos miden sus fuerzas con la violencia. Sin duda alguna, los ingredientes Robert y los Catapila son un gran aliciente para acercarse a la obra de un escritor que supongo es desconocido por la mayoría de los lectores.


Biografía:


Añadir leyenda
Venance Konan nació en 1958 en Costa de Marfil. Se doctoró en Derecho por la Universidad de Niza y regresó a su país para entregarse al periodismo, su pasión desde que iba al colegio. En 1993 obtuvo el premio al mejor periodista de investigación de Costa de Marfil por una serie de reportajes sobre la guerra en Liberia y la droga en su país. Entre los años 2002 y 2006 fue el responsable de grandes reportajes en Fraternité Matin y, más tarde, corresponsal en Afrique Magazine. Desde abril de 2011, es director general del grupo Fraternité Matin.
Entre sus obras destacan Les prisonniers de la haine (2003), Négreries (2007), Chroniques afrosarcastiques: 50 ans d’indépendance, tu parles! (2011), Edem Kodjo, un homme un destin (2012) con el que obtuvo el Gran Premio Literario de África Negra de la Asociación de Escritores en Lengua Francesa, y Le rebelle et le camarade président (2012). Robert y los Catapila (2013) ha sido su primer relato publicado en español y han seguido El entierro de mi tío (2013), La gata de Maryse (2014), La guerra de las religiones (2015), En nombre del partido (2015) y El millonario (2016). En el año 2018 llega la segunda parte de su trilogía político-social marfileña: Los Catapila, esos ingratos.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web  2709 Books. 







lunes, 28 de enero de 2019

Sumergido en...5/2019.














Comenzamos la última semana del mes de enero, y primeros días de febrero. En lo que a lecturas se refiere, estoy en la recta final de la novela de Teo Palacios, La boca del diablo. En esta ocasión, el autor nos ofrece una novela con un claro trasfondo histórico, pero en la que domina el misterio y la intriga a lo largo del desarrollo de la trama. Es la tercera novela que leo de este autor natural de Dos Hermanas (Sevilla), y me ha vuelto a conquistar con su narrativa. 

Aunque hice un breve inciso para leer una novela corta o relato largo -como le quiera llamar el lector porque, cuando vi que Ful Navalón había reseñado en su blog una obra del escritor costamarfileño Venance Konan, Robert y los Catapila (enlace reseña), me dije que tenía que leerlo sí o sí. Me quedó un muy grato recuerdo de su relato El millonario (reseña).


Después le toca el turno a la primera lectura de autores clásicos de este año. Me decanté por Chejov, de quien hace tiempo leí uno de sus más conocidos relatos, La dama del perrito.  Tras la lectura de este magnífico relato,  me decidí por una de sus novelas cortas: La historia de mi vida. 

Sinopsis: 

Misail Poloznev es un veinteañero de una ciudad de provincias cuya vida laboral va dando tumbos. Enfrentado al despotismo de su padre arquitecto, deja el hogar y abraza trabajos sencillos, como el de pintor de brocha gorda. Se casará con una joven de clase alta, pero ésta lo abandonará con la misma frivolidad que se acercó a él. Desheredado, Misail y su hermana se enfrentarán a los prejuicios y rémoras de una sociedad, la rusa, que apenas puede ya respirar en las postrimerías del régimen zarista (176 pág., ebook).


En lo que a sorteos se refiere, Ful Navalón, el administrador del blog 1000 y un libros y reseñas, sortea un ejemplar en papel de la novela de Albert Villanueva, Por hacer a tu muerte compañía. Me gustó lo que nos contaba en su reseña, por lo que  no dudé en participar en este sorteo. El plazo de inscripción finaliza el 3 de febrero, y en este enlace pueden leer las bases quienes estén interesados en participar. 

jueves, 24 de enero de 2019

Piel de topo, de Jon Arretxe.
























Datos técnicos:


Título: Piel de topo.
Título original: Satok lokatzak.
Autor: Jon Arretxe.
Traductora: Cristina Fernández Blanco.
Editorial: Erein,
1ª edición: marzo/2017.
Encuadernación: rústica con solapas.
Idioma: español.
ISBN: 978-84.9109-203-2
Nº pág.: 232



Sinopsis:


La Pequeña África de San Francisco vuelve a ser el escenario de las andanzas de nuestro detective-vidente. De vuelta a Bilbao, Touré recuperará sus relaciones anteriores (Sa Kené, Osmán, Aliou, Xihab) con la finalidad de recomponer su maltrecha existencia. Una dura realidad, la de los sin papeles en el Paraíso soñado, que obliga a una vida clandestina en un mísero y asfixiante escenario controlado por las autoridades. No hay posibilidad de escape, a la xenofobia y a la escasez de medios para asegurar su sustento se suma la coacción, la exigencia a colaborar con el adversario, la policía, delatando a sus cercanos, a aquellos que se encuentran en su misma situación. Touré y sus compañeros tratarán por todos los medios de liberarse de esta red de chantaje y extorsión en la que están atrapados. La descripción detallada del submundo de la emigración, del monótono día a día de los “inexistentes”, de su realidad, es en lo que Arretxe persevera con un lenguaje dinámico y descarnado.


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Opinión Personal:


Hoy comparto mis impresiones sobre una novela cuyo protagonista me tiene encandilado, por cómo está construido este personaje y las vicisitudes que suceden en torno a su figura: Piel de topo, de Jon Arretxe. Y es que Touré, el detective-vidente en torno al que giran cada una de las historias que conforman la saga, las pasa canutas para sobrevivir en una barriada de Bilbao conocida como la Pequeña África, al contrario que el tren de vida de los que habitan en lo que este personaje define como el Bilbao Blanco. Y es que, como dice Touré en algunas fases de su relato, parece que el tiempo y la forma de entender la vida en África se ha trasladado a esa barriada en la que malviven subsaharianos, norteafricanos, y habitantes de distinto origen étnico, como lo podrá comprobar el lector a lo largo de los capítulos que conforman la novela. De esta saga leí y reseñé en este blog anteriormente Sombras de la nada (reseña) y Juegos de cloaca (reseña), los dos títulos anteriores a Piel de topo
(Plaza Corazón de María-Bilbao)
La saga protagonizada por el detective-vidente Touré va a más, y ya uno no sabe qué sorpresas y vicisitudes le esperan a este burkinés en la siguiente entrega, porque pienso que más negro no se le puede poner el panorama que se le presenta en cada una de las tramas que protagoniza. Y eso que no leí las dos primeras novelas que conforman esta saga: 19 cámaras, y 612 euros. Pero diría que no es necesario leerlas desde el principio, salvo que queramos conocer mejor a su protagonista desde que llegó a Bilbao en busca de ese futuro mejor que tanto ansiaba. De hecho, las pinceladas que ofrece Jon Arretxe a lo largo de los capítulos ponen en antecedentes al lector de de lo que le sucedió a Touré y al resto de personajes habituales que lo acompañan. Sin duda alguna, recomiendo la lectura de Piel de topo, en la que el lector se encuentra con una trama muy atractiva y con algunos personajes nuevos que no tienen desperdicio. Incluso hay escenas que levantan alguna sonrisa, sobre todo por los diálogos chispeantes que tienen lugar entre Touré y Sergio -vendedor de cupones de la ONCE, y uno de los nuevos personajes de Piel de topo, o la presencia de quien el protagonista define como el ideólogo del grupo, Isidro Zelaia. Y aquí no puedo dejar de hacer un inciso, porque me llamó la atención un término que empleó este personaje en alguna de las reuniones que mantenía el grupo en el Berebar: gentrificación -que vaya con la palabreja-. ¿Qué es la gentrificación? Pues invito al lector a que lea Piel de topo para salir de dudas, porque si tiro de diccionario pierde toda su gracia esta palabra que me resultaba totalmente desconocida: está claro que nunca te acostarás sin saber una cosa más. Aunque también destacaría la tensión narrativa que se palpa cuando Touré es abordado por el policía a quien todos conocen como el Rata, por los chantajes a los que le somete y los trabajos que le ordena hacer, como si de un sicario se tratara. Pero Touré también tiene un gran corazón, y junto con sus compañeros habituales (Osmán, Xihab, Aliou, Cristina -conocida entre ellos como Sa Kené- tramarán un plan para acabar con el chantaje y la extorsión al que son sometidos, como adelanta la sinopsis.

En mi modesta opinión, tanto la portada como el título de la novela, Piel de topo, son un claro resumen de lo que el lector se va a encontrar a lo largo de la novela. Ese ojo de un rostro con piel morena que está muy pendiente de todo lo que sucede en torno a su persona, y la telaraña que lo envuelve, indican la presión que siente este personaje ante el chantaje del que es objeto por parte de otro de los personajes que atraerán la atención del lector: el conocido como el Rata, un policía que se aprovecha de la situación irregular de Touré y quienes le rodean para que actúen como infiltrados, y le pasen la información que le pide, por si se puede aprovecharse de ella para meterlos en los apuros que sean necesarios, con tal de aprovecharse de su condición de sin papeles que se sienten atrapados por personas sin escrúpulos como este personaje que menciono, de quien el lector conocerá sus intervenciones a lo largo de la novela a través de una narración en segunda persona.
(San Francisco-Bilbao)
Piel de topo es una novela negra -diría que muy negra-, en la que, al igual que las entregas anteriores de esta saga, sigue presente la denuncia social, por las condiciones en las que se hacinan y malviven los diversos grupos étnicos que viven en la barriada de San Francisco. A ello hay que añadirle la presencia de las drogas, que ofrecerán al lector algunas escenas duras. Aunque también el lector se encontrará con una novela costumbrista, porque Jon Arretxe ofrece, a lo largo de los capítulos que la conforman, el día a día de los habitantes que pueblan la Pequeña África, conociendo los distintos espacios abiertos y de ocio en los que se reúnen sus habitantes, quienes se sienten transportados a su añorada África, porque los olores y sabores que se les ofrece en los locales que frecuentan, y el mercadillo que tiene lugar en la barriada, les recuerdan a su añorada tierra. Lugares de ocio que atraerán la atención del lector por lo que sucede en cada uno de ellos, en donde Touré llevará a cabo su labor detectivesca, ante los pequeños encargos que le confían sus propietarios, y que le servirán para llevar algunos ingresos a su paupérrima economía. Es en estos lugares de ocio, y en los espacios abiertos menos recomendables de la barriada, en donde entrará en escena uno de los personajes nuevos de esta novela, ya mencionado en esta reseña: Sergio, el vendedor de cupones de la ONCE, que era un apasionado de escuchar audiolibros de novela negra, y que el autor aprovecha para hacer algún guiño literario, como la mención de la novela de Javier Abasolo, Última batalla (por cierto, muy buen novela). El vendedor de la ONCE aprovechará sus conocimientos detectivescos para ayudar a Touré a resolver esos pequeños encargos que le encomiendan.

Piel de topo es una novela en la que Jon Arretxe utiliza un estilo diría que muy directo, sin rodeos, con el que consigue causar en el lector el efecto deseado, sobre todo en aquellas escenas en las escenas más fuertes de la novela, en las que el lector estará muy pendiente de cómo se las ingenia Touré para no verse metido en un buen lío que puede lleve incluso a pasar una temporada entre rejas y, lo que es peor, a ser deportado. La tensión narrativa está muy presente a lo largo de la novela, sobre todo a medida que el desenlace está más próximo, y saltan chispas entre los diálogos que tienen lugar entre los personajes que las protagonizan. Al igual que las otras dos novelas que leí de esta saga, todos los episodios que suceden en Piel de topo están cargados de un gran realismo, y son muy creíbles. Lo mismos sucede con los personajes que desfilan por sus páginas, muy representativo de ese submundo en el que a Touré le toca vivir su día a día, en muchas ocasiones sin más ocupación que deambular por la barriada o encerrado en el piso patera en el que malvive, y ver cómo hay días que apenas puede llevarse algún alimento a su enorme humanidad. Aunque cuando más lo necesita siempre encontrará el apoyo de los personajes que forman su grupo más cercano, sobre todo Cristina, la farmacéutica, con la que mantiene una relación muy especial. El lector se encontrará, además, con algunos giros que atraerán su atención, y que suponen un magnífico colofón a esta novela.


Biografía:


Jon Arretxe (Basauri, 1963), es doctor en Filología Vasca, licenciado en Educación Física y ha completado, en los conservatorios de Bilbao y Vitoria, sus estudios de piano y canto.
Este polifacético y exitoso autor tiene la creación literaria por oficio, pero también ofrece conferencias sobre sus libros o viajes, y además canta ópera, siendo integrante de los coros de ópera de Bilbao y Pamplona.

Desde la publicación de su primera obra, en 1991, su producción combina principalmente la literatura de viaje (7 colores, Tubabu, El sur de la memoria...) y la novela negra ( Shahmarán. La Calle de los Ángeles...). A este género pertenece Sueños de Tánger, trabajo publicado en la colección cosecha roja.


Nota: Datos técnicos, sinopsis,  biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Erein. Imagen de la Plaza Corazón de María, tomada de  la web Ctxt. Imagen Calle San Francisco, tomada de la web  mibarriosaludable.com

miércoles, 23 de enero de 2019

Listado provisional participantes III edición Nos gustan los clásicos.
















Doy a conocer el listado provisional de participantes en la tercera edición del reto literario Nos gustan los clásicos.  Los que figuran en la tabla reflejada a continuación, son quienes ya han publicado la entrada respectiva en su blog y me han pasado el enlace para tener constancia de su participación. 

Recuerdo a los interesados en participar en esta nueva edición del reto que dedicamos a los autores clásicos, que el plazo para inscribirse finaliza el 28 de febrero. 

Nombre Blog Nº Libros
Francisco

Carmen C.G.

Mar Leyendo con Mar

Inquilinas Netherfield Las inquilinas de Netherfield

Shorby Loca por incordiaR

Ful Navalón 1000 y un libros y reseñas

Juan CarlosG El fuego de Montag

Margari Mis lecturas y más cositas

Nieves Leyendo con Nieves






































lunes, 21 de enero de 2019

Sumergido en...4/2019.















Comenzamos la penúltima semana de este mes de enero. En lo que a lecturas se refiere, estoy con la novela de Jon Arretxe, Piel de topo: una nueva entrega que protagoniza el singular detective-vidente Touré. 

Sinopsis: 

La Pequeña África de San Francisco vuelve a ser el escenario de las andanzas de nuestro detective-vidente. De vuelta a Bilbao, Touré recuperará sus relaciones anteriores (Sa Kené, Osmán, Aliou, Xihab) con la finalidad de recomponer su maltrecha existencia. Una dura realidad, la de los sin papeles en el Paraíso soñado, que obliga a una vida clandestina en un mísero y asfixiante escenario controlado por las autoridades. No hay posibilidad de escape, a la xenofobia y a la escasez de medios para asegurar su sustento se suma la coacción, la exigencia a colaborar con el adversario, la policía, delatando a sus cercanos, a aquellos que se encuentran en su misma situación. Touré y sus compañeros tratarán por todos los medios de liberarse de esta red de chantaje y extorsión en la que están atrapados.La descripción detallada del submundo de la emigración, del monótono día a día de los “inexistentes”, de su realidad, es en lo que Arretxe persevera con un lenguaje dinámico y descarnado (232 pág., rústrica con solapas).


Después le toca el turno a la nueva novela de Teo Palacios, La boca del diablo.  En esta ocasión nos ofrece una trama que comienza tras el desastre de la Armada Invencible

Sinopsis: 

Tras el desastre de la Gran Armada, Baltasar de Zúñiga consigue arribar a las costas españolas, acompañado por su escolta y compañero Juan Lobo. Su misión: informar al rey. Tras hacerlo podrán descansar. Sin embargo, ya de vuelta a casa, Zuñiga tiene una nueva misión para Juan: deberá acompañar y proteger a dos inquisidores a los que se les ha encargado investigar la desaparición de varias muchachas en un pueblo de Toledo.

Sin embargo, la situación en el pueblo será mucho más compleja de lo que pensaban pues rápidamente descubrirán que en la villa se ha instalado un clima de terror y que los vecinos declaran haber visto a brujas y demonios entre sus calles. Ahora será necesario investigar si realmente Satán ha descendido de los cielos para castigar una vez más a los hombres o si lo que está ocurriendo en la villa nada tiene que ver con los poderes demoníacos (286 pág., tapa dura con sobrecubierta y lazo de punto de lectura).
Y, por último, quienes estén interesados en participar en la tercera edición del reto literario organizado en este blog, Nos gustan los clásicos, tienen de plazo hasta el 28 de febrero (enlace reto)

viernes, 18 de enero de 2019

Cancan, de Jon Lauko.


















Datos técnicos:


Título: Cancan.
Autor: Jon Lauko.
Editorial: Goodbooks.
(enlace Amazon)
1ª edición: marzo/2018.
Encuadernación: rústica con solapas.
ISBN: 978-84-946101-1-0.
Idioma: Español.
Nº pág.: 368.




Sinopsis:


Durante los primeros años de la llamada transición política española (1976-1984), el mercenario Andrés Morales Valle, alias Cancan, especialista en infiltrarse en organizaciones clandestinas, se intentará infiltrar en la organización terrorista ETA para desbaratarla.

Años más tarde, ya en Madrid y Barcelona llevará a cabo la operación que relaciona dos hechos singulares que acontecieron durante el primer trimestre de 1981: el asalto al Congreso de los Diputados en Madrid el 23 de febrero y el atraco al Banco Central en Barcelona el 23 de mayo.

Finalmente, algunos miembros destacados de la Guardia Civil, que han sufrido las consecuencias penales del asalto al Congreso, deciden actuar para vengarse.



Opinión Personal:



Hoy comparto mis impresiones sobre la novela Cancán, de Jon Lauko, un autor que está pasando de puntillas por el género negro, pero que a mi me atraen particularmente las historias que ofrece al lector. Trabaja sus novelas con precisión milimétrica para lograr el efecto deseado: desde el rigor documental que queda reflejado tanto en la ambientación que nos encontramos a lo largo de los capítulos -que en esta ocasión nos trasladan a 1984-, como en la información histórica a la que se refiere en algunos episodios que los conforman, consiguiendo el efecto de que tengamos ante nosotros una crónica novelada de la época , por el realismo y verosimilitud que reflejan los hechos que se relatan, al igual que los personajes que desfilan por sus páginas, bien construidos y muy creíbles, y que todo lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama da la sensación de que sucedió en la época en la que tiene lugar. En mi modesta opinión, me dio la impresión de que había estructurado la novela de una forma muy trabajada, para evitar que no le quedase ningún cabo suelto, de tal forma que lo planeado siguiera su curso hasta el desenlace.
(Catedral Santa María de Albarracín-Teruel)
Cancan es un claro ejemplo de lo que acabo de comentar en el párrafo anterior, sin olvidarme de la primera que leí de su autoría, Barrendero, enterrador, ferroviario (reseña), una novela negra de corte rural, que recuerda a las protagonizadas por Plinio, mítico personaje creado por Francisco García Pavón. Sin embargo, Cancán no es una novela en sí misma, sino que el lector se va a encontrar con una trilogía agrupada bajo el título que acabo de mencionar. Donostia (reseña), Estación París (reseña) y El parque de Cismigiu son las tres novelas cortas que la conforman, y que se leen con fruición, dejando un buen sabor una vez finalizada su lectura. En mi caso, voy a compartir mis impresiones sobre la tercera parte de esta trilogía, El parque de Cismigiu (123 pág.), pues las dos primeras ya fueron leídas y reseñadas anteriormente en este blog, porque las dos primeras partes de esta trilogía fueron publicadas de forma individual por dos editoriales distintas.

Tanto Donostia como Estación París se pueden leer de forma independiente, aunque no así El parque de Cismigiu, porque Jon Lauko recupera personajes de las dos primeras novelas de esta trilogía, y el lector deseará conocerlos mejor porque algunos de sus personajes desempeñan un papel camaleónico, al actuar bajo diversos alias, según las situaciones que tengan que afrontar. En mi caso, leí muy por encima mis reseñas de los dos primeros títulos integrados en Cancan para refrescarlas, ya que el autor recuerda episodios fundamentales de esas dos novelas en las que tomaron parte los personajes camaleónicos a los que me refiero. Uno de ellos es, precisamente, el que da nombre a la novela, de entre otros que utiliza tanto en Donostia como en Estación París, y uno de los personajes de los que estará pendiente el lector, porque sabe de antemano el futuro que le espera, al igual que el comandante que está destinado en el Cuartel de Gardeny, en Lérida.
(Colegio Mayor Ramón Llull-Barcelona)
Al igual que los dos títulos mencionados que conforman la trilogía, El parque de Cismigiu es una novela de intriga que parte de unos hechos políticos de la historia reciente de España, y que tuvieron lugar durante la transición democrática española: por un lado, el intento de desarticular la banda terrorista ETA al infiltrarse uno de los personajes de Donostia en la organización armada; por otro lado, los episodios que hicieron tambalear la incipiente democracia española, como fueron el Golpe de Estado de 1981, y el asalto al Banco Central el Barcelona (episodios que tuvieron lugar en febrero y mayo de ese año). Pero, a parte de esa intriga política de la que parten ambas novelas, el lector se encontrará también con episodios muy propios de una novela negra diría que de corte clásico por cómo se desarrollan a lo largo de la trama, sobre todo tras leer una entrevista que publican en la web Solo novela negra (enlace entrevista), y en la que menciona a autores como Le Carré, Highsmith, Cain o Raymond Chandler y que estarán muy presentes a lo largo de la novela. El lector se encontrará a lo largo de los once capítulos titulados que conforman El parque de Cismigiu -la novela que hoy reseño y que es la tercera parte de la trilogía- con ingredientes propios del género, como la venganza, la traición, la reflexión que lleva a algún personaje a meditar sobre sus actos, o el arrepentimiento de uno de ellos al haber tomado parte en el juicio que se había llevado a cabo en el Servicio Geográfico del Ejército en Campamento, en el que se enviaría a la prisión militar de Alcalá a algunos de los participantes en el Golpe de Estado mencionado. El parque de Cismigiu empieza con un capítulo que ya atrae la atención del lector: uno de los personajes que han sido condenados por el juicio militar celebrado en Campamento, el capitán Lorenzo, sale tras cumplir condena y toma un tren en el que se desplaza a su pueblo natal, Santa María de Albarracín, con una idea preestablecida.

Jon Lauko ofrece al lector desde ese capítulo episodios que lo invitan a estar pendiente de lo que va a suceder en los próximos episodios, no dando prácticamente respiro, porque se sucederán episodios de interés que le mantendrán en vilo a lo largo de los capítulos. Pese a las decisiones que toman algunos miembros de la Guardia Civil: el fiscal Cerezo, el sargento Manzano y el capitán Lorenzo, para vengar a los que fueron condenados en el juicio militar referido anteriormente, o a quienes tomaron parte en el atraco al Banco Central de España en Barcelona, el lector se encontrará con algún giro que redobla el interés por los hechos que se avecinan, encontrándome con un desenlace inesperado pero que, como digo en estos casos, entraba dentro de la lógica, por la forma en la que se van desarrollando los planes que habían trazado los miembros de la Guardia Civil citados en este párrafo, y el efecto que producen tanto en quienes planean la venganza, como en el principal señalado para su ejecución.

El parque de Cismigiu es una novela muy dinámica en lo que a localizaciones se refiere. Se nota que el escritor turolense conoce a perfección las poblaciones que se mencionan en la novela, descritas de forma muy precisa y visual, y preciosita, sobre todo aquellas que le son más cercanas geográficamente, caso de Santa María de Albarracín de la cual mostrará algunos espacios que invitan al lector a conocer esta población—, o Teruel, en las que muestra la pasión que siente por su tierra. Jon Lauko mostrará también al lector localizaciones determinadas de Madrid, Lérida—en donde tenía su destino actual el comandante San Martín, en el Cuartel Gardeny—, el Colegio Mayor Ramón Llull de Barcelona, Andorra, Bucarest, ciudad a la que escapará uno de los personajes de esta novela que guardaba relación con la reunión mantenida por los miembros de la Benemérita antes mencionados, porque sabía que su vida corría peligro, sin olvidarme del puente de Behobia, en donde tienen lugar algunas de las escenas que provocan mayor atención en el lector, por la tensión narrativa y el suspense que se palpa durante su desarrollo.
(Puente de Behovia-Guipúzcoa)
El parque de Cismigiu es una novela coral, porque todos los principales personajes que figuran a lo largo de los capítulos desempeñan un papel destacado, y puede decirse que sus acciones causan un efecto dominó. Como ya comenté en la reseña, algunos de ellos son camaleónicos, lo que les lleva a adoptar diversas personalidades según los episodios que les toque vivir en cada una de esas identidades que muestran ante los demás. Aunque, en este sentido, el lector no tendrá problema para identificarlos, porque al igual que en otras novelas del género, tiene una información más directa que los demás personajes que conforman el elenco de la novela.

Al igual que Donostia y Estación París, la narración de El parque de Cismigiu está a cargo de una voz omnisciente. Tiene un ritmo muy fluido; incluso diría que vertiginoso en algunos episodios, sobre todo en los que la acción está muy presente. Está escrita con un lenguaje sencillo y preciso, utilizando en algunos episodios la jerga de los servicios de espionaje —sobre todo en los que se refieren a las actividades propias de la Sección de escuchas, las operaciones que llevan a cabo los miembos del CESID, y la estructura de este organismo. El estilo narrativo es directo, en el que no se anda prácticamente con rodeos a la hora de describir las escenas, sobre todo las más dinámicas, para que el lector esté más pendiente de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos. Pese a que Cancan es una trilogía, está agrupada en un único libro, y estructurada en las tres partes citadas en esta reseña. Su lectura es adictiva y amena, por lo que se lee prácticamente en dos sentadas. Sin duda alguna, quienes estén interesados en conocer episodios que tienen lugar en la Transición española, y que incluso tambalearon los cimientos de la incipiente democracia, tienen en este libro que hoy reseño una lectura muy atractiva.



Biografía:




Jon Lauko es el seudónimo con el que firma el profesor Francisco Rubio, que trabajó como catedrático de Matemáticas en varios institutos de enseñanza media y como profesor de Álgebra de la Escuela de Caminos de Barcelona.

Cancan es una novela de intriga dividida en tres libros o episodios: Donostia, Estación París y Parque de Cismigiu, cerrando así un ciclo que tiene como hilo conductor al agente Morales. Un experto y misterioso agente.

Además de publicaciones de carácter profesional, tiene editado un pequeño libro de viajes titulado Viaje a la Comunidad de Albarracín (Comunicación Literaria de Autores, Bilbao 1980), numerosos cuentos, relatos y artículos viajeros en diferentes periódicos y revistas. Barrendero, enterrador, ferroviario, es su segunda novela, editada por Atlantis.

Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de Goodbooks. Sinopsis, tomada de la solapa de la novela. Imagen de la Catedral de Santa María de Albarracín, tomada de Wikipedia. Imagen del Colegio Mayor Ramón Llull, de Barcelona, tomada de la web del Consejo de Colegios Mayores. Imagen del puente de Behobia, tomada de la web de Todocolección. Fotografía de Jon Lauko, tomada de otras reseñas de este autor en este blog.