jueves, 20 de febrero de 2014

Devotio, de Gabriel Castelló



Sinopsis: 

Devotio es la epopeya de dos hombres separados por el tiempo, pero unidos en su lealtad a sus creencias. A la vez que recorre dos historias paralelas, la de Eutiquio de Osca en tiempos de Diocleciano y las terribles persecuciones a los cristianos, y la de Lucio Antonio durante la Guerra Civil, el lector conocerá la turbulenta Hispania romana en dos momentos muy diferentes, la República y el Imperio; la creación del estado más grande de su tiempo y la corrosión interna de un mundo decadente. 

 
¿Matarías o morirías por mantener tu palabra o tus convicciones?

Hubo un tiempo en la antigua Hispania en que los hombres así lo hacían

Aquel juramento de origen celtíbero llevado hasta sus últimas consecuencias se mantuvo durante toda la Antigüedad.

Se le conocía como... Devotio. 

Opinión Personal: 

Tras leer la segunda novela publicada por Gabriel Castelló (El Puig-Valencia, 1972) puede decirse que estamos ante un autor que no tiene nada que envidiarle a los ya famosos novelistas de ficción histórica de nuestro país, pues el buen hacer que demostró en su primera publicación, Valentia, se ve corroborado por el trabajo realizado en la segunda entrega dedicada a la saga de los Antonios, Devotio. Una saga con la que rinde su tributo a La Perla del Turia, desde sus primeros años de vida allá por el siglo I a.C. hasta la gran persecución de principios del siglo IV d.C.
 
Es de agradecer que, pese al tratarse de una saga familiar, las dos novelas que hay publicadas sobre la misma hasta la fecha tengan un final cerrado. El lector no tiene por qué leerse la primera de ellas porque, si se mencionan episodios o personajes que ya aparecieron en la misma, el autor nos refrescará lo ocurrido o nos dará pinceladas sobre el pasado de esos personajes.
 
Volvemos a encontrarnos con dos líneas temporales pero, en este caso, serán dos narradores quienes nos pongan en conocimiento de lo acontecido en una y otra época: Uno omnisciente nos relatará todo lo que suceda durante el mandato del divino augusto Diocleciano, como así figura al comienzo de cada uno de los capítulos, y otro en segunda persona, pues es Lucio Antonio quien, de forma epistolar, pondrá a su padre al corriente de su participación en la contienda civil que enfrentaría a los defensores de la República y Julio César a quien, una vez cruzado el Rubicón, se le atribuye la célebre sentencia alea jacta est, la suerte está echada, pues sabía que la segunda guerra civil acababa de empezar. Su enfrentamiento con el Senado Romano era inevitable. Esta segunda línea es novedosa, porque la guerra civil está relatada desde el punto de vista de un soldado de Pompeyo.
 
Eutiquio de Oca y Lucio Antonio serán los dos ejes en torno a los que giren los hechos que iremos conociendo a lo largo de la novela. Encarnarán ese juramento celtíbero llevado hasta las últimas consecuencias al defender sus creencias e ideas. Eutiquio será trasladado desde Caesaraugusta hasta Valentia para ser juzgado, junto con el obispo Valerio, por el praeses perfectisisimus de la Tarraconense y Augustana Publio Daciano. En su defensa actuará Tito Antonio, un magistrado retirado y uno de los hombres relevantes de la colonia levantina, que defenderá a ambos ante el tribunal que los juzga. Lucio Antonio se alistará para defender a la República contra las pretensiones del usurpador Julio César. Un punto que quería destacar en la narración es cómo Gabriel Castelló ramifica estas dos líneas temporales, pues parte de unos pergaminos que Tito Antonio le lleva al diácono apresado para que se los lea y le explique algunas dudas que tiene sobre ellos. 
 
Lo que uno agradece en una novela de ficción histórica es que el autor muestre un dominio de la época que nos retrata en su novela y la verosimilitud de lo que se narra, con las lógicas licencias literarias que en ocasiones se suelen adoptar dadas las lagunas que encuentra en las fuentes investigadas o que, ante la diversidad de las mismas, tenga que optar por la que cree encaja más en la historia que nos relata. Al mismo tiempo es de agradecer el trato dado a los hechos y personajes que forman parte de la narración, ya sean reales o ficticios, consiguiendo el equilibrio entre lo real y lo creado por la imaginación del autor. 
 
Devotio es un claro ejemplo de ello. Nos trasladamos a ese período turbulento en el que somos partícipes de la barbarie que genera la guerra civil y de la corrosión interna de un mundo decadente, como bien dice la sinopsis. En poco tiempo, y a marchas forzadas, César llegó a Hispania, en donde tendrían lugar las decisivas batallas de Ilerda y Munda pero los tentáculos de esta cruenta guerra se extenderán a aquellos países bañados por el Mar interior. Unos países que verán cómo el dictador va a la caza del adversario para conseguir sus propósitos y plantarle cara en cualquiera de los rincones de la República. Así, el cronista nos llevará por Hispania, Grecia y el Norte de África en donde tendrán lugar batallas que quedarán para los anales de la historia, como las de Dirraquio o Farsalia. En Hispania tendrán lugar enfrentamientos encarnizados y verá cómo sus ciudades son arrasadas y sus habitantes vejados sin miramientos. 
 
El autor sigue fiel a su estilo narrativo, un estilo puramente decimonónico, galdosiano, utilizando un lenguaje depurado y en el que nos encontraremos frases dichas en su momento por personajes históricos. Este estilo hace que el ritmo de la lectura sea pausado, decayendo incluso en algunos momentos, cosa que encuentro lógica dada la extensión de la novela. 
 
Es de destacar el realismo con el que se nos describen los ambientes, las costumbres romanas o los hechos relatados, que producen en el lector un claro efecto de sentirse partícipe de lo narrado. Ese realismo nos hace presenciar escenas espeluznantes magníficamente recreadas. Lo mismo ocurre con los personajes que nos encontramos a lo largo de las ochocientas páginas que conforman la novela. Son unos personajes descritos minuciosamente, tanto en su aspecto físico como en su forma de pensar y de actuar. Por estas páginas nos encontraremos a figuras históricas conocidas como Cicerón, Catón, el legado Lucio Afranio, quizás para mi el personaje mejor retratado de la novela, el rey de Numidia Juba I, Publio Daciano, implacable en su persecución contra los cristianos o ficticios como el centurión Cayo Minucio Glabro o la joven Davinia. 
 
Me ha gustado conocer un poco más sobre los orígenes de una ciudad como Valencia y sobre hechos que acontecieron y afectaron a la misma, como parte que fue el Imperio Romano. En ella nos encontraremos con nuevas andanzas de los Antonios, odios, intrigas y pasiones en una época convulsa. Estamos, desde luego, ante una novela que merece la pena su lectura.


El autor: 

 
Gabriel Castelló Alonso (1972) actualmente es ejecutivo de ventas en una empresa líder del sector de las telecomunicaciones. Desde su infancia ha cultivado una gran afición a la Historia antigua de su Valencia natal, con especial foco en la época ibera y romana. Investigador y articulista de divulgación en medios digitales orientados a la recreación histórica y las curiosidades de nuestro pasado remoto, ha colaborado en publicaciones como “Nunca me aprendí la lista de los Reyes Godos” de Javier Sanz o la revista “Stilus” de la Asociación Hispania Romana. Con la edición de su primera novela, “Valentia, Las memorias de Cayo Antonio Naso”, en 2008, título también disponible en esta colección, Gabriel Castelló entró con brío en el mundo de la ficción histórica sumergiéndonos en la turbulenta Hispania de Quinto Sertorio. Devotio es su segunda novela publicada. 

Datos técnicos: 


Título: Devotio
Autor: Gabriel Castelló
Editoral: GOODBOOKS EDITORIAL, S.L.
Año de edición: 2013
ISBN: 9788494053474
Nº de páginas: 780 págs

Fuentes: sinopsis y biografía del autor, tomadas de Editorial Good Books. Imágenes que acompañan a la reseña, de google imágenes. 


 

13 comentarios:

  1. Deseando coger por banda las obras de Castelló, las tengo en espera pero ya falta menos para zambullirme en ellas!!! :)

    Gran reseña Paco!!!

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  2. Pues parece interesante, muy buena reseña, besotes! !

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  3. No conocía al autor ni de oídas. Lo tendré en cuenta :)

    Bs.

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  4. La novela histórica siempre me interesa y si tienes tan buena opinión, con más motivo.
    Un saludo.

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  5. Parece interesante y más si habla de esa época en Valencia, mi ciudad. No me importaría leerlo.
    Besos!

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  6. Muchas gracias, Paco. Ya sabes que la mayor recompensa que puede tener un autor es la satisfacción de un lector, y siendo tan avezado como tú, todavía mejor. Son dos novelas en una, dos historias "de romanos" tan diferentes en su trama como impactantes en su desarrollo. Un abrazo desde Valencia.

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    1. Gracias a ti, Gabriel. Esperando estoy ya a ver cómo acaba la historia de los Antonios en la última entrega de la trilogía. Símplemente en mis reseñas procuro expresar lo que siento una vez leída la novela, unas veces de forma más acertada que otras, pues a veces uno no encuentra la forma adecuada para exponer su opinión. Un abrazo, Paco.

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  7. NO conocía al autor, pero apuntadísimo que me llevo su nombre, que con lo que me gusta el género y la época en que desarrolla este libro...
    Besotes!!!

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  8. Cuando están bien escritas, esas novelas suelen ser muy interesantes

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  9. La época en que se desarrolla no es para mí. Este tipo de libros me aburren.

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  10. Me gustan las historias de romanos y hace tiempo que no leo ninguna, así que la tendré en cuenta. 1beso!

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  11. Dentro de las épocas históricas es de las que más me gusta, aunque me he acercado a ella más a través del cine que de los libros. Esta novela habrá que cogerla con buena predisposición para enfrentarse a sus páginas, parece que merece la pena.

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