jueves, 13 de diciembre de 2012

Entrevista a Santiago Morata


Ayer publicaba la reseña de La Hija de Ra, de Santiago Morata. Hoy vamos a conocer un poco más a este escritor a través de esta entrevista que muy amablemente me concedió:


Nacido en Zaragoza en 1969. Estudió Turismo, máster en marketing internacional, máster en diseño publicitario y web. Trabaja en el departamento internacional de una empresa de dietética. Colabora con escritores, foros, ha publicado artículos de prensa y da conferencias, presenta libros, etc.

Pinta al óleo, habiendo realizado ya cinco exposiciones individuales en Zaragoza y es aficionado a la fotografía.

Hasta la fecha ha publicado cuatro novelas:


-  Milenio de Pasión, con Ediciones Delsan, en 2006.

- La Sombra del Faraón, con Ediciones B, en 2008.

- El Constructor de Pirámides, con Ediciones Pàmies, en octubre de 2011.

- La Hija de Ra, con Ediciones Pàmies, en octubre de 2012.



 1.-La Hija de Ra es su tercera novela ambientada en el Egipto de los Faraones. En la Dinastía XVIII. ¿Por qué le atrae tanto esa dinastía?


S. M.- Porque es muy rica en situaciones, en personajes, porque es un periodo fascinante y muy fructífero, de éxtasis tras la liberación del país del dominio de los invasores extranjeros; es un periodo corto en el que pasan muchas cosas. Se suceden grandes hombres y mujeres, como Ahmosis, el héroe liberador, Tutmosis, que amplía los límites de Egipto hasta el Eufrates, su hija Hatshepsut cuya historia abordo yo, el misógino Tutmosis III que le sucede, y más tarde los faraones herejes, Akhenatón y su maravillosa historia (que relato en La Sombra del Faraón), Tutankhamón, Nefertiti, el increíble general Horemheb, que lega el poder a uno de sus generales, Paramesu, que da origen a la dinastía ramesida... Un auténtico caramelo para un escritor.

2.-¿Puede decirse que Hatshepsut era una mujer adelantada a su tiempo en un mundo donde el hombre era quien tenía la palabra en todo?


S. M.- Por supuesto. Su mérito era, no sólo llegar al poder (no fue la primera mujer faraón), sino mandar de facto y durar tanto tiempo mandando. Con la ayuda de Sen-en Mut llevó el estatus de la mujer a unas cotas increíbles. Una mujer de enorme belleza, carisma, vehemencia, y una relación de amor tan intenso que deja en nada otras famosas como la de Cleopatra. No se puede hablar de feminismo en aquel marco histórico, pero sí que esta mujer marcó un punto de partida en los logros femeninos.


3.- Una reina que hizo grandes obras pero que, sin embargo, a su muerte, muchas de ellas fueron destruidas por los faraones que le sucedieron.

S.M.- Sí, como he mencionado, Tutmosis III era un misógino que la odiaba, y realizó una de las más crueles damnatio memoriae, aunque sin embargo respetó su templo de eternidad.


No es que destruyeran sus obras, que han quedado como legado, algunas tan famosas como el obelisco de Luxor, sino que se apropió de su autoría. Es algo muy común en el antiguo Egipto, para uso de fines propagandísticos. El mayor exponente fue Ramsés II.

4.- En la novela  adquiere un papel relevante Sen-en Mut. ¿Hay documentación que indique que hubo alguna relación sentimental entre ellos?

SM.- No puede haber un documento que lo afirme categóricamente, puesto que él era un mayordomo, un preceptor de su hija, un arquitecto, pero no un noble, pero sí que hay vestigios claros. Piense que para lograr la eternidad se hizo construir un templo de eternidad pequeñito, escondido en la arena, que miraba al gran templo de su amada, identificándose ante los dioses como su marido. También hay muchos indicios de su relación con Neferu-Ra más allá de su deber como preceptor. Fue un personaje maravilloso, eclipsado por el carisma de Hatshepsut, pero una mente tan brillante que podríamos equipararla al mismísimo Imhotep.


5.- En La Hija de Ra se habla del empleo de métodos anticopcentivos. ¿Tan evolucionada estaba la medicina en aquella época?. ¿Puede decirse, prácticamente, que la población estaba protegida por un sistema sanitario gratuito?

S.M.- La medicina no era gratuita, al menos la práctica de los grandes médicos nobles. Pero había medicinas populares alternativas para todos los usos. Era conocido, por ejemplo, el uso de la corteza de Sauce como calmante y anti inflamatorio (el origen de la aspirina), se usaba el aceite de hígado de Bacalao para uso cosmético, que contenía retinol, conocían a través de las técnicas de embalsamamiento, la cirugía, practicaban trepanaciones de cráneos, empastes y operaciones dentales, todo tipo de prótesis de brazos, piernas e incluso narices, eran conscientes de la importancia de la higiene, las canalizaciones de aguas fecales, etc.

6.- El país del Punt ¿Es una leyenda o realmente existió?

S.M.- Claro que existió. Estaba situado en lo que hoy es Somalia, y era un país rico en mirra y olíbano, árboles de los que se extraían incienso y otros aceites que se ofrendaba a los dioses. Fue una de las grandes expediciones viajeras de la época, aunque Hatshepsut se cuidó mucho  sobre publicitarla como un gran logro que regalaba a los dioses.

7.- Hablar de un faraón es como hablar de un dios, de alguien que está por encima de los demás. Pero en sus novelas nos hace ver que los faraones tenían también sus defectos y sus virtudes.

S.M.- Por supuesto. ¿Cómo no van a tener defectos si eran hombres elevados a la categoría de dioses? Imagínese su arrogancia, sus caprichos, etc. Lo difícil es que, una vez declarados dioses, continuaran sirviendo a su pueblo. Por ejemplo, me preguntan siempre por los incestos. Los lectores se creen que eran comunes en todo el pueblo, cuando no era así en absoluto. Había un código penal que contenía derecho al divorcio, penas contra el maltrato etc. La mujer estaba absolutamente protegida. Claro que, lo que valía para el pueblo, no valía para un dios.

8.-  «Todo ello estaba bañado por la maravillosa luz del amanecer, teñida de los asombrosos matices de colores amarillos, ocres y rosados que el sol encontraba en su camino hacia el valle» (cap. 35). ¿En este párrafo puede decirse que está hablando al mismo tiempo el escritor, el pintor y el fotógrafo que usted lleva dentro?.


S.M.- Claro. Me ha pillado. Pero es que es así. Le recomiendo que viaje a Egipto (no ahora, por supuesto) y descubra esa maravilla por usted mismo. Hay sensaciones que si no has viajado al país, no puedes describirlas, y esa es una de ellas. Es pasión de pintor. Cuando pienso en ello lo imagino como un cuadro.

 9.- ¿Hay algunos escritores que influyan en su estilo?

S.M.- Si los hay, no lo pretendo. Los habrá de manera subliminal, pero no pretendo parecerme a tal o cual. Supongo que los clásicos de la novela histórica, de viajes, de aventuras, negra, etc, que es lo que me gustaba leer, tienen la culpa, aunque te comentaré como anécdota, que cuando investigo sobre un tema, nunca leo novela sobre ese periodo histórico, por miedo a tomar prestada subliminalmente una idea que no sea mía, así que hace años que no leo novelas sobre el antiguo Egipto, y menos las contemporáneas.

10.- Y como lector ¿Qué géneros literarios suele frecuentar más?

S.M.- Me temo que lo que más leo son ensayos históricos, así que, el poco tiempo que me queda, las pocas lecturas que hago por placer, me las guardo para vacaciones, periodos sabáticos, etc, y son novela negra, histórica sobre otros periodos, de viajes, etc. Me gustan Giorgio Faletti, Jean Christophe Grangé, me encantan Philip Kerr y Petros Markaris, y las novelas de los escritores amigos como Antonio Garrido, Carlos Aurensanz, Luis Zueco, José Luis Corral, etc.

11.- ¿La novela histórica en España goza de buena salud?.

S.M.- En este momento sí, aunque la crisis nos afecta a todos por igual.

Creo firmemente que hay una generación de autores españoles que se han sacudido el yugo de los corsés y estructuras extranjeras y tienen (tenemos) un estilo propio, que comienza a gustar fuera de España (yo mismo voy a ser traducido este mes al ruso). Los Garrido, Corral, Aurensanz, Olalla García, Sebas Roa, Posteguillo, y este servidor con total humildad, creo que estamos volviendo a poner el género donde se merece, a fuerza de un intenso trabajo de documentación y recreación, y lo que es más importante, de honestidad con la historia. Personalmente, en los epitafios de mis libros siempre comunico al lector las licencias novelescas (el que diga que no tiene, miente) que me he tomado en cada novela, para evitar que el lector se lleve una idea equivocada de la historia, una de las causas por las que se dañó el género, en mi opinión.

12.- ¿Por qué esa reticencia en muchos lectores en no querer adentrarse en la novela histórica?. ¿Qué les diría para que se animasen a leerlas?

S.M.- Comprendo que hace unos pocos años hubo un auge de la novela histórica promovido por el marketing agresivo de novelas que no lo eran en absoluto (su máximo exponente es el código Da vinci) y se subieron al carro de la novela histórica para vender más, y quemaron al lector, de manera que evitó el genero durante años, hasta ahora, que un grupo de autores comenzamos de nuevo a moverla. Autores que a través del compromiso con la historia, queremos volver a recuperar el gusto del lector por el género tan maltratado.


13.-Lo más difícil es hacerse un hueco en el mercado editorial. ¿Qué le diría a alguien que empieza a escribir y quiere publicar una novela?

Es un momento aciago por la crisis. Publicar es todo un logro.

S. M.- A diario me encuentro con autores que me preguntan, y tristemente, muchos piensan en términos económicos. Es un error. El escritor debe escribir para sí mismo y para los demás, sin pensar en contraprestaciones. Disfrutar con lo que hace y ofrecerlo. Que te editen es un premio, pero hay que tener mucha paciencia. Hoy en día hay grandes figuras que no consiguen publicar, así que recomiendo tener mucha paciencia y no caer en el recurso fácil de la autopublicación. Si se tiene fe, al final se logra publicar.

14.- Muchas gracias por su atención y le deseo mucho éxito en sus siguientes proyectos.

S.M.- Muchas gracias. Estoy gestionando mi próxima novela, ya terminada, sobre un bandolero aragonés, un espía doble de Felipe II, que espero que de mucho que hablar. El cuerpo me pedía reinventarme y cambiar de periodo histórico. Gracias por darme voz en su espacio.


8 comentarios:

  1. Qué bien me cae este hombre, de verdad
    Una entrevista estupenda.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un buen escritor y muy cercano a los lectores. Eso es de agradecer. Besos.

      Eliminar
  2. Una entrevista fantástica. Gracias por dejarnos conocer mejor a este autor.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado la entrevista, Fracisco, las preguntas permiten que el escritor se explaye y eso siempre es bueno cuando el discurso es tan interesante.

    Enhorabuena a los dos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Kayena. Se agradece mucho cuando un escritor te da las facilidades para dirigirte. Espero repetir con otra de sus novelas. Besos.

      Eliminar
  4. Hola Francisco, Me ha encantado tu entrevista, has sabido "sacar" una información muy provechosa. Realmente Santiago Morata es una persona muy interesante, se ve que realmente domina la novela histórica y en particular el antiguo Egipto. No conozco su pintura, miraré en internet a ver si veo sus obras, pero desde luego como escritor es fantástico, le deseo que esa novela que acaba de terminar, nos de tantas alegrías como las anteriores.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante la entrevista, has conseguido que esté cada vez más animada a leer alguna novela del autor. Un beso

    ResponderEliminar